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Yu-Gi-Oh: Maid Edition (Spanish/Español)

Soñar esta bien. Soñar con estar rodeado de sirvientas perfectas esta MUY BIEN. Transformarse en la sirvienta perfecta por un malentendido no tanto... Ser la sirvienta de un bastardo loco obsesionado con los dragones ya no tan suena bien. Estar en un mundo donde todo gira alrededor de un juego de cartas, suena como un infierno. ¡Al menos tengo un sistema como en las novelas! ¿Ah? ¿Que? ¿Un sistema Maid? --------------------------- Bienvenidos a mi historia mejor explicada como: Tipo desafortunado se convierte en Weiss (no esa Weiss, imagen de portada para referencia), la sirvienta de Kaiba y tiene que arreglar sus desastres. Todo con un sistema maid para enfrentar la falta de logica de ese mundo. Espero que disfruten. Advertencia: Contiene Gender bender, comedia y temas oscuros.

I_love_NieR · Anime & Comics
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4 Chs

Capitulo 3

"..."

"¿Intentaste de verdad atacarme con un monstruo en posición de defensa?

"¡Grrrrhh!" Joey apretó los dientes en frustración, mientras apartaba avergonzado su mirada del anciano.

"Aún tienes mucho que aprender jovencito. Espero más dedicación si realmente quieres volverte un verdadero duelista" Dijo en reproche Solomón Muto.

"¡Otra vez, esta vez ganare sin duda!"

"Jajaja, esta es ya la quinta vez que dices eso…" Se burlo Tristan, mientras no hacia esfuerzo alguno para ocultar su risa "...En serio amigo, estas desesperado"

"¡Callate! Eso fue suerte, estoy seguro de que lograré ganar esta vez"

"Bueno, tal vez deberías intentar mejorar tu baraja antes de continuar…" Interrumpió Yugi, intentando calmar la situación "...Hasta ahora no creo haberte visto usar siquiera una carta magica o trampa"

Una mirada de confusión apareció en el rostro de Joey ante aquellas palabras y Yugi temió inmediatamente lo peor viendo su expresión.

"¿Magia? ¡Ja! ¿Porque necesitaría eso cuando puedo tener más monstruos super poderosos?" Exclamó con suficiencia "¡Solo tengo cartas de monstruo en mi baraja!"

"..."

"..."

"..."

Todos los ocupantes de la sala sólo pudieron mirar con confusión y lastima a Joey luego de su absurda proclamación.

"¡Hey! ¡¿Que pasa con esas caras?!" Grito enojado Joey.

"Bueno Joey… tu baraja deberia tener mas que solo monstruos" Dijo Tea lenta y cuidadosamente, como si estuviera hablando con un niño "De lo contrario quedas expuesto a la magia y trampas de tu oponente"

"Mira amigo, incluso Tea lo sabe" Se rió Tristan, antes de negar con su cabeza "Eres un caso perdido"

"¿A si? ¿Qué tal si vienes y me lo dices de frente eh?"

"¡Estoy frente a ti idiota!"

"¡¿A quien llamas idiota?! ¡Cerebro de mani!"

Yugi solo pudo suspirar en resignación mirando la escena ahora familiar. Aunque parecían estar en la garganta del otro, él sabía con certeza que ninguno de ellos quería decir realmente nada malo.

Por lo tanto, él solo los dejó discutir en el fondo, siendo consciente de que Tea intervendría si las cosas se salían de control.

"¿Son un grupo animado no?" Dijo Solomón Muto con una mirada inexpresiva.

"J-Ja ja ja…. si, perdón por el ruido abuelo" Yugi se disculpó con un poco de vergüenza.

"Mmph, no te preocupes por cosas como esas Yugi" Respondió su abuelo, despidiendo casualmente sus preocupaciones "De hecho, es bueno ver que has hecho amigos"

Yugi solo pudo formar una sonrisa avergonzada pero genuina ante la cálida mirada de su abuelo.

"Si… pueden ser un poco excéntricos. Pero no podría haber pedido mejores amigos que ellos" Declaró Yugi, con una gran sonrisa satisfecha mientras miraba al trío discutir entre sí.

La cálida atmósfera duró unos minutos más, antes de que Solomón decidiera que era la hora de cerrar la tienda.

Aunque Joey se quejó de la situación, se callo rápidamente luego de recibir algunas cartas de Yugi.

Todos estaban listos para terminar el día en una nota alegre y grata, pero fue en ese momento que Yugi notó algo inusual.

"¿Todo bien abuelo?" Pregunto con preocupación "Te ves bastante agitado"

Al notar como su nieto y el grupo lo miraban con confusión, el abuelo de Yugi decidió compartir sus pensamientos.

"Mmm, quizas es solo una tontería pero…" El anciano hizo una pausa mientras les pedía que se acercaran más "... No puedo evitar el presentimiento que tengo sobre ese chico de ayer"

El grupo solo parpadeo confundido a su palabras, antes de que Joey expresara su duda.

"¿El tipo de ayer? ¡Ah!" La realización lo golpeó de repente y pronto su expresión se volvió molesta al recordarlo "¿Te refieres a Kaiba?"

Yugi frunció el ceño ante el asentimiento de su abuelo. Aun podía recordar la forma descortés y cruda en la que el adolecente le habló a su abuelo. Si bien el arrebato de Kaiba y sus palabras lo desconcertaron, fue la codicia no disimulada en sus ojos lo que hizo que se estremeciera.

Jamás espero ver al siempre calmado Kaiba estallar como lo hizo. Yugi había escuchado con anterioridad rumores acerca de él, pero era dificil separar la mentira de la verdad. Aun así, sabía que algunas de las cosas que escucho de él eran reales. Había ascendido a ser el líder de una de las compañías más grandes del mundo siendo solo un niño. Además de ser considerado el mejor duelista y campeón actual de Duel Monsters.

Muchos le llamaban un genio y Yugi se inclinaba a creerlo parcialmente por lo poco que sabía.

Es debido a la habilidad e intelecto de Kaiba, que Yugi temió profundamente cuando vio su anhelo malsano al ver la tarjeta de su abuelo.

"Si, ese joven" Confirmó Solomón antes de suspirar audiblemente con cansancio "La mirada de codicia que tenía… algo me dice que no se rendirá tan fácilmente"

El ambiente se volvió sombrío luego de la afirmación del anciano. Si bien no tenían la certeza de que Kaiba intentaría algo, todos tenían el presentimiento de que no habían visto lo último del adolecente.

"¡Je! No te preocupes por el. Si intenta algo gracioso le daremos una lección…." Joey se rió despreocupadamente, antes de callarse al ver la mirada que recibía de todos "...Tsk ¿Qué pasa ahora?"

"No te ofendas amigo, pero no creo que puedas hacerle ni un rasguño" Prediciendo una réplica furiosa, Tristan continuó elaborando su respuesta "Quiero decir, que el tipo siempre va con esos gorilas de guardaespaldas a todos lados. No se sobre ti, pero yo valoro mi vida"

"¡Grrrh! ¡Aun así, no podemos quedarnos de brazos cruzados sin hacer nada!" Respondio Joey con frustración.

"Bueno, creo que estamos sacando conclusiones precipitadas…" Razono Tea, intentando calmar un poco la situación "...No es como si tuviéramos pruebas o la certeza de que el planea algo"

"Si Joey, no es como si Kaiba fuera a secuestrar al anciano o algo por el estilo" Bromeó Tristan, intentando apaciguar a su amigo.

Joey los miró con claro escepticismo, pero viendo sus caras, finalmente resopló y se relajó ante la certeza del grupo.

"Me imagino que sería la única forma de que podría hacer algo. Apuesto a que en un duelo lo aplastaria totalmente" Respondio Joey siguiendoles la corriente.

"..."

"¡Hey, es verdad! Apuesto a que su título de campeón es solo humo…"

"..."

"Quiero decir, apuesto a que no duraría ni diez segundos contra Yugi aquí"

"..."

"¡¿Que pasa con el silencio?! En serio amigos, no es como si el..."

"..."

Notando la mirada pálida del grupo mientras miraban detrás hacia la entrada, le dio un terrible presentimiento. El rostro de Joey se llenó de pavor, llegando a una única conclusión.

"... Está detrás de mi ¿verdad?"

"¡Tsk! No me sorprende tal actitud de alguien que solo sabe ladrar" La voz fría y familiar hizo que Joey se sobresaltara, mientras ponía rápidamente distancia entre el y la nueva llegada a la tienda.

El ahora revelado Kaiba se puso en camino hacia la figura del anciano detrás del mostrador, ignorando deliberadamente al resto de ocupantes.

"¡Hey! ¿Qué crees que haces aquí? Si estás intentando causar problemas…" Interrumpió Joey a Kaiba, recomponiendose rápidamente de la situación anterior.

"¡Mmph! No es de tu incumbencia" Resoplo Kaiba con desden en respuesta "Este es un asunto entre el anciano ahi y yo"

Yugi se tensó visiblemente ante las palabras de Kaiba. Sabía con certeza de que el adolecente buscaba una sola cosa de su abuelo. Por lo que, armándose de valor, decidió confrontarlo de inmediato.

"Mi abuelo no te venderá esa carta Kaiba" Dijo Yugi con frustración.

Kaiba finalmente hizo una pausa en sus pasos para mirarlo directamente. Yugi se encogió ligeramente ante la fría mirada que recibió, pero su preocupación por su abuelo le impidió romper contacto con los ojos de Kaiba.

La tensión aumentó lentamente en la habitación mientras ambos duelistas se miraban fijamente. Finalmente, la inquietud en el ambiente fue rota por una nueva persona entrando a la tienda.

"Mis disculpas por la interrupción" La nueva llegada atrajo toda la atención de la sala, haciendo que el grupo de Yugi hiciera una doble toma sobre la identidad de la persona.

"...Oye anciano ¿Contrataste a uno de esos servicios de sirvientas?" Pregunto Joey con un sonrojo, mientras miraba a la bella adolecente de pelo blanco vestida de mucama en la entrada "¡Tienes buen gusto!"

"...¡No sabía que lo tenías en ti anciano!" Agrego Tristan de manera similar a su amigo, olvidándose de Kaiba y animando la nueva situación.

"..."

El resto de ocupantes de la habitación miraron secamente a los dos chicos, con Tea y la sirvienta observándolos como si fueran suciedad.

"¿De qué están hablando? Niños insolentes ¿Me creen esa clase de persona?" Respondió el anciano furioso mientras golpeaba a Joey y Tristan en la cabeza con un libro.

"¡Eso duele!"

"Ouch, un simple no bastaba…"

Los dos chicos gimieron de dolor mientras miraban con frustración al anciano, quien se veía satisfecho con sus reacciones.

"Un momento, si nadie la conoce entonces…¿Que hace aquí?" Pregunto confundida Tea, mirando a la silenciosa sirvienta en la entrada "Sin ofender claro, pero el lugar ya esta cerrado"

"¡Por mi parte no me quejo!" Dijo con una risa Joey mientras chocaba los cincos con Tristan.

"Chicos… en serio, que repugnantes" Comento Tea fríamente.

Yugi, al igual que Tea, se dio cuenta de que las palabras de sus amigos estaban molestando cada vez más al resto de ocupantes de la tienda. Pero fue el único que noto como Kaiba en especial, se veía cada vez más enojado y frustrado de lo que Yugi jamás presenció. Al contrario de sus amigos, se dio cuenta inmediatamente de que solo habia una razon por la cual la sirvienta estaba aqui…

…Ademas, para alguien que prestaba especial atención como el, era dificil olvidar a la sirvienta frente a el. Las pocas veces que logro ver a Kaiba fuera de la escuela, siempre iba acompañado por algunos guardaespaldas o por la sirvienta presente en la tienda.

¿Sus amigos en realidad no se dieron cuenta? La sirvienta peliblanca exudaba una presencia que ponía a Yugi nervioso más allá de todo lo que había sentido antes, por lo que no podía comprender como jamás la notaron junto a Kaiba.

Algo dentro de su mente le susurraba que la verdadera amenaza, no era el adolecente malhumorado, sino su acompañante.

Justo cuando pensó que tendría que intervenir para evitar cualquier conflicto, todos escucharon finalmente a la chica de pelo blanco responder.

"Debido a que entramos sin anunciar, ignorare lo dicho anteriormente" Dijo con una expresión en blanco en su rostro "Me llamo Weiss y soy la sirvienta principal de la familia Kaiba"

Joey y Tristan se quedaron petrificados al escuchar esas palabras, mientras volteaban rígidamente la cabeza hacia el malhumorado adolecente que los veía con saña.

"¿D-Dijo Kaiba?"

"...Oh Dios"

Notando la obvia tensión en la que se encontraba todo el lugar, Weiss decidió intervenir rápidamente dirigiendo la atención hacia otro lugar.

"En efecto, el joven maestro Kaiba desea solicitar una audiencia con el señor Muto" Explicó Weiss con calma, mientras se acercaba al malhumorado adolescente.

Una vez a su lado, Kaiba resopló con desdén antes de mirar expectante al anciano.

"Es como escuchaste viejo, quiero ofrecerte un acuerdo" Declaró mientras le hacía señas a su sirvienta para avanzar "Uno que creo es más adecuado para alguien como tu"

Notando la expresión en blanco y sin vida de la sirvienta, el anciano solo pudo mirar a Kaiba aturdido por todo lo que estaba ocurriendo frente a sus ojos. Finalmente, entendiendo lo suficiente de la situación, Solomón Muto respondió con ira ante la insinuación.

"¿De verdad has caido tan bajo? No puedo creer que crees que aceptaré esto" Dijo el anciano en indignación, observando a la sirvienta con lástima.

"Jovencita… ¿Este hombre te está obligando a hacer esto?"

"¿...?"

"Quiero decir, no tienes que hacer nada que no quieras. Este hombre no puede obligarte a actuar así"

"..."

"No importa la cantidad de dinero que tenga, no le servirá de mucho frente a la policía. En especial con tantos testigos"

Antes las palabras del anciano, tanto el grupo de Yugi como Kaiba no pudieron evitar paralizarse en sorpresa y shock reconociendo la insinuación.

Hubo un breve momento de silencio antes de que la habitación se sumergiera en el caos.

"¡Demonios Kaiba, así que ese es el tipo de persona que eres!" Joey fue el primero en reaccionar con ira, seguido en breve por el resto del grupo.

"No puedo creer que el haria algo asi"

"Que bajo… deberias sentir verguenza Kaiba"

"Tch, así que este es tu verdadero rostro ¡Que escoria!"

"..."

Las miradas de desagrado del grupo hicieron que la poca paciencia que tenía Kaiba se esfumara. Una mirada sombría adornó su rostro antes de mirarlos con una expresión de enfado.

"¡¿Son todos unos idiotas?! ¡Bola de bufones!" Gritó con enojo Kaiba, sus manos temblando de ira ante las acusaciones.

Por suerte, justo cuando parecia contemplar cometer un asesinato, Weiss interrumpio la situación.

"Me temo que ha habido un malentendido señor Muto. Ni yo ni el joven maestro somos esa clase de persona" Dijo secamente, mientras sacaba un sobre de su persona y se lo entregaba con rigidez "Por favor, lea esto para entender el porqué de la visita no planeada del joven maestro Kaiba"

Solomón parpadeo confundido escuchando sus palabras, aceptando tentativamente el sobre. Sus ojos se abrieron en sorpresa por el contenido de la carta, antes de darse cuenta de la vergonzosa situación en la que se metió.

"*Tos* *Tos* Siento si mi comportamiento anterior te ofendió jovencita" Dijo Solomon con vergüenza, solo podía sonreír torpemente ante su situación…

…Kaiba, por su parte, noto como el anciano solo se disculpó con Weiss y no con él. Aun así, solo podía tragarse sus palabras esta vez, considerando los términos de la apuesta que debía de cumplir. Si no fuera debido a eso, el anciano ahora estaría probablemente llorando en el piso.

A pesar de tales insultos, logró reinar con mucho esfuerzo en su furia. Calmandose rápidamente al recordar que obtendría su venganza muy pronto.

"Y que sera entonces viejo ¿Aceptaras? ¿O es que toda esa charla sobre el corazón de las cartas eran solo delirios?" Declaro Kaiba con un tono de burla.

"Ummm, un poco perdido aquí ¿Que había en el sobre?" Pregunto Joey en confusión.

"El joven Kaiba aquí… me esta retando formalmente a un duelo oficial" Reveló Solomón Muto "El ganador se llevara la mejor carta del oponente"

"¿QUE?"

El grupo de Yugi gritó en sorpresa ante la revelación, olvidándose rápida y convenientemente de la vergonzosa situación anterior.

"De ninguna manera estás pensando en aceptar… ¿Verdad anciano?" Dijo Joey con molestia y preocupación "No le debes nada a Kaiba"

"El tiene razon abuelo. No tienes que luchar si no debes" Continuo Yugi con un comportamiento inusualmente serio "Tu mismo dijiste que esa carta significa más para ti que cualquier otra cosa"

"¡Si!"

"¡No le debe nada a ese niño mimado!"

El grupo de Yugi no tardó en expresar su acuerdo al rechazo del duelo, pero Solomón vio la situación de una manera diferente.

"Muy bien jovencito, acepto" Dijo el anciano sorprendiendo y dejando boquiabiertos a todo el grupo.

"¡P-Pero abuelo, puedes perder la carta!" Yugi protestó con preocupación.

El anciano solo pudo suspirar en resignación ante sus miradas de confusíon.

"Puedo ver que el joven Kaiba aqui no se rendirá fácilmente sobre este asunto…" Dijo con cansancio, antes de mirar a Kaiba con resolución "...Es por eso que le demostrare que un duelista que no cree en el corazón de las cartas no puede derrotarme"

"Jajaja, otra vez sobre esa charada" Se burló Kaiba riendo.

"¡Oye, no te burles del anciano!"

"¡El señor Muto es un mejor duelista que tu!"

"Apuesto a que trapeara el piso contigo"

Kaiba solo pudo burlarse mentalmente ante sus comentarios y habría vocalizado sus pensamientos, si no fuera consciente de la mirada severa que su sirvienta le estaba dando.

"...Tsk, ya veremos si realmente puedes respaldar tus palabras. Mas te vale no acobardarte viejo" Con eso dicho Kaiba procedió a darles una última mirada de desdén, antes de alejarse hacia la entrada.

Weiss se apresuro a seguir a su jefe, no sin antes despedirse.

"Gracias por su atención señor Muto, esperaremos atentamente su llegada. Con su permiso, me despido" Con el asunto resuelto, tanto Kaiba como la sirvienta salieron de la tienda, dejando detrás un incómodo silencio.

….

…..

"¡¿POR QUE ACEPTASTE ANCIANO?!" Grito Joey con incredulidad. Sacando al grupo de su estupor "¡No puedes dejar que Kaiba se salga con la suya!"

"Si bien tengo plena confianza en ti abuelo, tengo que estar de acuerdo con Joey esta vez" Agrego Yugi, mirando con confusión y nerviosismo a su abuelo.

Al ver la misma reacción del resto del grupo, el anciano no pudo evitar mirarlos con resignación. Sabía que jóvenes como ellos probablemente no se dieron cuenta del nivel de trasfondo que tenía en realidad el juego.

"Hay más en esto de lo que ustedes pueden ver niños" Dijo finalmente Solomón, su voz adquiriendo un tono más profundo.

"Duel Monsters es un duelo complejo y que hoy en día tiene gran influencia" Explicó el abuelo de Yugi, queriendo hacerles entender cuán seria era la situación "De hecho, muchos han estimado que la importancia de Duel Monsters crecerá mucho más allá que cualquier deporte o medio de entretención en los próximos años"

Todos, excepto Yugi, abrieron los ojos con asombro ante esta revelación. Tanto el abuelo como el nieto eran conscientes de este hecho de antemano, considerando cuán importante era para ambos el estar informados de Duel Monsters.

"Tal vez no se den cuenta, pero la reputación vale demasiado para los duelistas. El joven Kaiba es conciente de esto" Dijo con resignación el anciano.

"¡P-Pero abuelo! ¡Se que esa carta significa mucho más para ti como para perderla por algunos comentarios maliciosos!" Yugi, por su parte, aun no podía aceptar su decisión "Eres un increíble duelista, no importa lo que los demás digan…no necesitas demostrarlo"

El grupo asintió en sincronía antes las palabras de Yugi. Solomón no pudo evitar sentirse tocado por la alta estima que tenían hacia él. Fue debido a esto que le resultó más difícil explicar la verdadera esencia detrás del asunto.

"Ojala fuera tan simple Yugi. La verdad es que subestiman el poder que este juego otorga…" Continuó el anciano, con un tono de voz cada vez más solemne.

"...Y Kaiba, como el actual campeón, puede hacer las cosas muy difíciles para mi negocio" Explicó Solomon con resignación y frustración "La mayor parte de mis ganancias están relacionadas a este juego después de todo"

El grupo era consciente de cuánto significaba para el establecimiento el juego. Yugi mismo vio de primera mano como la tienda hizo, durante los últimos años, una transición cada vez más dependiente de Duel Monsters.

"¿Cómo te afecta eso?" Preguntó un confuso Joey "No es como si pudiera prohibirte el vender cartas ¿verdad?"

El anciano en respuesta solo los miro fijamente con una expresión pétrea. El silencio fue suficiente como para que ellos sacaran sus conclusiones.

"¡De ninguna manera! ¿Puede hacer eso?" Exclamó un incrédulo Tristan. El resto del grupo lo miró con una expresión similar junto a una abierta preocupación.

"Me temo que podría influir en eso, si" Confirmo Solomón, con una expresión que denotaba cansancio "Deben saber niños, que con la importancia creciente que tiene Duel Monsters en nuestra sociedad, los requisitos para comerciar cartas han subido drásticamente"

Era un hecho fácilmente notable en la sociedad actual. Duel Monsters arrolló a cualquier competencia en medios de entretenimiento. El énfasis que se le daba al juego era tan grande, que en algunos lugares los estadios de otros deportes estaban pasando por remodelaciones para ser transformados en arenas funcionales de duelo.

El juego en sí tenía una presencia magnética y atraía a todo tipo de personas. La cantidad de dinero que el Duel Monsters estaba comenzando a mover era astronómica. El mismo creador de Duel Monsters pasó a obtener ganancias suficientes para ser conocido como uno de los hombres más ricos del mundo en poco tiempo.

Era cuestión de tiempo para que los requisitos para trabajar como un distribuidor de cartas aumentaran. Industrial Illussions, la compañía creadora del juego, se tomaba muy seriamente sus productos y el cómo llegaban al público. Obtener un permiso para poder vender sus cartas, requería una serie de requisitos rigurosos.

"Después de todo, las cartas raras son bienes preciosos y limitados" Continuó explicando Solomón con un tono cada vez más sombrío "La reputación afecta enormemente la disposición de los distribuidores a hacer tratos con nosotros los vendedores. No tengo duda alguna de que el joven Kaiba tiene la atención de muchos de ellos"

"Aun así… Debe haber algo que podamos hacer" Nego Yugi con frustración, sin poder encontrar solución alguna al problema de su abuelo.

Viendo la mirada desesperada en el rostro de su nieto, Solomón se acercó y puso su mano en su hombro en consuelo.

"Entiendo como te sientes Yugi, pero debes recordar algo importante…. yo también soy un duelista" Yugi, que estaba mirando al suelo con frustración, levantó lentamente la vista antes las palabras de su abuelo. "El joven Kaiba puede tener talento, pero está claro para mi que no hace uso del corazón de las cartas"

"Y alguien así está destinado a tropezar cuando se enfrente a un verdadero duelista" Declaro Solomón con finalidad.

El grupo se sintió renovado en confianza al escuchar al anciano hablar con una determinación que no dejaba lugar a dudas de que saldría victorioso. Cada uno de ellos creía sin duda alguna todo lo que dijo y de un momento a otro, toda duda y preocupación quedó en el olvido mientras se preparaban para el gran evento.