Capítulo 4: No siempre las cosas saldrán como uno piensa

—¡Buenos días, Akira!

—¡Buenos días, Kuta!

Mientras llegaba a la escuela, mis "amigos" también llamado Akira saludó a Kuta con una sonrisa en su rostro.

Esto era bastante inusual que los dos llegaran temprano al colegio. Han pasado una semana completa desde ese día donde la clase completa habían disfrutado un piscina completamente para ellos solos.

También estaba el hecho que Sona Sitri no haya venido a su salón de clases por más de una semana completa. Aunque la mayoría de los alumnos no se dieron de su presencia, no es que Sona aportara demasiado para sus amigos del salón.

—Wow~ Realmente las clases son divertidas, los profesores no nos dicen nada y casi nunca dejan taréas para hacer en casa.

—Tienes razón, lastima que en los años anteriores esta escuela solo era para mujeres. ¡Pero nos podremos alegrar un poco sabiendo que esta escuela esté lleno de mujeres hermosas con divinos cuerpos! ¡Y eso lo pudimos comprobar cuando fuimos a club de natación ese día!

Ciertamente, tenía razón las palabras de de Akira. Los cuerpos inanimados de las chicas son lo mejor, aún mejor son las novias de Issei Hyodo, parecía como si el mismo Dios se diera el tiempo para crear esos cuerpos perfectos. . . para mala suerte mía, nunca iba a estar con esas chicas. Las chicas de nuestro salón solamente alejaron la mirada ante las palabras de de Akira, no era sorpresa por qué se alejaban, en mi mundo seguramente llamarían a Akira un espanta vieja.

Bueno, dejando ese tema de lado, tenía que admitir de alguna manera que extrañaba toda esta semana a Sona, es decir, era la única persona o demonio como ustedes le guste llamar que siempre iniciaba una conversación entre colegiales, aunque seguramente lo hacía para sacar más información sobre mí y sacar mis puntos débiles.

—Realmente soy lamentable.

Murmuré en voz baja mientras acachaba mi cabeza en mi asiento, un protagonista que reencarnaría al mundo de DxD seguramente tendría sus planes o metas futuras planeadas para que su vida sea perfecta en este mundo, algo que él nunca podría hacer de manera facil.

—¿Estas hablando nuevamente solo? Hombre, eso es realmente pertubador

—¿Eh?. . .

Levanté mi cabeza para encontrar esa voz que me había insultado de manera bastante cruel. Terminando de girar mi cabeza para encontrarme en el haciendo donde se sentaba su compañera Sona Sitri que estaba siendo usurpado por el chico pelirrojo. Yagami solo preguntó esa pregunta mientras miraba directamente al frente como si no le importara haber herido un poco mis sentimientos.

—¿Desde cuando tiempo estabas aquí, Yagami-san?

—Hace algunos minutos. Entré cuando estabas mirando a los dos pervertidos discutir sobre el cuerpo de las mujeres. En realidad, hasta ahora me pregunto como nos hicímos amigos.

—Bueno también me pregunto si fue una buena idea convertirme en sus amigos. ¡Espera un segundo! No me cambies de tema, este no es tu asiento, es mejor que te vallas antes de que Sona venga y se moleste.

—¿Sona Sitori? Lo más probable es que también falte este día de clases. Además, todo los alumnos de este salón no le importaría mucho la preséncia de Sitori, no es que ella fuera muy popular en este salón de clases, ¿verdad?

Aunque ahora sabía que esas palabras no iban directamente hacia él, tuve que sentir un poco de dolor por la forma que estaban hablando. En realidad, ahora se estaba preguntando si en su antigua escuela fue amigo de un golpeador de neerd.

Antes de empezar una nueva conversación, pude notar la cara de Yagami con un moretón en su ojo izquierdo mientras el intentaba ocultarlo de manera ineficiente.

—Yagami-san. Puede que suene un poco estúpido sabiendo la respuesta obvia, pero ¿Te peleastes con alguien, verdad?

—Hago lo que quiera con mi vida. ¿Entiendes?

Con unas pocas palabras Yagami rápidamente apartó la mirada del frente para mirarme con unos ojos amenazantes. Al parecer tengo que abandonar esta conversación, pero en el fondo de su corazón sentía que esto traería consecuencia para nuestra clases. Seguramente esa era la razón para sentarse en este lugar, para no llamar la atención de la profesora.

Unos momentos pasaron, la campana había sonado como significado de comienzo de clases.

La mayoría de estudiantes hicieron caso omiso al comienzo de clases y siguieron en su charla de comunicación con sus amigos. Sus ojos solo podían observar la escena que estaba delante de él, ni siquiera en su escuela de la vida real sus compañeros de clases eran tan. . . irresponsables con las reglas del colegio.

Después de unos segundos de observar, un ruido de unas puertas se hicieron presente en todo el salón de clases. Okamine-sensei se hizo presente mientras caminaba hacia su escritorio para luego dejar sus pertenencia en su escritorio de profesora.

Los alumnos no les importó la presencia de la profesara y siguieron en lo suyo. Incluso la maestra no le interesó las acciones de sus estudiantes y comenzó hacer el tema que nos tocaba el día de hoy.

—Oye, Komogawa. Despiértame cuando las clases con la profesora hayan terminado, voy a tomar un siesta.

La voz de su compañero de al lado se hizo presente.

—Mi nombre es Kumagawa, por favor, no te vuelvas a confundir. Tan solo escuchar mi nombre pronunciado de manera incorrecta hace que mi cuerpo se inquiete. . .

—Claro, claro. Solamente despiértame cuando la profesora termine sus clases.

Yagami sin prestarme tanta atención a mis palabras, colocó uno de su cuadernos parado en frente de él para esconder su rostro que estaba apunto de irse al mundo de los sueños. Dejándome como encargado de despertarlo cuando las clases hayan terminado.

Ahora me preguntaba una sola pregunta, ¿fue buena idea escoger este tipo de colegio para tener una vida normal?

. . . . . . Creo que la misma pregunta ofende para responderlo. . . .

Al final, solo saqué mis cuadernos de mi mochila para empezar apuntar las clases de la profesora.

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Las horas pasaron volando, los alumnos seguían en lo suyo, la maestra seguía en lo suyo, mientras yo solamente estaba mirando la hermosa mañana del día en mi asiento. Había dejado de escribir y atender a la maestra por un buen tiempo, su fuerte nunca fue escuchar las clases por más de media hora.

Hasta que la tiza de la profesora dejó de resonar contra la pizarra del salón.

Todos los alumnos dejaron de hacer lo suyo y solo miraron a la profesora atentamente. Luego de haber pasado una semana de clases, los alumnos hallaron una forma de saber cuando la profesora acaba sus clases.

Ellos quizás podrían ser demasiados flojos para prestar bastante atención a las clases, pero cuando se trata de no ir a la dirección, podían volverse personas bastantes astutas para su propio bienestar.

—Bueno, esto es todo por el día de hoy. . . Espero que la mayoría de ustedes hayan tomado apuntes sobre este tema. Después de todo, la mayoría de estas preguntas pueden venir para su examen de prueba.

Okamine-Sensei empezó a mirar alrededor del salón, sin recibir respuesta de nadie.

Pero luego de unos segundos sus ojos se posaron en mí. Sus ojos parecían ser la de un halcón. Su corazón empezó a latir de una manear alarmante. Era como esa vez que habló con Yatogami, pero no de manera romántica, sino de manera de terror.

Hasta que desvió su mirada para enfrentarse con el dormido Yagami.

Sus recuerdos con las palabras de Yagami chocaron contra su mente. . . . Estaría realmente molesto con él después que despertara. . .

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Pero de un segundo a otro las puertas del salón fueron abiertas para que una voz masculina digiera unas palabras que llamaron la atención de todo los estudiantes.

Pero sobre todo a él.

—Misogi Kumagawa, la presidenta quiere verlo ahora mismo. . . —

Cabello rubio y ojos celeste. . . . Podía ser Kiba Yuuto, pero era nada menos que Saji Genshirou, al parecer Sona Sitri movió sus cartas de ajedrez demasiado rápido. . .

Eso también significaba que su vida estaría en problemas a cada segundo. . . problemas sobrenaturales.

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—¿Realmente no me dirás las verdaderas razones para llevarme con tu rey? Entonces no tengo intenciones de seguir acompañándote contigo hasta que me digas las razones. —

—Eres demasiado molestoso. . . . Ni siquiera puedo apreciar porque Sona-Sempai está interesado en un sujeto como usted. . . Solo eres un humano normal que hace la vida de mi Reyna mas imposible. . . —

Saji detuvo sus pasos mientras apretaba los puños con fuerzas, parecía estar aguantando todo la ira dentro de su interior.

Al parecer ese pequeño demonio estaba celoso porque Sona Sitri estaba más interesado conmigo que casi pone todo su tiempo en mí. . . . Eso es realmente un problema, tendré que tener mas cuidado con mis pasos nuevamente.

Pero en menos de un segundo, su cuerpo estaba levitando y se había chocado contra la pared mas cercana. Las manos de Saji en estos momentos estaba contra mi cuello mientras ponía mas fuerza entre sus brazos. Sus pensamientos se estaban volviendo un poco nubloso mientras sentía como su cara comenzaba a calentarse.

Cabe aclarar que en estos momentos no había nadie en los pasillos del colegio, todo estaba dentro escuchando las clases.

Sin embargo esto no era el problema, el problema era como debía librarse de esta situación de manera rápida.

—Estoy enojado, realmente enojado. . . . ¡Cómo Sona Sitri estaría interesado en usted! ¡Dímelo! ¡Dímelo! ¡Dímelo!—

Lo que antes solo era un simple murmullo, había terminado en un grito de desesperación. . .

Este chico era demasiado impulsivo. . .

—D-Deberías saber las reglas de la escuela. . . Los derechos de la persona. . . Tienes que respetar mis derechos. . . —

Las manos de Saji empezaron apretar mas fuerte mi cuello.

—¿Derecho? ¿Respetar? ¡Qué mierda estás hablando! ¡Deberías utilizar algo para poder salvarte! ¡Utiliza tu Sacred Gears si quieres estar vivo!—

—¿Seguramente Sona te habrá contado su sueño, verdad? Un sueño donde todo los demonios tenga los mismo derechos, donde cada uno sea tratado igual que el otro. . .

Sus manos dejaron de apretarme con demasiada fuerza, el aire nuevamente podía viajar dentro de mis pulmones.

—E-Ella. . . te conto sobre su sueño. . . —

De un momento a otro, Saji calló de rodillas mientras su rostro empezó a mirar el suelo.

Ella nunca le contó sobre su sueño, incluso estaría un 85% seguro que nunca en su existencia le contaría sobre su sueño de lograr una igualdad de clases alta, media y baja de los demonios. Pero gracias al anime y un poco de investigación, todo los oscuros secretos y traumas de todo los personas de DxD estaban a mi disposición.

Una carta bastante útil para su propio beneficio.

—¿Qué eres para ella. . . . ? —

Volvió su mirar al decaído Saji, su mirada parecía estar completamente perdido. Siempre se había preguntado una pregunta, ¿Una persona puede perder la cordura por una persona que realmente amas? ¿Por qué las personas se hacían ellos mismo ese daño?

Bueno, realmente no le interesaba resolver esas preguntas en estos momentos. Ahora quería saber que hacer con el pobre Sanji. Estaba seguro que cualquier palabra de mi boca podía cambiar su vida drásticamente para mal a peor.

Podría decirle que era un amor platónico de Sona y que algún día nos casaremos y seremos felices. Con esas palabras seguramente, podría saber los planes de Sona por las inseguridades de Saji y así evitar cualquier tipo de ataque sorpresa o lo que sea que le venga a la cabeza a Sona.

Pero él no era un completo monstruo para arruinar la vida de este chico.

Caminé al sitio contrario donde Saji debería llevarme, las quejas de no se hicieron esperar.

—Er-. . .

—Soy una amenaza para la vida de Sona Sitri. No es coincidencia que esté al tanto de mi vida. —

Le estoy haciendo un favor a Sona en no malograr la cordura de uno de sus sirvientes y espero recibir algo bueno de esto.

Después de todo, seguramente el clan Sitri y el clan Gremory fueron buenos espectadores de todo lo sucedido en estos momentos.

Dirigí mi mirada en uno de los seres o mejor conocidos como las mascotas sobrenaturales de los dos bandos. Fueron espectadores bastante silencioso.

No estaba seguro si Sona sabía sobre las futuras acciones de Saji sobre mí y solo quería investigar y sacar un poco de información de manera brusca. . . .No, Sona no era ese tipo de personas que utiliza a sus sirvientes como carnada. . . . .

Realmente es una molestia intentar meterse en la cabeza de Sona.