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Muerte espiritual

"Es una habilidad interesante…"

En el laberinto de espejos, Astheria caminaba usando el cuerpo de Shin mientras casualmente miraba con curiosidad la pantalla frente a ella.

'¡Maldita sea!, ¡Ahora estas espiando mi información!' grito Shin dentro de su cabeza.

Astheria ignoro el grito de Shin y continúo leyendo las habilidades que se mostraban en la pantalla.

"Si quiero hacer algo con tu cuerpo por lo menos necesito saber el tipo de habilidades que tienes…y quiero decir que aunque son buenas no son muy aptas para el combate"

Aunque Shin estaba molesto por la invasión a su privacidad, no pudo refutar las palabras de Astheria. Al fin y al cabo ese había sido uno de sus problemas durante algún tiempo, y por eso se vio obligado a aprender a usar la espada mientras estaba en el bosque frente al monasterio.

Astheria se detuvo un momento y dejo de leer la información de Shin para acercarse a uno de los espejos donde se podía ver una cara que tenía los ojos cerrados y parecía estar mostrándole respeto a Astheria en el cuerpo de Shin.

La cara que antes gritaba en agonía ahora tenía una mirada tranquila como si se sintiera en paz.

'¿Qué está pasando?' pensó Shin sin querer transmitir su pensamiento a Astheria pero que esta recibió ya que compartían el mismo cuerpo y era imposible para Shin evitar que la mujer escuchara todo lo que pensaba.

La mujer tenía una mirada algo triste que hacía contraste con la general mirada de seriedad de Shin.

"Todas las almas aquí son guerreros que murieron físicamente pero que su alma quedo encerrada en este lugar…"

Astheria coloco su mano sobre la superficie del espejo y la cara comenzó a sonreír como si acabara de recibir el mejor de los regalos.

'¿Muerte física?'

La mujer dejo de tocar el espejo y siguió con su camino por el laberinto de espejos.

"Si, existen dos tipos de muertes, la muerte física y la muerte espiritual. Usualmente siempre que alguien muere por cualquier circunstancia ya sea por vejez o por un asesinato lo que ocurre es que su alma muere junto a su cuerpo…pero hay ocasiones en que cuando el cuerpo muere el alma queda con vida pero atrapada en este mundo"

Escuchando a la mujer con atención, Shin miro los espejos por los que pasaban y no pudo evitar sentir algo de lastima por las almas que estaban atrapadas en este laberinto.

'Tu…también moriste físicamente' pregunto Shin con algo de curiosidad.

La mujer asintió y miro la espada que sostenía con su guantelete blanco.

"Algo así, es algo complicado y no tengo el tiempo ni las ganas para explicarlo"

Shin perdió toda la lástima que sintiese por la mujer y comenzó a quejarse de nuevo.

'Ya veo, entonces devuélveme mi cuerpo'

La mujer ignoro de nuevo a Shin y siguió caminando por el laberinto de espejos buscando la salida. Unos minutos después, Astheria se detuvo y esto llamo la atención de Shin que se había quedado callado al ver que la mujer no le prestaba atención.

'¿Qué pasa?'

Astheria frunció el ceño y miro hacia la derecha.

"Una batalla"

Sin pensarlo dos veces, Astheria comenzó a correr acercándose al lugar donde escuchaba las ondas de la batalla.

Sin embargo el laberinto parecía no acabar y solo se encontraba con más intersecciones haciéndola incapaz de escapar del este lugar.

"Tch, maldito demonio" Astheria se quejó por lo bajo y suspiro después de unos segundos en silencio.

Mirando fijamente los espejos que estaban frente a ella, Astheria levanto su espada y hablo:

"Espero que puedan perdonarme…juro que los liberare en poco tiempo"

Las almas dentro de los espejos cerraron los ojos ante la disculpa de Astheria y bajaron la mirada como para evitar ver lo que estaba a punto de sucederles.

Astheria se mordió el labio que comenzó a sangrar y rápidamente bajo su espada atacando los espejos.

Varios gritos desoladores se escucharon como ecos por todo el laberinto junto al sonido de cristales rotos cayendo al suelo.

Varias almas negras comenzaron a revolotear por el aire alrededor de Astheria quien las ignoro con una mirada de dolor en su rostro.

No era la primera vez que Shin veía almas fuera de un cuerpo, tiempo atrás en la ciudad de Estilia había visto como los cazadores de almas les robaban las almas a los habitantes de la ciudad, pero esas almas eran de un color blanco puro y en cambió las almas atrapas dentro de los espejos ahora rotos eran negras…como si estuvieran corrompidas.

Astheria no quería seguir más en ese lugar por lo que comenzó a caminar a través del agujero que había hecho en la pared del laberinto. Al otro lado del muro de espejos, había una red de pasillo largos por los cuales Astheria se vio obligada a caminar para salir del lugar.

Y luego finalmente de una media hora Asteria logro salir del sótano de la fortaleza al subir unas escaleras que conectaban con la superficie.

El solo brillaba en lo alto y parecía que faltaban un par de horas para que oscureciera.

Astheria miro el sol que brillaba en lo alto del cielo y no pudo evitar emocionarse por la luz solar que tocaba su piel, aunque no fuera su propio cuerpo.

"¿Cuánto tiempo llevo encerrada en ese lugar?" dijo Astheria con algo de alivio en su voz.

Shin seguía molesto por que le hubieran robado su cuerpo pero como no podía hacer nada solo decidió esperar en silencio a que volviera a tener el control.

La mujer disfruto del sol por unos momentos antes de mirar a su alrededor y notar que se encontraba dentro de los muros de la fortaleza pero fuera del interior de esta.

Sin embargo para su suerte, la puerta gigante de la fortaleza estaba justo frente a ella, y era el lugar justo donde se había escuchado un combate que se había detenido hace varios minutos.

Astheria camino hacia la puerta y la abrió de par en par solo para fruncir el ceño al ver lo que había dentro de la fortaleza.

Cientos de cadáveres de monstruos estaban regados por el piso con heridas contundentes, como si algo muy pesado los hubiera aplastado.

Pero lo más importante era el cadáver crucificado de un hombre sobre los pilares de la habitación.

Shin identifico rápidamente al hombre ya que había estado con él los últimos días.

'Gerner…'

La mujer escucho los pensamientos y no pudo evitar preguntar:

"¿Lo conocías?"

Shin asintió.

'Si, fuimos compañeros durante poco tiempo'

Astheria noto la falta de expresión en los pensamientos de Shin.

"¿No te sientes mal por el?" pregunto con algo de seriedad.

Si Shin se hubiera podido encoger de hombros lo habría hecho.

"No realmente, no es como si fuéramos cercanos. No niego que era un bueno hombre pero todos estábamos preparados para morir al entrar en este lugar"

A Astheria no le gustaron las palabras de Shin ya que iban en contra de su forma de ser, sin embargo no dijo nada nada más y se acercó al cadáver de Gerner.

"Esta forma de ser exhibido…tiene que ser el"

Las cientos de bestias no tenían la forma de crucificar el cuerpo de Gerner…los cadáveres no tenían esa manera de despreciar a sus oponentes, y los pensamientos de Astheria se hicieron reales cuando escucho una voz detrás de ella.

"Esa armadura…esa espada"

La voz suave del hombre hablo con algo de diversión.

"¿Eres tú, dama blanca?"

Astheria se dio la vuelta y miro con odia al demonio que la miraba desde la entrada de la fortaleza.

"Tu maldito demonio…"

El demonio levanto las manos con precaución y retrocedió unos pasos.

"Wow, tranquila mujer. No quiero pelear contigo"

Astheria miro al demonio con ira y con precaución mientras se prepara para atacarlo.

"No quisiera volver a pelear contra ti…y volver a matarte"

El demonio sonrió con burla y comenzó a reírse.

"¿Crees que porque escapaste con suerte podrás vencerme esta vez?, ¡Ni lo sueñes!"

Astheria apretó el agarre de su espada y sus dientes comenzaron a castañear de la ira.

"¡Tú me emboscaste maldito, nunca hubieras podido matarme si no fuera por tus sucios trucos!"

El demonio dejo de reír y comenzó a negar con la cabeza.

"Entendiste todo mal Astheria, te hare entender que no fueron simples trucos. ¡Lo que sucede es que eres débil, maldita humana!"

Astheria no lo soporto más y con un impulso de sus piernas se acercó al demonio vestido con un traje elegante y con el pelo negro que la mirada con desprecio.

"¡Te matare Riessus!"

El demonio llamado Riessus solo respondió levantando los brazos y generando una barrera color sangre frente a él que detuvo el ataque de Astheria.

"¡Inténtalo!, ¡Te volveré a encerrar durante otros 40 años para que entiendas que solo eres inferior a mí!"

Riessus movió las manos al mismo tiempo que la barrera comenzó a extenderse con la intención de atrapar a Astheria dentro de ella.

Astheria se vio obligada a retroceder para esquivar la barrera que amenazaba con tragársela, sin embargo por mucho que Astheria hubiera retrocedido la barrera la comenzó a seguir por lo que no le quedo más opción que huir por toda la habitación.