Monasterio de la sagrada luz

Varias persona se bajaron de un carruaje viejo hecho de madera cuando el conductor les indico que habían llegado.

Una de esas personas era Shin que solo se quedó parado frente a la entrada de un pueblo en medio del continente de Grigarm.

Shin miro el mapa que le había dado Alphonse indicándole la ubicación del monasterio de la sagrada luz y este era el pueblo más cercano, donde Shin decidió parar antes de ir allí.

Lo primero que hizo Shin fue encontrar una posada para descansar lo que quedaba del día. Aunque el sol aun mostraba que era medio día, Shin se sentía cansado después de estar todo el día sentando en el carruaje.

Cuando llego a su habitación dejo la bolsa de tela donde tenía todas su cosas a un lado y se acostó boca abajo sobre la cama.

'¿Por qué tanta tecnología pero no tienen carros?'

Shin había visto como se usaban computadores y otros tipos de tecnología pero por algún motivo algunos campos estaban obsoletos, como si nunca se hubieran molestado en explorarlos.

Paso el día mientras descansaba y llego la noche donde Shin bajo a la taberna de la posada donde se encontraba y decidió comer algo mientras escuchaba algo de información de los hombres que venían a beber a esta hora del día.

El pueblo no era tan grande por lo que había pocas tabernas y esta era la más populares y donde se reunía la mayoría de las personas.

Shin se sentó en una silla vacía frente al mostrador y pidió la recomendación de la casa sin molestarse en mirar el menú.

Pocos minutos después llego un plato con carne y algo de pan que comenzó a comer mientras escuchaba las conversaciones de los hombres que con cada minuto que pasaba comenzaban a emborracharse cada vez más.

Las conversaciones sin sentido de los hombres borrachos no eran de ninguna utilidad para Shin, solo cuando pasaron un par de horas Shin escucho un comentario algo interesante para él.

"El otro día vinieron las sacerdotisas"

Uno de los hombres dio un gran trago de cerveza antes de hablar.

"Si que son unas bellezas"

Varios de los hombres asintieron vigorosamente antes de continuar bebiendo.

Según lo que le había dicho Alphonse, el monasterio de la sagrada luz estaba a un par de horas de pueblo y las sacerdotisas que vivían allí venían un par de días al mes para comprar comida y otros bienes.

Eso era lo único que se sabía de ellas, además de que todas eran hermosas y sus actitudes eran frías. En realidad eran bastante misteriosas, no se conocían sus identidades ni pasados.

Shin escucho lo suficiente y se preparó para irse a dormir pero justo cuando estaba subiendo las escaleras escucho otro comentario interesante.

"Ahh y el guardián que llego hace años, desde que llego nunca se ha movido de la entrada al monasterio…¿Quién lo entiende?"

Shin se quedó quieto en las escaleras unos segundos antes de continuar subiendo las escaleras para ir a su habitación.

No estaba tan cansado ya que había dormido durante el día, pero aun así se obligó a dormir para estar lo más preparado posible para mañana en el momento que se encontrara con el guardián.

Al otro día Shin salió del pueblo y se dirigió al monasterio de la sagrada luz. Entre el pueblo y el monasterio había un bosque tranquilo donde no había muchos peligros, esta zona de Grigarm se conocía por ser bastante pacifica por lo que era una zona agradable para vivir.

Shin camino por el silencioso bosque durante aproximadamente 2 horas antes de llegar a una estructura de madera en forma de arco, parecido a un arco torii que conducía a un gran puente de madera que conectaba con el monasterio.

'Wow…'

Shin no pudo evitar sorprenderse por las vistas ya que no era lo que se esperaba.

El monasterio era gigante, y eso no era lo más importante ya que este se encontraba sobre una gran isla flotante rodeada de grandes cascadas que median cientos hasta caer a un gran lago cubierto de vapor de agua.

El monasterio era un conjunto de estructuras blancas con toques dorados y una arquitectura antigua digna de grandes monumentos de la antigüedad.

Y la única forma de entrar al monasterio era por el gran puente flotante el cual se encontraba justo después del arco de madera.

Shin miro a su alrededor y no pudo ver a ninguna persona que estuviera cuidando el lugar por lo que decidió entrar lo más rápido posible antes de que llegara el guardián.

Shin estuvo a pocos metros del puente justo cuando una gran presión hizo que cayera de rodillas y perdiera el aire, era parecido a la presión del demonio del destino pero era menos macabra y en cambio era más seria, como la presión de un gran guerrero.

Shin jadeo por aire y escucho que alguien se acercaba lentamente pero por mucho que intentara moverse, su cuerpo no respondía.

"¿Quién eres y que haces aquí?"

Shin escucho una voz gruesa y sintió escalofríos en todo su cuerpo. Básicamente el hombre le estaba ordenando responderle, pero Shin ni siquiera pudo formular una palabra.

El hombre se acercó y lo agarro del cuello antes de levantarlo y mirarlo a los ojos.

Shin se encontró con los ojos negros del hombre y si antes no podía mover su cuerpo al ver esos ojos sintió como si estuviera a punto de desmayarse.

"Ni siquiera me respondes, que maleducado"

El hombre movió su brazo hacia atrás para tomar impulso antes de lanzar a Shin hacia el bosque. El cuerpo de Shin rodo por el piso antes de chocar contra un árbol y quedar inconsciente.

Pocas horas después, Shin se despertó jadeando y sintió como si todo su cuerpo estuviera roto pero con un poco de esfuerzo se puso boca arriba y miro al cielo.

'¡¿Qué mierda fue eso?!'

Ni siquiera tuvo tiempo de pensar cuando el hombre libero su presión sobre Shin, fue tanto el impactó que Shin prácticamente quedo completamente indefenso contra el hombre.

Levantándose con dolor, Shin examino todo su cuerpo y noto que no tenía ningún hueso roto, solo varios moretones en su cuerpo.

El sol aun brillaba en lo alto por lo que aún faltaba unas cuantas horas para que oscureciera, por lo que Shin decidió descansar un rato y volver a intentar cruzar el puente.

Después de un rato de descanso y notando que su cuerpo se recuperó lo suficiente para que el dolor fuera leve, Shin se apoyó detrás de un árbol y observo en silencio al arco donde estaba el hombre sentando justo debajo del arco de madera con las piernas cruzadas como si estuviera meditando.

"Se que estás ahí"

Shin se sorprendió por las palabras del hombre y se asomó lentamente desde atrás del árbol.

El hombre lo miro en silencio antes de volver a preguntar.

"¿Quién eres y que haces aquí?"

Estaba vez el hombre no estaba liberando su presión sobre Shin por lo que este pudo explicarle el motivo por el cual buscaba entrar al monasterio.

"Me llamo Shin…y escuche que pueden curar maldiciones en el monasterio"

Shin fue sincero con su problema, pensó que tal vez el hombre entendería su situación y le permitiría pasar.

Pero contrario a sus expectativas el hombre frunció el ceño y se burló.

"¿Por qué curarían a alguien como tú?"

Shin no entendió lo que quería decir el hombre pero antes de que pudiera preguntar el hombre continuo.

"¿Por qué gastarían su energía en curarte?, No creerás que ofrecen sus servicios gratuitamente"

Shin no supo que decir, no había pensado en eso. Pensó que solo con llegar hasta el monasterio podrían curarlo, y no tendría que pagar nada.

Pero aun así seguía decidido a pasar por ese puente superando al hombre.

"Si lo entiendes vete de aquí"

El hombre movió la mano como si lo estuviera echando y volvió a cerrar los ojos mientras meditaba en silencio.

Shin examino al hombre desde lejos, media casi 2 metros y su cuerpo estaba lleno de músculos y tenía un aura peligrosa que lo rodeaba.

Shin lo miro máximo por cinco segundos antes de que el hombre de repente desapareciera de donde estaba sentado apareciendo justo frente a él.

"Te deje tiempo suficiente como para que te fueras pero aquí sigues, al parecer no valoras mis sugerencias"

El hombre no espero la respuesta de Shin y le dio un golpe en el estómago que lo mando a volar por segunda vez en el día.

Esta vez Shin quedo inconsciente apenas recibió el golpe por lo que no tuvo que sufrir el dolor de rodar por el piso y estrellarse en un tronco.

De nuevo pasaron unas horas y el sol se estaba ocultando cuando Shin volvió a abrir los ojos.

"¡¿Qué mierda le pasa a ese viejo?!"

Shin no pudo evitar maldecir al hombre que lo había dejado inconsciente dos veces en el mismo día.

Esta vez el dolor en su cuerpo era mayor pero por algún motivo parecía que sus heridas superficiales se estaban sanando y tampoco tenían ningún hueso roto o alguna otra herida mayor.

"Tsk, ¿Cómo es posible que alguien sea tan insensato?"

Shin no planeo continuar por el resto del día por lo que se preparó para hacer su campamento, no tenía sentido hacer un viaje de 2 horas de ida y de vuelta cada día desde el pueblo al monasterio por lo que había decidido vivir en el bosque hasta curarse…o hasta morir.

Shin busco un buen lugar para hacer su campamento cerca de un pequeño lago y comenzó a sacar las cosas de su bolsa de tela que había traído con él.

Comenzó a armar una tienda que había comprado en Estilia junto a otras cosas importantes para sobrevivir.

Luego de terminar de arreglar todo, comenzó a cocinar una comida sencilla con cosas que había comprado en el pueblo mientras pensaba que hacer con ese hombre.

"Es imposible que pase a través de él, por lo menos no de frente"

Shin comenzó a pensar en diferentes planes pero ninguno se le venía a la cabeza, ahora mismo con su fuerza actual era imposible desafiar al hombre y esperar ganar.

'Ugh, no se me ocurre nada. Ese maldito viejo es por lo menos igual de fuerte que Orlan o incluso más'

Shin se revolvió el pelo con desesperación mientras continuaba maldiciendo internamente al hombre.

Su cuerpo aún estaba adolorido y estaba cansado después de recibir los golpes del hombre por lo que decidió dormir y pensar por la mañana al día siguiente con más claridad.

"Solo espera, en algún momento cruzare ese puente"

***

Después de una semana Shin estaba frente al hombre que estaba meditando en silencio. En su mano derecha sostenía su [Espada de acero oscuro].

No era la misma espada que había convertido después de tomarla del hombre que había muerto frente a él, ya que esa espada había sido destruida cuando el demonio del destino lo agarro. Incluso la [Pistola de fusil de chispa oscuro] también había desaparecido en algún momento, por lo que la única arma que Shin tenía en este momento era la espada.

El hombre noto que Shin se acercaba y abrió los ojos.

En su mirada se podía ver un atisbo de diversión, Shin no solo tenía la espada sino que también había comprado una armadura que cubría sus órganos vitales.

Hace una semana no la llego a usar ya que no esperaba que el hombre fuera tan agresivo, pero ahora se preparó para esto toda la semana mientras practicaba con la espada y con su [Hilo controlador].

"Así que te preparaste…lamento decirlo chico pero no estas listo para acercarte"

Shin no respondió y solo levanto su espada apuntándola hacia el hombre quien se levantó lentamente y se acarició la barbilla mientras estudiaba a Shin.

"Por lo que puedo ver estas en la etapa Mortal, un principiante"

El hombre se rasco el cuello y negó con la cabeza.

"Ni siquiera sabes sostener apropiadamente una espada"

Aunque las palabras del hombre no eran mentira, Shin sintió que el hombre le estaba exponiendo todas sus debilidades en su cara.

"Antes de retarme a una batalla tienes que acercarte a mi"

El hombre dio un paso acercándose a Shin y continúo hablando.

"Y vuelvo a repetirlo. …Aun no estas listo para acércate"

El hombre dio otro paso más y libero su aura que había paralizado a Shin una semana atrás. Y no fue diferente en este momento ya que Shin no tuvo ningún otra opción más que soltar la espada y caer de rodillas mientras volvía a jadear en busca de aire.

"Si no puedes aguantar esto ni siquiera pienses en volver"

Con eso dicho, el hombre camino hacia Shin antes de agarrarlo por el cuello y volver a tirarlo al bosque sin mucho cuidado.