Capítulo 55 Propuesta

Capítulo 55 - Propuesta

Max cuando sale de las ruinas del castillo, se encuentra con el clon de Sombra, Seramu, y Sara. El Clon de Sombra se despide de las dos mujeres. En el momento que el clon desaparece, todos sus recuerdos, son transmitidos a Max. Max vio los recuerdos del Clon de Sombra; el clon de sombra se había encontrado con el refuerzo, los guardias de la Reina. El Clon le dijo a la Reina para que todos evacuen, ya que era muy peligroso permanecer en el castillo. La Reina, acepta, y manda sus guardias para que puedan evacuar a las personas del castillo. Los tres salen, y se mantienen lejos por seguridad, después de un rato apareció los guardias, y la gente del castillo; el Clon de Sombre le dice a Seramu, que tienen que alejarse lo más lejos que puedan, y todos se van lejos. Solo queda Seramu, y Sara con el Clon de Sombra. Seramu, y Sara conversan con el Clon; Seramu solicita, si es posible, quedar con ellos un tiempo, y el Clon no aceptó, ya que él no toma las decisiones, y solo Max desidia. Cuando termina la pelea, Max sale, y el Clon de Sombra se despide de las dos personas, desapareciendo. Max después de ver los recuerdos, solo se empieza alejar, ya que no le importaba mucho. Cuando Sara, y Seramu ven que Max se aleja; Sara grita para que se quede a su lado, ya que aún tenía miedo, y Seramu también solicita, si se puede quedar un tiempo. Después de varias dudas, y la mirada de cachorro abandonado de Sara, Max acepta quedarse con ellas, y van a un castillo nuevo, mientras conversan en todo el camino, y llegando al castillo.

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Autor: Este capítulo es doble, disfrútalo...

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[20 de Julio de 14 A.N.N ]

El tiempo pasó apresuradamente, inconscientemente, pasó dos meses, en este día, el viento es soleado, el cielo se encontraba despejado, y la brisa está ondeando suavemente, por todo el lugar. Empecé a recordar lo que había hecho durante todo este tiempo.

Durante este tiempo, me había quedado en una casa, y se parecía mucho un castillo, y estaba con la Reina, y la princesa de este Imperio, el Imperio Rouran.

Los pobladores del Imperio Rouran, piensan que soy un gran héroe, porque había salvado a su Reina, y a la princesa, en el momento más peligroso de sus vidas, ya que si moría la Reina, muchos tuvieron miedo que podría pasar.

Por supuesto, los héroes nacieron de este modo. Aunque los héroes nunca pensaron ayudar a la gente, todavía los ayudaban indirectamente.

En los primeros días, no quería que otras personas me vieran, y evitaba salir del castillo, pero la pequeña Sara, siempre insistía para que le saqué a pasear.

Durante estas caminatas, me había enterado que era muy famoso en este lugar, no le presté atención, ya que no me importaba lo que la gente pensaba de mí.

En estos viajes, Sara era la más alegré, ya que le trataba como a cualquier niña, sin mirar su estado, y eso le hacía feliz, porqué la mayoría de las personas, siempre miraba su estatus, y lo trataba con respetó, y eso siempre le molestaba.

Me había pasado recorriendo toda la ciudad con Sara, durante todo estos días, me había dado cuenta que su distribución estaba muy desordenado, tenían muchas fallas, y había mucho que se tenía que arreglar, para que en el futuro la ciudad no colapse.

En ese mismo día, hablé con la Reina, Seramu, le dije que su ciudad puede colapsar en el futuro, si no se arregla a tiempo las fallas. Seramu me escuchó, y tomo mis consejos, ese mismo día me presento al encargado de proyectos de la ciudad.

El encargado de proyecto, cuando me escuchó mis palabras, sus ojos brillaban, ya que le estaba abriendo nuevas puertas de conocimiento de grandes metrópolis.

Le había aconsejado de rutas de caminó, saneamiento, tránsito, y otras cosas más, cada palabra que le decía era como una biblia para él, y como en mi vida pasada había sido ingeniero, por eso le pude aconsejar.

Seramu estaba presente, cuando conversaba con el encargado de proyectos de la ciudad, solo nos quedó mirando todo el tiempo, sin decir una palabra.

Cuando él encargado de proyectos se fue, me quedé a solas con Seramu, me agradeció por ayudar a su ciudad. En ese momento, no me importaba, ya que para mí, eran pequeñas cosas, pero para ellos, eran conocimientos futuros que mejorarán su ciudad.

Seramu confía en mí, y se sentía segura, cuando Sara estaba en mí lado, ya que sabía que le iba a proteger. Por eso, siempre permitió a Sara salir a pasear conmigo por la ciudad.

Cuando el encargado de proyecto, inició los cambios, la Reina tuvo que utilizar el dinero de las cuentas del Imperio para ayudar en los proyecto. El nombre del encargado de proyecto es Michel Virlogeux.

Durante la remodelación, me había dado cuenta que el agua dulce era uno de sus productos más escasos, y caro en el Imperio Rouran, ya que este lugar es un desierto.

Ese mismo día, hable con la reina, Seramu para invertir en su reino, iba a crear un suministro constante de agua dulce, y la condición seria que me iban a pagar, y Seramu acepto.

Después que Seramu acepto, hablé con Michel, y le dije que primero inicie en excavar un gran poso en medio de la ciudad, ya que el agua era lo más importante, y yo estaba invirtiendo en este proyecto.

Cuando iniciaron la construcción, ellos solo se encargaron de hacer todo, ya que no pensaba en ayudar a nadie, si los ayudaba, les estaría haciendo un gran daño.

El poso iba a servir para extraer agua de mar, y yo iba a crear un filtro, con la habilidad de Arca de Encarnación, para transformar el agua salada a agua dulce; y el agua dulce, iba a ser distribuido en toda la ciudad, y tierra del Imperio.

Con este proyecto, iba a tener un activo, sin hacer nada, iba a estar ganando dinero, aunque no lo necesite, pero no pensaba regalar nada a ellos, y el motivo de hacer esto fue muy simple, les estaría haciendo un daño.

No pensaba crear una Utopía, ya que cuando una persona recibe todo gratis, sin ningún esfuerzo, ellos se sentirán, como si sus vidas no valieran, y no tendrán un motivo de continuar.

Nunca habrá una utopía, y si existiera, solo es cuestión de tiempo que alguien nazca, e inicie una revolución, y destruya todo, ya que algunas personas, no les gusta la paz, y les gusta, el caos.

Esto me hacía recordar al Proyecto del Universo 25, y no quería que ellos terminen de la misma manera.

(Autor: Verdad, si tienes tiempo, ve el vídeo del Proyecto del Universo 25… La verdad, quería darles todo gratis, pero sería malo para ellos, mejor lo privatizo todo, y hago que paguen por todo.)

Cuando escucharon de este proyecto, muchos empezaron a trabajar, ya que eso iba a beneficiar a todos, porque no iban a sufrir de escases de agua. Cuando se terminó, continuaron con los otros proyectos.

Seramu continuó quemando dinero en los otros proyectos, ya que los proyectos eran demasiado costosos, y tenía que seguir adelante, después de todo era su Imperio, y no el mío.

Mientras todos trabajaban, yo seguí a paseando con Sara, por toda la ciudad, y no pensaba trabajar, porque tenía mejores cosas que hacer.

En este tiempo, me había dedicado a entrenar todos los días, ya que me había debilitado, cuando fue sellado el linaje Uchiha, y ahora, no tenía un lugar donde escapar, si sucede una emergencia.

Lo más importante, en esta línea de tiempo, sabía que existen personas con un gran poder en este mundo, y no me había convertido en una persona arrogante.

Cuando estaba entrenando, la única que podía ingresar en mis entrenamientos era Sara, y siempre me esperaba que terminé, para ir a jugar, y pasear, mientras le contaba historias, cuando estábamos caminando.

En uno de esos días, Sara me dijo que si le podía entrenar, le dije que está bien, y le ayudé con los conocimientos básicos. Le había ayudado a despertar el Chakra, ya que no tuvo un entrenamiento.

Ahora Sara se entrenaba conmigo, y le ayudaba en su entrenamiento, su progreso fue muy lento en mi parecer, y continúe enseñándole, ya que quería que ella se pueda defender.

Esto continuó por varios días hasta que Seramu vino, y ella me dijo que iba a salir a pedir ayuda a su colonia, el lugar era la tierra de las Aguas Termales. Seramu estaba yendo para recoger los impuestos.

En ese día, me entere que las Aguas Termales siempre le pertenencia, y lo habían formado en un lugar turístico para un ingreso para su Reino. Entonces llegue a la conclusión, cuando hubo la caída del Imperio Rouran, también las Aguas Termales se separaron del Reino, y se liberaron.

(Imagen Imperio Rouran, y Aguas Termales)

(Autor: En la historia original, dicen que el reino Rouran estaba entre Konoha, y Kumogakure, el lugar más fijo es esto… Estoy agregando el territorio de las Aguas Termales, ya que quería un mayor territorio… No quería iniciar una guerra para ganar territorio, y es lo más lógico creo.)

Quería visitar esas tierra, ya que diferenciar cuanto es la diferencia con el futuro, y por eso le acompañe a Seramu, y Sara también fue como un viajé de descansó.

Cuando habíamos llegado en las Aguas Termales era muy pacífica, ya que en este tiempo, en la segunda guerra mundial ninja, Kumogakure, y Kirigakure, no iban a participar, por eso es muy tranquilo este lugar.

El país que más sufre en este tiempo, son la tierra de Amegakure, y los que están cercas, ya que Konoha, Sunagakure, y Iwagakure iban a luchar en Amegakure.

Cuando llegamos a la ciudad de las Aguas Termales, y recogieron los impuestos. Empecé a pasear por la ciudad, era solo una ciudad turística, y no había mucho ingresó.

El Imperio Rouran, solo tenía ingresó en Turismo, y venta de pocos alimentos. Cuando me entere de esto, me sorprendió, ya que había mucha tierra desperdiciada.

Le dije a Seramu que se puede aumentar la cantidad de ingresó, aumentando las ventas de alimentos en varios lugares, porque sabía que se acerca el tiempo de la guerra, y provocando escasez de alimento, y con esto, iban a tener grandes ingresos.

Cuando hablé con el encargado de los cultivos, y les di consejos para aumentar la cantidad de alimentos, siguieron mis consejos, el costo era muy barato en este proyectó.

Me había dado cuenta que había mucha gente desempleada, y eso ayudó mucho en reducir los costos, ya que se le paga un poco menos, por su trabajo en el cultivó, y a cambió, iban a recibir alimentos, les agradó el trato, y aceptaron.

Cuando empecé ayudar al Imperio, me había dado cuenta que yo era el responsable de los cambios del Reino. No me importó, ya que me agrado Seramu, y Sara.

Como quería que tenga un buen progreso, busque un producto que pueda hacerles ganar mucho dinero. Cuando recordé los vicios de las personas, no era droga, pero para algunos sí.

Recordé dos cosas importantes, eran el Cacao, y el producto terminado, es el Chocolate. También, la uva, con un producto terminado, es el vino. Con estos dos productos podía conquistar todo el mundo ninja. Más adelante pensaba aumentar más productos.

Cuando busqué estos dos frutos, me había enterado que sólo se produce en estas tierras de las Aguas Termales, es por su clima, y en otras tierras, no se puede cultivar por su clima.

El cacao lo tenían como mala hierba, y cuando aparecía, lo quemaban para que no malogre los otros alimentos. La uva, lo utilizaban como alimento para sus animales, porque mejora la carne del animal.

En ese momento, recordé la frase, "La basura para algunos, son el tesoro para otros", solo pude sonreí, por su estupidez.

Cuando recogí los dos productos, y los transforme, en Vino, y Chocolate; Seramu le encantó el vino, ya que en este mundo, solo saben tomar el Sake.

Cuando Sara probó el chocolate, se enamoró, y le había dicho, si come demasiado, se iba a volver gorda, hizo puchero, y me prometió que iba a comer poco.

Después de esta demostración, Seramu ordenó para cultivar estos dos productos en las aguas termales, en grandes cantidades.

Como tenía todo el Cacao, y uva de las Aguas Termales, y los había transformado en productos, empecé a empacar en una mejor presentación, ya que le íbamos a vender a los principales Daimyo del mundo Shinobi.

Como en este momento, las aldeas estaban en paz, íbamos a negociar con todos, los cinco Daimyo viajaron a la tierra del Imperio de Rouran, ya que estaba en el centro de todas las aldeas, y tenía ingresó por todos lados, sin afectar a otra tierra.

Como sabía de comercio, política, y el engañó, iba a ser el responsable, por eso había creado una botella bañado en oro con diamante, lo más lujosa, como presentación para los cinco Daimyo; lo iba presentar como el mejor vino.

El chocolate, también tuvo su presentación, y se veía genial. Cuando todo estaba listo, mire las botella, y la empaquetadura, y supe que su valor valía varios millones.

Cuando llegaron los Daimyo, les gusto la ciudad, ya que era muy ordenado, y estaban en construcción.

Los Daimyo no perdieron el tiempo, y fueron directo a las negociaciones, y le presente los productos. Como estaba encargado de las negociaciones, le regalé el primer producto, como muestra de buena voluntad, y que puedan degustar.

Cuando los Daimyo probaron los productos, se enamoraron del vino de inmediato, y el chocolate les había dado a sus esposas, también les había encantado.

Cuando me ofrecieron comprar grandes cantidades, les había dicho que solo se había creado una pequeña cantidad, ya que era un bien, muy escaso.

(Autor: Cuando un producto, es muy escaso, y de calidad, su valor incrementa en grandes cantidades, un ejemplo sería el diamante, no se encuentra en cualquier lugar... No voy hablar muchos del crecimiento del Imperio, ya que me demoraría mucho en describir todo.).

Cuando les dije el precio, les había ofrecido por varios millones, era casi 20 veces el valor de una misión de rango S. El valor de una misión de rango S, es un millón de Ryo.

Los Daimyo no dudaron en comprar, Seramu solo se quedó sorprendida, y permaneció en silencio, ya que sabía la verdad, porque estos productos en su imperio lo trataron como basura.

Les había ofrecido a los Daimyo, en venderles los productos a 18 veces el valor de una misión de rango S, con la condición de un tratado de paz.

Donde ningún ninja de sus aldeas podía interferir en las tierras del Imperio Rouran, y el Imperio Rouran, no iba a tener ninguna aldea ninja. Los Daimyo aceptaron, ya que se habían vuelto un poco adictos al vino, y saber que una tierra, no iba a tener ninjas, les favorecía.

(Autor: El vino podría ser la droga para algunas personas... No consuman Droga, puede arruinar su vida.)

En el tratado de Paz, le había colocado muchas restricciones, si un ninja invadía las tierras del Imperio Rouran, iban a pagar un dinero, y sería pagado, por varias generaciones, el dinero, era exorbitante;

Mi única restricción mía, era que el Imperio Rouran, no podía crear una fuerza ninja, y no se iba a involucrar en las otras tierras, si se involucra, se iba a romper el tratado, y se pagará con grandes cantidades de dinero o un excelente vino.

El tratado favorecía más al Imperio Rouran, ya que los Daimyo lo habían firmado, cuando estaban borrachos. El vino fue muy suave, cuando lo empezaron a consumir, no se habían dado cuenta de los efectos, y continuaron.

Los asesores de los Daimyo no podían hacer mucho, ya que donde manda capitán, no manda marinero. Sabía como corromper a las personas, ya que la debilidad de los hombres, son el buen vino, y las mujeres; por eso escogí el vino, no pensaba lastimar a ninguna mujer.

Con el tratado finalizado, el día siguiente, Los Daimyo envió una carta a sus respectivas aldeas, donde describían, que si alguien de su aldea, se atreviera a ingresar a las tierras del Imperio Rouran, serían sancionados con grandes cantidades de dinero.

Cuando los ninjas de leer el informe, y como buenos perros que son, solo podían aceptar, ya que no podían hacer mucho, además no les importaba un pequeño país, y su fuerza era muy débil, no les afectaba.

Cuando termino todo el tratado de paz con las 5 Daimyo. Siempre supe, que los verdaderos jefes que están al mando, son los Daimyo, y las aldeas Shinobis, son solo los perros guardianes.

Pensé en ese momento "Ahora entiendo, porque en mi tiempo, nadie se atrevía a ingresar a las tierras del Imperio Rouran…".

Pero en el trato, no había restricción que podíamos tener otro grupo de protección, ya que en el tratado, decía que el Imperio Rouran, no iba a tener Ninjas, pero otro tipo de grupo, no estaba prohibido, por eso iba a crear a los guardias, y Ejército.

"Todos los políticos mienten… Si no leen las letras pequeñas, ya perdieron el juego." Pensé en ese momento, ya que estaba como postura de un político.

Los Daimyo se quedaron, por varios días, y en este tiempo habían traído las respuestas de sus respectivas aldeas, y todos habían aceptado. También, habían traído el dinero de la compra de los productos, y un contrato para venderles cada mes.

En todo este tiempo, Seramu me había presentado como un familiar de la familia real, la verdad, no me importaba, ya que mi rostro, nadie conocía, y a los Daimyo, les agradaba, y sus familias también.

Me había hecho amigos de todos ellos, mi amistad con ellos fue negocios, y dinero; además a los Daimyo, les gusta la vida relajada, y en el Imperio Rouran, ellos lo trataron como un lugar de descansó.

En toda la historia, durante las guerras ninjas, solo los ninjas se mataban, pero ninguno se atrevía atacar a la capital del país, y a los Daimyo, ellos eran los verdaderos jefes. Por eso decía, ¡Donde manda capitán, no manda marinero!.

Durante este tiempo, escogí a personas de confianza, y les empecé a enseñar, como se hacen los productos. El método que había utilizado fue en crear cristales, donde podía detectar, si están diciendo la verdad, o no, si piensan traicionar al Imperio.

Con este método, evitaba que se filtre la información. Después que aprendieron, ya no ayudé en la producción, ellos solos tenían que hacerlos, porque había ayudado demasiado. Seramu se iba a encargar de administrar toda la producción.

Con el nuevo ingresó, se aumentó más los proyectos, y se avanzaron más rápido. Sara siempre permanecía a mi lado, o en de su mamá.

El día de hoy iba hacer, mi último día en el Imperio Rouran, ya que tenía que ir a otro lugar, y me había retrasado mucho, y necesitaba ir de inmediato, porque había sucedido una tragedia.

"No hay medicina para el arrepentimiento…" pensé, mientras recordaba la información trágica que había recibido, y continué "Tengo miedo que le pueda pasar algo… Mejor voy de inmediato…", pensé mientras caminaba.

Seramu me había dicho, si tenía un tiempo para conversar en su despachó, y había aceptado, su solicitud, ya que sería el último día en este lugar.

Toc Toc Toc

Cuando llegue a su despacho, y toque, y cuando me confirmaron para ingresar, ingresé con tranquilidad. Cuando mire adentro pude ver a Seramu, y a Sara. Sara se le veía triste por mi partida.

"Hola, dime, que querías hablar?" - hablé con tranquilidad, y fui directo al grano, sin rodeos.

"Max, te quiero hacer una propuesta… Te voy a ofrecer la mano de mi hija, Sara… en matrimonio." - Seramu, habló con voz tranquila, mientras me miraba a los ojos.

"¿Que?" - pregunté, no supe cómo responder.

"Quiero que seas él prometido de mi hija, Sara, y estén comprometidos." - Seramu, habló estaba hablando con seriedad, mientras continuaba mirándome.

"Si, te entiendo, pero ella aún es una niña." – hablé mientras miraba a la pequeña Sara.

"Si, cuando crezca, Sara podrá cansarse contigo, y ella será tu esposa." – Seramu.

"No te puedo prometer nada, ya que Sara aún es muy pequeña..." – hablé, y era lo más lógico, ya que no pensaba estar con una pequeña niña que no sabe nada de estas cosas.

"Hermano mayor, no me quieres..." – Sara, hablo con tristeza, mientras sus ojos se ponían rojos, y estaba a punto de llorar.

"Espera, no es que no te quiera, aún eres muy pequeña..." - hablé, pude ver que se calmó, y continúe - "Cuando crezcas, puedes pensarlo mejor, y los dos tomemos la decisión de casarnos, pero no ahora.".

"..." – Sara, me asintió con la cabeza, y ella se había tranquilizado.

"Seramu, y Sara, deben saber que ya tengo a dos mujeres en mi vida, en el futuro, las traeré a mi lado… Seramu no sé cuál es tu opinión, y Sara, debes de pensar en ello muy cuidadoso, ya que si estás conmigo, es para siempre." –hablé con tranquilidad, ya que no pensaba forzar a nadie.

"No pensaba negar a Kurenai, y a Yugao… Después de todo, ellas dos son mis esposas." Pensé en las dos mujeres que habían aceptado estar a mi lado.

"Bueno, por mí parte, está bien, muchos hombres de clase alta tienen varias esposas..." – Seramu, habla pensativa.

"..." - Sara no dijo nada, ya que aún no entendía.

"No lo decidan ahora, y piensen con cuidado… Bueno, eso es todo, me tengo que ir... No sé cuánto tiempo, me tarde en volver." – hablé con tranquilidad.

"Gracias, por todo lo que has echó por mí Imperio " – Seramu, hablo con una voz de agradecimiento.

"Hermano mayor, debes de cuidarte, y regresar, la próxima vez, me llevaras a pasear." - Sara, habló mientras se acercaba, y me abraza, solo le abracé, y le palmee la cabeza suavemente, entonces mire a Seramu.

"Seramu, te deje los libros que te van a ayudar en tu Imperio, espero que lo leas, y aprendas, con eso puedes hacer crecer tu Reino, y mantenerlo seguro." –hablé con tranquilidad.

En los libros que había creado, estaban los libros de economía, política, educación, social, tratados y otros, con eso puede crecer este Imperio, y en los libros no había nada relacionado con tecnología. Todo esos libros, lo había estudiado, cuando estaba en la universidad.

"Gracias" - Seramu hablo con sinceridad.

"Pequeña Sara, debes de cuidarte, y obedecer a tu madre, volveré para jugar." - hablé, le di un fuerte abrazo, y empecé a salir, y me despido.

Las dos mujeres veían mi espalda, como salía por la puerta, y pensaban cuanto tiempo iban a volver a verme, ya que no les había dicho el tiempo.

"Adiós"

Continuará...

Fin de la Saga Tres...

Continuará...

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Autor: Si te preguntas, porque Max solo utilizó esos dos productos, es porque el Imperio Rouran, no tiene la fuerza para defenderse... Imagina, de la noche a la mañana el Imperio Rouran empieza a vender varios productos, y ganar mucho dinero, ese cambio llamaría la atención de todos... muchos irían a investigar... Sería más mal, que bien...