POV Leon.
FLASHBACK (Ocurre antes de que conozca a Haruno y a su Madre, y tampoco conocía a Mayumi, la Mamá de Yui.)
Una bella rubia de ojos dorados iba entrando a una cafetería, mi cafetería. Fue comprada debido a que quería un lugar tranquilo para beber café y algunos pasteles de vez en cuando, también sirve para pequeñas reuniones. Y claro, sobre todo me sirve para mi siguiente plan.
Antes de explicarlo, hablemos un poco más de la rubia, hoy era su primer día de trabajo y su nombre era Hanabi Miura, tenía un cuerpo esbelto y labios delgados, ya me la imagino usándolos para lamer mi polla.
Bueno, ella no iba sola, la acompañaba su querido amigo de la infancia. Era el típico chico deportista, pelo negro, alto, espalda ancha, y con una sonrisa tímida e idiota.
Ambos charlaban sobre como él sería el mejor futbolista de Japón y de como se haría profesional, la chica sonreía y lo felicitaba por sus metas, brindándole todo su apoyo, era una buena chica, y lo mejor de todo, a sus 16 años todavía era virgen.
Pero..., este tipo de mujeres tienen un problema a futuro, y es que cuando van envejeciendo, van dándose cuenta, que su vida es aburrida, ya que pasan todo su vida apoyando a su compañero de vida, y se olvidan de si mismos. Es en ese momento, en que estas chicas, que por lo general se vuelven amas de casas, buscan aventuras y experimentar cosas nuevas, que reaviven su deseo de vivir. Y no creo que sea necesario decir que pasa con estas mujeres, que por lo general son bastantes ingenuas.
Bueno, Volvamos con los tortolo, que Luego de unos minutos dejaron de charlar y la chica entro al local, en cuanto al chico, futuro protagonista NTR, iba en dirección a su preparatoria para seguir entrenando. Lástima para él, tenía que toparse conmigo, para el inicio de mis planes.
Camine hacia su dirección apurando el paso, y lo lleve a pasar con rudeza, pero como típico protagonista NTR, el tipo era blando y a pesar de que yo choque con él, él se disculpó conmigo.
-"Lo siento, estaba un poco distraído." Me dijo el chico, inclinando la cabeza varias veces, parecía pájaro loco.
-"No es tu culpa, el amor vuelve idiota a los hombres"
Él me miro un poco confundido, sin saber por qué le dije eso, así que le señale la puerta del café, y le pregunte si era su chica.
-"¿Mi-mi-mi chica?." Dijo el tipo, todo rojo y tartamudo. El amor adolescente, me pregunto si yo también era tan idiota antes.
-"¡oh!, ¿no era tu novia?" Le pregunté, mientras me remangaba la camisa, hoy era un día un poco caluroso, muy bueno para tomar un café helado.
-"¡ehhh...!, no, no, no, solo somos amigos de la infancia." El chico deportista lo negó de inmediato, mientras movía sus brazos exageradamente.
-"¿En serio?, parecían buena pareja, deberías intentarlo chico, ¡tal vez le gusta!" Le dije con una sonrisa, mientras levantaba el pulgar. Tenía que actuar como un buen tipo después de todo, y parecer que realmente lo apoyaba.
-"Us-usted cree" Me dijo ella con timidez.
-"¡Claro!"
-"Pero, no puedo, no soy lo suficiente bueno para ella." Dijo el chico deportista, un poco deprimido.
Me acerque a él, y le toque el hombro, mientras lo hice, inyecte un poco de maná, para que tomara mis palabras como ordenes, pero pareciera que las hace voluntariamente.
-"Mira.., ¿Cómo te llamas?"
-"Takashi, ¿señor?"
-"León, solo León está bien, y bueno cómo te quería decir, si no eres suficiente para la chica, mejórate."
Por supuesto, si tú deseas a una chica y la amas, y piensas que no eres suficiente para ella, no te alejas de ella, para que ella encuentre su felicidad con alguien mejor, lo que tú debes hacer, es mejorarte, y hacerte merecedor de la mujer que amas, pero bueno, solo lo digo como consejo, mejor volvamos con lo mío.
-"Pero, ¿Cómo hago eso León-sama?" Me pregunto, con una mirada esperanzada. Tengo que admitir que este chico es ingenuo, o sea, quien en su sano juicio le pide consejos amorosos a un extraño. Me hace preguntarme si era necesario encantarlo.
-"Veo que eres deportista" le dije, dándole una mirada a su mochila, que estaba abierta mostrado sus artículos de deportes. Él se dio cuenta, y cerro la mochila con rapidez, no se le vaya a perder algo pensó él, luego me volvió a mirar con un brillo en sus ojos, al parecer, le apasionaba el deporte.
-"¡Si, pronto ingresare a un torneo Inter escolar!" Grito con pasión, mientras hacia poses raras y mostraba sus músculos. No saben cuanto quería gritarle, ¡joder deja de hacer eso!, pero me aguanté, era bastante raro ver a un hombre haciendo poses, pero bueno, ya me desquitaré con su amiga de la infancia. Así que seguí hablando.
-"¡Bien!, lo que harás es lo siguiente."
Y luego comencé a explicarle, tendría que dar todo de sí en el entrenamiento, esforzarse al máximo, luego de eso, tendría que ganar el campeonato inter escolar, y con eso, sería lo suficientemente buen hombre para confesarse, el tipo me agradecía encarecidamente por el concejo, incluso quería darme un abrazo, pero lo aleje, no quiero que un hombre lleno de mocos me abrace.
-"Sniff, ¡Gracias León-sama!, le aseguro que seguiré sus consejos y cuando me confiese y ella acepte ser mi novia, lo invitaré a comer, como muestra de agradecimiento"
-"Claro, pero antes da lo mejor de ti campeón, ¡ahora ve, y gasta todo tu tiempo entrenando!"
Y claro dejando a tu amiga de la infancia sola, tan sola, je, je, je, je.
Takashi me agradeció por última vez antes de irse, que joven e ingenuo. Ahora con ese pequeño lavado de cerebro, el tipo se enfocara al máximo en el entrenamiento, y nunca se confesara hasta ganarle, tiempo más que suficiente para que yo, le robe a su amiga de la infancia.
Claro que no usaré magia para enamorar a Hanabi directamente, eso sería demasiado aburrido, me tomaré mi tiempo, después de todo, Takashi dejara de tomarle atención con todo el entrenamiento que debe hacer, pero eso no significa que dejara de amarla, esa no es la idea.
Yo quiero ver el momento en que el corazón de Takashi se rompe, por ver como su amiga de la infancia es robada por mí. Y la mejor parte, es que me haré amigo de él, y le daré consejo, eso será un golpe más fuerte para su corazón cuando me vea montando a su chica.
No es que tenga algún tipo de rencor personal contra él, solo tuvo mala suerte, y también fue su culpa, si no fuera tan indeciso y se hubiera confesado antes, tal vez no intentaría robar a Hanabi..., bueno, quizás.
Ahora con Takashi fuera del escenario, ingrese a la cafetería, como yo era su dueño fui recibido por la encargada, que era una mujer madura con gran cintura, si no me equivoco, tenía 3 hijos varones y un esposo.
Pregunte por la chica nueva, y me llevo a ella.
Y ahí estaba ella, tenía un delantal negro, con una blusa blanca abotonada perfectamente. Su pelo rubio atado en una cola de caballo.
-"Hanabi-chan, te presento al dueño del local." Dijo la encargada, yo le hice una pequeña seña para que se fuera y nos dejara solos, ella no lo encontró extraño, ya que todos en este local, fueron programados por mí. Algunas de esas programaciones fueron, absoluta lealtad, pensar que la magia era normal, pero no hablar de ella, entre otras cosas que me harían la vida más fácil, y así no tener que andar explicando las cosas.
-"Hola, León-sama, ya me habían hablado de usted., y me dijeron que era el mejor jefe de todos." Hanabi dijo con un tono muy formal, nada que ver con la chica que vi antes, pero es normal, después de todo soy su jefe.
-"Me alegro de que hablen cosas buenas de mí, que tal si tomamos asiento, y hablamos un poco de trabajo."
Nuestra primera conversación fue algo trivial, donde hablamos un poco sobre el local y su trabajo, nada personal, después de todo iniciar con ese tema de conversación cuando soy su jefe, parecería intrusivo. Solo se debe preguntar cosas personales cuando la invitas a una cita, pero no muy personales, la idea es parecer que ella te interesa, no que quieres acosarla.
Salto de Tiempo --------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Dos semanas pasaron, y la iba a ver cada vez que podía, pero no me quedaba mucho, camuflaba mi visita como un jefe que revisaba su local. Hanabi era un poco ingenua, pero incluso ella se pondrá a la defensiva si iba a todos los días, después de todo, los jefes acosadores abundan en el mundo.
Así que fui lento, aunque si la oportunidad me dejaba, me volvía más audaz, Incluso la lleve a casa 1 vez, ya que su amigo de la infancia no fue a buscarla, debido a que se quedó entrenando. Y como soy un hombre caballeroso, no puedo dejar que una chica linda se vaya sola, la acompañe a su casa caminando, no use mi auto, ya que ella no vive tan lejos, además, caminar me daría más tiempo para conversar con ella y mejorar nuestra amistad.
Ahora estaba de vuelta al local, ingrese sin que nadie me molestara, y tome asiento en una mesa para dos. Hanabi fue la primera en notarme, y no dudo en venir a atenderme.
-"Leon-sama, viene a ver como nos está yendo." Pregunto Hanabi.
-"No, esta vez vengo por un café antes de que cierren."
-"Enseguida lo traigo León-sama."
Ahora Hanabi era más alegre cuando estaba cerca de mí, ya había entrado en confianza y no era tímida, incluso a veces usaba el honorífico san.
Mientras ella preparaba el café, sentí la campana de la entrada, era Takashi, lo más probable era que terminaran el entrenamiento temprano, ¡tch!, eso arruina un poco mis planes, solo un poco, ya que puedo arreglarlo con facilidad.
Me teletransporte al lado Takashi, toque su hombro y antes de que incluso pudiera saber lo que pasaba, lo obligue a irse a casa, pero antes mando un mensaje de texto a Hanabi, indicándole que no vendría a buscarla.
1 minuto después de que Takashi se fuera, Hanabi venía con el café en la mano, intentando mantener una sonrisa, pero fracasaba, claramente no estaba muy contenta de que la dejaran botada, y menos con un mensaje de texto.
Incluso pude escuchar cuando ella intentó llamarlo, pero él no contesto, ya que apague su teléfono, y lo mejor de todo, él pensara que todo lo que hizo era normal, y ni siquiera se disculpara. Un punto menos para su relación de amigos de la infancia.
-"Hanabi, ¿estás bien?" Le pregunté con preocupación.
-"Hm, si." Dijo un poco desganada, mientras dejaba el café en la mesa.
-"Vamos, siéntate y cuéntame."
-"No quiero molestarlo."
Ella se negaba, así que di mi mejor sonrisa, tome su mano, sé que es un poco invasivo, pero en este estado ella no lo tomara como algo malo, si no como un intento de hacerla sentir mejor.
-"Bueno, soy tu jefe, y como tal quiero que mis empleados trabajen al cien, y si tú estás mal, no darás lo mejor de ti, y quien sabe, puedes causar un accidente, por eso, déjame escucharte y si puedo ayudarte a solucionar el problema, lo haré, todo sea por mis empleados"
Con cada palabra podía ver como su sonrisa volvía, que alguien se preocupara por ti, siempre es bueno, y te trae felicidad, más cuando la persona que más quieres y confía, te abandona.
-"Siempre es tan bueno León-sama." Dijo Hanabi, haciendo algunos pucheros. Se veía bastante tierna y linda. Me sorprende que alguien no se la haya robado antes, o sea, mirarla, es toda una belleza. En este mundo los hombres son ciegos parece.
-"Gracias.., ahora ven, toma asiento" Le dije con suavidad.
Hanabi corrió el asiento, y se sentó a mi lado.
-"Leon-sama, mi amigo dijo que vendría a buscarme, pero me mando un mensaje de texto excusándose, y ni siquiera me responde, y no sé qué hacer.... Siento que se ha alejado de mí y ya no somos tan amigos como antes."
Me acerque a ella, y tome su mano, ella no me alejo, a pesar de que un leve sonrojo apareció en su rostro. Esto me hace pensar que el otro idiota, ni la mano le dio, no creo que sea tan idiota y virgen, ¿o si?. Sacudí mi cabeza para borrar esos pensamientos, no es hora de preocuparme por ese idiota, ahora mi atención debe estar en esta belleza rubia.
-"Tal vez tienes otras cosas que hacer, no deberías preocuparte, seguro será el mismo de antes si le das tiempo."
Y con esto, ella se alejará poco a poco de su amigo, pensado que es lo correcto.
-"¿Tiempo?"
-"Antes mencionaste que estaba entrenado muy duro para ganar un campeonato, tal vez está cansando, es mejor si no lo presionas, y no lo molestas."
-"¿Usted cree León-sama?"
-"Por supuesto, parece un buen chico."
Ahora, te preguntarás por qué no hable mal de Takashi, porque eso sería un error, ya que ella todavía lo quiere. Si yo hablara mal de él, ella pensaría que tengo algo en contra de él, o que me cae mal. Pero si hago lo contrario, ella pensara que soy una buena persona que intenta ayudarla, y se acercara y abrirá más a mí, y esa es la idea.
-"Es muy bueno Leon-sama, no se como pagarle por sus buenas palabras."
-"Solo tienes que trabajar muy duro, y darle un buen nombre a mi negocio."
-"¡Hm, lo hare.!"
-"Ahora que lo pienso, te vas sola."
-"Sí." Dijo con desgana, mientras ponía su cabeza en la mesa. Parece que olvido los modales, pero eso es bueno, significa que entro en confianza. Lo suficiente para mostrarme sus defectos.
-"No te preocupes, yo te puedo acompañar."
-"Yo.., puedo irme sola." Dijo Hanabi un poco complicada.
Vi como sus ojos brillaron un segundo, pero rápido desapareció, siendo reemplazando por una cara cabizbaja. Ella quería que la acompañara, pero no quería molestarme, o causarme problemas.
-"Nada de eso, ahora ve a terminar tus cosas, para irnos, te esperaré mientras tomo el café.
Hanabi levantó la cabeza y asintió, y se fue dando pequeños brincos, parecía muy contenta.
Hanabi estaba lista para partir, usaba su uniforme escolar, ya que había pasado directo desde la escuela. Se veía muy sexi, sus largas y blancas piernas eran apretadas por unas medias negras, camisa blanca, y una corbata que estaba un poco suelta. Tenía unas ganas de empujarla contra la pared y tocarla, pero me controle, todavía no es momento.
Ambos caminábamos por la calle con tranquilidad, había un silencio que era muy cómodo.
Y ese es un buen indicio, ya que cuando dos personas son capaces de estar a solas y en silencio, y sin sentirse incómodos, eso es síntoma de que ambas personas tienen una conexión especial. Donde no necesitan hablar para que se llene el vacío sentimiento que se genera cuando dos personas se juntan.
A que vacío me refiero, es a ese sentimiento molesto, donde te obligas a hablar con otra persona, para simpatizar con ella.
Dejando eso de lado, dos personas se acercaban a nosotros, tenían varios tatuajes y usaban ropa blanca de pies a cabeza, su postura gritaba arrogancia, mientras masticaban chicle con la boca abierta.
Hanabi los noto, y agarro la manga de camisa, mientras se acurrucaba detrás de mí. Se veía un poco temerosa.
-"Oye, tienes bonita camisa, que tal si me la prestas." Dijo el delincuente uno.
-"Eso, eso, lo que dice mi compañero, y también.., deja a la chica." Dijo el delincuente dos, que sé lamia los labios, y se tocaba la entrepierna.
-"Le-León-sama, tenemos que huir." Dijo Hanabi temblando de miedo, seguro no pensaba encontrarse en una situación así, aunque que yo sí.
Puse mi mano sobre su cabeza y se la acaricié. Ella me miro sorprendida, pero no se alejó, ella tenía miedo, y cuando sintió mi mano, seguro se sintió cálida y segura, así que no podía apartarse de mi toque.
-"Tranquila, yo estoy aquí, todo saldrá bien."
-"Pe-pero León-sama, son dos, y parecen ser mafiosos." Dijo Hanabi muy preocupada por mí.
Yo le di una sonrisa confiada, y me preparé para vencer a estos dos idiotas, deberían agradecer que serán sacrificios para que mis planes. Cuando me aleje un poco de Hanabi, esta me sujeto fuerte del brazo y me miro con ojos llorosos. Seguro tenía miedo de que algo me pasara.
Así que me acerque a ella, y puse mi frente contra la suya, un pequeño sonrojo apareció en su rostro. Le di una mirada confiada y seria. Y dije: -"¿Confías en mí?"
Pude ver como sus ojos se iluminaban, y me soltaba, sus manos se juntaron cerca de su pecho y dijo:
-"¡Yo confió en ti, León-sama!"
Teníamos un lindo momento, muy bueno para avanzar en nuestra relación, pero fuimos interrumpidos.
-"¡Ey, ey, mira hermano, este idiota quiere hacerse el héroe!"
-"jajajaja"
Su sonrisa era molestas, así que me separe de Hanabi, corrí hacia el mafioso 1, levante mi puño y tan rápido como un humano entrenado puede golpear, le acerté un golpe directo en su cara. Su cuerpo se inclinó hacia atrás por el golpe, cayo de espaldas al suelo, luego de eso, no volvió a levantarse.
Mire a su amigo que estaba atónito, seguro no pensó que perdería tan rápido, pero en vez de correr con inteligencia, se quedó como un imbécil pomposo, pensado que ganaría.
-"¡Maldito desgraciado, te enseñaré a no meterte con los Yakusas!"
El mafioso 2 levanto su puño, y se abalanzó contra mí, pero lo esquivé con un movimiento hacia el lado. En realidad estaba planeado dejarlo golpearme una vez, eso me daría algunos puntos extras con Hanabi, ya que estaría más preocupada y se sentiría muy culpable.
Pero no quería recibir golpes, ya había recibidos muchos en el mundo de diablo, así que lo esquive.
-"¡No te muevas!" Grito el mafioso muy enojado. Aunque con suerte logro mantener el equilibrio, me sorprendió que no golpeara el suelo con su boca.
No entiendo, que idiota grita no te muevas, y cree que le van a hacer caso, o mejor dicho, existe algún idiota que haga caso. Suspiro, dejando eso de lado, se volvió a abalanzar en mi contra, pero volví a esquivarlo, pero esta vez, levante mi rodilla y le propine un duro golpe en su estómago.
El delincuente número dos, cayo al suelo mientras vomitaba todo, aunque la mayoría era alcohol, fue bastante asqueroso. Luego mandaré a mis sombras para que los maten, y tal vez al resto de su pandilla, no esta de más limpiar el vecindario para que las Mifl y las lolis puedan caminar seguras por la calle. Además, mis mascotas necesitan comer.
Dejando eso de lado, me acerqué a Hanabi, que no parecía asustada, ni preocupada, incluso había un brillo en sus ojos dorados.
-"¡Wow, eres increíble León-sama, esos movimientos eran superrápidos, primero hiciste whos, y luego fuash, y los dos quedaron inconscientes!" Grito Hanabi apasionadamente, no paraba de hacer poses de peleas.
Siendo sincero, no vi venir eso, yo pensé que estaría preocupada, y un poco asustada, incluso deprimida. Si fuera así, mis planes avanzarían más rápido, pero bueno, este igual me sirve.
-¡jajaja!, veo que estás muy animada."
Hanabi se sorprendió ante mi risa, y luego se dio cuenta de que estaba siendo un poco escandalosa, se veía muy roja, y tímida. Sus dedos índices se juntaban mientras me daba una mirada arrepentida.
-"Yo...., ¡lo siento mucho!, pero es que eso fue genial, era como esos artistas marciales de las películas."
-"Veo, ¿y no te preocupabas por mí?" Le dije un poco apenado.
-"¡Claro que si me preocupé por usted, pero también confío en usted y sabía que ganaría."
-"Que confianza, ahora que tal si nos vamos."
-"¡Um!, pero cuénteme como hizo eso, yo también quiero hacerlo."
No era lo que esperaba, pero logre el resultado querido con mi escenario la damisela en apuros, ¿o pensaron que los Yakusas decidieron por casualidades de la vida venir por esta calle y molestarnos?. ¡Claro que no!, yo los hipnotice anteriormente para que me siguieran y aparecieran cuando fuera necesario.
Todos los villanos de novelas ocupan ese método para robarle la chica al protagonista, pero siempre fallaba, ya que la heroína tiene armadura de trama, y el protagonista siempre aparece. Pero esto es la vida real, y no existen los protagonistas y armadura de trama. Espera, Hikigaya es el protagonista de este mundo, bueno, ese tipo es una mierda.
Aunque me gusto la novela, pero siendo realista, el tipo es una basura masoquista, con complejo de héroe. Si no fuera, porque es una novela, dudo que alguien lo quisiera. Nunca entendí ese deseo que tenía Hikigaya por salvar a los demás, de manera tal, que se lastimaba el mismo y a veces a los demás. Pero al él parecía no importarle, estaba demasiado metido en su autodesprecio, y todo eso, que no se daba cuenta. Y todo porque, por ser rechazado por una chica.
Esa es una mala manera de aceptar uno rechazo, la mejor manera, es ser mejor y buscar otra chica, ese sería el camino adecuado, pero bueno, tenía baja autoestima el tipo.
Ahora que lo recuerdo, tenía una hermanita, aunque yo detestaba a esa chica. Claro que Komachi tenía buenas intenciones, pero meterse todo el día en la vida de tu hermano, eso parece acoso más que ayudarlo. Aunque, Shizuka también hacia lo mismo, pero ella es una mujer madura que tiene experiencia en la vida, y me gusta, así que sí, tengo mi punto de vista sesgado.
Bueno dejemos eso de lado.
Seguimos caminando, pero esta vez no hubo silencio, Hanabi no para de preguntar cosas, y de darme miradas de fanática de K-pop.
Claro que respondí a todas, solo era preguntas de como aprender a pelear, y no puedo desaprovechar esta oportunidad. Si la entreno personalmente, la puedo comenzar a tocar, y poco a poco, subimos el tono de los toques.
-"Hanabi, veo que tiene muchas ganas de aprender a pelear, talvez descubriste tu pasatiempo, qué tal si yo te enseño a pelear, ¿Qué dices?"
-"No le causaría problemas" Dijo ella, que miraba el anillo en mi dedo. Si, ella sabía que era casado, lo que agregaba un poco de dificultad a mis planes, pero era más emocionante.
-"Para nada, ella no es celosa, además tengo tiempo libre de vez en cuando, podríamos entrenar dos veces a la semana, ¿Qué te parece?"
-"umm...," Hanabi se tocaba el labio con su dedo, y entrecerraba los ojos, pensándolo muy bien, hasta que al final se decidió y pregunto: -"¿cuánto costaría?"
Gratis, error, eso diría un idiota, primero que nada, existen dos tipos de mujeres, las que te explotaran, se aprovecharan de ti, y te abandonaran cuanto tengan todo.
Y claro, que también está la segunda clase de mujer, en este caso, Hanabi seria de las chicas que si les das demasiado, se sentirán incómodas, y no tienen ni idea de como devolver todo lo que le das. Eso solo arruinara tu relación, y la chica intentara alejarse, para no sentirse mal consigo misma, y para no seguir aprovechándose de ti.
-"Tendrás un descuento, así que solo será el 30 de tu sueldo."
-"¡Trato!" Ella no lo dudo.
Mientras conversamos y nos pusimos de acuerdo sobre cuando entrenaríamos, ya habíamos llegado a la puerta de su casa.
-"Llegamos." Dijo Hanabi un poco desilusionada. Sus dedos comenzaron a jugar con su pelo, y sus pies se movían inquietamente, lo más probable, es que no quisiera terminar de conversar.
-"Gracias por acompañarme, me divertí mucho, y quien sabe lo que me sucedería si caminaba sola" Dijo ella, con un pequeño temblor en su cuerpo, como un escalofrío. Pesando en lo que le podría haber pasado.
-"Pero te acompañé, y nada malo paso"
-"si..."
Un pequeño silencio surgió entre nosotros, era incómodo para ella, ya que no sabía que decir, para que no me fuera. Seguro hace mucho tiempo que no se divertía.
-"No olvides que empezamos el lunes, y luego de entrenar te traeré de vuelta a casa, o crees que te dejaré ir sola, con todo el ejercicio físico que haremos, quien sabe que te puede pasar en el camino, la fatiga es peligrosa."
-"uggg, no es necesario, puedo..." No la deje terminar, tengo que ponerme firme y no dejar que se niegue.
-"No aceptaré un no por respuesta, es parte del paquete que te vendí."
-"Pero..." Hanabi todavía quería negarse.
-"Bueno, también podrías preparar una merienda para cuando descansemos, y con eso estaríamos a mano."
-"¡Bien, aunque no lo parezca, soy una gran cocinera!" Dijo Hanabi entusiasmada.
-"Es bueno saberlo, ahora te dejo, tengo algunos asuntos que atender." Decidí despedirme, o si no hasta que hora estaría aquí afuera, además, no me gusta actuar mucho tiempo como el chico bueno, me siento raro.
-"Yo..., si, nos vemos." Hanabi parece que quería invitarme a entrar, pero sacudió su cabeza, y se arrepintió. Seguro quería invitarme un refresco, o que conociera a su familia.
No me fui hasta que entro a la casa, aunque se demoró, dio como 3 veces la vuelta para verme, y agitar su mano, no me quedo más que responderle de vuelta, aunque solo estábamos a unos metros. Suspiro, lo que uno tiene que hacer para conquistar a una chica.
Pero todo mi esfuerzo tendrá su merecido pago, ese cuerpo tan lujurioso que me incita a poseerlo a la fuerza, ummm, y ver al idiota de su amigo, llorar lágrimas de sangre, por perder a su amiga de la infancia a manos del hombre que le dio consejos para que la conquistara.
(Continuara)