Lian golpeaba con fuerza las piernas de León con las suyas, mientras usaba sus manos para sujetarse de los brazos de este, León solo sonreía, y veía como su madre intentaba zafarse inútilmente de su agarre.
-"Tienes miedo, mi querida Lian, sientes como pierdes el aire, como lentamente pierdes el conocimiento y vas al mundo de los sueños, aunque este sueño sería eterno" Dijo León, que paso su lengua lentamente por la cara de su madre.
Lian lo miraba con odio y de su boca salían algunas palabras incomprensibles, ella se retorcía con fuerza intentando liberarse.
Pero este esfuerzo por escapar lentamente se iba atenuando, las piernas de Lian perdían fuerza y sus pequeñas manos ya no podían agarrarse a las de León, sus ojos se volvían borrosos y la mente de Lian era atrapada por la oscuridad, pero antes de que perdiera la conciencia, fuer liberada cayendo al suelo sobre su trasero, que era lo suficientemente gordo para mitigar el impacto.
-"Tos, tos, bastardo, tos, casi me matas"
Lian se sujetaba del cuello mientras intentaba hablar y tranquilizarse, estar al borde de la muerte era desesperante.
-"Nunca haría eso sin antes jugar un juego, sería muy aburrido si te matara así como así, ¿ahora que lo pienso, qué tal si jugamos un juego?" Dijo León con una sonrisa, como si nada hubiera pasado.
No mataría esta mujer, después de todo, no tengo odio contra ella, además, el sexo con ella es muy divertido. Pensaba León.
-"infeliz, no jugaré contigo a nada"
León se tocó el labio con el dedo, pensado en que podría hacer para terminar todo, mentiras tanto Lian se sentaba en el sillón, para descansar.
-"Está bien, qué tal esto, me dijiste que creías en tu hijo, ¿no es así?, ¡que él podría cambiar, que tal vez existe bondad en su corazón!" Dijo León con ironía, Lian no se molestó por esto, y dijo sin dudarlo:
-"Mi pequeño es mi vida, y como tal, confió en el como en mi misma."
Que ingenua, ella realmente confía en su hijo, no queda más que demostrarle, que la basura, seguirá siendo basura siempre, y personas como él, no cambian. Pensó León.
-"¿Y por qué te vendió con tanta facilidad?"
-"Es porque nos vio en algo que no debía, solo estaba alterado, si no fuera pro eso, él aceptaría tu sucio dinero"
Aunque dijo eso, Lian dudaba un poco, después de todo lo que vio, y lo que hizo yang, incluso la madre más cariñosa, dudaría de la fidelidad y cordura de su hijo.
León se quedó mirando a Lian un momento, y asintió, era hora de comenzar.
-"Bien, si crees en tu hijo, la mejor manera de demostrarlo, es poniendo a prueba su lealtad, ¿no crees?"
-"Porque debería, mi familia no es asunto tuyo, solo eres mi amante" Dijo Lian, que ponía una de sus manos en su cintura, y peinaba su pelo detrás de su oreja, a eso agrégale su mirada afilada, se veía muy seductora, nada que ver con la imagen de chica ruda que quería dar.
Oh, si supiera que realmente somos familia, además, se ve jodidamente sexi, esta mujer es como el vino. Pensó León.
-"Que cruel, y yo pensaba que me querías" León dijo con tristeza fingida, pero rápido se recuperó y continuo hablando.
-"Dejando eso de lado, antes que digas no, que tal si escuchas los premios del juego en que participaremos, si tú ganas, te dejaré libre para siempre, no te molestaré más, y podrás seguir con tu vida, pero si pierdes...," la mirada de León su puso fría como el hielo, y Lian sintió como su cuerpo se helaba, su piel se ponía de gallina, y tragaba saliva, algo le daba un presentimiento horrible. -"si pierdes, te quitaré la vida"
-"¿Moriré?" Pregunto Lían dudosa.
-"Ya lo dije, te quitaré la vida." Dijo León, evitando responder directamente, Lian no noto esto.
León tenía una sonrisa misteriosa en su cara, algo que no le agradaba a Lian, era como si ocultara algo, y no le diera toda la información, aun así, no tenía muchas opciones.
-"Tengo opción de negarme"
-"No"
Suspiro, si tuviera la oportunidad de volver al pasado, y no involucrarme con este lunático, lo haría, aunque disfrute mucho sus toques, también he sufrido demasiado en sus manos. Pensó Lian con autocrítica.
-"y porque preguntas"
-"Quería ser democrático"
-"¡Eso no es democracia!" Dijo Lian molesta.
-"¿No lo es?, bueno no importa mucho, dejemos eso de lado, y vamos a lo que nos convoca"
Lian solo asintió, y luego León comenzó a explicar el juego, no era muy difícil de entender, más que nada se trataba de mostrar que tan confiable era su hijo yang, para eso lo podrían a prueba, León le haría otro trato, si él aceptaba, Lian perdería y si no, ganaba.
Pero Lian dudaba en aceptar el juego, ya que ella pensaba que su hijo en este momento estaba enojad, y lo más probable es que él acepte y ella pierda, Lian era muy inteligente y astuta, pero también sentimental, y los sentimientos son peligrosos cuando los pones en juego.
-"No es bueno jugarlo ahora, él está enojando y eso afectará el resultado"
León sonrió ante esto, el sabía que diría esto, y con un movimiento de su mano, un hombre de edad media, bastante delgado, y demacrado, nada comprado a su antiguo ser, que era arrogante y vestía bien, el hombre era Yung, actual esposo de Lian, quien llevaba tiempo desaparecido.
Pero no es que se lo tragara la tierra y desapareciera, León se lo había llevado y lo dejo que su casa de tortura, manejada por sus sombras y ahora por Keiko, que disfrutaba torturando a la gente.
-"¿Yung?" Dijo Lian dudosa, no podría creer que ese hombre en tan mal estado, fuera su esposo en papeles.
-"¿Ni siquiera reconoces a tu esposo?, o mejor dicho ex, ya que ese cuerpo es solo mío, pero dejando eso de lado, ¡qué cruel!, viviste tantos años con él y no lo recuerdas"
Lian solo hizo una mueca de disgusto, y dejo que León la molestara, no le importaba tanto eso, si no porque traería a Yung a la casa, su corazón se apretaba y sus instintos le decían que no siguiera con el juego, pero ella no podía hacerlo, sabía que León se negaría, y no tendría otra opción.
Volviendo con Yung, tenía sus ojos muertos como si hubiera vivido un infierno, y no estaría lejos, León experimento varias cosas con su cuerpo, de vez en cuando los cortaba en pedazos pequeños, y le aplicaba pociones curativas menores diluidas, quería ver cuanto regeneraban, y si eran exitosas para vender en el mercado.
-"Preguntarás que hace tu exesposo en este lugar, pues será parte del juego, y no, no me beneficia a mí, sino a ti, ya sabes que tu hijo Yang quiere más a su querido padre, que lo consentía en todo, y le enseño el camino del placer"
-"No puedo negar eso". Dijo Lian a regañadientes.
León sonio, a lo cual Lian arrugo sus cejas, estaba bastante molesta con que su odioso amante, casi siempre tuviera razón.
-"Bien, ahora te explicaré a que jugaremos, yo le ofreceré un trato a tu hijo, y como pago, él me dará la vida de su padre, ves, muy fácil"
El brillo volvió a los ojos de Lian luego de escuchar eso, ella sabía que yang adoraba a su padre, aunque eso le dolía un poco, pero ahora no importaba eso, lo importante era que Yang no dejaría a su padre, ni por todo el dinero del mundo, él realmente lo respetaba, saber eso le traía un alivio inmenso.
León noto el cambio en la expresión de Lian, pero solo sonrió mentalmente, León sabía el resultado final, y que yang, no es tan fiel como piensan, y aunque adora a su padre, yang desea algo más que nada en la vida, y no dudaría en dejar muchas cosas de lado por eso.
-"Te ves más feliz, como ya hubieras ganado"
Lian se levantó, y cruzo sus brazos debajo de su gran pecho, y le dijo a León con picardía:
-"je, ¿no me digas que quieres retractarte?"
León negó con la cabeza, dándole una mirada de lástima, sacando un ceño fruncido de Lian, que soltaba un bufido.
-"Alguien dijo que el ser humano, es malo por naturaleza, otro dijo que la sociedad lo corrompe y se vuelve malo"
-"¿Y, cuál eres tú?"
-"Yo creo que en ambas, algunos nacen siendo malvados, y otros los crea el mundo, pero todo esto tiene algo en común, los deseos y sentimientos, algunos deseaban paz para el mundo, y lucharon por eso, solo usando las palabras, y no levantado sus armas, otros querían tener poder y dinero, y mataron y asesinaron por eso, ves, en ambos casos ellos deseaban algo, y eso los impuso para hacer cosas horribles, o cosas buenas"
Lian escuchaba atenta, y asentía en algunos puntos, ella sabía que su hijo se dejó llevar por sus deseos, y eso lo llevo a donde esta ahora.
-"Entonces, dices que para que el mundo esté en paz, hay que eliminar el deseo, y los sentimientos"
-"No, porque deberíamos hacer eso, si todos actuáramos iguales, sería demasiado aburrido, yo podría crear una maldita utopía en este mundo con facilidad, y hacer que todos sigan mis reglas al pie de la letra, todo seria paz, y felicidad, no habría guerras, no existiría hambre, ni enfermedad, nunca morirían, pero de que serviría eso, dime"
-"Si haces eso, salvaras a muchos"
León soltó un bufido, él nunca haría eso, porque sería muy aburrido, y tediosos, sería mucho trabajo, ya que aunque borraras todo sentimiento de los humanos, tarde o temprano, nacería uno que pensara destino, y quera cambiar todo.
Según León, eran los elegidos, o personas bendecidas por el destino, que los ayudaría a lograr grandes cosas, ya que al final, no solo se trata de esfuerzo, a veces solo se trata de talento, y no importa que tanto
-"Para salvar a alguien, él necesita desear ser salvado..., ¡y el mundo no desea eso!, el ser humano es caótico por naturaleza, ama el caos, es parte de lo divertido de la vida, no lo crees.
Quizás este lunático tenga razón, al final, todos amamos el caos, y los problemas, incluso yo, si no, no me hubiera acostado tantas veces con este desgraciado. Pensaba Lian.
-"Creo que nos desviamos del tema, ahora, traigamos al protagonista principal del juego"
Yang que caminaba tranquilo por la calle, se encontraba de muy buen humor, aunque al principio estaba molesto porque su madre tenía un amante, se le pasó rápidamente, ya que su amante era muy rico y le dio dinero, en cuanto a su padre el cornudo, él no le dio mayor importancia, ya que él sabía que su padre, detestaba mucho a Lian, su madre, y no la amaba.
-"Estúpida madre, seguro creerá que se saldrá con la suya, y dejara a mi padre en vergüenza, pero no será tan fácil, jajajajaj."
Yang reía como loco, ya que en su mano, tenía una foto de su madre con su amante, aunque actuaba como idiota, también era astuto y un poco inteligente, y cuando vio a su madre en una pose comprometedora, no dudo en tomar algunas imágenes como prueba.
Yung, el padre de yang, le había conversado sobre un plan que tenía, era buscar a alguien que conquistara a Lian, y luego tomar fotos y chantajearla con eso, obligándola a dar parte de la compañía que era solo propiedad de Lian, ya que ella nunca le dio una acción a su esposo, algo que enojaba mucho Yung, por eso el plan.
Pero eso ya no era necesario, ahora que él tenía fotos y el plan podría avanzar, solo quedaba buscar a su padre, aunque eso ya no servirá de nada ahora, no cuando el sonriente Yang, fue tele transportado a la casa otra vez, donde lo espera su familia, hermanastro, madre y padre, lo que no sabía él, que solo dos saldrían con vida.
Ahora todos estaban reunidos, Lian que tenía su cara helada como el hielo, Yung, solo miraba el aire, no había pisca de vida en sus ojos, palabras incoherentes salían de su boca, y yang, estaba aturdido en el suelo mientras se frotara el trasero, ya que no fue teletransportado con amabilidad, para León no era su hermano, solo era un peón más de su juego.
-"¡Santa mierda, maldito todos tus antepasados el que me trajo aquí, y me pateó el trasero!" Grito yang con furia.
-"Cuida tu boca pequeño Yang" Dijo Lian, No le gustaban las malas palabras, aunque las decía mucho en la cama.
-"Maldita bruja, auch" Lian se acercó y le dio un golpe en la cabeza a yang, que ahora se frotaba la cabeza.
-"Que bonito, toda la familia reunida, no le dirás hola a tu padre, pequeño yang" Dijo León.
Yang que escucho eso, se dio vuelta a mirar a León muy molesta, no le gustaba que alguien lo tratara como un pequeño, eso era faltarle el respeto.
-"Como..." yang iba a gritarle a León, pero cuando vio que llevaba una máscara, que reconocía, se asustó un poco, no había nadie en el mundo que no conociera esa máscara, y lo que simbolizaba, ni siquiera los más locos se atreverían a usarla.
No es él ¿cierto?, no es real, no, no, no, que haría alguien así en mi casa, además, como llegue aquí, recuerdo que estaba caminando, y...., aparecí aquí, que mierda es esto, ¿magia?, no, solo estoy alucinando, tal vez me drogaron, si eso tiene que ser. Pensaba yang, que intentaba buscarle la lógica a toda la situación.
Lian que vio que su pequeño estaba asustado, se acercó y se paró frente a él, cubriéndolo de León, León solo sonrió, esta escena era bastante familiar, si lo vieras desde afuera, sin saber el contexto, solo parecería una madre cuidando al hermano menor, del hermano mayor que lo intimida, y no está tan lejos, ya que León es el mayor y Lian su madre.
-"¿Crees que me comeré a tu pequeño?, Lian"
-"No me digas que lanzas para ese lado, si es así, te llamaré amiga"
-"No lo hago, y buena jugada" Dijo León, que acepto que Lian gano esta vez.
Yang que se escondía detrás de su madre, comenzó a mirar a su alrededor asustado, buscando una salida, algo le decía que era malo quedarse más tiempo, y tenía que escapar, eso hasta que su mirada se posó sobre la otra persona en la sala.
-"Papa" dijo yang, que miraba incrédulo al hombre que yacía solo a unos metros más lejos de él, se parecía un poco a su padre, pero dudaba por lo mal que se veía.
-"¡Padre!" Grito yang, que corrió hacia su padre, y lo abrazo con cuidado cuando lo reconoció.
Yang adoraba a su padre, ya que él siempre estuvo a su lado, a diferencia de su madre, que solo pasaba en el trabajo, y el cerebro de un niño es simple y moldeable, y Yung no dudo en inculcarle absoluta lealtad a su hijo.
Que par de padre e hijos, ambos igual de escoria, claro, algunos dirán que Yang no tiene la culpa, solo era un niño que seguía los consejos de su padre, pero no es tan así, ya es grande, y ha tenido la oportunidad de saber, que cada acto que realizo tiene consecuencias, y que sus actos no eran buenos, y no cambio, sus pecados son suyos, y deben ser pagados. Pensaba León, que era verdugo y jurado en este juego, sonrió con malicia y estaba listo, para clavar el último clavo al ataúd.
-"Bien, ahora que nuestra hermosa familia esta por fin reunida, no creen que es hora de comenzar el juego"
Lian que estaba cerca del par de padre e hijos, asintió.
-"Bien pequeño yang, tengo una propuesta para ti."
-"Tú, no sé quién eres, pero puedes llevártela si es lo que quieres." Dijo yang, que apuntaba a su madre.
La cara de póker de Lian se rompió cuando escucho esto, no era agradable escuchar que su hijo la lanzaba como carnada para escapar.
-"¿Ya te olvidaste de mí?, era el tipo anterior, el que te dio dinero" Dijo León, que movió su mano hacia yang y lanzo un pequeño lazo de maná, que entraba a su cerebro, este lazo, incluía información que ayudaría a que todo fuera más rápido, León no quería pasar todo el día respondiendo preguntas y que su estúpido hermano estuviera asustado todo el tiempo.
-"Eres tú, que quieres, que deseas, déjame a mi padre y a mí en paz"
-"Bien, bien, deja de llorar, solo quiere darte más dinero, y algo más..." Dijo León, que lanzo varios maletines, todos abiertos y repletos de dinero.
Yang ya babeaba por todo ese dinero, ignorando que todo había aparecido de la nada.
-"Si quieres, llevarte hazlo, solo deja el dinero."
Lian apretaba los dientes, mientras se aguantaba, ya tendría tiempo para rectificar a su cachorro, que era bastante poco filial.
-"Que buen hijo, no dudo en venderte..., otra vez" Dijo León con malicia.
-"¡cállate!
León se encogió de hombros y siguió:
-"Bueno, bueno, no te enojes, volviendo contigo yang," León junto sus manos y a punto con sus dedos a yang, que juntaba el dinero y tomaba a su padre, listo para escapar. -"Todo ese dinero que tocas será tuyo, solo tienes que hacer algo muy simple, tienes que..., matar a tu padre."
Yang, dudo un poco, pero igual iba a negarse, pero antes, León hablo.
-"Espera un momentito, no decidas tan luego, que esta oferta no termina aquí, queda algo más por ofrecer, algo que deseas más que nada el mundo"
León se acercó a yang, y de su bolsillo, saco un celular, no era muy grande, León lo reviso un poco, hasta que encontró lo que buscaba, una foto de Shui, si, su hermanastra pequeña, y se la mostró a yang.
-"Pequeña shu-shu" dijo yang, que miraba a shui, shu-shu, era un apodo de cariño que él le había puesto.
Pero la mirada, no era cualquier mirada, en esos ojos había anhelo, deseo, amor y obsesión, yang siempre estuvo obsesionado con Shui, su padre siempre le dijo que cuando crecieran se casarían y esa idea se quedó en su mente, a eso agrégale que Shui era una niña muy tranquila y buena, ella siempre le servía té y lo trataba con cariño, claro que cariño de hermano mayor, ella era muy pequeña para saber cosas como el amor.
Pero para yang era diferente, era alguien que siempre sufrió de falta de afecto verdadero y no pagado de una mujer, y cuando llego a su adolescencia, él empezó a enamorarse locamente de Shui, y comenzó a verla como su mujer, no dejaba que otras personas se acercaran a Shui y así que comenzó a aislarla para que no tuviera amigos, así solo seria de él.
Incluso yang muchas veces pensó en ponerles las manos encima a Shui, pero se aguantaba, el sabía que tendría problemas si lo hiciera, no olvidemos que Shui solo tiene 10 años, era toda un loli ilegal.
Y ya que yang no podía tocarla, busco consuelo en traficantes de personas, y les pidió que le consiguiera niñas pequeñas, de ahí su obsesión, y su gusto por las niñas pequeñas.
-"Que dices, no crees que se ve tierna en ese kimono mientras sirve té, solo tienes que matar a tu padre y ella será tuya, más todo este dinero"
León susurraba a al odio de yang, que estaba bastante indeciso en este momento, él quería a su padre, pero el deseo de tener a su primer y único amor, era más fuerte, al final, los deseos son nuestra perdición y la de todos, más si no sabes controlarlo.
Yang se lamió los labios, y respiraba con fuerza, pensaba en todas las cosa que podría hacer con ese dinero y Shui.
Maldito degenerando, babeando por una imagen, es bueno que no haya ingresado a su pieza, algo me dice que encontraría cosas muy desagradable, brrr, me da un escalofrío en la espalda, a claro, y si piensas que le daré a Shui, por supuesto que nunca se la daría a nadie, la chica tiene potencial, y algo me dice que tendrá unos pechos enormes cuando sea mayor, no puedo perder ese. Pensaba León, que no daría a Shui por ningún motivo, ella solo era un cebo.
-"Yang, mi pequeño" Dijo Lian preocupada.
Ella había visto el intercambio, pero no escucho lo que le dijo León, solo miraba como su hijo babeaba, eso le daba una mala premonición, y la confianza comenzaba a bajar.
-"Ahora todo está en tus manos"
León retiró el celular, y yang volvió en sí.
-"Devuélvemela" grito desesperado.
-"¡¿La quieres?!" León levanto el celular mostrando la foto. -"olvídate de esta foto, será tuya en persona"
-"¿Será mía?"
-"Si, solo tienes que poner fin a la mísera vida de tu padre."
-"Pero, es mi padre."
-"Sé que parece que haces algo malo, pero míralo, quiero que veas a tu padre, dime que ves"
Yang le dio otro vistazo a su padre, y solo pudo ver a un hombre demacrado, y sin vida, eso lo ponía triste, y se preguntaba si estaba sufriendo, o incluso si estaba cuerdo, si todavía estaba su padre detrás de esos ojos sin luz, y la duda comenzó a enredarse en su corazón.
Lian que miraba todo esto, quería decir algo, pero no importa cuanto intentara gritar, o moverse, ella era detenida por León, que sello todo sus movimientos con magia, él no quería que interfiriera por ahora.
-"Sé que parece cruel si lo matas, pero ay lo viste, acaso te gustaría estar en ese estado, claro que no, que crees que haría tu padre, si él te viera así, te dejaría vivir, o te daría misericordia"
-"Él.."
-"Él hubiera querido lo mejor para ti, es tu padre..., el seguro daría su vida con gusto, para que tú puedas cumplir tus sueños"
-"Si, él lo haría" Dijo yang, como convenciéndose a sí mismo.
-"Ya sabes que hacer cierto, solo haces lo correcto, nadie te juzgara."
Yang se acercaba lentamente a la mesa, donde estaba el arma que dejo León, era una pistola.
-"No lo hagas, piensa en tu padre, somos tu familia, como podrías abandonar a tu propio padre Yang, somos familia." Dijo Lian, que fue liberada.
Yang se detuvo un segundo, pensado en las palabras de su madre, él no la quería mucho, peor esas palabras lo golpearon, ella tenía razón, somos familia, no sería justo abandonaros, eran los pensamientos de yang.
-"No abandonamos a la familia, lindas palabras, de alguien que hizo exactamente eso."
-"No te atrevas." Respondió Lian a las palabras de León.
-"¿A qué te refieres?" Dijo Yang.
-"No lo sabes, oh, Lian que mentirosa eres, y mala madre, como pudiste ocultarle eso a tu propio."
-"No digas una palabra"
-"Ja ja ja, que piensa hacer, además, es algo que debería saber..., que él tiene un hermano mayor."
-"¿Yo que?" Yang estaba sorprendido.
-"Tu querida madre, tiene otro hijo, uno que nació antes que tú, pero esta mujer cruel, lo abandono en orfanato y se fue, esa es tu madre, esa mujer que te dice que no debes abandonar a tu familia, lo hizo sin dudar"
-"¿Tengo un hermano, madre?" Yang pregunto a Lian, que tenía una cara complicada.
-"Vamos Lian, habla y confiesa, si quieres tener a tu familia de vuelta, primero termina con las mentiras, ¿o no confías en tu hijo acaso?, solo dile la verdad, di que clase de mujer eres.
Lian que recibía cada palabra, solo apretaba los dientes, y sus manos se apretaban con fuerza, se podía ver una gota de sangre que recorría de ella, por la fuerza que ejercía.
-"¡Madre." Dijo yang con furia, no podría creer que le ocultaran algo tan grande.
-"Yo....,suspiro, no quería que te enteraras de esta manera. Dijo Lian, que relajaba el cuerpo, ya no tenía más opción, era hora de las verdades -"Antes que me casara con tu padre, tuve un hijo, pero no podía quedarme con él, y fui obligada a dejarlo."
-"Escúchala, solo se victimiza, no dejes que esa expresión triste te conmueva"
-"No le creas yang, no es mi culpa, fue mi padre, él me obligo a abandonar a tu hermano"
Yang miraba a su madre con disgusto, no podría creer que la persona que le dijo hace pocas palabras tan bonitas, que le recodaron que eran familia, era tan basura que abandono a su propio hijo, aunque él también era basura.
-"Lian, y quien era el padre del pequeño, o no lo digas, déjame que yo responda, era Feng Cheng, exacto yang, el amigo de tu padre, ya ves donde va esto, eran amantes, todos esos viajes que hacia tu madre para ver a un amigo, y dejarte con Shui, eran solo una escusa para acostarse con amante, ahora la pregunta es, quien es tu padre.
Yang quedó en blanco, no podía creer lo que escucha, si fuera verdad, él y Shui, serian hermanos, como podría llevar a cabo su relación, y su boda, él quería casarse y hacer muchas cosas malas con ella, pero ahora, todo ese sueño se estaba yendo a la basura, y menos el sueño de tener hijo, ya que saldrían con problemas si realmente fueran hermanos.
-"Que pasa con esa cara yang, tu sueño se esfuma."
El cuerpo de yang estaba parecía sin vida, y cayo al suelo, tenía tanta tristeza por dentro, Lian que veía esto, estaba bastante triste, ella pensaba que su hijo estaba decepcionado, por su actuar, pero nada eso, él solo estaba triste porque no podría meter su polla en la pequeña Shui.
-"Sé que como te sientes, no poder tener lo que quieres" Dijo León que se acercó a yang, y le palmeo el hombro, demostrándole su simpatía, que era completamente falsa, por dentro se reía.
-"Que puedo hacer ahora"
-"Es simple, matar a tu padre, si lo haces, nadie sabrá que ustedes dos son hermanos, y podrás vivir con tu querida Shui, si nadie lo sabe, no es ilegal, y cono todo el dinero que te daré, podrás vivir fácilmente, y no te preocupes por tu madre, yo me la llevaré, y no dirá nada"
Cada palabra que decía León, solo animaba a yang que encontraba una pequeña esperanza.
-"Pero, si quiero hijos"
-"Con todo el dinero que te daré, solo buscas un buen médico y eso se solucionara, no te preocupes y persigue tus deseos, sigue tu corazón yang, yo te apoyo, ah, se me olvido mencionar que Shui no sabe esto, y nunca lo sabrá, claro, si matas a los únicos que saben"
Es verdad, porque me sentía tan mal, con todo ese dinero, y con Shui no sabiendo que somos hermanos, mi sueño será posible, encontraré una buena isla, y me quedaré en ese lugar, así nadie tocara a mi mujer, y podremos tener una gran familia, solo tengo..., que acabar con los que saben este secreto, lo siento padre, pero es por mis sueños, sé que serás feliz de dar tu vida para que los cumplas. Pensaba yang, que se levanta con una nueva confianza que inundaba su cuerpo, y tomaba el arma.
-"Noooo yaaanggg." Lian quería detener a su hijo, pero ya era demasiado tarde.
"Bang", el gatillo fue jalado, y la bala salió percutida directa al cráneo de Yung, que ahora estaba tendido en el suelo, con un rastro de sangre que salía de su cabeza y llegaba al suelo.
León miro a Lian, y dijo.
-"oh querida Lian, los sentimientos te pueden corromper, y el deseo llevar por el mal camino, y todo eso junto..., te quitará la vida."
(continuara)