Una bella noche llena de gemidos había llegado a su fin, el sol entraba por la ventana y despertaba a la bella mujer de ojos verdes y pelo castaño, Hina, que estaba desnuda en la cama, acurrucada a una esquina de esta, no pudo dormir en toda la noche debido a que León no se detuvo hasta hace algunos minutos.
León miró a su compañera sexual y se acercó a ella, en su mano apareció un vibrador que se podía manejar a distancia, aprovechando que estaba en posición fetal, y su culo estaba mirando hacia él, abrió los cachetes de este y lentamente lo fue poniendo en el ano de Hina, que ni siquiera tenía la fuerza para reaccionar, solo podía dar pequeños gemidos que indicaban que todavía vivía.
El vibrador comenzó a moverse, León estaba probando si funcionaba, pensó, que maravillosa es la tecnología, incluso tenía niveles de vibraciones, hasta el número 10, y todo eso podía regularlo por su celular, cualquier pervertido estaría feliz con un aparato similar.
León estaba complacido con la prueba, y detuvo el vibrador, pero no bastaba con eso, ya tenía otro consolador preparado en el velador, este iría en el coño de la mujer, León cogió a Hina por la cintura y la dio vuelta, su coñito rosado era visible, pero antes de ponerlo, jugueteo un poco con este, pero no solo eso, estaba activando los nervios del placer de Hina, además de multiplicar el dolor que sentiría, quería que Hina comenzara a confundir el dolor con el placer.
Hina que veía que otro consolador taparía su agujero, intento detenerlo, pero sus palabras eran apenas entendibles.
-"eshepra(espera)" León solo sonrío y apunto a su oído.
-"habla más fuerte que no entiendo, déjame, término esto y te arreglo"
Hina podía sentir como algo entraba por su coño, ella intentaba cerrar las piernas y usaba sus débiles manos para alejar a su profanador, pero nada sirvió, el vibrador ya estaba hundido hasta el fondo, solo quedando la base, cabe mencionar que los dos vibradores no eran pequeños.
Cuando León estaba satisfecho con su obra, saco una poción de su inventario, de que serviría que Hina estuviera en tan mal estado, él quería que fuera a dar clases y seguir su juego en ese lugar.
Levanto la barbilla de Hina, pero no le dio la poción directa de la botella, sino boca a boca, le gusto el sabor de los labios de esta mujer, aunque para él fuera una puta, aceptaba que tenía su encanto.
-"glup,glup,glip,~muaa~shurp" sonaba el beso y como la poción era tragada por Hina, que cada vez bebía más fuerte, su tez pálida se recuperaba, sus ojos volvieron a brillar, y su condición había vuelto al máximo solo en unos segundos, Hina estaba incrédula, no entendía que le dio de beber su captor, que era tan energético.
-"puaaaf, que buen beso, no esperaba menos de una zorra." Dijo León, que se levantaba de la cama, y se tocaba los labios, saboreando los restos, algo que provoco a Hina, y se limpió inmediatamente su boca, incluso escupía.
-"puagg, puagg"
-"Que escupes, deberías estar agradecida de recibir mi saliva, existen mujeres que matarían por eso, y más por un beso de este gran yo"
Ella solo podía mirar con desprecio al narcisista más grande la historia, según ella.
-"¿Por qué me haces esto?, no lo entiendo, nunca te he visto en mi vida, no te he ofendido de ninguna manera, dime, ¿por qué yo?" Hina no encontraba la razón, de que le hiciera todo esto, así que pregunto.
León se acercó a ella, y la tomo de la barbilla, la obligo a mirarlo a los ojos.
-"Solo porque tengo el poder de hacerlo, porque puedo hacerlo, porque nadie me detendrá, porque eres débil, porque..., eres una zorra y no puedes negarlo, vas y te acuestas con hombres casados, esperando que él abandone a su esposa, además de zorra, también idiota, o crees, ¿Qué él realmente te ama?"
Hina aparto la mirada, ella entendía que cada palabra era real, y no podía negarlo, ella esperaba que Shū dejara a su esposa y se fuera con ella, el amor te puede volver ingenua y estúpida.
-"ahora báñate y prepárate para dar clases, y no, no puedes negarte"
Hina se levantó, todavía no podía creer lo bien que se sentía, físicamente, emocional era un desastre, la curiosidad se apoderó de ella, y decidió preguntar.
-"Podría saber, que era esa cosa roja Ouroboros-san"
León se puso muy serio con esa pregunta, su aura cambio, Hina estaba expectante, glup, se escuchaba como tragaba saliva.
-"...semen de dragón, ahora báñate rápido, tienes clases" Dijo León, burlándose de Hina.
-"pff" Hina miraba estupefacta a León, no pensaba que ese hombre tan cruel le haría una broma, incluso casi se rio de lo estúpido que fue todo eso.
-"ja, ja, ja, ja, ja, enserio creías que te lo dirías, pff, es secreto comercial"
León se acercó a Hina, y acomodo la gargantilla, ya no tenía la correa puesta.
-"No puedes sacarte la gargantilla, no lo olvides, ahora me voy, nos veremos más tarde" Dijo León antes de irse.
Hina tocaba la gargantilla en su cuello, y pensaba en todo lo que sucedió en la noche, así se puso a llorar en posición fetal, despreciando su cuerpo sucio. Los minutos pasaron, y ella se levantó, miro la hora y se dio cuenta que pronto empezarían las clases, era hora de apurarse, Hina no quería hacer enojar a León y que mostrara sus videos y destruyera a su familia.
Dándose unas fuertes palmadas en su cara, se levantó y fue a la ducha, pero antes, tenía ganas de ir al baño, toco el vibrador que tenía en su coño, e intento quitárselo, sorpresa para ella, no importa cuanta fuerza pusiera no podía sacárselo, eso la puso muy nerviosa, y siguió forcejeando, hasta que se percató de una nota que estaba arriba de la tapa del baño, decía leer antes de bañarse.
La carta decía: Hola Hina-chan, soy yo, tu encantador dueño, ahora que ya me presente, te diré el porqué de la carta, es para advertirte que no puedes sacarte esos vibradores, hasta que yo diga, en cuanto a las ganas de ir al baño, te aguantaras hasta que yo diga, suerte, nos vemos más tarde.
Cuando termino de leer la carta, con toda la rabia que había acumulado la comenzó hacer pedacitos, mientras maldecía el nombre de León.
Una vez que desquito su odio con la carta, dio un fuerte suspiro, y se resignó a su destino, se metió a la ducha y dio el agua, que empapo su espectacular cuerpo, todo pegajoso por el sudor generado en la noche, se refregaba con fuerza, como creyendo que con eso, podrá borrar todo lo que paso por su cuerpo.
Ahora volvamos con nuestro protagonista, León que estaba mirando a una hermosa mujer, falda negra con acompañado de un delantal, pelo morado y ojos morados, pecho grande al igual que su trasero y usaba lentes, tenía un cierto parecido a Sheele de Akame Ga Kill.
Hablamos de la esposa de Shū Hagiwara, Tetsuna Hagiwara que estaba en su casa, tenía una mirada preocupada mientras lavaba los platos, su marido recién había terminado de comer, pero dejo casi todo, incluso se fue furioso, pero lo que más le preocupaba era que ayer en la noche, su esposo había llegado con la nariz rota y borracho, incluso la había golpeado, si, la mujer tenía un ojo morado.
-"Shū, que te paso, suspiro"
-"Tú qué piensas" Dijo León, haciendo que Tetsuna se diera vuelta y saltara del susto, incluso intento retroceder, pero choco con el lavaplatos.
-"Qui-quien eres tú, como entraste."
-"Eso no importa, quiero pregúntate algo, ¿crees en Shū, en tu esposo?, en esa rata miserable, que golpea mujeres"
Tetsuna tenía miedo, pero aún se armó de valor para responder, a ella le molesto que pusieran el honor de su marido en duda, aunque era verdad que la golpeo, ella pensaba que era por la borrachera, Tetsuna era muy fiel y devota a su esposo, era una mujer muy buena, pero no importa si eres la madre teresa o la mejor mujer del mundo, si León te odiaba, o creía que lo merecías, te destruiría y pisotearía sin piedad.
-"¡Yo creo en el!..., esto, solo fue, cosa del momento" aunque empezó confiada, su voz se fue apagando.
-"¿segura?"
-"Quiero decir, eh..., ¡tropecé con la puerta!"
-"¡JA!, que escusa mas barata, ademas, ya confirmaste que te golpeo"
Idiota Tetsuna, como dejaste que se te pasara eso, el no pudo ver cuando el me golpeo, espera, entonces, ¿Cómo supo que el fue quien me golpeo?.
-"Pensaras, como lo se" pregunto León a Tetsuna que tenia un signo de interrogación e su cara.
Tetsuna estaba sorprendida, era leída como un libro con facilidad, por el hombre frente a el, ademas ella se preguntaba, como sabia su nombre, León noto que la hacia tenia muchas preguntas, pero el no estaba para responder una por una, quería ir luego a comenzar su otro juego.
-"Bien dejamos esto de lado, no tengo mucho tiempo, quiero que veas esto, y me digas que piensas"
León saco su teléfono, y se comenzó a reproducir el video, el mismo que uso para chantajear a Hina, en el se podía ver a el esposo de Tetsuna y a Hina juntos en una cama, haciéndola ver como un ciervo.
Tetsuna estaba incrédula, tomo el celular, y no paraba de mirarlo, incluso lo acerco a su cara cada vez mas y acomodaba sus lentes, ella quería creer que eran personas similares, se decía le pera era distinta, su nariz era mas grande, sus ojos eran de otro color..., pero no importaba cuanto intentaba excusar a su marido en su mente, ella lo había reconocido desde el inicio, sus lagrimas que hace mucho salían la delataban.
Es bueno que la idiota no entrara en estado de negación y comenzara a llamarme estafador y esas cosas, eso me hace las cosas mas fáciles. Pensaba León, que miraba satisfecho a Tetsuna, algo que cambiaria muy pronto.
-"¿Que sientes dentro de ti, no quieres golpearlo, no quieres venganza?" Dijo León, que se había acercado a Tetsuna, y susurraba a su oído.
Tetsuna negó con al cabeza, algo que hizo desaparecer la sonrisa de León.
-"¡No!, yo lo amo y hablaremos todo, se que podemos solucionarlo, tal vez en algo me equivoque, creo que fue mi culpa"
-"¿es tu culpa?"
-"¡si, lo perdonare!"
Hina dijo con confianza, Leon negaba con la cabeza decepcionado.
-"Sabes, odio a las personas como tu, proclamas amor, pero cuando ese mismo amor, te traiciona, los perdonas, eso es lo mas estúpido que escuche hasta ahora, pensaba solo usarte para dañar a tu marido, pero ahora, quiero romperte..., te hare una adicta.
No entiendo, yo creo que si realmente amas a alguien, y este traiciona tu confianza, debe ser la sensación mas horrible que puedes sentir, a mi nunca me traicionaron, y dudo que me pase, pero vi como Itharia se latinaba por no hacerme caso, y eso me dolió bastante, si eso duele, que te traicionen debe ser peor, ¿no? pensaba León.
Dejando sus pensamiento a u lado, León se acerco a Tetsuna, y la agarro desde atrás de su cabeza con fuerza, y la acerco a el, dandole un beso con pasión, Tetsuna se sorprendió e intento retirarse, pero ya estaba contra la cocina, y cuando lo iba a empujar con sus manos, una electricidad recorrió su espalda.
-"ummm"
Un gemido reprimido de placer salió de su boca, León no se detuvo y agarro los grandes pechos de Tetsuna, que comenzaba asentirse cada vez mas caliente y excitada, su mente lentamente se iba nublando, su coño ya estaba soltando sus líquidos de amor, incluso varias gotas comenzaron a rodar por los gruesos muslos de la mujer.
León, dejo los pechos de un lado y metió su mano por debajo de la falda, levantándola, dejado a la vista sus bragas rosadas, León no las saco y las corrió a un lado, luego empezó a juguetear con sus dedos por fuera del coño, acariciando la vulva.
-"¡aaaaahh!" gimió con fuerza Tetsuna que tenia su labios libres.
-"Quieres llegar cierto, quieres sentir ese orgasmo de nuevo, si lo quieres, pídelo"
León seguía jugando con el coño de la bella mujer, que ni siquiera ponía resistencia, incluso apretaba la mano entre sus muslos, no quería dejarlo ir, era la primera vez que Tetsuna sentía un placer tan grande, pero como culparla, hace mucho que su marido Shū no la tocaba.
Tetsuna mordía sus labio inferior, no quería decirlo, pero su poco razonamiento se estaba acabando..., y no pudo aguantar.
-"¡hazme acabar, yamenaide (no pares en japonés)!"
Ante el desesperado grito de ayuda, León metió sus dedos en el cada vez más apretado coño de su futuro Onahole, y como el mejor alfarero del mundo, comenzó a moldear la forma de sus dedos dentro de ese coño jugoso, entraban y salían con rapidez, Tetsuna comenzó a abrazar a León con fuerza, incluso movía su cintura, ella ni siquiera lo había notado, pero, deseaba sentir ese placer más que nada.
Segundos después, Tetsuna llego nuevamente a otro orgasmo que la mandaba por las nubes, sus ojos se volvían blancos, sus piernas temblaban.
-"¡nyaaaaaaaaaaaaaaaa!" Dio su gemido más fuerte, mientras León le daba un beso en el cuello, dándole un chupetón y dejando su marca.
Todo el cuerpo de Tetsuna se debilitó luego de tan fuerte orgasmo, soltando a León, mientras caía al suelo con las piernas abiertas y dobladas (W).
-"ha,ha,ha" respiraba con fuerza, mientras se intentaba recuperar, y entender todo lo que había pasado hasta ahora, un extraño había entrado en su casa, y ella dejó que la profanara, una mujer casada, cuando entendió eso, comenzó a sentirse culpable, León noto esto, se agachó hasta la mujer y le dio otro beso, que hizo que ella volviera a sentir esa corriente en su cuerpo que le daba placer.
León sacó una tarjeta de su bolsillo, en esta estaba su número y nombre, no olvidemos que nunca se presentó, ya que siempre se le olvida.
-"Si quieres volver a sentir este placer, llámame, por ahora te dejo"
Me gustaría meter mi polla en ese coño, pero el tiempo es corto y mi víctima principal, ya debería estar en la clase, esperando al nuevo alumno, además, esta chica me llamara sin dudarlo, puedo asegurarte que ni siquiera ira al trabajo y se quedara todo el día masturbándose, esperando que su amado esposo la complazca, pero ta-ta-ta-tan, sorpresa para ella y Shū, el tipo desde anoche, es impotente, jajajaja, es tan divertido hacer eso con los demás. Pensaba León.
Dejando el pensamiento de León a un lado, volvamos a Hina, que ya estaba en el establecimiento educacional, a lo largo del camino, recibió muchas llamadas de su amante, pero se negó a responder a todas, no podría darle cara con todo lo que le hicieron.
Hina estaba en sus pensamientos mientras caminaba directo a su salón de clases, hasta que fue llamada por un gordo con cara de pervertido, fácil reconocido como, Ugly Bastard.
-"Hina-sensei"
-"Director-san, en que puedo ayudarlo"
-"Nada importante, solo un nuevo alumno, pronto llegará y lo llevaré, solo quería comunicarle" Dijo el director, un poco nervioso, no por la belleza que tenía frente a él, incluso él quería alejarse luego de la mujer, por varios motivos, que veremos más adelante.
-"¿Algo más?"
-"No, hasta luego"
Se marchó con rapidez el director, mientras iba a su oficina, esperando a su invitado de honor, en cuanto a Hina, ingreso al salón de clases, y dio inicio a su día.
En cuanto al director, ya estaba en su oficina en posición seiza, con su cabeza en el suelo pisoteada por León, que lo miraba como una basura.
-"Todo listo viejo"
-"Si León-sama" dijo el director de la escuela temblando de miedo.
Este bastardo lolicon, pensaba usar magia o hackear para entrar a la escuela, pero no fue necesario, mi sombra encontró a este puerco con varias fotos e imagines de niñas pequeñas, y como las usaban a su gusto, no solo el, era un grupo de crimen organizado, mi sombra ya acabo con todos, el único que me seria era este inútil, que luego de un poco de tortura y mostrarle como sus compañeros morían, se volvió un perro fiel, luego lo matare. Pensaba León.
A pesar de la temática del manga, que era romance, el mundo de dosmetic no kanojo, era mas turbio que el real, lleno de mierda, aunque sus personajes son unas mierdas, tal vez por eso el mundo era así.
León dejo que el director lo guiara, el ya estaba al tanto de todo, y que Hina era la perra de León, por eso no quería acercarse a esa mujer, el tenia miedo de que enojara a su nuevo amo.
Cuando ambos llegaron al salón, el director golpeo la puerta corrediza, se pudo escuchar adelante desde dentro de la poeta, teniendo el permiso, entraron.
-"Es el nuevo alumno de que hable Hina-sensei, ahora, los dejo" dijo el director, y se fue apurado, no quería estar mas tiempo con ese demonio.
En cuanto Hina, tenia una cara incrédula, no podría creer que el nuevo alumno era el mismo que la follo toda la noche.
-"Hola Hina-sensei, soy Leon Ouroboros, un placer ser parte de esta clase" Dijo León, que se acerco a Hina, y desde un lado donde nadie podría verlos, le agarro el trasero.
-"jay" Hina dio un pequeño grito y brinco.
-"Pasa algo Sensei" Dijo León con inocencia.
-"No, no, ya que te presentaste, puedes sentare oubor' digo, León-kun"
León se sentó al lado de Natsuo, que era el único lugar vacío para su suerte, la clase empezó de nuevo, no hubo alboroto por el nuevo, León no quería perder tiempo con extras, así que con un poco de magia, paso desapercibido, el solo quería torturar a su sensei, y el pequeño juego había comenzado.
Mientras Hina pasaba la clase normalmente, soltó un pequeño grito de sorpresa.
-"AAh"
Ella podía sentir como el vibrador comenzaba a funcionar, y miro a León frustrada, no pensó que se podían usarse a distancia. El nivel solo estaba en uno, tenían todo una hora para subir lentamente el nivel.
-"Sucede algo Sensei" dijo Natsuo preocupado.
-"No, nada, sigamos leyendo, pagina 42, sigue tu Natsuo"
Natsuo solo pudo dejar su preocupación a un lado, cogió su libro, y comenzó la lectura, Hina asentía, intentado concentrarse en la lectura y olvidar lo que tenia entre sus piernas.
30 minutos despues, Hina sudaba, el nivel estaba en 6, si te acercabas lo suficiente se alcanzaría a escuchar un pequeño sonido, era como una abeja que zumbaba, León disfrutaba de las caras que hacia Hina, de sus pequeños gritos y gemidos que daba de vez en cuando, varios estaba sospechando, y las mas experimentadas en el sexo, entendían que su maestra, estaba sufriendo algunos orgasmos pequeños.
-"Hina-sensei, me puede ayudar, no entiendo esta palabra" dijo León con inocencia, obligando a Hina a acercarse.
En el trayecto, bzz~bzz~bzz, algunos estudiantes podían escuchar el pequeño zumbido, y las mujeres experimentas, lo reconocieron de inmediato, y hilaron todo, desde las caras y gritos de sensei, hasta el zumbido.
-"Donde" Pregunto Hina.
-"En este párrafo sensei"
Hina miro la palabra, y frunció el ceño, pero todavía decidió responder.
-"Es zorra, algo más"
-"No, gracias Sensei." Dijo León con una sonrisa, que solo molestaba mas a Hina.
-"Sensei esta bien" Pregunto Natsuo desde el lado.
-"Sí Natsuo, gracias por preocuparte"
Natsuo asintió mientras Hina se marchaba. León decidió que era hora de molestar al tonto enamorado, y romper sus ilusiones.
-"Natsuo, cierto, veo que te preocupas mucho por mi mujer"
-"Bueno, esto, es que, espera..., ¿tu mujer?" Natsuo no sabia como responder, pero luego pensó en lo que dijo León, y se sorprendió.
-"Oh claro, ella y yo nos acostamos y esas cosas, cosas de adulto ya sabes" Dijo León, haciendo el signo universal del dedo y el hoyo con su mano, mientras le guiñaba el ojo, a Natsuo no le gusto esto, y se molesto.
-"¿De que hablas?, Sensei no saldría con un menor de edad"
Aunque desearía lo contrario, suspiro, si no fuera menor, podría intentarlo. pensaba con ingenuidad Natsuo.
-"ooohh, ¿no me crees?, entonces, ven a la azotea esta tarde, a la que siempre esta cerrada con llave, veras algo que te impactara. Dijo León con malicia, mientras le entregaba unas llaves, Natsuo dudo un segundo, pero igual las tomo, tenia curiosidad por saber la verdad.
Otros 20 minutos transcurrieron, y Hina casi se cae al suelo varias veces, tuvo que sentarse por lo débil que se sentía, los mas inocentes miraban con preocupación, los mas experimentados, se reían con malicia, y correrían los rumorees mas tarde, que su maestra dicto la clase, mientras llevaba un vibrador puesto.
Hina miro la cara de sus alumnos, y apretó los dientes, ella sabía que varios habían comprendido a la perfección lo que le sucedía, pero no le importo mucho, luego miro Natsuo, y suspiro satisfecha, se alegro de que su alumno preferido no entendiera lo que pasaba, ella no lo entendía, pero tenia un pequeño sentimiento por su alumno, pero mas que nada, como hermana mayor amorosa.
-"aah, iba a gemir nuevamente Hina, alcanzo a taparse la boca, León de la nada subió el nivel a 10, ya solo quedaban algunos minutos por salir, y le iba a dar con todo.
-"bu,bu, bueno, la clase a terminado, pueden salir temprano, por favor retírense"
Dijo Hina inclinada en su escritorio, pensó que era mejor dar por terminada la clase, antes que seguir humillándose más, todos comenzaban a retirarse, incluso Natsuo, que volvió a preguntarle a su Sensei si se estaba bien antes de irse.
León se acercó a Hina y le pidió que le siguiera, ella solo pudo asentir y seguirlo, era bueno que el consolador dejara de vibrar.
Ambos caminaban juntos, pero Hina iba detrás de León, no quería que los rumores aumentaran. Ni una palabra salió de los dos por el camino, y habían llegado a la puerta de la azotea, León abrió la puerta y le pidió a su acompañante que entrara, luego de eso, cerro la puerta con llave, se aseguró de que Hina lo notara y ella lo hizo, incluso frunció el ceño, no le agradaba nada la situación.
-"¿Cómo conseguiste esas llaves, y porque cerraste?" Pregunto Hina cuando León se dio vuelta y la miro.
-"hehehe, el director es amigo mío, y porque la cerré, ¿no es obvio?"
León se acercó a Hina, y la beso, ella ni siquiera correspondió, quedándose quieta como una estatua, solo había asco en su cara, León no se detuvo con eso, y comenzó a masajear el pecho de ella, pero con fuerza, y con su otra mano que tenía en la cintura, comenzó a subirla, y agarro el pelo de ella tirándolo hacia atrás.
-"mmh~mmh" gemía ella de placer y dolor, algo que la hacía sentir confundida.
Que esto, porque me siento bien, aaahh, no puedo creerlo, pero duele, ¿soy masoquista?, no, no, no, no, esto es culpa de él, me dio algo para hacer sentirme mejor, si eso fue, pero no caeré. Pensaba Hina, que lento, pero seguro, iba cayendo en el pozo de la depravación.
Lo que ella no sabía, era que alguien los miraba desde la puerta.
Natsuo miraba la llave que le habían dado, y aunque indeciso, decidió desmentir a su nuevo compañero de clase, el confiaba en Sensei, que nunca empañaría su reputación por salir con uno de sus estudiantes.
Lentamente subía por las escaleras, hasta que llego a la puerta,"ahhhh~ummm~hooo." Comenzó a escuchar, y su corazón se apretaba, intentaba negar todo ese ruido, su mano vacilaba y las llaves sonaban, Natsuo tenía un presentimiento, que se arrepentiría de abrir la puerta, pero..., igual lo hizo.
Clink, sonó la llave abriendo la puerta, y la abrió con cuidado, solo un poco, y se asomó en ella, lo que vio la sorprendió, su maestra besándose con el alumno nuevo, estaba tan impactado que no decía nada, solo cerraba y abría la boca.
Volviendo a León, sintió que Natsuo había llegado, era hora de darle un mejor espectáculo, así que comenzó a desabrochar su cinturón y bajo sus pantalones, Hina vio esto y sabía lo que vendría, a regañadientes, se llevó a la mano a su falda para sacársela, pero León la detuvo, ella tenía un signo de interrogación en su cara.
-"ahora, usarás esos bellos labios de zorra que tienes, más te vale complacerme rápido, si quieres ir a la siguiente clase.
-"yo..." Hina estaba vacilante.
-"Que, ¿nunca lo has hecho?"
Ella negó con la cabeza, a León no le importaba eso, él podría hacer todo el trabajo. Se puso detrás de Hina, y saco un sujetador de pelo, comenzó a cepillarlo y a juntarlo todo hasta formar una cola de caballo, luego le puso el sujetador.
Hina se sorprendió por lo hábil y bien que se sentía cuando le arreglo el pelo, León era muy bueno con el cuidado del cabello, ya que tenía muchas mujeres y él las peinaba o lavaba el cabello regularmente.
Pero el buen acto de León con Hina solo duro eso, un peinado, luego cuando se puso de frente, la agarro desde la misma cola de caballo y la obligo a ponerse de rodilla.
-"¡aaaah!" Gimió por la rudeza de León, Hina cada vez más confundía el dolor con placer.
-"Ahora di aaaaa, viene el avión." dijo León, que no dudo en meter la polla dentro de la boca de Hina, logro meter hasta la mitad, mientras Hina golpeaba a León en los muslos para que la dejara ir.
-"glar~glar~glar~glar, sonaba cada vez que León metía y sacaba la polla, Hina intentaba respirar, le costaba, pero lo logro luego de unos segundos, comenzó a acostumbrarse, León noto esto, y comenzó a llegar cada vez más lejos, ahora ya estaba metiéndola hasta su garganta.
La lengua de Hina se movía sola, era sus instintos que se estaban apoderando, empezaba a sentir más placer, y dolor al mismo tiempo.
La baba con un poco de pre-semen caía de la boca de Hina, tenía los ojos llorosos, pero un poco nublados, sus manos hace rato que dejaron de intentar quitar a León de encima, ahora se sujetaba con firmeza.
León que agarraba con firmeza la cola de caballo de Hina, y la hacía moverse de atrás hacia adelante, obligándola a tragarse la polla entera, las bolas de León chocaban con la pera de Hina.
-"Traga hasta la última gota" dijo León, Hina escucho y quería hacer algo, pero ya no tenía fuerza en sus manos, si no fuera por León sujetando su cabello ya se hubiera caído, además, con suerte podía mantener la boca abierta, ponía todo su esfuerzo en eso, ella no quería ni pensar que le pasaría si lo mordía.
León llegó al orgasmo y lleno de semen la linda boca de Hina, glup~glup~glup~glup, sonaba como intentaba tragar todo, y lo logro, León pensaba que saldría por su nariz, luego pensó, para la otra.
Terminado de lanzar toda su carga, León soltó a Hina que había llegado a su propio orgasmo,
Mientras esto sucedía, Natsuo todavía estaba mirando, tenía algunas lágrimas en su cara, quería ir y detener todo y preguntar qué pasaba, pero una mujer de pelo rojo, y figura de reloj de arena lo detenía.
-"Es mejor que te vayas niño, y olvídate de esa mujer, que ya ha caído" Dijo Ágata.
(continuará)