Orsted, ojos dorados con un claro caso de sanpaku, vestía un manto blanco sin decoración, su cabello plateado se movía con el viento, dándole un toque todavía más intimidante. Aparte que tenía una cara de perro como Garp de One piece.
No es un hombre cualquiera, es un dios dragón, título que solo se otorga al hombre más fuerte de la tribu dragón, también es el segundo en el ranking de potencias mundiales, aunque muchos dicen que ocupa el primer puesto, no tiene rival en la tierra.
Este mismo hombre se acercó a León y lo miro de pies a cabeza, no podía reconocerlo, y era extraño, ya que era lo suficientemente fuerte como para llamar su atención, y eso no es menor.
-"Si miras tanto, pensaré que te gusto, y bueno..., yo soy muy recto para ir por ese lado." Dijo León con disgusto.
Orsted ignoro su insulto, e intento recordar todas sus vidas anteriores. Cabe recordar, que Orsted vive en un bucle infinito, cada vez que muere retorna al pasado, una habilidad entregada por su padre para matar a Hitogami.
-"¿Quién eres?, no puedo reconocerte." Pregunto con su típica cara enojada y voz grave, parecía que te insultaba con cada palabra, y no era así.
Orsted tenía poca habilidad social gracias a su maldición, maldición que lo hacía ser odiado por todos, con una maldición así, difícilmente puedes hacer amigos. Por eso, apenas sabia hablar con otros.
Antes de responder, León envió a Nanahoshi a casa, donde Ágata la esperaba.
-"Modales pequeño dragón, modales, debes presentarte antes que nada."
El dios dragón frunció el ceño, más de lo que ya estaba. No le agradaba que hablaran de su raza, más cuando hablaban mal, aunque la verdad él odiaba a los otros dragones.
-"No me mires con esa cara de perro enojado, suspiro, mejor me presento, soy León Ouroboroos.
Como León dio su mano, Orsted decidió no abofetearla, y responder adecuadamente. No era necesario una pelea.
-"Orsted, responde mi pregunta, quien eres." Respondió secamente.
León dio una sonrisa maliciosa, y pregunto:
-"¿Conoces a hi-to-ga-mi?"
No pasaron ni una milésima de segundo, para que Orsted acortara la distancia entre él y León, y le atravesara el pecho, León no parecía preocupado, ya que no era él. Su cuerpo se convirtió en tinta negra y se desparramó en el suelo, dejando un charco de tinta negra.
Era una de sus sombras guerreras, habilidad de la asesina personaje del mundo de Diablo. Aunque es modificada, León la transformo para que fueran hechas de tinta y no sombras.
León apareció detrás de Orsted, a algunos metros de distancia, bebiendo un jugo como si nada hubiera pasado.
-"No tienes muchos amigos, ¿no?" Dijo León, como si tuviera muchos amigos.
Orsted sacudió el brazo para quitar la tinta y se dio vuelta para mira a León, sus ojos dorados mostraban un odio irracional. Volvió a desaparecer y nuevamente atravesó el pecho de León, nuevamente se convirtió en tinta que cayó al suelo.
-"¡Vaya!, ¡vaya!, seguro tienes un fetiche con hacer agujeros en las cosas, quizás sea porque no tienes una mujer y es tu manera de aliviar tu soledad, y está bien, la mano puede ser una buena compañera, pero con los años aburre, no es lo mismo."
León sonreía, le parecía divertido burlarse del hombre más fuerte del mundo. Por supuesto no era lo mismo para el receptor, que estaba fastidiado por no poder matar al apóstol de Hitogami, o eso pensaba él, León no es perro de nadie, y nunca lo será, su orgullo nunca lo permitiría.
-"Orsted, que tal si te calmas y bebemos algo, podemos ser grandes amigos, incluso puedo ayudarte a buscar una buena mujer para ti, así puedo robártela, ¡digo!, ser tu padrino de bodas" Dijo León, con dos vasos en sus manos.
-"Todo apóstol de Hitogami, es hombre muerto."
Leon suspiro y saco una muñeca inflable.
-"Estás enojado, y comprendo, un hombre que retiene su cara durante tantos años, se vuelve necio e impaciente, por eso, te compre una..."
Orsted no pudo escuchar más estupideces, convoco su espada y se posicionó para la batalla, bastaron dos intercambios para saber que León era fuerte, muy fuerte.
-"Bien, si no la quieres, no queda de otra, ¡te daré una muerte digna!" León lanzo la muñeca a un lado, y borro su sonrisa, ahora tenía una mirada indiferente, como si estuviera viendo basura.
León no pensaba matarlo, pero si darle una lección, y luego asegurarse de que no asesine a Rudeus, no quiere que muera, no hasta que pierda todo y se derrumbe como en su anterior vida. León saco de su inventario unos guantes negros azabache, hechos de cuero de demonio y se los puso.
El resto de la ropa siguió igual, camisa blanca y pantalones cortos. León se inclinó hacia adelante, los músculos de su pie derecho se abultaron, un pequeño cráter apareció debajo de su pie cuando se impulsó, León levanto su puño y golpeo a Orsted en su cara.
Orsted levanto su espada para frenarlo, error, la fuerza detrás de ese puño fragmento su espada y se encontró con su cara, su cuerpo voló por la fuerza del golpe, giraba como un paracaidista fuera de control.
"Booom, booom, booom, booom"
Cuatro montañas después logro detenerse, pasaron algunos segundos para que otro sonido de destrucción resonara por la zona.
"Boooom"
Miles de rocas volaron por los aires, una fuera aterradora surgió del cráter. Orsted se levantó, perdió un ojo y su nariz estaba completamente rota, su ropa rasgada y solo le quedaban los pantalones.
León se preguntaba porque en todas las batallas, los pantalones quedaban intactos, aunque se sentía agradecido por eso, no le gustaba ver hombres desnudos. Ese pensamiento duro un segundo, Orsted ya se había regenerado por completo, parecía como si no hubiera atravesado cuatro montañas.
-"Eres duro, lo admito, veamos como te va con la magia." Leon apunto hacia el cielo, y grito: "Puños de los cielos". Pero antes de que terminara, Orsted uso disrupción mágica. -"¡Ran ma!"
Y no funciono, León conocía el funcionamiento de la habilidad, y le fue fácil repelerla.
Orsted se hundió en el suelo debido a la magia, creando otro cráter pequeño, dentro del cráter gigante.
-"Estas..." León fue interrumpido por el golpe de Orsted.
¡Pum! Orsted salió como un topo desde el suelo, su puño se dirigió hacia la barbilla de León, e impacto, lástima para él, su golpe ataco una sombra de León, y esta se volvió tinta al ser golpeada, manchando toda la cara y cuerpo de Orsted.
Orsted, con los ojos cerrados debido a la tinta, se limpió la cara y apretó el puño por la ira, nunca antes tuvo a un enemigo tan complicado, por lo general explotaban o morían de un puñetazo.
León que estaba en el cielo, no espero y convoco una lluvia de fuego, con Armagedón, y un gran meteorito con su habilidad del mismo nombre. No bastando con eso, León lanzo decrepitar, una habilidad que maldecía y ponía más lento oponente, y finalmente, congelo a Orsted en un gran témpano de hielo.
Orsted todavía en el hielo, intento escapar con un fuerte rugido, el hielo poco a poco se quebrajaba, pero sería demasiado tarde para cuando lo rompiera, el gran meteorito ya estaba sobre él, una gran masa de fuego, del porte de un estadio de futbol impacto el suelo, causando que temblara todo una región, el impacto fue tan fuerte, que hizo que varias estructuras se desplomaran debido al terremoto que causo.
La gran masa de fuego exploto y lanzo varias rocas más pequeñas al rededor, se parecía a la escena donde desaparecieron los dinosaurios.
León no se contuvo como lo hizo con Atofe, fue un poco más serio y uso sus habilidades más destructivas. Lo que no esperaba, era que su llamativo ataque, atrajera la curiosidad de Perugius.
Perugius descansaba tranquilamente en su castillo volador, en su mente lo único importante era Laplace, y su deseo de derrotarlo, parecía una mujer que descubrió a su hombre infiel, y lo espera en casa para joderlo.
Aunque últimamente estaba pensado en alguien más, y esa era la persona que ataco a su espíritu ancestral, Arumafi, y que casi lo mata.
Si aparecía segundos más tardes, su espíritu hubiera muerto. Por eso estaba preocupado, la persona era poderosa, y quería saber si era aliado o enemigo, si fuera enemigo lo asesinaría, si fuera aliado, olvidaría la anterior ofensa y lo considera un aliado en la lucha contra Laplace.
El día transcurrió con tranquilidad, hasta que Perugius sintió una fuerte onda de maná, era tanto o más que la que generaba Laplace, su cuerpo se enderezó en el acto, su anterior estado apático cambio por uno lleno de deseo de batalla.
Perugius llamo a su fiel espíritu Arumafi y le ordeno que lo llevara hasta al lugar de la explosión, no quería ir con su castillo, algo le decía que resultaría en polvo si lo llevaba.
Cuando llego, se sorprendió y se puso en alerta, listo para la batalla. La última vez que vio una escena tan destructiva y catastrófica, fue cuando Laplace vivía.
-"Perugius-sama, él es el hombre que casi termina con mi vida." Dijo con enojo su fiel servidor, Perugius no reacciono mucho, si moria podía revivirlo, lo más importante es tener un buen aliado contra Laplace.
-"Interesante."
Los ojos de Perugius no dejaban de mirar a León, analizándolo, tuvo que levantar la vista, ya que estaba en el suelo y León en el cielo. León notó la mirada, y apareció al lado de Perugius, no esperaba que viniera.
Cabe mencionar que Perugius no era el único interesado en la explosión, varios personajes poderosos se dirigían a la zona, intentando averiguar que ocurría, el problema era, que no importa cuanto se acercaran, no podían acercarse, era un fenómeno extraño.
La causante de este fenómeno, es ágata, uso su magia para crear algunas ilusiones y entorpecer a los posibles espectadores. Ella no quería más interrupciones, ya que estaba transmitiendo la batalla en vivo para las demás chicas, y grabando para el resto que no puede verlo.
Mostrar ser un hombre fuerte en el que se puede confiar, ayudaría a que las nuevas chicas confíen todavía más en él, no olvidemos que este es un mundo medieval, y la fuerza lo es todo.
Volviendo a la batalla, Perugius hablo con León.
-"Tu magia sobrepasa a la de Laplace, la pregunta es, enemigo o aliado." Pregunto directamente, no es de las personas que se van por las ramas.
León se encogió de hombros, Perugius no es una amenaza para él, aunque si estaba interesado en sus espíritus, en especial el que puede detener el tiempo de una persona, parecía una habilidad interesante, además, follar a un espíritu es algo novedosos, y una experiencia única en la vida.
-"Depende, mi único deseo es encontrar mujeres hermosas, y por lo que sé, tienes algunas en tu poder, si me interesan, seré tu enemigo."
Perugius asintió, y dijo sin mucho interés:
-"Un hombre lujurioso"
-"Por supuesto, no soy un maniático de batalla como ustedes dos, incluso yo pensaba que la raza dragón era lujuriosa, parece que los libros no son exactos."
Perugius tembló levemente, pero no se quejó, León es muy fuerte como para enemistarlo con algo de tan pequeño, si no lo fuera, no dudaría en amonestarlo o castigarlo por hablar mal de raza.
Debajo de ese rostro temible, ahí un hombre amable que odia la política, no vale la pena matarlo, además tiene esa afición por las muñecas, ¡¿no me digas?!, ¡ahora lo comprendo todo!, le gustan las muñecas inflables, quien lo diría, este noble guerrero tiene un fetiche tan extraño, si voy a su castillo, le llevaré una de regalo, parece un hombre fácil de hablar. Pensó León, sacando sus propias conclusiones locas.
Perugius quería golpear a León, pero no sabía por qué, no tuvo más remedio que cambiar el tema.
-"Pronto saldrá Orsted"
-"Como supiste que era él." Pregunto León, ya que Orsted estaba enterrado en la gran masa de fuego cuando llego Perugius.
-"Puedo sentir su aura..., fue un placer conocerte..."
Perugius miro a León, esperando su nombre.
-"León." Dijo, un poco molesto por los malos modales de los dragones, nunca se presentan, es como si esperaran a que todos los conocieran.
-"Un gran nombre, me agrada, entonces es hora de dejarte, si quieres visitar mi castillo, eres bienvenido, solo espero que respetes mi hogar y no causes problemas." Dijo con un tono más serio, respetará a León porque es fuerte, no obstante, eso no significa que deje que haga lo que quiera en su casa.
-"Si tengo tiempo, iré, nos vemos, tengo que terminar con esto." León respondió desinteresado, lo único bueno de su castillo, eran sus mujeres.
Perugius no dijo nada más, miro a Arumafi, y este asintió, con un toque de luz desaparecieron de la vista, volviendo a su castillo.
-"Creí que me atacaría por dañar a su espíritu, suerte que es un hombre inteligente."
Aunque Perugius evito el conflicto, no servía de nada, León es un lunático y solo busca placer y diversión, es la clase de persona que te apuñala en la espalda, incluso si mostraste buena voluntad.
El suelo comenzo a temblar y a crujir, la gran bola de fuego o lo que quedaba de ella, se partió por la mitad, revelando al hombre que estaba enterrado. Su cuerpo estaba todo calcinado, ni siquiera tenía cabello, y olvídate de su ropa, ahora está desnudo, o eso parece, ya que parece un carbón a las brazas.
-"Gaaaaaaaaaaaaaar" Rugió con todo su fuerza y su cuerpo comenzó a regenerarse, segundos después volvió a su estado normal, suerte para León, recupero los pantalones, no quería ver a un hombre desnudo.
-"No me mires con esa cara, que me da miedo, además..." Leon a punto hacia el cielo, y se rio con ganas -"ja, ja, ja, ja, te queda otro."
Madara estaría orgulloso.
Orsted levanto su brazo, y rugió un conjuro, "Puerta del dragón". Una enorme puerta adornas de dragones cubrió el cielo sobre Orsted, y empezó a devorar la bola de fuego que lanzo León, Orsted iba a luchar de verdad, y no dudaría en usar su maná.
Orsted tiene una maldición que reduce su capacidad de regenerar mana, por eso nunca utiliza hechizos, hasta ahora, León lo obligo.
El meteorito era devorado por la piedra, como un maldito agujero negro. León levantó el pulgar, estaba bastante satisfecho, si no pudiera hacer eso, ¿cómo sería el hombre más poderoso del mundo?
"Clap, clap, clap, clap"
-"Bien hecho, lo admito, pero tengo que irme, no soy de las personas que disfrutan de luchar, y tengo mujeres que atender, y otras tantas que profanar, bueno, hasta luego, como despedida, ¡te dejo un regalo!"
Orsted solo levanto su espada y lo miro con odio, mientras tanto en su mente, buscaba la mejor manera de acercar a León y matarlo, no quería fallar como las anteriores veces, necesitaba encontrar la manera de diferenciar al León real, de las copias o las sombras guerreras que lanzaba León.
El dios dragón era inteligente, y lucharía empleando sus años de experiencia, no se dejaría dominar por el odio, no si quería ganar, o por lo menos encontrar una forma de lidiar con él.
León levantó su mano y se despidió, ignorando los pensamientos de Orsted o su deseo de matarlo. Al ver que desapareció, Orsted apretó el agarre de su espada, listo para el contraataque, sus manos sudaban por el calor, y sus ojos no parpadeaban de la tensión.
Segundos después, un gran círculo de fuego apareció frente a él, y un fuerte temblor volvió a azotar la zona.
-"Gaaaaaaarrrrrrgg" El rugido de una bestia ataco los odios de Orsted, incluso el sintió un malestar por lo fuerte que era.
El círculo de fuego exploto en un pilar de llamas que llego hasta el cielo, Orsted se cubrió la cara y creo una barrera para evitar el calor extremo que amenazaba con quemar su piel. Un minuto después, desde el pilar de fuego, que comenzaba a desaparecer, apareció una bestia enorme.
Dos cuernos adornaban su cabeza, su cuerpo entero parecía hecho de fuego ardiente, como armas, un látigo y una espada, hecha de fuegos igualmente. La criatura media casi 20 metros, su nombre, era Balrog, una criatura ficticia legendaria, apareció en el señor de los anillos, aunque su origen se debe a otro libro.
Dejando eso de lado, de donde saco un Balrog León, simple, el mismo lo recreo, uso su golem de fuego y lo moldeo para que se pareciera a un Balrog, luego le dio una espada y el control de las flamas.
Y ese era el regalo que dejo León, no era muy fuerte y no debería tener problema para derrotarlos, por eso León se fue, no perdería más tiempo.
Volviendo con nuestro protagonista, estaba devuelta en casa.
-"Les gusto" Pregunto León cuando volvió.
-"Fufufufu, una paliza de otro mundo, ¡ese es mi maestro!" Dijo Atofe, bastante orgullosa y feliz, aunque por dentro estaba muy sorprendida, nunca pensó que León fuera tan fuerte, por eso tenía que agradecer que se contuvo en contra de ella, o ahora estaría esperando su siguiente resurrección.
En cuanto al resto de las mujeres de León.
Nanahoshi, que ya estaba despierta, comía palomitas de maíz y bebía un refresco, mientras miraba la pelea de Orsted contra el Balrog. Para ella, era como una película de ciencia ficción, por eso no se asustó o no le molesto. Incluso, estaba muy emocionada y no pudo evitar gritar de vez en cuando de lo emocionante que fue la batalla, los efectos especiales de la tierra son basura comparada a la realidad.
-"wow, wow, ¡León!, ahora más que nunca quiero aprender magia..., pero luego de terminar de ver la película." Dijo Nanahoshi muy emocionada, para luego volver a tomar las palomitas y quedarse mirando la pantalla de transmisión.
León sonrió y le agito el cabello, la chica era fácil de impresionar, no se demoraría mucho en que se rindiera a sus pies. Luego miro a su rubia de grandes pechos.
Zenith todavía tenía la boca abierta, se preguntaba de donde salió León y porque era tan fuerte, ella nunca vio antes a un ser tan temible. No pudo evitar compara a su hijo con León, y darse cuenta de que Rudeus era un niño normal o mediocre comparada a León.
-"Como eres tan fuerte, ¿eres un dios o algo parecido?" Pregunto Zenith, con un poco de duda y asombro.
-"No, solo me esforcé para llegar a la cima"
-"Increíble Danna-sama, no me equivoque en elegirlo y ser su sirvienta, mi hija tiene su futuro asegurado a su lado."
Lilia tenía corazones en los ojos, su lealtad ya no puede subir más.
Akara, Riven y Charsi, no parecían tan sorprendidas, pero si estaban emocionadas, y un poco preocupadas, no le agrada que León luchara, no después de todo lo que vivieron a su lado. Akara y Charsi estuvieron en el mundo de diablo, y a diario lo veían herido, por eso preferían que no luchara, o directamente que se quedara en casa.
Y Riven, ella recibió un pulso de plasma desde el cielo, y dolió bastante, emocional como física, y recordando ese día, sabe que si León se descontrola, un mundo entero terminara en cenizas, y ella no quiere ensuciar sus manos con más sangre, o las de su esposo.
Un poco más lejos de estas mujeres, se encontraba Hilda que no estaba sorprendida, ella esperaba ese nivel de fuerza, su confianza en su maestro era muy alta, ya que la salvo, cuido, le dio un hogar y trata muy bien a su hija.
Hablando de Eris, sudaba y temblaba del miedo, dando una que otra mirada a León, no olvidemos que ella dijo que lo vencería y compraría su libertada, y además intento atacarlo, por eso el miedo, imaginaba que hubiera pasado si León la atacaba en serio
León, miro a Eris, y la dejo de lado por ahora, conociendo su personalidad, pronto volverá a animarse sola. Luego, su mirada cambio hacia Lilia y Zenith, se acercó a ellas mientras se saboreaba. Usando telequinesis, agarro ambos bebes y se los entrego a Ágata y Akara.
Las chicas estaban sorprendidas, y querían tomar a sus hijos, León no las dejo, las agarro y se las puso al hombro.
-"No se preocupen por las niñas, ellas las cuidaran, ahora, la pregunta es, ¿quién las cuidara a ustedes?"
Con ese dicho, León se corrio hacia la habitación, listo para comparar a las dos mejores Milf del mundo de Moshuko tensei.
Cambio de mundo - Avatar
León descansa en el palacio de la nación del fuego, azula no lo acompañaba, ya que debía terminar los preparativos para la boda real. Y como siempre, estaba acompañado de Haruno, Mary, Basanti, Shui, y Kerrigan, todas jugando un juego de mesa.
Todas niñas muy hermosas, cualquier Lolicon estaría más que feliz de estar rodeado de tantas bellezas.
Ágata, que miraba la escena desde el costado se acercó a León y le pregunto.
-"Como va tu día padre e hija, León."
-"No recuerdo haber tenido 5 hijas." Se quejó León.
Al principio solo lo acompañarían sus hijas, pero Basanti quiso agregar a Mary, son como hermanas y le gusta compartir, y luego, Shui, la hermana de León pidió ir, León acepto, ya que ella nunca pide nada, y como solo quedaba Kerrigan, decidió llevarla, todas estas chicas, tiene la misma edad, 11 años.
-"Mira el lado positivo, en el futuro, todas serán mujeres muy hermosas, las modelos de televisión y redes sociales quedarían en vergüenza a lado de estas futuras bellezas"
León no pudo debatir ese hecho, sus queridas hijas y las otras Lolis, crecerían para ser grandes mujeres.
Su belleza derrumbaría reinos, los hombres harían filas para luchar por ellas, y pedir su mano en matrimonio, los jóvenes maestros llegarían con joyas y mostrando su estatus para conquistarlas, y muchos otros se harían amigos de su padre para que los empareje.
Lástima para todos esos idiotas, ya tienen dueño, y su padre es un lunático posesivo, ¿pedir su mano?, él te cortaría en pedacitos, ¿mostrar tu riqueza y estatus social?, mataría a toda tu familia para ver que tanto sirve tu nobleza, ¿hacerse su amigo?, sería más fácil pedir que te asesine de una.
León cerro los ojos, y dijo con tranquilidad:
-"Son hermosas, pero como toda rosa, tienen espinas."
Ágata asintió, y se acomodó al lado de León, pensado en lo problemáticas que eran todas las "hijas" de León.
Basanti, una chica tranquila y buena, nunca molestaba a nadie y era excelente en sus deberes, en la escuela es la mejor y sus notas son destacadas, el problema, es una hija de papi, ella no es la única, su hermana, Haruno también lo es, ambas tiene ciertos deseos impuros sobre su padre.
Si alguien supiera de eso, opinaría que son solo sueños de niñas pequeñas, muchas niñas dicen que se casaran con su padre cuando pequeñas, es como un sueño infantil, el problema es, que Haruno y Basanti crecen mucho más rápido, a pesar de tener 11 años, parecen de 13 y sus hormonas empezaron a tomar el control.
Cuanto tiempo tomara hasta que sientan deseos sexuales, no queda mucho, bendición o maldición, solo el tiempo lo dirá. (Haruno es de SNAFU, Y Basanti O.C)
Ellas no son las únicas niñas problemáticas, Mary, la chica que León recogió en un convento luego de matar a su padre, es una gran pervertida que roba la ropa de interior de León, y se masturba por las noches, la chica parece olvidar que León era su enemigo jurado.
Sufre del mal de Estocolmo. (Es Belle delphine, si no se acuerdan)
Kerrigan, una niña deprimida que ve en sus sueños a sus padres muertos, recordando cada día que fue su culpa que murieran, y ese es el problema, cuando duerme expulsa grandes oleadas de fuerza psíquica que destruye todo, León tuvo que reforzar todo con magia para que no volara la habitación.
Un hombre normal moriría con una sola oleada de su fuerza psíquica, ¡en extremo peligrosa! (La chica de mundo de StarCraft)
Y por último, Shui la hermana biológica de León, ella es..., normal, es la chica más normal dentro de la familia de León. Sus sueños son ser una buena hermana, preparar el mejor té, tocar el piano y pintar.
Su madre y padre están muertos, uno asesinado por León y el otro asesinado por su padre. Lo que no sabía Shui, era que el alma de su madre está en manos de León, él la tiene como guardián de su limbo personal, lugar donde tortura las almas de sus enemigos y enemistades.
Volviendo con León y Ágata.
-"Que piensas de los preparativos de la boda"
Leon frunció los labios, y lo pensó un rato, luego respondió:
-"Deberíamos conseguir rosas negras y vestir de negro."
Ágata levantó una ceja, y pregunto:
-"eh, ¿Por qué?"
León miró al techo, y suspiro antes de responder.
-"Para dar el pésame al pobre idiota que se case con Azula, pobre hombre que tenga que soportar tanta locura y obsesión, además de sus cambios de humor, que son más de cien al día, esa chica es un dolor en el culo, lo único bueno es su hermosa cara y su seductora figura."
Ágata sonrió, disfrutando las estupideces que decía el hombre que amaba.
-"Cuanta razón, el hombre que este a su lado, debe tener una GRAN paciencia."
León asintió, y agarro las tetas de Ágata, ella disfrutó del toque y se acurrucó más cerca, para que tuviera mejor acceso.
-"O una buena follada." Respondió León.
Azula necesitaba saber quien tiene el control, y la única manera, o la manera más suave, es joderla en la cama, y darle tan duro, que no pueda levantarse durante varios días. Ese era el plan de León, pero tenía un problema, y es que tenía que repetirlo varias veces para que funcionara..., pensándolo bien, no es un inconveniente.
-"Necesito salir un momento, cuida a las mocosas."
Ágata le dio una mirada acusadora a León.
-"Estas a punto de casarte, y vas a joder a otra chica."
León se encogió de hombros, no podía evitarlo, el plato estaba servido y no podía rechazarlo.
-"No puedo hacer nada, la chica tiene una deuda que pagar, y tengo cobrar, o todos pensaran que soy débil y que doy las cosas gratis, no puedo dejar que eso pase."
Ágata resopló con molestia, León no intento dar una buena escusa, eso de mantener su honor y orgullo era pura mierda, desde cuando León se preocupa por lo que la gente dice de él, ¡nunca!, si alguien lo molesta o habla mal, lo asesina o se la folla si es mujer.
-Bien, cuidaré a tus hijas mientras le buscas otra madrastra."
Leon se levanto, y se estiro un poco, no pudo evitarla lamer sus labios, pensado en el sabor que tiene su próxima victima, digo, conquista.
Pero antes de irse, miro a sus hijas y le llamo la atención, todas se dieron vuelta a mirarlo, viendo como León las miraba seriamente, casi las hizo sudar, nunca vieron a su padre tan serio.
-"Mocosas, no quería decirle esto..., pero ya son grandes, santa Claus no existe, bueno, eso era todo, nos vemos más tarde, las llevaré de paseo."
-"..." Un silencio rotundo, incluso cuando se fue, el silencio continuo, no vieron venir eso, o sea, sabían que santa Claus no existía, lo que no esperaban que León se burlara de ellas, su padre no era de bromas.
Eso las hacía sospechar, algo innecesario, León estaba de muy buen humor.
-"¿No existe santa Claus?" Susurro Kerrigan, un poco amargada y decepcionada, ella no sabía eso.
Ágata sonrió, y se acercó a las chicas para jugar con ellas, todavía eran niñas, una etapa que nunca volvería, y por eso quería disfrutar esta etapa con ellas.
Mientras tanto León, estaba acechando a su victima.