Capítulo 2: "El Encuentro Amenazante"

Frisk se mantuvo inmóvil, observando a la figura humana en el callejón. La persona vestía ropas oscuras y llevaba el rostro oculto bajo una capucha, pero su mirada hostil era evidente. Frisk recordó las lecciones de pacifismo aprendidas en el subsuelo y se preparó para abordar la situación con calma.

"¿Hola?", llamó Frisk, manteniendo una distancia prudente. "¿Puedo ayudarte?"

La figura humana no respondió. En cambio, dio un paso adelante, el brillo del cuchillo reflejándose en sus ojos. Frisk respiró profundamente, tratando de mantener la compostura. Antes de que pudiera decir algo más, un sonido estridente rompió el silencio: la sirena de la policía resonó en la ciudad.

El desconocido pareció reaccionar ante el sonido, titubeando por un instante antes de dar media vuelta y escapar entre las sombras del callejón. Frisk, decidido a descubrir más sobre esta misteriosa entidad, decidió seguir su rastro.

Corrió por las calles, sorteando entre la multitud mientras intentaba mantenerse lo más discreto posible. La ciudad, antes vibrante y acogedora, ahora se sentía tensa, como si un velo de peligro se hubiera extendido sobre ella.

Finalmente, Frisk llegó a un callejón desolado, donde la figura humana se detuvo, pareciendo confundida y agotada. Frisk avanzó con precaución, mostrando las palmas de las manos en un gesto pacífico.

"¿Por qué estás haciendo esto?", preguntó Frisk, su voz llena de compasión. "¿Por qué atacas a la gente de esta ciudad?"

La figura humana levantó la mirada, sus ojos revelando un torbellino de emociones. Con voz temblorosa, murmuró: "No tengo elección. Si no lo hago, ellos... ellos van a..."

Antes de poder terminar la frase, un estruendo resonó en el callejón, interrumpiéndolos. La figura humana se tensó y, en un movimiento repentino, escapó una vez más, desapareciendo en la oscuridad.

Frisk se quedó solo, reflexionando sobre las palabras pronunciadas. Algo más estaba sucediendo detrás de esta amenaza, algo que esa persona no estaba dispuesta a revelar. Decidido a desentrañar este misterio y proteger a sus amigos, Frisk regresó a la ciudad, preparado para enfrentar lo que sea que estuviera por venir.