Llámame tu Maridito

Samantha estaba desprevenida, así que estaba un poco inclinada contra el pecho de Timothy. En ese momento, él la estaba mirando, y ella podía sentir su aliento en su rostro.

Además, sus palabras eran tan coquetas que sus oídos se enrojecieron involuntariamente.

—¿Por qué decía esas cosas delante de Nancy? ¿Estaba loco? —Samantha estaba avergonzada y enfadada, y quería empujarlo lejos. Sin embargo, Timothy parecía haber visto a través de su intento y le susurró en el oído, amenazándola lentamente:

— ¿Quieres tener un momento de pareja delante de abuela?

Él enfatizó especialmente las palabras "momento de pareja".

Samantha se sentía impotente.

Si Samantha todavía pensaba ingenuamente que Timothy estaba insinuando que deberían hablar, ¡entonces era realmente demasiado ingenua!

Él podría ser desvergonzado, ¡pero ella no!

Samantha se mordió el labio inferior, bajando sus manos.