La Ciudad de los Aventureros no era particularmente conocida por su belleza.
Se parecía a un pueblo sencillo, aunque había una abundancia de grandes edificios dentro de sus territorios. Esto era para acomodar a los muchos residentes que elegían vivir allí.
Como los Aventureros a menudo pasaban su tiempo fuera de casa, a veces incluso viajando fuera de la Ciudad para Misiones, muchos de ellos preferían alojarse en Posadas en lugar de alquilar un lugar propio.
También estaba la opción de comprar terreno o una casa, pero era muy raro ver a Aventureros optar por esta opción.
No solo porque el terreno era escaso, ya que a la mayoría de las personas no les interesaba vender sus propiedades, sino que no había razón real para que un Aventurero estuviera atado a una propiedad que nunca usaría.
Los únicos que considerarían esta opción eran Aventureros que tenían familias, pero incluso ellos preferían alquilar un hogar en lugar de comprar una propiedad.
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