El paseo de una chica

[Momentos Anteriores]

—Debería empezar a salir ahora...

Alicia cerró el libro que estaba leyendo y miró a su alrededor.

Como era de esperar, era la única que quedaba en la Biblioteca Real. No le sorprendía, considerando que había sido así desde que llegaron a este mundo.

Suspiró mientras se levantaba, devolviendo el libro a su ubicación correcta.

Mientras lo hacía, sus ojos se dirigieron a un lugar particular—el lugar donde un estudiante en particular solía ocupar cuando venía a la biblioteca.

—Es el único que viene aquí consistentemente. Pero no lo vi hoy, me pregunto qué habrá pasado...

Alicia lentamente sofocó su preocupación, sacudiendo un poco la cabeza mientras salía de la biblioteca.

Aunque no quisiera admitirlo, había notado su ausencia hoy.

... De la misma forma en que siempre notaba su presencia todos los demás días.

—Siento que somos algo parecidos. Y cuando estamos en la biblioteca, tenemos este vínculo tácito entre nosotros...

Alicia rápidamente se dio cuenta de que estaba teniendo esos pensamientos tontos y casi se golpeó la cara con la mano.

—¿Qué diablos estoy pensando? ¡Eso suena espeluznante!

Como compañeros de biblioteca, simplemente se preguntaba dónde estaba.

Sin embargo, no iba a obtener sus respuestas.

—Solo puedo suponer. Tal vez... se cansó de la biblioteca...

De alguna manera, el mero pensamiento de eso no le sentaba bien. No estaba triste ni nada, pero tampoco estaba contenta al respecto.

Honestamente, simplemente no sabía qué sentir al respecto.

—Debería dar un paseo... —pensó Alicia para sí misma una vez que salió del edificio de la biblioteca.

Respiró la fresca brisa nocturna, permitiéndole que le hiciera cosquillas en las fosas nasales mientras su cabello bailaba con el viento.

Había muchas cosas que no le gustaban de este mundo, pero la frescura del aire y el encanto de sus alrededores eran uno de sus buenos puntos.

—Es una pena que sean triviales en comparación con lo negativo —los pensamientos de Alicia se perdieron mientras movía las piernas y comenzaba a caminar.

Ahora era un buen momento para que ella reflexionara sobre todas las cosas que habían estado sucediendo hasta ahora.

Ella sabía muy bien que había sido alienada de los grupos principales, y podía ver por qué.

—Estaba tan absorta en encontrar más información sobre este mundo, por el bien de la clase, que pronto me etiquetaron de ratón de biblioteca —los celos reprimidos y el desagrado que muchos de sus compañeros tenían ahora estaban saliendo a la superficie, y ella podía verlos como los hipócritas que eran.

—No estoy sorprendida, sin embargo. Ya lo sabía desde mi selección de Habilidad con Serafín —fue entonces cuando descubrió que sus Puntos de Karma eran solo 57.

—¿Cómo era eso incluso posible? —se había dicho para sí misma.

Era la chica más popular de su clase, y tenía tantas personas que la adulaban.

Pero al final, todo era falso.

—Muchos de ellos realmente debían despreciarme. Por eso tengo tan bajo Karma —fue solo por un milagro que pudo obtener su Habilidad de Categoría SS, que le otorgó una Clase A-Tier gratis y una Habilidad S-Tier adicional gratis.

Según Serafín, ciertas Habilidades y Clases, si se elegían, causaban una reacción en cadena que ya sea causaba un descuento para que otros fueran seleccionados, o daba obsequios.

En esencia, había tenido mucha suerte en su elección.

Si no, estaría varada solo con algunas Habilidades de bajo nivel y una Clase mediocre —algo así como Rey.

—Me pregunto qué tipo de Karma tendría para que solo pudiera permitirse una Clase y una Habilidad tan pobres —su Habilidad no era demasiado mala, pero tampoco valía mucho entre sus compañeros de clase ya que alguien tenía una Habilidad igual a la suya —pero mejor.

Su Clase era la peor absolutamente, lo que significaba que sus Estadísticas eran un desastre en este punto.

—Pensé que querría reforzar su debilidad con conocimiento para poder tener una ventaja en este nuevo mundo... —Franqueza, le gustaba eso.

Admiraba su consistencia. A pesar de no pasar tanto tiempo como ella en la biblioteca, él aparecía todos los días.

Era como su ritual diario.

—Pero parece que... eso ya no será el caso.

Alicia miró hacia la luna y sonrió, sintiendo cómo su tenue resplandor de luz de luna la bañaba.

Había algunos guardias apostados cerca, pero se ocupaban de sus asuntos y ninguno la molestó.

Así que pudo disfrutar libremente de su paseo sin ningún tipo de interferencia.

—Es gracioso, ¿no es así? Incluso ahora, sigo tratando de encontrar nueva información para mis compañeros de clase, y ellos me desprecian más.

Había querido sugerir la idea de la biblioteca desde el segundo día mismo, pero ninguno de ellos habría respondido positivamente.

Solo escuchar sobre el entrenamiento amargaba mucho su humor, por lo que no podía insistir más.

Nadie quería que este mundo se pareciera en nada a la escuela, así que no querían estudiar.

Eso significaba que tenía que hacer todo esto ella misma.

A Alicia no le importaba especialmente, pero había sido marginada por su tiempo en la biblioteca, y ahora se enfrentaba a una realidad de la que no podía escapar.

—No tengo amigos. Todos ellos son solo... haaa...

Constantemente murmuraban sobre su relación pasada con Adonis, a pesar de que ya había pasado mucho tiempo desde que ocurrió.

—Solo salimos como un mes, y se convirtió en un gran problema...

Constantemente la difamaban y le lanzaban miradas que le decían que no era bienvenida entre ellos.

¡Era una locura! A pesar de ser hermosa, inteligente y poderosa... estaba siendo rechazada por todos a su alrededor.

—Hay este chico que me habla. Me mira de manera escalofriante, sin embargo. Simplemente... no lo soporto.

Alicia no recordaba bien su nombre, pero sabía que a menudo rondaba cerca de Adonis y Belle.

Ellos eran ahora los niños más populares, considerando que ambos eran poderosos y socialmente agradables.

A pesar de ser tan fuerte como ellos—quizás con la excepción de Adonis—ella no tenía ese reconocimiento.

—Ya me he rendido a eso en este punto... —Alicia suspiró mientras cerraba los ojos.

Solo tenía que enfocarse en sus propias metas personales y su razón más importante para visitar la biblioteca todos los días.

—Quizás pueda encontrar una forma de regresar a casa. Yo... ya quiero irme de este mundo.

Alicia se animó poniendo ambas manos en sus mejillas, una sonrisa agridulce se formó en su rostro.

Se sentía como si estuviera recordando un recuerdo entrañable.

—Quizás podría preguntarle a Rey si podríamos estudiarlo juntos. Regresar a...

—FSHHH

El crujido de un arbusto cerca de Alicia captó su atención al instante, así que se acercó silenciosamente.

Ni siquiera se dio cuenta de lo cerca que había llegado a las paredes.

Cuando llegó allí, casi se le escapa un grito.

—¡¿Qué?! ¿No es ese Rey?

[A/N]

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