TU LEALTAD O TU CADÁVER

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—¿Escuchaste eso? —preguntó Khaos con despreocupación, se sentó junto a Zuri en la cama. Era la segunda vez que él era la causa de esa mirada mortificada en su rostro.

—Zuri sacudió la cabeza frenéticamente. Miró alrededor de la habitación, pero los dos hombres se habían ido. Solo ella y Khaos estaban dentro de su dormitorio.

—Después de su ataque de nervios al ver su propio reflejo en el espejo, se quedó dormida y fue despertada por la conversación de ellos. Escuchó información que no debía. Todo esto se sentía como un sueño. Muchas cosas sucedieron en un lapso de tiempo muy corto.

—No escuché nada —Zuri intentaba mentir para salir del aprieto, pensando que Khaos podría querer matarla para silenciarla, a pesar de que era su culpa por no tomar precauciones. Él debería saber que ella podría despertar y escucharlo.

—Khaos acarició su mejilla. —Puedes ser una buena mentirosa a veces, Zuri, pero ahora no es ese momento.