webnovel
#R18
#WEREWOLF
#FACESLAPPING
#ALPHA
#LUNA
#LYCAN
#MATE
#QUEEN

Una Hermosa Luna Después del Rechazo

``` Cecily era una chica escuálida sin amigos. Sin embargo, como todas las demás chicas, anhelaba el amor verdadero. Siempre había estado enamorada de Roberto, el hijo del Alfa de su Manada. Sin embargo, en su decimoctavo cumpleaños, ¡descubrió que Roberto era su compañero! Antes de que pudiera abrazarlo emocionada, Roberto ya había apartado su mano como si fuera un trozo de basura. —No te convertirás en mi compañera. Finge que hoy no pasó nada. ¡Vete y cuida tu boca. No digas nada que no debas decir! —Roberto miraba descaradamente a la sexy y hermosa rubia Alison en su graduación de la escuela secundaria. El viaje de graduación cambió a Cecily, haciéndola más fuerte, más segura, más vibrante, más bella y sexy. Además, Roberto, que la encontró nuevamente en el campus de su universidad, comenzó a perseguirla. —Deberías ser mi Luna. Viviremos juntos a partir de ahora. Tendremos muchos hijos. Serán saludables e inteligentes. —Los ojos de Roberto estaban llenos de lujuria. ¡El acoso de Roberto hacía que Cecily se sintiera disgustada y nauseabunda! Como Cecily no podía protegerse de Roberto debido a la diferencia de fuerza, apareció Miguel. —Tus acciones te hacen indigno de ser un Alfa —Miguel miró a Roberto con desdén. Durante la inauguración de Roberto como Alfa, Cecily ya no pudo tolerar su acoso. —Yo, Cecily Levin, rechazo a Roberto Paslo como mi compañero —Cuando Roberto estaba furioso y sufriendo, queriendo herir a Cecily, ¡Miguel apareció de nuevo! —Cecily era la compañera dispuesta por la Diosa de la Luna para mí —Miguel miró a Cecily dulcemente. —Quien se atreva a tocarla está faltando al respeto a la familia real. ```

JQK · Fantasy
Not enough ratings
337 Chs
#R18
#WEREWOLF
#FACESLAPPING
#ALPHA
#LUNA
#LYCAN
#MATE
#QUEEN

Borracho

Después de que Miguel se fue, me senté sola en el sofá y miré fijamente la tarjeta dorada.

Todavía no había terminado mi clase, no había acabado mis tareas y no quería hacer nada.

La razón por la que Miguel me dio la tarjeta dorada me atormentaba. Era obviamente una tarjeta importante, pero no podía entender qué quería decir su dueño al dármela.

Nunca me había sentido tan emocional por una persona. Después de una semana con Miguel, había empezado a habituarme a una rutina, y Miguel también.

Desayunábamos y cenábamos juntos. Yo hacía mis tareas por la noche y Miguel se ocupaba de algunas cosas en la mesa. A veces jugábamos juntos, veíamos películas y dormíamos en la misma cama por la noche.

Miguel cumplió su palabra. No hizo nada que pudiera alterar a mi lobo, y nos llevábamos tan bien que no pude evitar desarrollar sentimientos por Miguel. Pero ahora parecía que habíamos vuelto al punto de partida, donde no éramos amantes sino cuidadores y prisioneros.