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Regreso al Pueblo

Un chico en su auto va en carretera por la montaña, cruzando curva tras curva por un largo rato, era hora de volver a ese viejo pueblo donde nació que había dejado atrás hace casi 20 años cuando me mudé a la ciudad de niño, no quería volver pero la noticia de la muerte de mi abuelo me obligó a regresar.

Mi corazón late tan fuerte, no quiero ir allí, después de que me fui no lo visite una sola vez pero ahora estoy por llegar. Me di cuenta que ya estaba lejos de la ciudad cuando hace tiempo deje de ver carretera y no quedaba más que terracería marcando en camino.

Llegué casi de noche, lamentablemente yo solo, mis padres no pueden viajar hasta aquí conmigo debido a su edad así que tendré que estar aquí solo un tiempo. No había caminado mucho el pueblo a mi vista en estos 20 años, muchas casas por el camino parecían a punto de derrumbarce.

Una vez llegue no podía evitar darme cuenta de los demás, me miraban con curiosidad cuando pasaba, llegué a casa, cuando entre se me hizo un nudo en la garganta, un golpe de recuerdos volvieron a mi, no me quedaba más opción que ver las viejas cosas del abuelo, hubiera querido pasar tiempo con el pero ya no es posible.

Los muebles estaban envueltos es sábanas y había telarañas y polvo por todas partes, el abuelo debió pasar sus últimos momentos solo. Recorrí todas las habitaciones, entre a la habitación donde me quedaba cuando era niño y me sorprendió encontrar muchas cosas mías ahí aún.

Seguí recorriendo la casa y finalmente me detuve el la puerta del estudio del abuelo, el nunca me dejaba entrar cuando era niño, decía que era un lugar prohibido, con un suspiro abrí la puerta. El estudio estaba casi a oscuras, la única luz que había se filtraba entre las viejas y rotas cortinas.

El lugar estába lleno de libros y papeles tirados, me acerque a la mesa en el centro de la habitación y vi una pila de documentos cuidadosamente ordenados.

Con mis manos temblorosas comiezo a hojear los documentos algunos parecía que se iban a romper de lo viejos que eran, mis ojos recorrían esas viejas palabras escritas en busca de lo que hacía el abuelo aquí, lo que encontré me dejó sin aliento.