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Una comedia romántica con una niña fantasma

Saik es un chico inexpresivo que puede ver fantasmas. Yuki es una niña fantasma que siempre ha estado sola y nunca ha tenido amigos. Saik sueña con ser el chico perfecto que su madre soñó tener y Yuki quiere tener amigos. Trabajando mutuamente, ambos lograrán sus propios sueños... Por otro lado, Cristal es una chica amable, que no tiene ningún interés en el amor... Hasta que Saik la salva, despertando cierto interés romántico por él, provocando celos en la pequeña Yuki. "¡¿A-acaso estoy enamorada de Saik?" Sin saberlo, Saik logró enamorar a dos chicas, y algunas más, aunque él no se da cuenta. Con dos objetivos en mente, Yuki hará todo lo posible para lograrlos. "¡Te enamorarás de mí y te haré sonreír, Saik!"

Hector_Angel · Fantasy
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53 Chs

CAPÍTULO 36- Segundo examen especial. Parte 1.

CAPÍTULO 36- Segundo examen especial. Parte 1.

Mi tercera semana de clases comenzó, y debo decir que es el inicio de semana más raro que he tenido.

Yo, un chico nada popular con las mujeres y que soy odiado por mi propia clase, recibí una caja de chocolates.

Definitivamente no hay ningún error. La caja está en mi casillero y tiene mi nombre. No hay ningún error. Recibí una caja de chocolates, y son de los caros, no son nada baratos. Son de esos chocolates que solo comprarías para una ocasión especial.

—¿Q-q-qué?

Yo debería decir eso, Sylphie. ¿Quién tiene tan mal gusto como para enamorarse de mí? Un amigo no le regalaría algo tan caro a un amigo. Estos son los famosos chocolates de amor. ¿Quién quiere enamorarme? La felicitaré, adivinó que me encantan los chocolates gratis.

Dejando las bromas a un lado, es imposible que sea el famoso chocolate de amor. No soy popular con las mujeres ni he hablado con otras mujeres además de Sylphie, Tanya y Cristal.

Ram tampoco es el tipo de chica que haría esta estupidez... Bueno, no importa.

—Chocolates gratis.

Abrí la caja y probé uno. Ah, la calidad es simplemente perfecta. Lo que se esperaba de una caja de chocolates caros.

—¿Quieres uno, Sylphie? Están deliciosos.

—E-esto... Saik, ¿no te preguntarás quién te lo regaló?

—Sinceramente no me importa. ¿Me lo regalaste tú? Muchas gracias.

—N-no, yo no fui.

—Fui yo.

La presidenta se acercó a nosotros y Sylphie se escondió detrás de mí, buscando protección. Sylphie, ella es solo la presidenta del consejo estudiantil, no es un monstruo.

Créeme, los verdaderos monstruos son más aterradores.

—¿Y por qué me los regalas? ¿Es un soborno para que no expulse al vicepresidente? Lo siento, debo negarme, pero me quedaré con los chocolates. Lo que se da, ya no se quita.

Estos chocolates están deliciosos. Son míos ahora, no los devolveré. Le guardaré algunos al Yuki.

—Tu cumpleaños fue el jueves pasado, ¿verdad? Es solo un pequeño regalo de cumpleaños atrasado.

Ya veo. Un regalo de cumpleaños. Debo agradecerle el gesto, aunque no fue necesario.

—Bueno, muchas gracias, señorita presidenta. Ahora me retiro.

Pasé caminando al lado de ella.

—Incluso hasta el más impredecible puede cometer acciones predecibles.

Me detuve y la miré a los ojos por unos segundos.

—Recuerda eso, Saik.

—Lo recordaré.

Mejor no le presto más atención. Seguí mi camino.

Hasta el más impredecible puede cometer acciones predecibles, ¿eh? Tiene mucha razón.

La ignorancia y el poder es una mala combinación. La soberbia y el dinero es una mala combinación. Existen combinaciones buenas y malas. Esas combinaciones nos definen como personas.

Pero el liderazgo requiere de una voluntad fuerte y conocimiento. La presidenta definitivamente será un gran reto en el futuro. Ella es más interesante de lo que imaginé. No debo bajar la guardia con ella.

—Bueno, al menos tengo chocolates gratis. ¿Quieres uno, Sylphie?

—S-sí. Muchas gracias.

Si la presidenta me sigue dando dulces gratis, tal vez termine aceptando su oferta de ser el próximo presidente del consejo estudiantil. Después de todo, ya confirmé que prefiero comer que dormir.

Bueno, no mucho. No trabajaré gratis para la escuela.

—¡Oye, Saik! ¡Ven!

Cristal me está hablando. Me pregunto si querrá jugar.

Estaba a punto de entrar al salón de clases, pero mejor voy con ella. Tal vez me quiera contar algo sobre el juego.

Ayer no logramos vencer a un jefe porque nos faltaba nivel, espero que haya encontrado alguna manera de derrotarlo.

Me alejé de Sylphie y me acerqué a Cristal.

... Bien, Sylphie no me siguió. Ella ya entró al salón de clases.

—¡Buenos días, Saik!

—Buenos días. ¿Pasó algo?

—Nop. Solo quería saludarte. Ven, quiero presentarte a una amiga. Ella también juega. Podemos reunirnos los tres para jugar.

—¿Los tres? Eso aumentaría el nivel de los enemigos, pero creo que sería más divertido.

Supongo. Tener a más personajes peleando en la pantalla se vería más genial.

—Síp. Estoy de acuerdo. Ven, te la presentaré.

Mientras solo juguemos y no me hablen en la vida real, no me importa conocer a más personas.

Entré a su salón de clases junto con ella e inmediatamente sentí miradas sobre mí. Después de todo, me hice algo famoso entre los estudiantes. Los de segundo y tercer año me conocen gracias a la presidenta del consejo estudiantil, y los del primer año me conocen por ser el estudiante que obtuvo la mejor calificación en el examen de ingreso y por ser el primero en expulsar a otro estudiante.

¿A quién me presentará? Espero que no sea alguien raro o molesto.

—Saik, te presento a Hanako. ¿No es linda?

Hanako, ¿eh? Ese nombre siempre me ha parecido lindo... Espera... Esta chica... ¿Por qué me recuerda a número 31?

—¡H-h-hola!

Mmm... Está nerviosa. ¿Por qué?

—Hola. Tienes un buen estilo de cabello. Ya no me siento tan raro tapando mis ojos.

—G-gracias.

Su cabello es tan largo y le tapa los ojos. Un estilo de cabello igual al mío. Pechos grandes, ¿eh? Debe ser popular con los hombres.

Lo que más me parece interesante de ella no es su cabello, es el fantasma que me está acariciando la entrepierna y el abdomen.

Comenzó a lamerme la cara. Extraño.

El fantasma de una mujer rubia, con uniforme escolar, pero esta mujer murió a los 40 años.

Sus pechos son demasiado grandes y sobresalen a la vista por su escote abierto.

¿El fantasma de una prostituta? O tal vez solo es una pervertida.

—¡Kya! ¡T-t-tan lindo y fuerte!

¿Me está lamiendo la entrepierna? Esto se puso incómodo. Bueno, solo la ignoraré.

—¿M-me darías tu número? P-para jugar juntos después.

—Claro.

Esta chica no es tímida, no detecto eso en ella. ¿Por qué se comporta así conmigo? No lo sé.

Le di mi número. No creo que me moleste mucho.

Ah, ya debo entrar al salón de clases... Mmm... Todavía faltan 15 minutos... Tengo una idea.

—Ya debo irme. Quiero ir a burlarme un poco del vicepresidente del consejo estudiantil antes de entrar a clases. Adiós.

—¡Juguemos en la tarde, Saik!

—Sí, está bien.

Me despedí de ellas y salí del salón de clases.

(Pov- Hanako.)

¡L-l-l-lo hice! ¡Di mi primer paso! ¡91, vete a la mierda, lo logré! ¡Saik no es el chico presumido que decías! No es Shadow, ¡pero es totalmente de mi tipo!

—Fufu. ¿Ves? Saik parece ser un chico frío, pero es bastante amigable.

—¡G-gracias por presentarme a Saik, Cristal! ¡E-es incluso más genial en persona!

—Entonces... ¿Por qué te gusta Saik? Personalmente no creo en el amor a primera vista y es la primera vez que hablas con él.

—E-es un secreto.

¡Por supuesto que me enamoré de él por su apariencia! ¡Sí, sé que estoy mal por enamorarme de él solo por eso, pero no me importa! ¡Nuestros cuerpos son muy compatibles!

—Fufufu. Ese chico no es Shadow, su ritmo cardíaco no cambió a pesar de que le estaba lamiendo la entrepierna. Ese chico no es Shadow, ¡pero eso no le quita lo lindo! Quiero masturbarme. ¡Préstame tu cuerpo, Hanako 2!

Después lo haremos, Hanako 1. Estamos en la escuela, debemos esperar.

Cristal regresó a su mesa y yo saqué mi teléfono.

Y pensar que me pareció aburrido que mi hermano me enviara a vigilar a Saik, pero cuando vi esto por primera vez, mi ritmo cardíaco aumentó y tuve un orgasmo. Si eso no es amor, entonces no sé lo que sea... O eso me dijo Hanako 1. Nunca me había sentido así en mi vida.

Es amor o son los efectos secundarios de tener como amiga a una pervertida que se apodera de mi cuerpo para masturbarse... Sí, prefiero considerarlo amor a primera vista.

—T-tan lindo...

Espero que acepte mi solicitud de amistad. Él dijo que solo aceptaría personas que conoce en la vida real. ¿D-debo decirle que me acepte?

—E-es tan genial...

Las fotos que subió a su cuenta son simplemente perfectas. Me masturbé dos horas viendo sus perfectas fotos.

Saik... Me tomará tiempo, pero serás mío... Solo mío.

—Fufufu. Si queremos que Saik sea nuestro juguete sexual, debemos deshacernos de ciertas molestias.

Sylphie, ¿eh? Esa perra es mi única rival. Debo matarla sin que nadie se dé cuenta.

—Y no solo Sylphie, no olvides nuestro objetivo principal.

—P-pero Shadow es imposible de encontrar.

—Solo confía en mí, haré que Shadow aparezca. Shadow es un chico que no le importa el bienestar de otros, solo piensa en su propia seguridad y vida, y eso es su punto débil.

Hanako 1 me acarició las mejillas y me sonrió. Esa sonrisa me eriza la piel. T-tan tenebrosa.

—Saik será nuestro y Shadow morirá. Un final feliz para ambas. Dejarás de ser la sombra de tu hermana. Este mundo tendrá una futura reina, y el nombre de esa reina es Hanako.

—S-sí... Sí.

Dejaré de ser la sombra de mi hermana... Por fin me verán a mí.

—Te van a pedir perdón de rodillas.

Los roles cambiarán.

—Tendrás a todos bajo tus hermosos pies.

Me van a obedecer.

—Serás la más importante y famosa de este asqueroso mundo. Y cuando ese día llegue...

—Nadie me va a seguir considerando una inútil.

—Fufufu. Esa es la actitud.

(Pov- Saik.)

—¿Qué hace aquí?

—Es él.

—¿Qué planea?

Los estudiantes de tercer año me están observando demasiado.

Bueno, soy de primer año, es raro ver a un estudiante de primer año en esta zona de la escuela. Y, bueno, ser enemigo de los estudiantes de tercer año también me hace resaltar más.

Aquí está, la clase 3-A.

Entré sin pedir permiso... Ah, no está.

Bueno, yo tampoco me atrevería a regresar a la escuela después de toda la humillación que él sufrió.

Mmm... Su asiento está vacío.

Me senté sobre su mesa y saqué mi teléfono. Si estoy en lo cierto, en cualquier momento alguien intentará sacarme del salón de clases, y quiero eso.

Ah, Sylphie subió un dibujo... No, es como un manga. ¿Decidió crear su propio manga?

Mmm... Oh... Vaya, vaya... El protagonista salva a una chica de la soledad. Una comedia romántica entre un chico sin amigos y una chica sin amigos. Vaya, vaya. Ambos quieren conseguir amigos y creo que el amor surgirá entre ellos. El dibujo es bueno. Profesional no es, pero es bueno.

Lo compartiré.

Compartí el primer capítulo en mi cuenta.

—Oye, ¿qué crees que haces?

Volteé a mi derecha. Un chico con lentes me está hablando. Se ve alguien intelectual.

—Supongo que estoy sentado sobre una mesa mientras uso mi teléfono. Pensé que eras inteligente por tu apariencia. Supongo que me equivoqué.

—Ya sabes a qué me refiero. Vete a tu salón de clases.

—Mmm... De hecho, vine a burlarme del vicepresidente. Lo esperaré. Quiero burlarme un poco de él.

—Hmmh. Eres más molesto de lo que imaginé.

—Solo soy así con mis enemigos.

Pregúntale a 89, siempre me burlaba de él cuando lo veía. Creo que soy algo infantil con eso.

Abrí la caja de chocolates y me comí uno.

—¿Esperas a Akito, Saik? Él no vendrá hoy, está hospitalizado.

—Hola de nuevo, presidenta. Es una lástima, quería burlarme de él.

Me alejé de ella.

—Tú no eres así, así que supongo que estás planeando algo. Espero que sea algo interesante.

—Vaya, vaya...

Me detuve y volteé a verla.

—Creo que me descubrieron.

Me acerqué a ella y levanté mi cabello para que ella viera mis ojos.

—Solo quiero una vida escolar normal y tranquila. No estoy aquí para darte diversión. Si decides seguir molestándome solo para divertirte, yo me divertiré destruyendo todo por lo que has luchado, cuando logre que te expulsen de la escuela.

Me acarició la barbilla y acercó su rostro al mío.

Ambos medimos casi lo mismo, solo soy un poco más alto que ella.

—Hasta ahora me has demostrado que eres alguien que vale la pena. Presiento que uno de los dos terminará expulsado antes de que el año escolar termine. Dame una batalla digna, Saik.

—Te la daré.

Me despeiné y me alejé de ella.

Le extendí mi puño.

—Y espero que tú me la des también a mí.

—Fufu. Eso planeo hacer.

Chocamos los puños. Un choque de puños que da inicio oficialmente a mi pelea contra la presidenta del consejo estudiantil.

No será una pelea con los puños como las peleas a las que estoy acostumbrado, esta pelea será una pelea de estrategia y conocimiento. Ganará el que logre hacer caer al otro.

Ella va a sabotear los exámenes especiales en los que yo participaré y yo haré lo mismo con ella. Ganará el que logre evitar su propia expulsión.

—Buena suerte, Saik.

—Igualmente, presidenta. Adiós.

Salí del salón de clases. Solo un año. Hay tres posibilidades, tres destinos, y en dos de ellos logro mi vida escolar pacífica que quiero. Expulsando a la presidenta, ser expulsado, o lograr un empate y que la presidenta se gradúe sin expulsarme. Ya cuando ella se gradúe, mis preocupaciones desaparecerán y mi vida escolar seguirá sin problemas.

Solo debo esperar.

Entré a mi salón de clases dos minutos antes de que la clase comience.

Dejé mi mochila en el suelo y me senté en mi lugar.

—Escuché algunos rumores interesantes. ¿Es cierto que comenzaste a salir con la presidenta del consejo estudiantil? Nadie se atreve a pedirle citas porque ella los rechaza cruelmente diciéndoles sus defectos. Tiene la fama de arruinar la autoestima de cualquiera. Y pensar que alguien como ella te pediría salir con ella. Vaya, vaya.

Ella tiene el talento de conocer las cualidades y defectos de las personas con solo hablar con ellas poco tiempo. No me sorprende que ella sea así de cruel.

Ella es como una dictadora, y debe castigar a los inútiles que se creen dignos de salir con ella. Ella tiene un estatus que debe mantener. Ella no saldría con cualquier persona. Ella no se enamoraría de alguien por su apariencia física o su estatus social, ella busca algo más.

Ella siguió mirándome de la misma manera incluso cuando le mostré mis ojos. Según Iris, Sylphie y Yuki, mis ojos son hermosos, pero no sentí nada extraño en la presidenta cuando me miró. A ella no le importa la apariencia, ella busca algo más.

Ella busca a alguien que sea mejor que ella, alguien que la supere, alguien que supere sus talentos. Ella busca a alguien que sea capaz de superar retos y no se rinda.

Vaya, vaya. Ambos tenemos los mismos gustos. Afortunadamente yo ya encontré a la chica perfecta. Con una buena enseñanza, Naima se convertirá en alguien increíble, solo necesita la orientación adecuada.

—Ah, hola, Ram. Si te refieres a los chocolates que me regaló, solo fue un regalo de cumpleaños. Ella y yo somos enemigos, no estamos saliendo. Por cierto, ¿quieres uno?

—No, gracias. ¿Hoy es tu cumpleaños?

—Fue el jueves pasado.

—Ah... ¿Feliz cumpleaños?

—Gracias... Supongo.

Le toqué el hombro a Naima.

—Tsk.

Chasqueó la lengua. Me gusta esa personalidad suya.

Volteó a verme con desagrado.

—¿Qué quieres?

—¿Quieres un chocolate? Aprovecha, son de los caros.

—Chocolate, ¿eh? Tomaré uno.

Ella tomó uno y yo me comí otro.

Bueno, no me dio las gracias. Me gusta eso. ¿Me gusta que me traten mal? No lo sé.

La clase comenzó y la profesora se paró en medio de la pizarra.

—Habrá nuevas reglas.

La profesora explicó las nuevas reglas. En el pasado, los estudiantes débiles, aquellos que no podían conseguir puntos ni tenían amigos que les dieran puntos, eran expulsados. Los puntos positivos eran muy difíciles de conseguir, pero ahora que los estudiantes se dieron cuenta de que podían conseguir muchos puntos apostando con otros, decidieron crear nuevos puntos. Los puntos de clase.

Ahora existe una nueva regla. No se puede regalar puntos positivos a nadie. Afortunadamente yo pude darle los puntos a Sylphie antes de que esa regla se aplique. Tengo la teoría de que en el pasado no se prohibió esa regla solo porque querían que los estudiantes apuesten entre ellos y sobreviva el más apto. Estoy muy de acuerdo con prohibir regalar puntos. No sé si en el pasado alguien vendió su cuerpo para conseguir puntos o algo parecido. Los desesperados que estaban en el último lugar harían cualquier cosa por no ser expulsados. Mejor no pienso en eso.

Actualmente todos tenemos 100 puntos de clase. Los grupos A, B, C, D y E, tienen 100 puntos de clases. Dependiendo del resultado del examen especial y los exámenes que se aplican en la última semana del mes, sabremos si subimos o bajamos. También se considerará nuestro comportamiento en clase, asistencia y tareas entregadas.

Antes las clases con los alumnos más aptos para sobrevivir estaban en la clase A, pero ahora dependerá mucho el trabajo en equipo de la clase y no dependerá tanto del trabajo individual. Por ejemplo, la presidenta del consejo estudiantil. Estoy 100% seguro de que los estudiantes de ese grupo están en la clase A gracias a ella.

—El viernes terminará el examen especial, pero iniciará otro a principios de octubre. Deben firmar una hoja de autorización, iremos a un viaje escolar.

—¡¿Un viaje tan pronto?!

—¡Genial!

—¡¿A dónde iremos?!

Todos se emocionaron con esa noticia, excepto los fríos de la clase, Ram y yo.

Volteé a verla. Está igual de inexpresiva que yo. Si ella tuviera una personalidad más sociable como Naima, tal vez me haya interesado en ella.

—Supongo que ya investigaste, Ram.

—Y conociéndote, tú también lo hiciste.

—Apuesto que nos obligarán a sobrevivir en una isla solitaria.

—Yo apuesto que será en un bosque. Hay más elementos para sobrevivir.

—Ya veremos.

Hice mi investigación. Nuestros superiores tuvieron una prueba parecida. Personalmente prefiero visitar una isla. Sé pescar y cocinar cualquier cosa.

Ram levantó la mano.

—¿A dónde iremos?

—Serán 4 ubicaciones diferentes. Las 2 islas Raikon, que son propiedad de la escuela. El campamento Raikon. Y, por último, la Capital. La Capital es el destino más fácil, solo deberán conseguir trabajo para sobrevivir tres semanas. En el campamento deberán hacer tareas para ganarse la comida, el derecho de usar el baño y dormir bajo un techo. Los que quieran ir a la isla deberán sobrevivir por su propia cuenta, cazando su propio alimento y haciendo sus necesidades en el suelo.

Todos se asquearon al escuchar eso. Es asqueroso, pero suena interesante.

—Profesora, ¿dijo tres semanas? ¿Por qué tanto tiempo?

—No se preocupen, pueden retirarse cuando ustedes quieran, tendrán un brazalete de protección, estaremos vigilando el ritmo cardíaco de los estudiantes, y tendrá un botón de emergencia, solo deben presionarlo e iremos por ustedes. Por supuesto, si se retiran antes de que el examen especial termine, afectará directamente a los puntos de clase. Participarán en parejas, no tríos, solo parejas.

Levanté mi mano.

—Saik.

—¿Nosotros escogeremos a nuestra pareja?

—No, será al azar.

—¿Y podemos usar puntos positivos para comprar cosas?

—Sí, a eso iba. Los puntos positivos que tienen pueden usarlos para comprar comida, agua, o lo que necesiten para sobrevivir. Silencio, por favor.

La profesora conectó su computadora a la pizarra y la lista de alumnos se mostró.

—Recuerden, todo es al azar. Los que sobrevivan en la isla recibirán 100 puntos de clase. Los que sobrevivan en el campamento recibirán 50. Y los que sobrevivan en la Capital recibirán 50 también. El porcentaje de los puntos que reciban dependerá de la cantidad de alumnos que no se retiraron. Comencemos.

La profesora hizo algo con su computadora. Abrió una aplicación y presionó un botón. La aplicación se cerró y después aparecieron las ubicaciones de nuestro destino al lado de cada alumno. Ya veo, ya veo. Me tocó la isla. Gracias.

—¿El campamento? Ah, quería la isla.- Dijo Ram.

Volteó a verme. No hace falta darme la vuelta, siento sus ojos sobre mí.

—Saik, no te atrevas a fallar.

—¿Crees que soy el tipo de persona que se rinde?

—Fufu. Buena suerte.- Dijo sonriendo.

Aléjate, tú no eres la Ram que conozco. Prefiero a la inexpresiva.

—¡¿La isla?! ¡Nooooo! ¡No quiero, no quiero!

Naima se quejó. Bueno, no la culpo, ella es una mujer, estar en una isla sin baño o una cama es asqueroso e incómodo para ella.

—No te atrevas a renunciar tan pronto, Naima. Recibiremos 100 puntos si no te rindes.- Dijo Ram.

Naima simplemente la miró enojada y desvió la mirada.

—Tsk. Maldita sea.

Ella sabe perfectamente que meterse con Ram, sabiendo que es una de las mejores de la escuela, es una mala idea.

—¿E-el campamento?

Ah, Sylphie estará en el campamento.

Mmm... Bell y Evelyn, una de las peores de la clase, también irán a la isla. Probablemente terminen perdiendo.

—Las reglas son muy simples. Los de la isla, no se permite la cooperación entre diferentes equipos, todos tendrán un área asignada, no podrán salir de esa área. En el campamento tendrán sus instrucciones. Y los de la Capital no podrán recibir dinero de otros lugares que no sea del trabajo que consigan.

Debo resolver cierta duda.

—Profesora, ¿es posible ser expulsado?

—Sí. Si descubrimos que alguien hace trampa o hace algo ilegal, será expulsado.

Mmm... Debo pensar muy bien en los movimientos que la presidenta podría hacer.

—Ahora vean sus parejas.

La profesora presionó una tecla del teclado y nombres aparecieron al lado de nuestros nombres en la lista... Ah. ¿Es el destino? Esta vez no hice nada de trampa.

—Naima, ¿eh?

—¿Con Saik?

Naima volteó a verme.

—No intentes nada raro, raro.

—No te preocupes, no lo haré.

No me esperaba esto. Creo que es el destino o simple suerte.

Y Sylphie estará con Ram, ¿eh? Espero que se lleven bien, considerando que Ram la menosprecia bastante.

Ah, me llegó un correo.

—En el correo que recibieron viene un link de descarga de una aplicación. En esa aplicación pueden comprar los materiales que crean que necesitarán. Obviamente usarán sus propios puntos positivos. Tiene esta hora para ponerse de acuerdo con sus parejas sobre lo que harán.

Descargué la aplicación y la abrí. Mmm... Traje de baño, ¿eh? No se nos permitirá llevar ninguna maleta. Ya veo. Un cambio de ropa será necesario.

—Oye, Naima, ¿cuántos puntos positivos tienes?

—Solo 89.

—Ya veo.

El traje de baño cuesta 30 puntos.

—¿De qué color quieres tu traje de baño?

—¿Eh? Acaso... ¿Tú me lo vas a comprar?

—Eres una dama, sé perfectamente lo incómodo que debe ser para ti estar en un lugar asqueroso, sin baño y con alguien tan raro como yo. No te preocupes, yo compraré lo necesario.

—... Gracias... Negro, por favor.

Bien. 30 puntos menos por el traje de baño. 60 puntos menos, compraré dos para ella.

Es el máximo que puedo comprar. 120 puntos menos, compré dos para mí. Uno para dormir y otro para bañarme.

Una caña de pescar 1,000 puntos... Vaya, vaya. Es demasiado, pero la caña se ve cara.

—Profesora, las cosas que compremos, ¿debemos devolverlas?

—No, no es necesario. Se las pueden quedar.

—Ya veo.

Con razón es cara. La compraré. Anzuelos, materiales para pescar, como gusanos, etcétera... 2,500 puntos. Está caro, pero es para sobrevivir tres semanas.

Hasta ahora he gastado 2,620 puntos.

Mmm... Ropa interior de hombre y mujer. También ropa normal.

—Oye, Naima, toma, compra la ropa que quieras. Solo puedes comprar dos conjuntos. ¿Cuál quieres?

Naima me miró por unos segundos y se paró. ¿Qué hace?

Movió su mesa y la juntó con la mía.

—El trabajo en equipo será necesario. No confío en ti, pero sé que no eres un idiota.

—Ah... Gracias. ¿Cuál quieres?

—Mmm... El conjunto blanco y el rojo, por favor.

Ah, por favor, qué lindas palabras.

Dos conjuntos que consisten en blusas y faldas.

Compré eso. 200 puntos menos. Yo compraré el conjunto de ropa negra y una blanca.

200 puntos menos.

—3,020 puntos menos. Mmm...

—¿Tanto?

—Tengo más, no te preocupes.

Mmm... La ropa interior es más barata.

—Toma, compra tu ropa interior. No veré, sé que es incómodo para las mujeres que los hombres vean eso.

—Ah, sí, gracias.

Ella tomó mi teléfono y después de unos segundos me lo devolvió.

Ahora compraré mi ropa interior.

200 puntos menos. 3,220 gastados.

—Calcetines.

4 pares, 100 puntos. 3,320 puntos.

—Necesitaremos comida enlatada, garrafones de agua...

—Y un baño. Compra el baño, por favor.

El baño es una de las cosas más caras. 5,000 puntos. Creo que está diseñado para recompensar a los que lograron conseguir tantos puntos en poco tiempo como yo. ¿O son de esos objetos tan difíciles de conseguir que hace que las personas se sientan inferiores por no poder comprarlo? Tal vez sea eso.

—Está bien.

Compré el baño portátil. 8,320 puntos.

—Ah, me dolió gastar eso. Bueno, eres una mujer, necesitas privacidad para eso... 5,000 puntos, ¿eh? Me debes un postre, Naima.

—Te lo recompensaré. Gracias.

Cada lata de comida cuesta 50 puntos. Solo puedo comprar 4 latas. Cada garrafón de agua purificada cuesta 100 puntos y solo puedo comprar uno.

Compré todo eso. 300 puntos. 8,620 puntos.

Mmm... ¿No hay nada para encender una fogata? Ah, hay una tienda de campaña. 3,000 puntos.

Solo puedo comprar una. No planeo dormir afuera todos los días. Debemos ser justos. Si seremos pareja, debemos trabajar en equipo y hacer las cosas correctamente. Nadie hará menos que el otro. 50/50.

—Naima, escucha bien, tenemos dos opciones, escoge. Compartir la tienda de campaña o usarla un día yo y al otro día tú.

Ella suspiró y cerró los ojos.

—Ah... Es una decisión difícil...

Suspiró nuevamente y abrió los ojos.

—Fua... Ah... Dormir en el frío no me gusta, pero tampoco quiero dormir contigo... Ah... Ah... Confiaré en ti, pero si me llegas a tocar, presionaré el botón de emergencia sin dudarlo.

¿Qué clase de hombre cree que soy?

—Naima, soy hombre, pero no soy un pervertido.

—Eso dices tú.

—Ah... Créeme, si yo quisiera tener novia, la tuviera, pero no estoy interesado en el romance ni en el sexo. Simplemente quiero terminar mis estudios y conseguir un trabajo para no morirme de hambre. No te preocupes, no te tocaré.

—... Está bien, pero no bajaré la guardia.

Compré la tienda de campaña. 3,000 puntos. 11,620 puntos.

—Es todo lo que necesitamos. Lo demás son gastos innecesarios.

¿Quién necesita juguetes de playa? Y no venden cuchillos. Bueno, al menos con las latas viene incluido cucharas.

Sigo decepcionado que no vendan algo para encender una fogata. Tendré que improvisar.

—Saik, gracias por gastar tantos puntos. Fufu. Te compraré un sándwich como agradecimiento.

—No te preocupes, todavía tengo muchos. Y gracias, aceptaré con gusto ese sándwich.

Le ofrecí mi mano.

—Espero que nos llevemos bien.

—Sí... Igualmente.

Ella tomó mi mano. Su mano es suave... Sí, definitivamente ella es la persona que estaba buscando. Tiene el potencial que busco.

—Creí que serías molesto o arrogante, pero eres bastante agradable.

—Gracias... Supongo.

Hice un pequeño avance, pero algo es algo. Espero seguir así en el futuro.

(Pov- Sylphie.)

Y-yo realmente quería estar en el mismo equipo que Saik, pero no tuve suerte. No sé si tengo mala o buena suerte estar en el mismo equipo que Ram.

C-creo que es mala suerte.

—N-no gastaré 500 puntos solo por el derecho de tres comidas garantizadas. P-podemos conseguir la comida trabajando.

—No seas egoísta, tienes 10,000 puntos positivos. 500 no es nada. Si queremos tener la energía suficiente para poder trabajar, necesitamos esas comidas.

—P-pero es demasiado.

—Pero piensa en los beneficios.

... ¿Qué haría Saik en esta situación?

—Ah, te preocupes demasiado por los puntos.

Ella se levantó y me tomó del brazo.

—Ven.

—¿Q-qué?

Me levantó y... ¿Eh? N-nos acercamos a Saik. Él está hablando con Naima. P-parece que se llevan bien... M-me pone un poco celosa, p-pero solo hablan porque serán pareja.

—Oye, Saik, ¿cuántos puntos gastaste?

—Gasté 11,620 puntos.

—¡¿Eh?!

N-no fui la única sorprendida, incluso Ram lo está.

—¿Q-qué tanto compraste, Saik?

—Tengo los puntos necesarios para volver este examen especial mis vacaciones. Solo aproveché la situación, Sylphie. ¿No piensas lo mismo, Naima?

—Síp. Creo que tuve bastante suerte de estar en el mismo equipo que Saik. Unas vacaciones en la playa suena bastante bien.

Los dos estarán solos... En una isla... Juntos... ¡Q-q-qué envidia!

¡¿Por qué no me tocó con Saik?! ¡No es justo! T-tal vez si estuviéramos juntos en esa isla, algo dentro de nosotros nacería. Nos conoceríamos mucho mejor y... N-no lo sé. T-tal vez habría logrado que él se enamorara de mí... ¡N-no es justo!

—¿Ves, Sylphie? Comparado con la estupidez que hizo Saik, gastar 500 puntos no es nada.

—S-sí... Tienes razón.

N-no te pongas nerviosa, Sylphie... Deja tu nerviosismo atrás.

(Pov- Kaeyko.)

Un gran suspiro salió de mí. Esta situación es... molesta.

—Ah, qué flojera.

—¡Hagamos nuestro mejor esfuerzo, Kaeyko!

—Sí, como sea.

La Capital, ¿eh? Yo quería ir al campamento o a la isla.

Y haré equipo con un chico con mucha energía. Será bastante molesto.

Ah, y justamente acabo de mudarme. Estaré fuera por tres semanas. Qué desperdicio de dinero.

(Pov- Hanako.)

La isla, ¿eh? Y según Hanako 1, Saik también estará en la isla. E-espero que nos toque la misma isla.

E-está prohibido invadir el área asignada de otra persona, pero tengo a Hanako 1 para que lo espíe por mí.

—¡Nos divertiremos mucho juntas, Hanako!

Y me tocó en el mismo equipo que Cristal. M-me alegro. Ella es una persona que no me trata mal.

—S-sí.

R-realmente disfrutaré este examen especial.

(Pov- Saik.)

La hora del almuerzo comenzó. Perfecto, comeré algo en soledad en mucho tiempo. Comer con Yuki es relajante, pero comer sin compañía lo es aún más.

—Vamos, Saik.

—¿Eh?

—Por el sándwich que te prometí.

—Ah, pensé que lo decías de broma. Gracias.

Naima y yo salimos juntos del salón de clases.

—Dejando de lado que estaremos viviendo alrededor de insectos, estar en esa isla será divertido. Espero que mis padres me den permiso de ir. Son un poco estrictos, así que me dejarán ir considerando que es un examen especial. ¿Y tú, Saik? ¿Cómo son tus padres?

—Están muertos, así que prefiero no hablar de eso.

—¿Muertos?

—Literalmente. Murieron este año.

—Ah... Oh... Lo siento.

—No te preocupes, no lo sabías. No me gusta hablar de eso.

—¿Puedo hacerte una pregunta?

—Claro.

—¿Por qué no te peinas?

—Por flojera. Me gusta tener el cabello largo y no quiero peinarme todo el tiempo. Prefiero no peinarme.

—Ya veo... ¿Y no te importa lo que otros digan de ti?

—No. No me afecta.

—Ya veo.

Mmm... Prefería a la Naima que me trataba mal. Creo que haré algunas pruebas más.