Prólogo: Recuperación.

Nota de Inicio

Gracias a los lectores por seguir leyendo esta historia.

Estamos en la parte en la que este persona que escribe esto tiene que arreglárselas para expandir y abrir nuevos caminos y escenarios para que pueda llegar a ser más interesante y tener más tiempo para otros personajes, aunque claro, que el personaje principal es: Kamijou Touma.

Todo va a depender de como me irá al escribir estos cinco capítulos siguientes.

Espero poder impresionarte a ti, lector, con los siguientes capítulos.

Si continúo aquí, estoy preparado para leer varias líneas de texto que la historia apenas comienza.

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Volumen 4: Una Cierta Hermosa "Pesadilla" Andante.

Prólogo: Recuperación.

—Haa…Haa…

Mientras inhalaba el aire acondicionado de los pasillos del hospital, Kamijou Touma notó que después de cuatro días, el olor común a lejía de las habitaciones hospitalarias ya no estaba presente en su respiración.

El alivio y la satisfacción de volver a estar de pie eran genuinos.

Sin embargo, esa sensación de bienestar se desvaneció rápidamente cuando se percató de que no había habido ningún avance en su camino para regresar a su propio mundo.

—Tanta desgracia...

Kamijou murmuró en un tono débil mientras levantaba la mirada y observaba cómo las enfermeras se movían diligentemente de un lado a otro del pasillo, cumpliendo con sus responsabilidades. Los pacientes esperaban pacientemente en la zona de espera, con la esperanza de recibir la atención que necesitaban. De vez en cuando, los médicos salían de las habitaciones y acudían donde se les necesitaba.

Este era el ambiente en el que Kamijou se encontraba inmerso, sintiéndose simplemente como uno más en ese edificio en donde la monotonía imperante era palpable, envolviéndolo en un aburrimiento constante, y era difícil imaginar cómo encontrar alguna forma de entretenerse en ese entorno.

Sin mucho por hacer, Kamijou caminaba sin un rumbo definido, como si careciera de un verdadero interés en volver a su rutina habitual.

Y…

En ese instante, una niña apareció frente a Kamijou.

Usando un sombrero de paja con ala ancha, y envuelta en un vestido de una pieza de color claro, era una niña de cabello ondulado de color azul. Sus hermosos ojos zafiros y el títere de conejo que sostenía en su mano izquierda dejaban una impresión duradera. Ambos parecían brillar intensamente cuando se percataron de la presencia del joven estudiante de preparatoria, como si estuvieran esperando ansiosamente recibir algún tipo de premio.

—Touma…

La voz suave y tímida de Yoshino corrió hacia él.

—¿Y-Yoshino…?

—Es bueno volver a verte.

A pesar de las sinceras palabras de Yoshino, Kamijou no dijo nada.

—¿Te encuentras bien?

—Hm, sí. Estaba solo tomando un respiro.

—Estaba preocupada de que hubieras escapado.

—¿Qué? ¡Yo no tengo intención de hacer eso, Yoshino-san!

Esa declaración no era del todo verdad, ya que Kamijou cuando llegó al hospital tenia esas intenciones al ser acorralado por una visita algo especial.

Después de unirse a la organización de la AST, Kamijou fue enviado a este hospital, que aparentemente no era el mismo que había sido atacado por primera vez en la ciudad. Esto podría explicar por qué Yoshino no tuvo problemas con que Kamijou ingresara a su habitación.

Sin embargo, Kamijou duda de que esa sea la verdadera razón y sospecha que de alguna manera Kotori se haya enterado de sus acciones.

—Entonces… puedes cumplir tu promesa.

—¿Promesa?

—¡Eh, si! ¡Lo prometiste! ¡Visitar unas aguas termales!

—¿¡Eh... Yo dije eso!? —exclamó Kamijou, sorprendido.

Ese pedido fue demasiado repentino para el chico que acababa de ser dado de alta.

—Estoy segura de que sí lo hiciste.

Insistió Yoshino, afirmando que el hecho había ocurrido.

—No.

Kamijou miró hacia otro lado, aparentando no entender lo que estaba sucediendo. Su reacción parecía la de alguien que intentaba molestar a una hermana menor.

Por otro lado, Yoshino comenzó a llorar y dijo: "Pero... pero, tú lo prometiste..."

—Hmm, es una broma.

—¿?

En ese breve lapso de tiempo, el aire se volvió pesado y un intenso frío comenzó a recorrer los pasillos. Kamijou bajó la mirada hacia el suelo y se dio cuenta de que se estaba congelando. Rápidamente supo quién era el responsable de eso.

En ese momento, su mente recordó algo muy importante que había olvidado.

No enfadar a un Espíritu.

No alterar sus emociones.

La misteriosa energía conocida como "Reiryoku" puede escapar del cuerpo de un Espíritu si sus emociones son alteradas, afectando su entorno. Se suponía que Kamijou podría controlar esa energía a través de su mano derecha, aunque no estaba seguro de su efectividad. Sin embargo, en caso de que la situación se descontrolara y no pudiera manejarla, existe el riesgo de desencadenar un terremoto espacial capaz de arrasar una ciudad.

Con una gota de sudor recorriendo su mejilla, Kamijou dice:

—Tienes razón, solo quería jugarte una broma.

De inmediato, el desastre se detuvo.

—¡Bien! ¡Bien! ¡Adelante, Kamijou Touma cumplirá tu deseo!

—¿En serio, Touma-san? —Yoshino dijo mientras se secaba las lágrimas.

—Si. —Kamijou asintió—. Estaba deseando salir de esa habitación y no volver, pero... parece imposible para alguien como yo, Kamijou-san, que siempre termina metiéndose en problemas.

Durante poco más de un mes, Kamijou Touma se vio obligado a acudir al hospital en tres ocasiones. Este hecho podría generar curiosidad en cualquier persona común, llevándola a preguntarse qué había hecho este chico para merecer tal desgracia.

No obstante, detrás de esa aparente desgracia se encuentran las vidas que Kamijou Touma ha salvado y las personas a las que ha ayudado. No se trata de un "héroe" idealizado que todos pueden encontrar en las historietas, sin defectos y capaz de salvar a todos.

Más bien, se trata de un individuo común con la fuerza de su puño derecho, dispuesto a derramar sangre, sudor y lágrimas para ayudar a aquellos que no pueden ser escuchados.

—Entonces, ¿Qué vas a hacer? ¿Vas a quedarte ahí parada, Yoshino-san?

—¡No!

Yoshino comenzó a moverse hacia Kamijou que estaba cerca del ascensor.

—¡Yo… yo voy a seguirte!

Ella entra al ascensor junto a Kamijou.

La puerta se cierra.

—¡Wohooo! ¡Casi te escapas, Touma-onii-chan~! ¡Eres realmente malvado, jijiji~!

—¡Si, lo siento!

—No importa. Lo importante es que Touma-Onii-chan va a llevarnos a las aguas termales, ¿verdad?

—...

Kamijou solo asintió su cabeza y apretó el botón para bajar al primer piso.

—¿No te parece eso genial, Yoshino?

—Eso no es... lo... que...quise decir. Solo...guarda silencio.

La mano de Yoshino tapó la boca de la ventriloquía de tipo Conejo llamada "Yoshinon". El chico de pelo puntiagudo sonrió y dijo.

—Uhu, así que Kotori-chan te dejo venir sola a visitarme… yo creí que también lo vería por este lugar. Es una verdadera pena, jaja.

—Ah, err… yo fui enviada para recogerte, bueno… no puedo llamarlo así… pero haré mi mayor esfuerzo.

Ella ansiaba verlo una vez más. Kamijou se rascó la cabeza.

—Ya veo. Entonces estoy en las manos de ustedes dos.

Cuando Kamijou dijo eso, Yoshino se encogió de hombros y evitó la mirada del chico, sintiéndose avergonzada.

—Ah, Uuuu…

—¿Te encuentras bien, Yoshino-chan?

—Yo estoy bien. Quiero preguntarte si… ¿has almorzado todavía?

—No, pero en este momento siento que podría devorar varios platos de comida, como en un buffet. —Las manos de Kamijou se alzaron hacia arriba como no aguantara el tiempo de espera para que llegue ese momento—. Supongo que alimentarme únicamente con suero hace que tenga esa sensación tan explosiva.

—Esto… es un problema…

—Lo sé. No puedo darme ese gusto.

Después de decir eso, la puerta del ascensor se abrió revelando el camino hacia el exterior. Ambos se movieron hacia adelante para salir del edificio mientras ninguno se atrevía a hablar.

—Haa~ Sobre Kotori-chan, ella parece que no estaba de buen humor cuando llegues a casa.

—Si, ya me esperaba eso.

—Parece que Kotori-chan quiere una explicación sobre lo que te pasó...

En ese momento, Kamijou recordó todo lo que había pasado en su día de trabajo que de repente se volvió en un enfrentamiento.

Tenía la mala suerte de meterse en problemas, pero lo que paso en ese día iba mucho más de solo salvar a alguien. Y los secretos que cubría detrás de esos acontecimientos todavía no eran revelados hacia Kamijou, que solo era un extraño en medio de esa batalla.

Para ponerlo de una manera aún más simple, Kamijou Touma tuvo la mala suerte de estar en el lugar equivocado.

El hecho de que quiera contar todo lo que había pasado era de suma importancia para cualquiera de las partes, pero él estaba seguro que solo empeoraría la situación y arriesgaría la vida de Ashley, Leonora y Cecile.

—¡Vaya, eso suena a problemas, Touma-onii-chan~!

Las palabras de Yoshinon eran completamente ciertas.

—Decirme eso no hará que me alegre de volver.

—Lo… siento…

Yoshino bajó su mano izquierda mientras se disculpaba por las palabras de Yoshinon.

—No te enfades con ella por favor~ Solo por esta vez~ Trataremos de convencer a Kotori-chan de que no sea tan dura contigo.

—…Eso está un poco mejor.

Sin tener una idea de lo que le esperaba, Kamijou soltó un profundo suspiro y, como si estuviera respondiendo al futuro Kamijou, esbozó una sonrisa forzada.

—Quisiera llevarte a comer, pero no tengo dinero.

—No importa.

Al momento de escuchar eso, Kamijou comenzó a gritar.

—¡Ahh! ¡Ahhhhhhhh! ¡¿Por qué?! ¡¿Por qué decidí desperdiciar mi paga del día por esa acción?!

—¡¿Qué pasa, Touma-san...?! ¡¿Estás bien?!

—¡¿Por qué decidí tirar esa paga tan alta?! ¡SOY UN IDIOTA-AAAAAA! ¡DEFINITVAMENTE SOY UN IDIOTA!

—Tranquilízate, Touma-san.

—¡No puedo! ¡No puedo tranquilizarme!

—¡Por favor, tranquilízate, Touma-onii-chan~ Debe ser duro pasar por varias cosas desafortunadas, ~pero necesitas olvidar ese hecho y seguir adelante!

—Ya... ya estoy tranquilo.

Kamijou miró a Yoshino con ojos que amenazaban con llenarse de lágrimas, mientras ella y Yoshinon le daban palmaditas en la espalda como si fuera un niño pequeño.