Archer usó sus garras para despedazar a los últimos gigantes antes de regresar al círculo de su ejército y transformarse en su forma humana. Comenzó a observar la batalla en curso y pronto vio a algunas de sus chicas desatando olas de magia sobre las cabezas de los soldados.
Los hechizos se estrellaron contra los Mutantes y Necrófagos, eliminándolos instantáneamente en una ola de Maná caótico. Pero las criaturas restantes golpearon la muralla de escudos de los Legionarios, empujándolos hacia atrás.
Fue entonces cuando los Guardia Drake detrás comenzaron a usar lanzas grandes de bestias para disparar entre los escudos y ensartarlas antes de retroceder y atacar nuevamente, pero los Necrófagos detrás hicieron algo que los dejó en shock.
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