pequeño inconveniente

—alex puede ir a comprar algunas cosas— llamo Anna desde la cocina viendo que el refrigerador estaba casi vacío

—¡Ya voy!—

Bajo de las escaleras con nueva ropa que un pantalón y polo negro con zapatos blancos

—¿te gusta la ropa que te compre?— pregunto Anna viendo que le quedaba apretado revelando un cuerpo bien trabajado y le preucupada que las mujeres la acosen de nuevo

—si— respondió mientras estiraba un poco el área del cuello del polo y lo soltó lo que se retrajo muy rápido, mostrando que estaba muy apretado

—me alegro— dijo mientras le daba una lista de lo que tenía que comprar y el dinero —cuidate y llega temprano—

Alex caminaba por la acera mientras llamaba la atención de la gente, en especial al público femenino aún que esto no le importaba

En sus manos llevaba varias bolsas de condimentos y alimentos

Pero su caminata se vería detenida por una aura maligna y muy corrupta salió de un edificio

—da asco esa aura— comentó Alex. Pero le daba curiosidad que era eso o quien anda hay

Cambio su dirección y fue hacia el edificio. Estaba muy abandonado por las paredes deterioradas y la poca luz

Pero su nariz fue invadida por un olor horrendo y pudre facto que hiciera que se formarán una mueca de asco

Pero también sus oídos fueron invadidos por un sonido de carne siendo arranca de su lugar y huesos rompiéndose

—vaya mierdero— el lugar está echo un asco. Bolsas de basura, sangre en las paredes y algunos huecos rotos con su característico tinte rojo, lo que significa que fue devorado hace poco

—¡¿Eh!? ¡¿Quien anda hay?!—

Una voz muy grave y masculina sonó. Alex miro hacia arriba y vio un cien pies con el cuerpo humano como cabeza que llegaba asta el torso. En vez de brazos normales tenía unos brazos que no concuerda con su cuerpo siendo enormes y deformes y terminaban en garras. Su boca era una con tornillos que caía saliva con sangre

—¡Humano... Un humana verse delicioso!— dijo mientras se desenrrosca del techo y bajaba

—por su forma de hablar parace que no es listo— dedujo Alex —vaya además de feo eres tonto—

Y tal como debía pasar, eso molestó a esa cosa quién se elevó y miro molesto a Alex

—mmm~ eso me recuerda a algo— dijo mientras pasaba sus dedos en su barbilla recordando algo

—hijo si es que topas con seres deformes y con una aura maligna son demonios renegados— dijo Anna

—ahh!... Era eso— recordó Alex mientras sangre caía de frente y el puño del ser pegado en su frente

—!!AAHHH!!~...— grito el demonio renegada mientras sostenía su mano destruida por impactar su puño en la cabeza de Alex mientras esté pensaba

—mierda! Está ropa sabes que es nueva y mi mamá me lo compró con mucho amor— dijo molesto

Se movió y apareció frente del demonio y golpeó en el estómago lo que le hizo un agujero y lo mando varios metros y lo estrelló contra la pared, matándolo al instante

Mientras Alex veía como limpiarse, miendra detrás suyo un gato negro de ojos ámbar vía a Alex

De la mano de Alex un aura roja paso por su ropa comenzando a quemar la sangre desapareciendo en cenizas negras que se exparcion con el viento

El gato miro a Álex con interés por lo que vio y se formó una sonrisa divertida

El gato bajo y aterrizó en la espalda de Alex haciendo que el se sobre salte y mirará al gato

—eh?!... Hola gatito— dijo viendo al gato en su espalda quién comenzo a frotar su cabeza en su mejilla —vaya eres muy cariñoso—

Trato de separar al gato de él pero este se movió al otro lado de su hombro evitando el agarre de Alex

—okey no se que hacer contigo— dijo —mama me dejara tener un gato—

Anna nunca le dejo tener un gato u otro animal, pero este sería la excepción

El paso sus manos hay el gato quien se dejó agarrar al saber que obtuvo lo que quería. Lo puso frente a su cara

—te llevaré, pero no sé si mamá me dejara tenerte así que desearle a la suerte— dijo

El gato como si le entendiera labio su nariz lo que dio cosquillas

—jaja~ bueno te llevaré— puso al gato en su hombro quién se hecho

Comenzó a caminar sin imaginar que ese gato no es normal

Anna estaba leyendo un libro tranquila en el sofá con unos lentes puestos

En eso el teléfono que estaba en la pared comenzó a sonar sacando de lectura a Anna

—ahhg~— suspiro mientras se levantaba y se dirigía al teléfono

—hola— contesto jugando con el cable. Su rostro pasó de aburrimiento a alegría —hola! Mucho tiempo sin saber de ti...— comenzó a escuchar lo que decía —bueno puedo cuidarla, no hay problema en eso ella es como una hija para mí...— dijo algo sorprendida y alegre pero su cara pasó a una de duda —tambien quiero contarte algo...—

Ella comenzó a contar lo que pasó hace poco y se escuchó una conmoción de parte de la otra persona

—juju~ si, yo tampoco podía creerlo pero es el y no sabes lo feliz que estoy— reio de felicidad —bueno quisiera que lo conocieras pero se que tienes mucho trabajo. Pero tranquila, yo la recibiré con los brazos abiertos, hasta luego— costo

—bueno solo falta ordenar un poco y contarle a mi hijo— dijo feliz