Un Omega malhumorado que abusa y golpea a su alfa sumiso.
Un Alfa que lo ama incondicionalmente,un Alfa que lo ve como lo mejor que le pasó en su vida.
Un Alfa que cree en la bondad interna de las personas.
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Dos vidas distintas.
Dos educaciones diferentes.
Uno con una vida fácil y llena de lujos.
Otro con pobreza y miseria.
Uno con educación e inteligencia.
Otro con ignorancia y falta de atención.
Solo uno quiere que todo cambie y el otro.. Quiere que su compañero sufra.
Dos personas pueden ser diferentes pero estos son completamente opuestos,uno es dulce y tierno mientras el otro es amargado y maleducado.
—No entiendo cómo aún soportas a ese enano— un muchacho de unos veinte años miro con desagrado hacia delante.
—Es muy lindo si le prestas atención— contesto el alfa con ojos ¿soñadores?. A su lado su amigo lo miro igual que a un loco.
—Si,si lo ves a lo lejos y sin lentes— para total irritación del muchacho,el Omega se rascó la axila y lanzo un eructo sin importarle quedar mal.
Sin dudas ese enano tuvo suerte de conseguir a alguien que lo viese más allá de sus malos hábitos. Aunque a él no parece importarle en lo más mínimo lo que le ocurra al Alfa a su lado. Le vendría de maravilla que él ya no estuviese para poder quedarse con todo su dinero.
Un alfa dulce y adorable sometido,humillado y maltratado hasta el cansancio por un Omega odioso que solo quiere lo peor para su pareja.
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Dos vidas marcadas por las diferencias sociales que existen en el mundo. Aunque uno quiere que su compañero sea feliz el otro solo desea hacerlo infeliz.
Que sufra como él sufrió en la vida.
Justo antes de conocerlo y que su vida cambie por completo.
—¿Por qué no puedes amarme tal y como yo lo hago?—
—Por que tú. Eres el único lo suficientemente estúpido para amar a alguien como yo— los ojos del contrario se llenaron de lágrimas.
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—¿Cómo pudiste?—
—Entiende que yo haré lo que me plazca. Y tú no podrás decirme nada,por qué no eres nadie— el Omega acomodó su cabello viendo con desdén al pobre Alfa quien se mordió el labio inferior y bajo la cabeza.
Uno con un autoestima por los cielos aprovechándose de la poca estabilidad mental que posee el otro. Usando sus inseguridades en su contra,torturando y machacando su corazón débil.
El otro tierno y amable haría cualquier cosa con tal de que los demás a su alrededor sean felices. A costa de su propio bienestar.
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—No dejaré que hagas esto.
—No dejaré que sigas así.
—No podrás dar un paso adelante.
'Solo deberías pensar en ti por una vez'
¿Hasta que punto puede soportar alguien la humillación?.
¿Hasta donde llegará la crueldad de las personas?.
¿Por qué ese afán por torturar a quien te ama?.
¿Es malo desear ser feliz y aceptado?.
—¿Acaso yo no me merezco algo de felicidad?— el Alfa está de rodillas mirando suplicante al Omega frente a él. Quien se agachó a su altura.
—No,no lo mereces— contesto con simpleza,destrozando las esperanzas de la persona que está frente a él.
Rompiéndole el corazón una vez más. Tal y como siempre lo hizo.
Un corazón frágil e inocente que no soporta más.. No podría seguir aguantando una palabra ofensiva más.
—Seguiré esforzándome por ganarme tu amor.
—Haz lo que quieras.
—No pierdas tú tiempo.
Dos personas pueden ser diferentes pero si se esfuerzan pueden llegar a igualar las cosas. Pero no sirve de nada si solo uno quiere mejorar las cosas.
De nada sirve si a uno ni siquiera le interesa el bienestar del otro.
—Tal vez no todos son buenos.