Perdiste.

Unos minutos antes de la llamada...

Alexander estaba en un parqué con su amiga Atenea, caminaban comiendo helado.

_Dime, Alexander por que lo hicisteis? por que le quitaste la esposa a Lee?

acaso te hizo algo malo tan mal fue que tuviates que hacerlo?

Alexander ni siquiera sabia por que lo había hecho, su manera de actuar con ella fue apresurada lamentablemente no sabía que era la esposa de Lee.

_Te diré la verdad, ella fue la que llegó a mi, no podía leer su mente no sabia quien era, yo pensé que era otra mujer más, para divertírme con ella. Pero todo se me salió de las manos era interesante intrigante, y por eso la lleve a mi habitación y fue ahí donde ella me drogó, saco información de mi computadora, cuando se iba desperté y que crees, ella solo estaba usando su proyección astral eso me pego Atenea y decidí quedarmela y en unos días la hice mi esposa, me entere que era de Lee pero... se que hice mal no dejarla ir, pero mi ambición me cego ella no es cualquiera es perfecta para mí, Lee no puede controlarla.

_Y tu tampoco, de lo que e escuchado de ella, es una mujer peligrosa y aparte de eso, no es de fiar amigo, tienes una bomba de tiempo y cuando se te salga de control que harás dime?

_No lo sé solo necesito tiempo... Solo eso.

_Bien y ella sabe que cuando buscabas esposa, era para regresar a Catalina a la vida? eso ella no lo sabe cierto.

_No lo sabe pero, no se como reaccionara si le digo.

_Bien, dime algo Alexander, la usaras para traer a Catalina a la vida? oh quieres que sea ella? quieres que sea Eris la que este contigo.

Alexander se quedó mirándola hasta que contestó.

_Quiero que se quede ella conmigo, Catalina ya es de mi pasado no se como decirle que la dejaré ir.

_Te enamoraste de ella cierto.

_Si, detestó admitirlo pero sí. Ella me enamoro con su locura, con su forma de ser, su misterio. Cai en un pozo sin fondo del cual no quiero salir. Perdí está vez perdí.

En la casa de Alexander...

_Bien, entonces no puedo abrir la puerta? Bueno no todo es de mi propiedad no es así señora Lewis. dijo Eris...

_No es eso señora no tengo la llave para abrirle. La tiene el señor Alexander.

_Ya veo, oiga no es raro que está habitación esté cerrada, y que la cama este afuera? y que solo tenga la división de bambú? se ve muy bien, pero bueno... no me haga caso dijo Eris.

_Señora quiere hacer algo especial está noche?

_Si, quiero hacerle de cenar a mi esposo bueno que no diga que soy una mala esposa, además quiero despejarme no cree?

_Si que necesita? preguntó la señora Lewis.

_Primero quiero saber que le gusta Alexander, y a que es alérgico?

_El señor no es alérgico a nada y come lo que le den.

_Que? no tiene comida favorita? eso es algo raro no?

_Bueno, solo se hacer 5 comidas y algunas veces el señor come en el restaurante, es por eso que no sé cual es su comida favorita además casi no come el señor.

Cuando usted come con él veo que si come mucho.

_Ahh! es eso, entonces bueno desde hoy le cocinare al señor, puede que le guste o no? también quiero hacer un postre me encantan los postres.

_Bien señora... iré por los ingrediente... dijo la señora Lewis. y salio de la casa dejándola sola.

Alexander decidió llamar a la señora Lewis y ella contestó.

_Hola si señor? la señora está en su casa. No en la habitación no, en su casa la lleve por que queria ir a la cocina quiere cocinarle algo señor, que la saque de ahí? por que?

Eris se sentó en un sillón grande negro, miraba todo, le gustaba los acabados de la casa y muchas otras cosas más pero... sentía algo extraño en si corazón y sus radares estaban encendidos, no sabia si era cosa de ella o alguien más estaba en la casa.

La señora Lewis recibió una llamada de Alexander.

_Hola señor? la señora está en su casa, no señor en la casa la grande la lleve por que quiere cocinarle algo.

_Sacarla de ahí!! dijo Alexander, colgó...

_Que pasa!! le dijo Atenea.

_Eris está en la casa donde tengo el alma de Catalina si ella la ve y hablan dime como acabará esto? Me voy cuidate quieres? adiós.

_Si ve corre!!

La puerta que ella no podía abrir, comenzó a girarse sola la manija de la puerta Eris lo sintió.

_Ese Alexander tiene más de sus juguetes aquí, me pregunto que esconde detrás de esa puerta.