Capitulo 10
Hace una semana en la mazmorra
En este momento me encuentro masacrando a varios ghouls y cobras de veneno en el segundo piso de la mazmorra.
Tengo una macabra sonrisa en el rostro y me rio mientras destrozo sus cuerpos y consumo sus piedras mágicas, mis instintos me dominan y no puedo parar de matarlos, o eso sería si fuera un ghoul normal, pero para mi alivio tengo una fuerte conciencia de mí misma, y la razón de la masacre es porque estoy muy emocionada tratando de evolucionar.
Todo empezó hace unos momentos cuando recupere la conciencia.
"Umm…. ¿ya estoy despierta?, oh si… ya recuerdo, antes de perder la conciencia la notificación menciono que estaba evolucionando" me miro de arriba para abajo.
Oh es cierto cambié, ahora tengo carne en el cuerpo, pero no completamente, oh ahora hasta tengo ojos, una lengua y ¿cabello? Haaaa… pero solo en algunas partes.
Haber ahora si mi cuerpo cambio eso significa que también mi ventana de estado.
Nombre: -----------
Especie: ghoul venenoso, no-muerto
Mana: 80
Características: especie débil, no-muerto de bajo nivel
Habilidades adquiridas: atacar, super fuerza, garras venenosas, magia venenosa, mordida venenosa
Habilidades de especie: absorber, locura, absorción de sangre, cuerpo venenoso, veneno de cadaver
Títulos: asesina de esqueletos, asesina de ranas
Wow aumento mas de lo que creía eso es genial, y además si después de evolucionar me creció carne, ¿eso no significa que en alguna de mis evoluciones me vere completamente como una humana?
¡genial! Por fin un rayo de esperanza de liberarse de esta espantosa apariencia.
Luego de tomar una apariencia más humana, buscare una manera de vengarme de esa maldita secuestradora, ¡y la matare con mis propias manos! Fuhhh… mejor dejo de pensar en cosas lejanas y primero me concentro en evolucionar.
Caminé por unos cuantos minutos matando a algunos esqueletos y ranas, y encontré unas escaleras hacia abajo.
Estas deben ser las escaleras hacia el segundo piso. Preferiría no arriesgarme, pero cuando consumo más núcleos de esqueleto y ranas, ya no escucho las notificaciones.
Por lo que para poder evolucionar. Tengo que bajar a buscar monstruos más fuertes.
Baje por las escaleras y llegue al segundo piso. En el poco tiempo que caminé por el pude observar varios monstruos de todas las clases. Pero me concentre en buscar monstruos no-muertos y venenosos, pues eran estos los que necesitaba para mi evolución.
Ahh… llevo un tiempo buscando y no encuentro ninguno, talvez si voy por aquel lado encontrare algunos.
Seguí caminando y por fin me encontré con la zona donde se generaban los monstruos no muertos y venenosos.
Habían varios tipos de esqueletos, pero los ignore porque no quería ser un esqueleto, y me centre en los ghouls y cobras venenosas.
Cuando empecé a casar los ghouls y cobras venenosas, después de consumir sus núcleos volvió a aparecer la notificación indicándome que debía consumir mil núcleos de cada uno para evolucionar.
Empecé a matar ghouls y cobras venenosas mientras trataba de evitar provocar a algunos monstruos más fuertes.
Era muy difícil encontrar tantos monstruos y juntar sus núcleos. El primer día conseguí apenas juntar 80 núcleos de cada una y para mi muy mala suerte, provoqué por accidente a un enorme lagarto de fuego.
"!maldición! ahora no tengo otra alternativa más que luchar con el" decía mientras me preparaba para pelear.
El enorme lagarto botaba grandes llamas por su boca, que yo apenas lograba esquivar. Daba rápidos y poderosos golpes con sus enormes garras mientras que yo saltaba de un lado a otro para no recibir uno de esos poderosos ataques que de seguro me destrozarían.
No podía encontrar una manera de pelear contra él, era completamente superior en todos los aspectos.
"¿Qué hago? ¡¿qué hago?! No puedo pelear contra él, maldición, que terrible oponente para mi, es grande, es poderoso y encima es un reptil, si tan solo no fuera un reptil mi veneno seria efecti…" fue ahí que me di cuenta que durante la pelea el lagarto no uso su veneno en ningún momento y se me vino a la cabeza una suposición muy loca.
Talvez el lagarto no tenia veneno, y si era así mi veneno podría funcionar en él. Pero para estar segura decidí usar mi veneno mas fuerte, el veneno de cadáver.
Rápidamente maniobré y con un gran salto me subí a la espalda del lagarto. Ya arriba de el lagarto con una fuerte mordida le inyecte el veneno de cadáver y me sujete muy fuerte a él.
El lagarto se sacudió múltiples, pero yo no me deje sacudir, había pasado un tiempo y empezaba a perder mi agarre, pero el lagarto seguía sacudiéndose, por un momento pensé que ese era el final de mi camino, pero me acorde que todavía tenía la habilidad de absorción de sangre.
Rápidamente la use en el lagarto mientras seguía aferrándome. Que habilidad tan terrorífica pensé, puesto que al poco tiempo el lagarto empezó a debilitarse, la absorción de sangre y el veneno de cadáver la habían pasado factura y al poco tiempo murió.
Después de su muerte busque en su interior y saque su piedra mágica, pero como no me servía para mi evolución la guarde.
Después de la pelea mientras revisaba mi ventana de estado pude revisar que tenía un nuevo parámetro que decía sangre, y al revisarlo descubrí que este servía, para la regeneración y la habilidad locura, por lo que absorbí toda la sangre en el cadáver del lagarto.
También conseguí una nueva habilidad que decía sirviente, esta habilidad me permitía tener sirvientes de sangre acorde a mi fuerza.
Durante los dos siguientes días me concentre en matar a ghouls y cobras y debes en cuando peleaba con monstruos más fuertes que difícilmente mataba, absorbía toda su sangre y guardaba sus piedras mágicas.
Al final de esos dos días ya había conseguido los núcleos necesarios y la notificación anuncio el inicio de mi evolución.
Cuando desperté mi forma había vuelto a cambiar. Me había convertido en un zombi venenoso.
Para seguir avanzando en la mazmorra me di cuenta que mi fuerza no era suficiente, por lo que decidí obtener sirvientes.
Para que el numero de mis sirvientes fuera mayor, baje nuevamente al primer piso y convertí en mis sirvientes a 10 esqueletos.
Después hice que los esqueletos mataran a varios monstruos y consecutivamente evolucionaran a ghouls.
Habían cinco ghouls de fuego y cinco ghouls de agua, con ellos volví a subir al segundo piso.
De vuelta en el segundo piso, con la ayuda de los ghouls continúe matando monstruos para evolucionar.
Me dirigí devuelta al espacio donde se generaban los no-muertos y los monstruos venenosos y esa vez busqué a los zombis y lagartos venenosos mate a algunos y la notificación esta vez explicó que tenía que matar a 10 000 de cada uno para continuar con mi evolución, me pasé cuatro días cazando con los ghouls y al final de la semana. Todavía no había cumplido mi objetivo.
Una semana antes en el imperio wheinhert.
Ahora mismo estoy en la sala del trono junto a aquellos 30 adolescentes y el rey.
Pero antes de explicarles, déjenme hacer una pequeña introducción sobre mi vida.
Mi nombre es Olivia Twain y soy la hija mayor de la casa marquesal Twain. Desde que era niña mis padres me despreciaron y dejaron de lado, porque había nacido mujer.
Pero todo esto se aligero un poco cuando a la edad de nueve años nació mi hermano menor Edward Twain, aprovechando esto pude ponerme a aprender el arte de la espada.
Para alejarme de mi familia, a la edad de 16 años me aliste en el ejército.
Al principio nadie me tomo en cuenta, pero por que no podían opacar mis logros fui ascendiendo rápidamente en la milicia.
A los 19 años ya me había convertido en la persona mas fuerte del imperio y tenía numerosos logros militares.
Fue entonces cuando el anterior emperador me mando a llamar y me ofreció el puesto de general del ejército, claro yo gustosa acepte.
Pero unos días después de esa promesa el emperador falleció. Cuando el nuevo emperador subió al trono, también me mando a llamar, pero esta vez no fueron buenas noticias. El emperador decidió no volverme general alegando que una mujer no podría manejar tan importante puesto, pero el emperador no se detuvo ahí.