Capítulo 10 Pollo Hervido (1)

Para cuando Lin Yuan había afilado el cuchillo, Lin Wei también había hervido el agua y hasta había preparado la gran palangana usada para sacrificar a los pollos. No obstante, después de estas preparaciones, la joven se escondió a un lado, sin atreverse a mirar. Fue Xiao Linshuang quien siguió a su hermana mayor de cerca con los ojos bien abiertos llenos de curiosidad.

Tal vez la gallina era demasiado vieja, pero Lin Yuan no tuvo que luchar mucho para atraparla. Mientras agarraba los pies del pollo, Xiao Linshuang intentó atarlos con cuerda de cáñamo, pero después de todo, era demasiado joven y, al final, fue Lin Wei quien rápidamente ató la cuerda y luego se alejó de nuevo.

Normalmente, sacrificar a un pollo tomaba dos personas, una para sostener la cabeza y el cuerpo del pollo para exponer su cuello, y otra para apuntar al cuello para matarlo. Sin embargo, viendo cuán tímida era Lin Wei y que la única valiente era demasiado pequeña, Lin Yuan no quiso echar una sombra sobre el tierno corazón de Xiao Linshuang y se negó firmemente a dejarla participar.

Incluso sin ayuda, Lin Yuan todavía podía matarlo. Simplemente puso el pollo en el suelo, se sentó en un tronco de madera, presionó un pie contra la cabeza del pollo y el otro contra su cuerpo. Cuando estaba a punto de tomar el cuchillo de cocina, vio a Lin Wei apoyando a su padre hacia el frente de la casa principal.

—Da Ya, como nunca has sacrificado un pollo deja que tu padre lo haga. —dijo él.

—Papá, sacrificar pollos es algo a lo que te acostumbras después de la primera vez. No te preocupes, ¡yo puedo hacerlo! —respondió Lin Yuan con una sonrisa radiante. Y de hecho, ella tenía mucha experiencia.

—Para nada, ¿dónde se ve a una joven soltera sacrificando pollos o patos? Si se corre la voz, quién sabe qué dirán los aldeanos sobre ti. —comentó él.

La gallina había estado esperando bajo los pies de Lin Yuan durante algún tiempo y comenzó a inquietarse. Lin Yuan aplicó más presión, enderezando el cuello del pollo y luego levantó el cuchillo de cocina.

—No te preocupes, Papá, es solo sacrificar un pollo. Que hablen los que quieran hablar. ¿De qué tengo miedo? —dijo.

No bien las palabras salieron de su boca cuando un destello de luz brilló en la mano de Lin Yuan y con un chasquido crujiente, el cuello del pollo fue cortado y la sangre roja fresca brotó. Xiao Linshuang, que había estado sosteniendo la palangana para atrapar la sangre, también se quedó momentáneamente aturdida hasta que su hermana mayor le arrebató la palangana y ella recobró el sentido, mirando a su hermana mayor con ojos llenos de admiración, —¡Hermana mayor, eres increíble!

Lin Wei ya había girado la cara con un grito, pero Lin Jiaxin se quedó sin palabras. Había sacrificado pollos antes y había visto a muchos otros hacerlo, pero nunca había visto a alguien hacerlo con tanta decisión y limpieza como su hija mayor. Comparada con su propio intento miedoso y tímido de sacrificar su primer pollo, su hija mayor era como un carnicero profesional. Si no se mencionaba, muchos asumirían que esta chica había sacrificado muchos pollos y patos antes. ¿Cuándo se había vuelto tan audaz su Da Ya?

Lin Yuan estaba demasiado ocupada para notar sus reacciones; estaba ocupada recogiendo la sangre de pollo y desplumando las plumas. En su vida anterior como aprendiz, a menudo había hecho trabajos duros como sacrificar pollos y patos; solo más tarde, como chef principal, tales tareas quedaban para los aprendices más jóvenes. Hoy recordó de nuevo las experiencias de su vida pasada.

Este pollo era de hecho demasiado viejo, con solo unos cuantos huevos pequeños y arrugados en su vientre. Llamarlos huevos era exagerar; eran simplemente redondos y regordetes, y sin importar cuánto se alimentaran, nunca crecerían más. Después de desplumar las plumas y picar el pollo en grandes trozos, Lin Yuan echó todo en una gran olla. Aunque el plato era un simple guiso de gallina vieja, utilizando la propia grasa del pollo para darle sabor al plato, no podía cocinarlo sin condimentos. Con nada mucho disponible, Lin Yuan solo pudo encontrar sal y medio frasco de salsa de chile, junto con un par de cebollas verdes y unos cuantos dientes de ajo en la cocina. Como Lin Jiaxin tenía una herida en la pierna y Lady Liu estaba embarazada, ambos no podían comer comida picante, así que Lin Yuan no agregó la salsa de chile, solo un puñado de sal y algunas cebollas picadas.

Lin Wei estaba a cargo de atender el fuego, escuchando a su hermana mayor quien instruyó primero hacer el fuego fuerte, luego, una vez que el agua en la olla hirvió, reducirlo a fuego lento y dejarlo hervir lentamente durante una hora para obtener un delicioso caldo de pollo.

Mientras el caldo de pollo se cocía, Lin Yuan lavó algunos camotes y los cortó en trozos. Cuando el caldo de pollo estaba casi listo, los echó en la olla. La vieja gallina realmente era demasiado dura para comer, así que no tuvo más remedio que agregar algunos camotes, asegurando que había algo que esperar cuando comieran el caldo más tarde. Además, con los camotes absorbiendo el umami del caldo de pollo, junto con su dulzura inherente y textura blanda y pegajosa, era seguro que estaría excepcionalmente sabroso.