Capítulo 460: El poder de una Ojou-sama (2)

"¿Eh?"

Yuki estaba sin palabras, detrás de Misaki estaban varias chicas hermosas en traje de baño, cada una de ellas bastante única con encantos impresionantes, desde las tímidas, hasta las mas atrevidas.

En especial Junko, cuya arma delantera no perdía contra Misaki, su hermoso cabello rizado junto a su bikini estampado de leopardo, era todo un festín para los ojos.

Lo mas destructivo de su apariencia es que estaba avergonzada, su rostro estaba sonrojado e intentaba cubrirse con sus manos lo que aumentaba sus puntos...

"Misaki... Tu"

"Espero que no te importe si llamo a unas amigas~"

Aplaudiendo, las chicas detrás de Misaki se movieron con rapidez, empujaron un carrito y comenzaron a rodearlo.

"¡Yuki-sama!"

Y antes que Yami y Est pudieran reaccionar fueron empujadas por el grupo de chicas, abrieron la boca en sorpresa por lo rápido que perdieron el impulso, así mismo Misaki camino lentamente y paso justo frente a ellas, sus hermosos ojos estrellados brillaron y la sonrisa en su rostro se amplio, enviándoles una expresión presumida...

La unión hace la fuerza, es posible que Misaki por si misma sea imposible competir contra Est y Yami, la relación que tenían con Yuki es mas fuerte, pero no seria lo mismo si llama a sus subordinadas, ya que no importa que, Yuki no sería tan despiadado para alejarse de estas flores en cautiverio...

"¡Yuki-sama! Abra la boca~"

"¿Un masaje?"

"¡Yuki-sama!"

Yuki en estos momentos estaba bastante confundidos que incluso pensó que estaba soñando, había demasiadas tetas pasado justo frente a sus ojos, al mismo tiempo cada chica que lo rodeaba estaba sirviéndolo, como un Rey con su Harem.

Una chica lo masajeaba los pies, mientras otras los brazos, así mismo Junko le daba de comer.

Yuki realmente no espero esto, quería levantarse de su silla, pero...

¿Qué hombre despreciaría un servicio de esta forma?

Yuki dejaría de ser hombre si se rehúsa a esto, así mismo tampoco podía decir que todo era bueno, no podía ver a Yami y a Est debido a que las chicas lo rodearon, obstruyendo su visión, en especial los grandes melones de Junko, estos por si solo eran suficientes para cubrirle el rostro.

Pero sabia que Yami y Est estaba muy molestas y si Misaki se sobrepasa, estas dos chicas no dudaran en golpearla, desafortunadamente estaba bastante recio a dejar estas Ojou-samas...

(Como sea, esto también es un pequeño castigo por no confiar en mi...)

Como dos chicas que interrumpieron la cita de Misaki, estaba a cosechando lo que sembraron, Misaki no es fácil de golpear, de lo contrario ya la habría dominado hace un año...

"¿Huh?"

De repente un par de brazos suaves y delgados sujetarán su cuello, recorriendo sus pectorales y dos suaves montículos presionaron su espalda....

"¿Te gusta~?"

Susurrando a su oído, Misaki en estos momento parecía un diablillo, su sonrisa era coqueta y también un poco lujuriosa.

¿En cuanto a si a Yuki le gusta? Por supuesto que le gusta, pero no lo admitiría, al menos no frente a Yami y Est, por lo que toseando cambio el tema.

"Misaki... ¿Qué esta pasando? ¿Por qué están tus subordinadas en este lugar?"

"No me culpes, ellas estaban bastante ansiosas por conocerlo y pensé que esta era una buena oportunidad... Espero que no te importe~"

Abrazando aun mas fuerte su cuello, los pechos de Misaki se aplastaron aun mas, enviando olas de placer a su espalda...

"Además~ este es solo un pequeños beneficios de mi parte~ ¿no te parece maravilloso? Las subordinas de una Reina, también son las subordinadas del Rey~✨"

Los ojos estrellados de Misaki brillaron, así mismo enfocó su atención en Yami y Est que estaban mirando todo esto sin palabras, pero como si no fuera suficiente, Misaki bajo lentamente la cabeza y beso con ternura la mejilla de Yuki, provocando al Dúo...

" Qué piensas~ no es un mal trato ¿verdad?"

*Glup...

Yuki trago saliva inconsciente, era un trato maravilloso que no dudaría en aceptar, de no ser que sus chicas tenían mala sangre con Misaki, después de todo Misaki venia con premio incluido, todo un grupo de Ojou-samas, solo un idiota no aceptaría, así mismo Yuki seria un idiota si lo aceptará, ya que el día donde se lo apuñalen no estará muy lejos, realmente estaba entre la espada y la pared....

"Yuki-sama...."

Así mismo, el rostro sonrojado de esta Ojou-samas, parecía que el calor acaba de aumentar y todas eran relativamente sexys, incluso Yuki tuvo que hacer todo lo posible por no deja que su pequeño amigo no se despierte, de lo contrario una tienda de campaña se levantará entre sus piernas y en medio de todas las Ojou-samas, es seguro que Yami y Est, no se lo perdonarán.

Al mismo tiempo, Misaki no lo dejaría pasar y sellara el trato lo que se convertiría en un caos, Yuki incluso imagino a Est llamando refuerzos para destruir a este chica de ojos estrellados.

Y si en esos refuerzos se encuentra Kurumi, Mana o peor Yuno, ni siquiera Dios podrá salvarlo.

(¡Maldición! ¡Lo sabia! ¡Nada buenos sale relacionarse con Misaki!)

Maldiciendo a su mala suerte, Yuki cerro los ojos.

¿En cuanto a las Ojou-samas? Ellas no les importo, su lealtad estaba con Misaki y definitivamente su Reina no les hará daño, sin mencionar que Yuki es bastante apuesto por lo que no era un mal trato para ellas, sin mencionar la evolución Genética...

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"...."

Est apretó el puño, ¿Cuándo fue la última vez que sintió enojo?.

Como Espíritu de alto Rango, Est miraba la vida desde otro punto de vista y sus emociones siempre estaban bajo control, durante toda su vida habia llegado a sentir emociones fuertes que habia sido incapaz de controlar, Tristeza, Cariño y Amor, pero nunca odio a alguien, incluso cuando su antigua maestra murió, se odio así misma, pero nunca a otras personas.

Sin embargo en estos momentos habia una llama en su interior que ardía con fuerza, era las llamas de los celos y enojo hacia una chica en especial...

Hacia oído la historia de Misaki por parte de Yami y también la conoció en el pasado, aunque pensó que era un chica demasiado problemática, no habia ningún otro punto de mención, sin embargo ahora su rostro inexpresivo tenia una emoción bastante humana....

Yami estaba en la misma situación, aunque no habia llegado al extremos de controlar y sellar sus sentimientos, habia ira pura en su mirada, Yuki no es su novio, pero ver a su Crush rodeada de un grupo de zorras, la molesto hasta el extremo, lastimosamente no podían y no querían usar sus poderes.

Sentías que si lo usaban, era lo mismo que admitir la derrota.

Desde que Misaki les dirigió la mirada fría, el trío habia llegado a un consenso y eso es abstenerse de los poderes sobrenaturales...

Misaki habia tenido éxito en persuadirlas y llevarlas a su juego, en tener una batalla de mujer a mujer, usando solamente sus encanto mortales de mujer para atraer a su hombre y por su orgullo, Est y Yami se negaban a perder...

¡Su dignidad de mujer estaba en juego aquí!

Desafortunadamente no importa que tan atrevida sea Est, no era buena en usar sus encantos tan bien como ese grupo de chicas, no hacía falta ver su vestimenta de sirvienta para saber que el Bikini de las Ojou-samas ganaba abrumadoramente, era solamente una chica Kuudere que se dejaba llevar por el ambiente, sin embargo no era una chica que comenzara por si misma, al mismo tiempo Yami no tenia un cuerpo ardiente como Junko o Misaki, aunque podía aumentar sus proporciones con su habilidad, no quería hacerlo por la vergüenza, sin mencionar que es bastante tímida para empezar.

Estaban perdiendo miserablemente y esto no era algo que pudieran aceptar, de lo contrario seria difícil para ellas levantar la cabeza frente a Misaki en el futuro...

Era una lástima, si Kurumi o La Folia estuvieran en este lugar todo seria distinto y no es que pudieran invocarlas para luchar contra esta mujer de ojos Estrellados, la situación en Ciudad Academia es bastante sensible y aumentar el número de sospechas puede ser contraproducente y arruinar el progreso que Yuki ha tenido hasta ahora...

Si tan solo existiera un rival capaz de enfrentarse a Misaki....

(¿Hm? ¿Rival?)

De repente algo se iluminó en las mentes de Yami y Est, se miraron y asistieron.

Ya habían encontrado la solución, solo existía una mujer en Ciudad Academia capaz de enfrentarse a Misaki sin causar sospechas y alterar el plan de Yuki y esa mujer es....

"Yami: Misaka-san, necesito su ayuda...."

"Mikoto Misaka: ¿Huh?"

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Nota Autor: Feliz dia a todos