Capítulo 1:

 En el interior de una Mina, ocurre algo muy peligroso, unos mineros fueron atacados, por monstruos, para ser más específico Drenadoras, las cuales son una especie de Vampiro inferior. Hay seis que tienen acorralados a varios mineros. Apunto de atacarlos, las Drenadoras ponen su atención en unos pasos que se escuchan cerca. Voltean hacia unos escalones que estaban detrás, y la persona que estaba bajando por ellos; resulta ser un joven de aproximadamente 20 años de apariencia, cabello color castaño, rapado por los lados y trenzas echas, con barba no tan larga, vestido con una armadura ligera oscura rojiza, con una katana plateada en su mano derecha. Este joven es: Jack Mercer. 

Jack: interesante, tienen inteligencia como para agruparlos y después matarlos. ¿Necesitan de la sangre para vivir?, que tal si les quito un poco y así se mueren. 

Una de las Drenadoras se abalanza sobre Jack, pero esté lanza una ráfaga de magia al monstruo, con tal fuerza que, lo partió a la mitad. Después se acercaron las demás y empezó el combate. Jack lanzó un Empujón de Fuerza a las Drenadoras, lo que las aturdió y desequilibro, ahora una por una fueron atacando a Jack, pero era inútil, él se movía más rápido que ellas, y fue fácil clavarles en el pecho la katana, así matándolas. Aunque no fue limpio debido a la sangre que salpicaba, pero los monstruos morían rápido.

Al terminar con el ultimo, Jack se acerca a los mineros.

Jack: todo está bien, su jefe me envía.

Los mineros se calmaron un poco, y se pusieron de pie.

Jack: ¿Cuántos mineros quedan?

Minero: 5, están más adelante.

Jack: bien, salgan de aquí.

Los mineros no lo pensaron dos veces, así que se fueron. Y Jack por otro lado, se adentró más en la mina. En su recorrido, se encontró con algunos cuerpos muertos.

Llego a un lugar más espacioso, parecía como el lugar de descanso para los mineros. Aquí habían drenadoras, así que, se procede a la eliminación.

Después de haber acabado con 3 más, Jack piensa en entrar a una habitación que ahí estaba. Al entrar era como un almacén de herramientas, ahí estaban los otros mineros y cocineras.

Jack: escuchen todos, su jefe me envía a buscarlos, así que salgan de aquí, los monstruos están muertos.

Los trabajadores se acercan, y le hablan.

Cocinera 1: gracias a los dioses que llegó alguien.

Minero 1: ¿pero acabaste con el más grande?

A Jack le extrañó este comentario.

Jack: ¿hay uno más grande, que los otros?

Cocinera 2: si, era gris, con colmillos enormes y afilados.

Minero 2: mato a tres, el solo, y era, muy rápido.

Jack: tranquilos, no pasa nada, salgan.

Cocinera 2: ¡si salimos nos va matar!

Jack: no va a pasar, porque yo estoy aquí. Confíen por un momento.

Aceptan salir, poco a poco van saliendo. Un total de 7.

De la nada, cae un cuerpo todo cortado y ensangrentado. Las cocineras se asustan, así también como los mineros. Después aparece la cosa que tiro el cadáver. Era gris y colmillos grandes, tal y como lo habían descrito.

Jack: salgan de aquí. ¡corran!

Los trabajadores salieron corriendo de ahí, en rumbo a la salida.

Jack saca su espada, le embulle magia al filo, para que sea más fuerte. Y con su mano izquierda, saca una pistola, la cual en verdad dispara virotes (pistola ballesta) y cuando el monstruo salto hacia Jack con fuerza, este esquiva el ataque y le dispara en el cuello al monstruo, Jack se aleja, guarda su pistola y toma postura, para atacar.

De la nada el monstruo se siente mal, el disparo hizo efecto; ese virote tenía un veneno mortal para las drenadoras.

Ahora trata de atacar a Jack, pero este lo esquiva con facilidad, y aprovecha en asestarle unos cuántos cortes. El monstruo usa todas sus fuerzas en saltar rápido hacia Jack, tratando de morderlo, pero este frena su mordida, poniendo en su mandíbula la espada, después lo aleja de un corte en la mandíbula, y de remate un pulso de fuerza, lo que hace que retroceda. Al caer, Jack aprovecha y se mueve rápido, y corta la cabeza del monstruo. En ese último acto, los ojos de Jack se ponen azul brillante, claro, solo por un instante. Toma la cabeza del monstruo, guarda su espada y se retira.

Ya afuera.

Todos los trabajadores están con sus familiares, al parecer, estaban preocupados. 

Jack sale de la mina, y rápido consigue al jefe de los mineros. El cual estaba contento.

Jefe de M.: excelente trabajo. Te has ganado tú recompensa.

Jack lanza a los pies del Jefe, la cabeza del monstruo.

Jefe de M.: que horror, ¿este monstruo, era el que causo todo?

Jack: si, era un Drenador mayor; era como el jefe de las drenadoras que estaban por doquier. Tenga cuidado la próxima, estas cosas se disfrazan de humanos y convierten a otros. Mi recomendación, haría pruebas con té de verbena.

Jefe de M.: por supuesto, joven. Aquí tiene su paga.

Le lanza una bolsa de 15 mil monedas de oro a Jack, este la atrapa y se retira del lugar.

Más tarde, en la noche.

El jefe de los mineros, hizo caso a las peticiones de Jack, apilar todos los cuerpos de los monstruos, en el bosque.

Jack estaba encendiendo y apagando, un "encendedor de fuego".

¿?: veo que encontraste un juguete.

La voz de una mujer hizo voltear a Jack. Era Lydia, una elfa de cabello platinado, piel clara y ojos azules, como los de Jack. Portaba una armadura ligera, igual que Jack.

Lydia: ¿Cómo te fue?

Jack: bien, como siempre.

Lydia: veo que fueron, muchos.

Jack: si, valió la pena el esfuerzo.

Lydia: ¿eso que es?

Jack: un "encendedor", un nuevo invento. Mucha gente lo tiene; pues me lo dio un minero que salvé.

Lydia: interesante. Ahora, ¿a dónde? 

Jack: seguiremos el objetivo inicial, el Pueblo Mercenario.

Lydia: como tú digas, ¿nos vamos?

Jack enciende por última vez, el "encendedor de fuego" y lo tira a los cuerpos; los cuerpos apilados se encienden en fuego (dato curioso: las drenadoras al morir, expulsan un fluido, el cual es inflamable)

Jack: vámonos.

Le dan la espalda a la pila de cuerpos quemándose, se suben en sus caballos y parten hacia su objetivo.

Un pueblo algo grande, varias casas, un burdel con un bar, muros fuertes, y vigilancia. No parece un pueblo normal, ya que el aire que se respira es de alcohol y pólvora. Y las miradas de los habitantes emanan desconfianza. Esto es el pueblo Mercenario.

"Al entrar, un gordo sin oficio, vigila y revisa, claro nadie va entrar, casi nadie entra a esta zona. Pero la excepción somos yo y Lydia".

Vigilante: ¡alto ¡¿cuota de entrada?

Jack: ¿enserio? Cuota de entrada. Este método no se usa desde hace mucho tiempo.

Vigilante: no es mi problema. Si quiere entrar, cuota de entrada.

"Este tipo tiene un tono de borracho y un olor de que no se baña. Pero qué más da".

Jack: ¿de cuánto es la cuota?

Vigilante: 10 Mil de oro.

Jack: ¿Qué? No inventes.

Vigilante: esa… la cuota. ¿va a pagar?

Jack: sí. *le da los 10 mil al gordo*

Pasan la entrada y ya están en el pueblo Mercenario. Van al establo y dejan los caballos.

Jack: ya sabes como va el plan, ¿no?

Lydia: sí. Voy y me mantengo en los techos. Te cubro la espalda.

Jack: así es. Nos vemos al rato.

Lydia se sube al tejado y se mantiene en modo furtivo; ya que tiene que estar atenta a los alrededores.

Por otro lado, Jack entra al Burdel. Lo primero que se observa; mujeres bailando con muy poca ropa en una pequeña tarima.

También a varios hombres adulándolas desde abajo, uno que otro que estaba buscando habitación para estar con su acompañante. Y no menos importante; la barra de bebidas. Ese es el objetivo de Jack.

 "Camino observando el lugar, todo parece normal. Llego a la barra y pido una cerveza, y me la traen enseguida. Le pago al Barman y tomo un trago a fondo".

"Ya después de ver la actividad del burdel, planeaba preguntar al Barman sobre Deivid "el tuerto", pero una amable señorita se me acerca acariciándome la espalda".

Mujer: hola hermoso. ¿Por qué tan solo?

Jack: me gusta estar solo.

Mujer: que pena, si vienes conmigo no te sentirás tan solo.

"Al ponerme a observar bien a la mujer que me hablaba, pude notar que tenía orejas de gato, y ojos parecidos al mismo. Era de raza Vastaya, linaje de humanos con rasgos animales".

Mujer: ¿Por qué me miras así?

Jack: perdón, es que, no he visto a alguien de tú especie, desde hace mucho.

Mujer: ¿enserio? Y ¿te gustan de mi especie?

Jack sonríe y ella lo toma como un "si".

Se van acercando uno al otro, cuando de pronto, un hombre fornido empuja a Jack y este se desequilibra.

"Volteo y son 2 imbéciles fornidos".

Jack: oye linda, me tengo que ir. Para la próxima.

La mujer Vastaya se va.

Afuera del Burdel, por la parte trasera, los tipos fornidos querían pelear con Jack.

Jack: ¿es enserio? Una pelea. Imagino que saben porque vine.

Mercenario 1: vienes de muy lejos, buscando a Deivid.

Mercenario 2: aquí no está. Irte ahora.

Jack: demasiado musculo y poco cerebro. Venga.

Los tipos se lanzan a pelear contra Jack. Pero a pesar de su fuerza, Jack es rápido y los golpea en el cuello y mandíbula. Después, los tipos sacan cada uno un cuchillo, y Jack neutraliza el brazo de uno, le quita el cuchillo y lo usa para golpearlo con el mango del arma, uno de los sujetos fornidos queda noqueado. El otro hizo la misma jugada y cayó al suelo, Jack se encargó de que su brazo quedara inmovilizado, y dejarlo inconsciente a golpes. 

"Pensaba que tal vez sería complicado, pero no lo fue ni por un segundo. Al voltear el Barman de antes me apunta con una pistola desgastada".

Jack: oye relájate, cuidado con un disparo.

Al momento, otro sujeto entro en escena.

¿?: oye hombre, baja el arma.

Con su mano toma el arma y se la quita al Barman.

¿?: esta cosa ni debe funcionar. Vamos hombre, vuelve al trabajo. Este joven es un cliente especial.

El Barman le hizo caso y entró al Burdel.

Jack: bueno, supongo que tengo el placer de hablar con… Deivid "El tuerto".

El hombre tenía una gabardina gris y un sombrero de capitán de barco, una sonrisa de la cual se veían algunos dientes de plata y una postura algo firme pero atontada. Y obviamente tenía un parche en su ojo derecho. 

Deivid: por supuesto, y tú debes de ser el "héroe de Norwich".

Jack se rio entre dientes. Y Deivid mantiene una sonrisa.

Deivid: bien, será mejor ir a mi oficina a charlar. Esta arriba, así que entra de nuevo. Hay negocios que atender.

Jack entra con Deivid al Burdel y cierran la puerta.