Cap: 1_¿El comienzo de leyendas?

En medio de la oscuridad nocturna, desde la discreta vintage de un balcón sombrío, un hombre envuelto en una larga gabardina de un oscuro tono carbón, que cae en pliegues suaves y fluidos alrededor de su figura esbelta. La tela parece tener vida propia, ondeando con un toque sobrenatural incluso en la ausencia de viento. Su rostro está meticulosamente oculto bajo el ala de un sombrero de ala ancha que velaba la mayor parte de su rostro. La mandíbula está oculta por una bufanda oscura que cubre la parte inferior de su rostro, añadiendo una capa adicional de misterio. Este ser misterioso se encontraba observando a tres niños que se encontraban reunidos en una vieja banca de cemento.

La luz parpadeante de un farol cercano arrojaba destellos intermitentes sobre los pequeños, revelando sus gestos en medio de la penumbra. Los niños parecían disfrutar de una conversación en esa noche tranquila.

De repente, una ráfaga de viento frío surcó el lugar, agitando las hojas de los árboles. El hombre en la gabardina se dio cuenta del inminente mensaje que representaba la intempestiva brisa. Decidió retirarse sigilosamente, desvaneciéndose en la oscuridad de la noche, como si fuera una sombra que se esfumaba en la penumbra de la que había emergido.

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Dilan: Sí, que fue un día peculiar.

Yasar: Fue horrible.

Paulo: Al último momento. El grupo de niños no respetaron las reglas y empezaron a escapar y tirarnos piedras para que no los atrapemos.

Dilan: Bueno, aparte de eso.

Yasar: Dilan, una de las piedras rompió la ventana de una casa y el dueño soltó a su Pitbull para que nos atacara.

Dilan: También eso.

Paulo: Uno de ellos trató de quitarte la ropa.

Dilan: Después me la devolvió, pero siento que le hizo algo. Aunque creo que es la etiqueta. Me molesta la espalda.

Paulo: Pensaba que le quitabas las etiquetas a toda tu ropa.

Dilan: Eso hago.

Paulo: Entonces, si le hizo algo el niño que te la quitó.

Dilan: Verificare después.

Yasar: Fue un día trágico. Así que yo ya me retiro.

Tras despedirse, los tres niños continuaron caminando por sus respectivos caminos. Para su sorpresa, no necesitaron recorrer una larga distancia para llegar a sus destinos, ya que compartían el mismo edificio, el Block en el que vivían.

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Ascendiendo las escaleras, Dilan captó un fugaz movimiento en su periferia, pero decidió pasarlo por alto.

Dilan: ¿Qué habrá pasado con Daniel? Ya no sale a jugar tan seguido.

Dilan era especialmente cercano a su hermano, Daniel, pero en los últimos meses, había notado que Daniel pasaba menos tiempo en casa. No entendía completamente por qué su hermano estaba tan ausente, pero seguía teniendo la esperanza de encontrárselo en su hogar y recuperar esos momentos compartidos que tanto apreciaba.

Al regresar a su hogar, Dilan recibió una sorpresa agradable. Su hermano se encontraba sentado frente al televisor, viendo algo en la pantalla.

Dilan (emocionado): ¡Daniel!

Daniel: Dilan. Has regresado.

En un instante, Dilan se vio envuelto en un cálido abrazo al reencontrarse con su hermano.

Dilan: ¿Dónde has estado?

Daniel: Por ahí.

A pesar de la falta de expresividad característica de su hermano, en ese momento, la razón detrás de su actitud pasaba a un segundo plano. Lo esencial era que Daniel había vuelto a casa.

Dilan: No entiendo.

Daniel: Paseando con mis amigos.

Dilan: ¿Tienes amigos?

Daniel: Que cruel.

Dilan: Lo siento, pero es la verdad.

Daniel: Tienes razón, pero aun así no estaría mintiendo.

Dilan (Sorprendido): Entonces. ¡Si tienes ami..

Daniel: Hablaba lo de pasear.

Dilan (Emocionado): Ya veo.... Así que, mañana tendrás tiempo para....

Daniel: Estoy ocupado.

Dilan (Molesto): ¿Por qué no confías en mí?

Daniel: Es difícil de explicar. Sin embargo, eso no significa que te menosprecie. Solo quiero protegerte.

Dilan (Molesto): Proteger... Es una palabra recurrente tuya. ¡Aun no sé lo que significa!

Daniel: Capaz pronto. Muy pronto lo descubrirás

Dilan: ¿Cuándo será ese "pronto"?

Daniel: Todo a su tiempo.

Una respuesta que para nada convencía a Dilan, con nada más que hacer, se dispuso a agarrar un libreto que se encontraba por ahí..... Espera ¡¿Qué agarro que?!

Dilan: No me importa spoilearme.

Daniel: ¿Uh?

¡Quítenle el libreto al mocoso!

Sin más remedio, Daniel le quita el libreto a Dilan

Dilan: Pero me estaba guiando de eso

Ten este libreto que es tuyo.

Dilan: Así que este era

A todo esto, el hermano mayor solo miraba confundido

Dilan: ¿En qué estaba? Cierto, ¿Daniel porque no juegas más seguido conmigo?

Daniel: Ya te dije estaba ocupado.

Dilan: A esto no era, espera. ¿Procede a esconderte en un casillero debajo de un sótano?. ¿Qué rayos es esto?

Por el amor al prójimo, ya deja de romper la cuarta pared, aunque en la lectura no creo que aplique.

Dilan: Pero no tengo más diálogos

DAME, ESO. Obvio que no hay, porque estos son otro diálogos, evitare dar spoilers de quien se trata.

Dilan: ¿Me diste el libreto de otro episodio?

Ten este nuevo

Dilan: ¿Vamos a empezar de nuevo o qué?

Solo seguiremos así.

Dilan: Esto es explotación infan....

Que sigas.

Dilan: Ya está bien.....baboso

Daniel: ¿* cof * ?

Dilan: Ah, sí. Dime qué estabas haciendo.

Daniel: Estaba ocupado.

Dilan: ¿Qué haría alguien de tu edad a estas horas?

Daniel: Esa es una excelente pregunta.

Dilan: Entonces...

Daniel: Cuya respuesta no puedo ser dicha.

Dilan: Tienes una oportunidad más para decirme.

Daniel: Ya tengo sueño, voy a dormir.

Dilan, al no recibir respuesta de su hermano mayor, optó por salir y dirigirse a la casa de Yasar para relajarse un poco y desconectar.

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Dilan, parado frente a la puerta, comenzó a golpearla con un toque de desesperación.

Yasar: ¿Quién es?

Dilan: Soy Dilan, y por casualidad, ¿no quieres jugar?

Yasar (Cansado): Ya estoy aburrido.

Con visible disgusto, Yasar comenzó a cerrar la puerta, pero el pie de Dilan se interpuso, impidiendo que se cerrara por completo.

Dilan (Implorando): Por favor.

Yasar (Fastidiado): Tsk, busca a Paulo.

Dilan: ¿Por qué yo?

Yasar: ¿Quieres jugar o no?

Dilan (Frustrado): Haaa, ya voy.

También con notable disgusto, Dilan se dirigió en busca de su amigo sin percatarse de que estaba siendo observado.

???? - 1: Seguro que es él.

???? - 2: El rastreador lo indica.

???? - 3: A mi parecer se ve delgado y muy pequeño.

???? - 2: Todavía no ha crecido del todo.

???? - 3: Será una presa muy fácil.

???? -1: Sera tan fácil como al sujeto que secuestramos. Obligarlo por su vida fue la mejor decisión.

Mientras conversaban, Dilan percibía murmullos en el fondo, lo cual lo dejó confundido. Sin embargo, optó por no prestarle demasiada atención, como suele acontecer en este tipo de narrativas.

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Finalmente, llegó a su destino y golpeó la puerta de la casa de Paulo de manera abrupta. La puerta se abrió de repente, revelando a un Paulo que parecía recién despertado.

Paulo (cansado): Hola, Dilan.

Dilan: Vamos a jugar de nuevo.

Como si hubiera sido pronunciada una palabra mágica, Paulo dejó a un lado su cansancio y recuperó de inmediato la emoción por pasar un rato con sus amigos.

Paulo: Claro, espera un momento.

Dilan (Paranoico): Está bien. Pero ¿puedo entrar? Me da miedo estar aquí afuera.

Miró en ambas direcciones, pero no encontró a nadie a su alrededor.

Una vez que Paulo salió de su casa, Dilan lo condujo rápidamente hacia la ubicación actual de Yasar. Una vez más, se encontraron frente a la puerta de Yasar, y Dilan comenzó con su característico alboroto al tocar la puerta de forma frenética. Finalmente, con evidente molestia, Yasar salió de su casa.

Yasar: ¿Ya están listos?

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El juego era simple: "Escondidas". Sin embargo, a lo largo de la partida se unirían más jugadores.

Como era su costumbre, los tres chicos establecieron límites específicos para el juego, evitando que se alargara en exceso o se volviera tedioso.

Dilan (Cansado): Ya me aburrí de jugar aquí.

Siempre parecía haber alguien insatisfecho, ¿no es así?

Yasar: Entonces, ¿dónde vamos a jugar?

Paulo: No lo sé.

Dilan: No me dejan pensar. ¿Qué tal si...? No se me ocurre nada. Sigamos por ahora y luego cambiamos.

Paulo: Está bien para mí.

Yasar: Esta conversación no nos lleva a ningún lado.

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La partida comienza, con Yasar asumiendo el rol del buscador.

Dilan: No creo que me encuentren. Mi escondite es el mejor.

Se ocultó detrás de un pequeño muro de concreto.

Dilan (Confiado): Seguro que ganaré.

De repente, la luz de un poste cercano a la ubicación de Dilan proyectó una sombra peculiar, que él notó con sorpresa.

Dilan: ¡No puede ser que mi escondite sea tan inseguro! ¿Cómo pudo encontrarme Yasar tan rápido?

Aquella sombra se aproximaba cada vez más hacia él, al punto de casi estar a su lado

Dilan: ¡Esto es trampa! No hay nada...

No era Yasar quien lo había encontrado. En su lugar de escondite, se cernió el vacío.

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Paulo: Supongo que Yasar ya encontró a Dilan, no es muy bueno escondiéndose.

Una nueva sombra se dibujó cerca de Paulo. Al percatarse de ello, comenzó a correr en dirección opuesta.

Al llegar al estacionamiento, se ocultó tras los autos.

Paulo: Creo que los despisté.

No obstante, la misma sombra apareció justo delante de él. En estado de pánico, Paulo se echó a correr, tratando de alejarse a toda prisa de esa inquietante presencia, sin percatarse de que otra sombra aguardaba adelante, en su camino.

La alarma de uno de los autos se activó, y en medio de la confusión, Paulo dejó caer su reloj al suelo. Mientras el viento soplaba, llevando consigo una frescura inusual, la alarma del auto finalmente se apagó. En ese instante, una figura extraña se aproximó y recogió el reloj que Paulo había dejado caer.

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Yasar: Ya me resulta extraño no encontrar a Dilan. Con Paulo es normal, pero con Dilan es inusual.

Un extraño ruido resonó desde arriba, provocando que Yasar dirigiera su mirada hacia lo alto.

Yasar (asustado): ¿Qué son esas cosas?

Lo que presenció lo dejó perplejo. Unas criaturas que a sus ojos parecían ser seres monstruosos, con una apariencia que fusionaba rasgos insectoides y humanos, se encontraban allí.

??? - 3: Mira a quiénes tenemos aquí.

Yasar (asustado): ¿Qué debo hacer?

A pesar de desear escapar de aquel desolado lugar cuanto antes, se encontraba incapaz de hacerlo. El miedo abrumador que emanaban esas presencias lo tenía inmovilizado, atrapado en su lugar.

??? - 1: Parece que el chico se quedó petrificado.

Parecía que su vida estaba a punto de extinguirse, pero en un giro providencial, la salvación llegó justo a tiempo, justo cuando estaban al borde de ser atrapados. Apareció un individuo ataviado con un traje negro adornado con líneas luminosas del mismo tono. El atuendo evocaba la imagen de una armadura, aunque sin demasiados detalles elaborados.

??? – 1: ¿Ehh?

El enigmático individuo se lanzó hacia su posición con agilidad. Logró atrapar a uno de los seres utilizando una tela pegajosa y tomó por sorpresa al otro desde atrás.

??? - 2: ¡¿Qué?!

El individuo fue tan rápido como una mosca, atrapando al otro ser con su tela pegajosa.

??? - 3: ¡Tienen a un fenómeno de guardaespaldas!

Tipo misterioso: ¿Si los atrapo me dirán quien los mando?

???: Inténtalo. Soy diferente a los otros.

Tipo misterioso: Ya veremos.

El ser desconocido se abalanzó sobre él, pero con destreza logró esquivar el ataque. El brazo del tipo misterioso se transformó en un aguijón, que utilizó para asestar una picada al ser desconocido. Un golpe certero desencadenó una rápida retirada por parte de la criatura.

Observando cómo su adversario se retiraba, tomó la decisión de darle caza. Sin embargo, al mismo tiempo, consciente de que no podía abandonar a Yasar a su suerte, maquinó un plan en su mente.

Tipo misterioso: Oye, ¿le tienes miedo a las alturas?

Yasar (asustado): ¡No entiendo de qué hablas!

Tipo misterioso: Lo tomare con un negativo.

Yasar (asustado): ¡Espera, espera!

El individuo lo asió con firmeza y comenzó a saltar de edificio en edificio, imitando los movimientos de un saltamontes.

Yasar (asustado e impactado): ¡Eh! ¡Eh! ¿Qué está pasando?

Para un niño pequeño, esas acciones veloces parecían un pequeño vuelo a través de su vecindario. No podía creer lo que estaba experimentando.

En plena persecución, se toparon con un obstáculo: dos edificios se conectaban mediante dos caminos que dejaban un hueco en medio.

Tipo misterioso: Lamento informarte esto, pero tendré que soltarte.

Yasar (asustado): ¡¿Cómo?!

Utilizando toda su fuerza, el individuo arrojó a Yasar al aire.

Yasar (asustado): ¡¡Me lleva la...!

Aprovechando el espacio, el enigmático sujeto logró cruzar sin contratiempos y atrapó a Yasar en el momento justo.

Tipo misterioso: ¿Te encuentras bien?

Yasar (molesto): ¡Tú qué crees!

El perseguido detuvo su escape.

???: Eres molesto. Maldito mosquito.

De manera sorprendente, Dilan y Paulo también se encontraban atrapados en ese mismo sitio. Otros seres similares a la criatura aparecieron.

Sin más opción, el tipo misterioso se vio obligado a enfrentar a los nuevos oponentes, mientras Yasar se encargaba de liberar a Dilan y Paulo.

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Los tres niños, atemorizados, lograron escapar y finalmente encontraron una forma de descender del techo. Su única meta era llegar a sus hogares sanos y salvos. A Dilan no le importó arrojarse a un arbusto si eso significaba asegurar su supervivencia, mientras que Paulo y Yasar eligieron bajar por unas escaleras cercanas de forma más segura.

El trío de amigos, exhaustos y sin aliento, finalmente llegó a la entrada del conjunto residencial donde habitaban.

Dilan (sorprendido): ¿Vieron esas cosa?

Yasar (asustado): ¡Saltaba como saltamontes y lanzaba telarañas!

Paulo (confundido): ¿Eso era telaraña?

Yasar: ¿Qué acaba de suceder?

Dilan: Entonces, ¿existen los superhéroes?

Paulo: Podría ser.

Yasar: ¿Qué están diciendo? Eso de allá no era un...

Tipo misterioso: ¿Están bien?

Dilan: ._.

Yasar: ._.

Paulo: ._.

El individuo misterioso se despojó de su máscara, revelando que en realidad era...

Dilan: ¡¡Daniel!!?

Yasar: ¡¡Daniel!!?

Paulo: ¿Qué?

Este último se encontraba aún más desconcertado al escuchar el nombre de Daniel.

Daniel: Lamento tener que decírtelo en esta situación, pero si no lo hago, cosas graves podrían ocurrir.

Paulo: ¿Eres un superhéroe?

Daniel: ¿Qué? No.

Dilan: Entonces, ¿quién eres?

Daniel: Soy tu hermano. Siempre lo he sido.

Yasar: Creo que el se refiere a lo que paso.

Daniel: Es parte del trabajo.

Paulo: ¿Cómo terminaste siendo así, con habilidades especiales?

Daniel: No soy un superhumano.... O es parece. En cuanto a como terminé en esta situación, pues digamos que pasaron una serie de eventos, en donde me vi envuelto, y en consecuencia fui reclutado.

Yasar: Esa es una explicación bastante vaga.

Dilan: ¿Eres humano?

Daniel: En parte.

Dilan: ¿Parte?

Daniel: Al igual que tú.

Dilan (Sorprendido): ¡¿Qué?!

Paulo: ¿Dilan es un extraterrestre?

Dilan (Confundido): Eh, no lo soy.

Yasar: No entiendo.

Daniel: Técnicamente, ustedes también lo son.

Yasar: ¿Eh?

Paulo: Nunca pensé que no era completamente humano.

Daniel: Son humanos, pero también son parte de The Powers.

Dilan (emocionado): ¿Qué son The Powers?

Daniel: Una raza ya extinta debido a su poder descontrolado. Dicho nombre no es el oficial, debido a la poca información, decidimos nombrarlos de esa manera.

Dilan: ¿Qué les pasó?

Daniel: Hace un año, obtuvimos información valiosa al respecto. Les puedo contar una historia.

Claro, aquí tienes una versión revisada y mejorada del texto:

En lo profundo del vasto universo, nuestros orígenes tienen raíces en un planeta asediado por la escasez de recursos. Su única esperanza de sobrevivir residía en la sumisión y cooperación con los XeяctK, conquistadores y colonizadores de renombre en todas las galaxias conocidas.

Sin embargo, un grupo de valientes rebeldes surgió para desafiar la implacable devastación impuesta por estos conquistadores y preservar su patrimonio ancestral. Esta valiente contienda tuvo un alto costo, ya que, en su desesperación, los rebeldes introdujeron su propio ADN en diversas especies de diferentes planetas. Cuando los poderes supremos descubrieron esta resistencia, respondieron con un feroz exterminio. A pesar de ello, algunos planetas escaparon a su voracidad, y uno de estos es la Tierra, oculta gracias a los secretos que los rebeldes compartieron entre ellos.

Aquellos rebeldes finales que llegaron a la Tierra enterraron secretos y conocimientos profundos que permitieron a su linaje heredar habilidades especiales. Sin embargo, estos seres siempre permanecieron ocultos en la sombra, lejos de nuestros ojos curiosos. En la actualidad, aún no hemos encontrado a los The Powers Puros, pero seguimos bajo la influencia de la mayor hazaña de un valiente e ingenioso The Power ¨El Científico¨. Este ser produjo el ¨Gen Elemental¨. Este material genético se dispersó, introduciéndose en nuestros antepasados y madres. Aunque todos albergamos partes de este Gen, solo unos pocos tienen la capacidad de establecer una conexión singular que les permite activar sus extraordinarios poderes. El resto se desconecta del Gen Elemental debido a incompatibilidades genéticas. Así, nacen aquellos que poseen habilidades excepcionales.

Dilan: ¿Qué pasó con el científico?

Daniel: Tuvo su final junto con su hogar.

Sin embargo, Dilan albergaba una curiosidad insaciable y optó por plantear una pregunta de vital importancia.

Dilan: ¡¿Nosotros también tenemos poderes?!

Daniel: Sí, pero desconozco cuáles son.

Daniel se acerca a una estructura que controla el suministro de agua del conjunto residencial y se encarama en ella para dirigirse a los tres jóvenes.

Daniel: Díganme algo, ¿están preparados?

Dilan: ¿Preparados para qué?

Daniel: Ya lo verán.

En ese instante, se formó a su alrededor una capa holográfica que aparentaba ser una ilusión superficial, ocultando lo que se hallaba en su interior. Una escotilla se abrió debajo de ellos, revelando un ascensor que los conduciría al subsuelo.

Daniel: Su reclutamiento fue algo improvisado. Las circunstancias lo requirieron.

Yasar: ¿Aún no era el momento adecuado?

Daniel: Exactamente. Normalmente esperamos más.

Dilan: Si no fuera por aquellos monstruos, no estaríamos aquí en este ascensor, descendiendo hacia lo desconocido. ¿Verdad, Daniel?

Daniel se toma un momento para responder, pero finalmente asiente, como si estuviera algo inseguro de su decisión.

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El ascensor se detuvo y las puertas se abrieron. Los tres quedaron atónitos al llegar al subsuelo. Sus ojos se encontraron con un vasto complejo que albergaba varios edificios, aunque no eran tan altos como los que conocían. Además, sus miradas captaron a diversas personas deambulando por allí; algunas se comportaban con normalidad, mientras que otras empleaban sus habilidades en acciones variadas.

Daniel: Bienvenidos a la Base Central de Lambarl

Paulo: Esto...

Yasar: Es...

Dilan: ¡Asombroso!

Los tres exclamaron al unísono: ¡BROSO!

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Tres días antes.

Un equipo de rescate The Powers arribó al sitio en el cual el equipo Zorro había perdido la comunicación.

Miembro A: No hay nada por aquí.

Miembro B: Tampoco por aquí.

Miembro C: Todo está muy silencioso.

Miembro D: Oigan... Tienen que ver esto.

Por la voz del Miembro D, se dejaba notar un claro tono de temor.

Miembro A: ¿Qué pasó?

Y no es de sorprenderse.

Miembro C (Impactado): Dios mío.

Miembro B: Demonio. ¿Cómo terminaron así?

Al hacer ese descubrimiento, el capitán del equipo optó por comunicar la situación a la central.

Miembro A: jefe, encontramos a dos... pero no de la mejor manera.

Miembro D: Encontré al tercero. Concordante a lo anterior. Esta igual o peor

Lo que habían encontrado era aterrador.

Miembro C: Solo eran niños....

Miembro D: Casi ni tenía ilusión de verlos con vida, pero ¿Quién haría estas atrocidades?

Miembro B: Quien hizo esta escena.. debe ser un desquiciado total.

Miembro D: Si a ellos les paso eso. No me imagino que haría con nosotros.

Los dos primeros cadáveres fueron hallados con heridas lacerantes en todo su cuerpo y sus extremidades destrozadas esparcidas sobre el suelo rocoso. Curiosamente, sus órganos habían sido dispuestos de tal forma que semejaban la configuración de un osito de peluche.

El tercer cuerpo yacía dividido en dos partes, con su cabeza separada de su torso. En la mano sostenía lo que quedaba de sus propios ojos, mientras que la otra mano aferraba su cabeza, ahora desprovista de sus cavidades oculares.

La escena era una visión horripilante y macabra.

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En la central de Norlund – Oficina del General Beltrán.

Un hombre maduro, cuya apariencia atestigua una vida colmada de experiencias, si bien su edad no denota una avanzada senectud. El general ostenta una cabellera blanca, como un distintivo honorífico, que enmarca unos ojos azules profundos capaces de albergar un océano de historias no contadas. Una cicatriz, marcando el pasaje de algún enfrentamiento pasado, adorna uno de los costados de su mandíbula, añadiendo carácter a su rostro ya de por sí lleno de historia. Tanto su postura como su vestimenta, va ligado a un comportamiento militar.

General Beltrán: Es realmente lamentable perder a más miembros del equipo.

El general se encaminó hacia su computadora con el fin de documentar el trágico incidente y reportar el fallecimiento de los miembros del equipo.

Carmelo Riera – 7 años – miembro – Poder: Tierra – Estado: Fallecido

Lisa Bernabéu – 12 años – líder – Poder: Insecto – Estado: Fallecida

Alfonso Loan – 11 años – colíder – Poder: Electricidad – Estado: Fallecido

General Beltrán: Es notorio lo que intentan comunicarnos. Tenemos tres bajas, y un equipo menos. Necesito que sigas el protocolo correspondiente. Informa a Daniel, Jhon y Leo que ha llegado el momento. No podemos esperar mas años. Lo novatos deben estar a salvo.

El general efectuó una llamada a uno de sus superiores con el propósito de comunicar las bajas ocurridas y enfatizar la urgencia de la situación. Durante la conversación, mencionó a Daniel y la imperiosa necesidad de tomar medidas inmediatas.

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Figura misteriosa: ¿Lo has encontrado?

En un rincón apartado de la galaxia, un conjunto de guardias permanecía en alerta, vigilando con atención. En la semioscuridad, una figura enigmática estaba sentada, manteniéndose oculta. Frente a esta figura, arrodillado, se encontraba un individuo con una túnica y un sombrero peculiar.

Hombre con sombrero: Señor, todavía es peligroso lanzar una contramedida.

En ese instante, una mujer de piel pálida y dos cuernos en su cabellera, la cual estaba uniformada se aproximó y escupió al hombre con sombrero en un gesto de absoluto desprecio.

Hombre con sombrero: Es arriesgado acercarme más. El peligro es tan grande que dudo que su hija pueda manejar esta situación.

La misma mujer se acercó al oír sus palabras, se agachó frente a él, sujetó su mentón y le dio un beso.

Mujer misteriosa: Sabes lo que debes hacer, inferior.

Figura misteriosa: No le digas "inferior". Todas las especies son importantes.

Mujer misteriosa: Como sea.

Hombre con sombrero: Si me lo permite, señor, tengo otra noticia.

Figura misteriosa: ¿Qué tipo de noticia?

Hombre con sombrero: Una que podría interesarle.

Figura misteriosa: ¿Y cuál es esa?

Hombre con sombrero: He encontrado el epicentro de la pura maldad.

Fin

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