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The Last Rising Sun (Spanish ver.)

Alek Gusev es un investigador científico de alto nivel que creó uno de los mayores inventos de la humanidad. Sin embargo, según quiso el destino, esta misma creación destruye todo lo que conocía, matándolo en el proceso. Ahora ha reencarnado en otro mundo sin sus recuerdos. ¿Qué pasará en la nueva vida de nuestro protagonista? Nota del autor: Multiverso próximamente. Además, esta es una historia que se desarrolla lentamente. El volumen 1 está en proceso de remake, pero tenéis el volumen 1 original hasta ahora.

NotPolarArtic · Anime & Comics
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Capitulo 25: Extraños sentimientos

Tomando aquel animal de peluche entre sus brazos, Ino suspiro. Habían pasado dos días desde aquel momento.

(No lo entiendo...)

Ino abrazó el peluche con fuerza mientras enterraba su cara en el mismo.

Desde que Toru la confrontó de una manera tan extrema, Ino no ha podido salir de casa.

Se sentía demasiado confundida y ansiosa, y por alguna razón quería ver a Toru, pero desconocida aquella razón.

"¡Ahg! ¡Tonto!"

Ino arrojo el peluche contra la cama y comenzó a golpearlo mientras sus mejillas se sonrojaban.

"¡Tonto! ¡Tonto! ¡TONTO!"

Con una expresión furiosa en el rostro, Ino continuó golpeando al animal de peluche durante algunos segundos.

(¿Por qué? No logro entenderlo)

Mirando el paisaje de Konoha atreves de la ventana con una expresión preocupada, Ino se preguntó a sí misma.

Cada vez que recordaba aquel momento junto a Toru, su cuerpo se estremecía y sentía como su corazón se aceleraba.

"Maldito Toru..."

Ino se quedó viendo al cielo por unos segundos, pero sus ojos se abrieron cuando se dio cuenta de que estaba llamando a Toru por el nombre.

(¿Desde cuándo comencé a llamarlo por su nombre?) Ino se preguntó a sí misma, pero nuevamente su rostro se sonrojo y comenzó a golpear al peluche otra vez.

Solo pensar en la cara de Toru hacia que Ino se sintiese confundida, ni siquiera lograba entenderse a sí misma.

"No debo dejar las cosas así..." Dijo Ino mientras se levantaba de la cama.

"Iré a su casa y me encargaré de que no vuelva a ver la luz del sol"

Aunque Ino haya dicho eso, no sería capaz de ver a Toru a los ojos después de todas las cosas que dijo.

Y eso es algo que Ino no podía reprochar, después de todo, lo único que Toru hizo fue decirle la verdad.

Ella estaba consciente de eso, hasta ahora lo único que había hecho era quejarse, nunca hizo nada relevante por el equipo.

Incluso cuando vio a Hinata en los brazos de Yamato, completamente destrozada por la pelea contra Kouta, lo único que pudo hacer fue mirar con una expresión de miedo en la cara.

Es inútil, es patética y miserable, Toru tenía razón en esas palabras.

Es por eso que Ino dudó por unos segundos. No estaba segura de ir a la casa de Toru, tampoco estaba segura de sí podría verlo sin sentirse extraña.

(Yo... ¿Por qué fue que me convertí en ninja?) Con la mano en la perilla de la puerta, Ino miró al suelo con una expresión confusa.

Sus logros, sus metas, ella no había decidido nada de eso. ¿Simplemente había sido un capricho? No estaba segura de eso.

Sin darse cuenta, Ino se encontraba saliendo de su casa, aún estaba pensado en todo lo que había pasado hasta ahora.

Todo lo que había dicho Toru, la forma en que la miraba, la forma en que se expresaba, todo era completamente diferente a lo habitual.

Y eso era algo que la hacía pensar en muchas cosas.

(Asahi Toru...) Pensó Ino mientras caminaba con la mirada en el suelo.

(Era como una persona diferente...) Pensó Ino al volver a recordar aquel día.

Continuó caminando, ella sabía a donde se dirigía, pero estaba pensando en tantas cosas que al final no le tomo tanta importancia.

(¿Por qué es tan diferente?) Soltando un suspiro, Ino dejo caer sus brazos sobre sus hombros.

"¿Ino?"

Una voz sacó a Ino de sus pensamientos, debido a la repentina interacción, ella soltó un pequeño chillido.

Pero un segundo después, ella se dio cuenta de quien la había llamado.

"¿Hanabi?" Dijo Ino al ver a la niña de ojos blancos.

En respuesta a eso, Hanabi simplemente soltó una pequeña risa antes de responder.

"Si, soy Hanabi"

"Ha~ me asustaste" Colocándose la mano sobre el pecho, Ino suspiro aliviada.

"Jaja, lo siento"

"No te preocupes. Así que... ¿por qué estás sola? ¿No deberías estar acompañada de alguien?" Mirando a su alrededor, Ino habló.

"Ya soy lo suficientemente grande para ir sola por el mundo. Además, vengo del hospital, fui a visitar a Onee-san"

Al mencionar a Hinata, los ojos de Ino se abrieron.

"Hinata... ¿Ella está bien?"

"Um, sí. Dentro de dos días podrá salir de ese lugar. Por fortuna ese tipo no le rompió ningún hueso, así que no debería haber ningún problema. Además... ella es muy fuerte"

Al terminar de hablar, por un segundo la expresión de Hanabi cambió, pero rápidamente volvió a ser la misma de siempre.

"Entiendo, me alegra que Hinata esté bien"

"Si... ahora es mi turno de preguntar. ¿A dónde vas con esa cara de gatito abandonado?" Con una sonrisa coqueta, Hanabi miró a Ino a los ojos.

"¿Yo...? Solo caminaba, ¡nada más!"

Intentando ocultar el hecho de que en ese momento se encontraban frente a la casa de Toru, Ino miró a otro lado, pero Hanabi se dio cuenta de eso.

"¿Vas a visitar a Nii-san? Dijo Hanabi mientras miraba hacia atrás.

"¿Yo? ¿Por qué debería visitar a ese tipo?" Dijo Ino mientras intentaba ocultar su rostro sonrojado al mismo tiempo que su voz sonaba incómoda y nerviosa.

"Hm... Qué casualidad, yo también iba a visitarlo" Mientras hablaba, Hanabi tomó la mano de Ino.

"Vamos, será mejor si vamos las dos" Con una sonrisa en la cara, Hanabi miro a Ino.

Ella simplemente miró la linda cara de Hanabi y dejó que un suspiro escapara de sus labios.

(Supongo que así será mejor) Pensó Ino, pero antes de que pudiera responder, Hanabi la arrastro a la casa de Toru.

-En la casa de Toru-

Las gotas de agua se deslizaron por su cuerpo.

Por unos segundos miro al techo de la ducha con una expresión neutra en la cara.

(No he vuelto a escuchar esa voz)

Bajando la mirada, Toru recordó la pelea contra Yasu.

Mientras apuñalada al ninja de la lanza, Toru había logrado escuchar una voz que le decía que se detuviera.

Por alguna razón, Toru podía sentir que conocía esa voz.

No solo el tono, sino también la forma en que esa voz se expresaba se le hacía conocido.

Pero por más que intentaba recordar, no podía.

Era como si algo estuviera bloqueando su capacidad para recordar.

"Ha~ debo terminar mi la herramienta que usaré de ahora en adelante"

Intentando olvidar aquella voz, Toru recordó que estaba trabajando en una herramienta que lo ayudaría en su trabajo como ninja

(Continuaré con es después de terminar) Dijo Toru mientras cerraba la llave del agua.

Después de eso, tomó la toalla que estaba junto a la puerta de la ducha y se la colocó alrededor de la cintura.

Por unos segundos se detuvo frente al espejo para ver el estado de la cortada que había recibido durante la pelea contra Yasu.

(El antídoto que Yamato sensei me dio fue muy efectivo. Neutralizó el veneno en pocas horas)

Toru suspiró y salió del del cuarto de baño.

Caminó lentamente por su habitación teniendo cuidado de no pisar los pergaminos y libros que estaban regados por todo el suelo.

(Debería salir a comprar más cable y tornillos...) Pensó Toru mientras miraba al misterioso artefacto que estaba en la mesa.

Por unos segundos quedó mirando al vacío, rememorando aquellas palabras que solía escuchar de su padre.

(La mente humana siempre tendrá oscuridad, no importa de quién se trate, eh)

Toru se quedó en silencio.

(Entonces... yo también tengo algo de oscuridad en mi mente)

Toru cerró los ojos mientras. Algunas gotas de agua cayeron al suelo mientras Toru meditaba.

"Está haciendo frío" Dijo Toru, dándose cuenta que estaba completamente desnudo, lo único que lo cubría era la toalla que tenía en la cintura.

Pero justo cuando una a vestirse, la puerta sonó.

Alguien estaba tocando la puerta.

Así que, sin invitarle mucho su apariencia, Toru se dirigió a la entrada de la casa.

Se dio unos segundos para acomodar la toalla y así evitar que no se cayera.

Una vez termino, abrió la puerta.

"Nii-san, vinimos a...."

"¿Eh...?"

Ino y Hinata se quedaron viendo al torso de Toru durante algunos segundos.

Aunque habían venido sin avisar previamente, no se esperaron encontrar a un chico semidesnudo.

"Hm... ¿Qué?" Dijo Toru.

"Bueno, no me esperaba algo como esto. Solo venía a ver si estabas bien, pero... Nii-san, ¿Como haces para mantenerte así?" Dijo Hanabi, en ese momento ella estaba tratando de ocultar su rostro sonrojado, pero a Toru no le importaba eso.

Sin embargo, Ino se había quedado callada, sus ojos miraban fijamente al abdomen de Toru, el cual, a pesar de ser el cuerpo de un niño de doce años, estaba muy bien entrenado.

"Ino..." Toru habló, sus ojos brillaron por un segundo.

Esto hizo que Ino sintiera un escalofrío en todo su cuerpo.

"Ah, sí. Yo... ¡Ya me voy!" Mirando a todos lados, mientras su rostro se sonrojaba, Ino trató de huir después se de ver los ojos de Toru, pero Hanabi evitó que eso pasara.

"Ha~ pasen, quédense en la entrada, iré a cambiarme" Dijo Toru mientras se dirigía a su habitación.

Mientras tanto, Ino y Hanabi entraron sin decir una palabra.

(¡¿Qué hago?!)

Ino estaba asustada y nerviosa, no sabía que decir ni cómo actuar.

Por otro lado, Hanabi, solo se había quedado observando el interior de la casa de Toru.

Así pasaron algunos segundos, hasta que la voz de Toru se pudo escuchar.

"Ya pueden entrar" Dijo Toru.

Después de eso, Ino y Hanabi avanzaron.

A media que se adentraban en la casa, podían darse cuenta de que todo el lugar era un desastre.

Había diferentes tipos de pergaminos y libros tirados por todas partes.

Piensas metálicas, tornillos y diferentes herramientas estaban tiradas también.

"¿Debería prepara algo?" Saliendo de entre algunos libros que estaba apilados, Toru habló, haciendo que Ino de un pequeño salto debido al susto que recibió.

"No creo que sea necesario, Nii-san" Dijo Hanabi mientras miraba la ropa de Toru.

"Entiendo. Entonces, ¿Por qué están vinieron?"

"Hm... yo solo vine para asegurarme de que estuvieras bien. También para decirte que Onee-san saldrá del hospital dentro de dos días. Por otro lado, no sé por qué Ino vino" Dijo Hanabi, haciendo que Ino se estremeciera.

*Tos falsa*

"Bueno, yo también vine por lo mismo. Ya que los dos pertenecemos al mismo equipo, quise asegurarme de que estuvieras bien"

Cruzando los brazos y mirando a otro lugar para ocultar su rostro sonrojado, Ino hablo.

Esto hizo que Toru entrecerrara los ojos.

"¿En serio? ¿No viniste por otras razones?" Pregunto Ino.

Pero repentinamente, ella miró a Toru con una expresión arrogante, aunque aún estaba sonrojada, y respondió.

"¡¿Que?! ¿Por qué preguntas eso? Deberías estar agradecido de que haya decidido desperdiciar mi valioso tiempo contigo" Dijo Ino.

Hanabi simplemente se quedó callada mientras miraba a Ino, algo había cambiado y eso era evidente.

"Hm... bueno, ahora que ya me aseguré de que Nii-san no está muerto, me voy. Ino deber8a quedarse un rato más"

Como si supiera por lo que Ino estaba pasando, Hanabi se fue sin dejar rastro.

(¡No me dejes sola con el!) Ino gritó dentro de su mente.

Después de eso todo se quedó en silencio hasta que Toru decidió hablar.

"Si quieres irte adelante" Dijo Toru mientras cerraba los ojos.

Después de escuchar al chico de los ojos grises, Ino abrió los ojos.

Ella pensó que Toru intentaría hacer algo raro otra vez, pero al parecer no era así.

"En serio, este lugar es un desastre" Ino se rasco la cabeza y cambio de tema mientras comenzaba a recoger los libros que estaban en el suelo.

"Que seas un hombre no quiere decir que puedas mantener todo desordenado"

Después de ver a Ino actuar tan dócil, Toru entrecerró los ojos un poco.

(Supongo que así será mejor) Pensó Toru.

"La próxima vez que venga y encuentre todo tirado, me encargaré de romper el suelo con tu cabeza" Dijo Ino.

Por alguna razón Toru se sintió extraño al ver a Ino de esa manera, pero supuso que era debido a la confusión que sentía.

"No te pedí que hicieras eso "Dijo Toru mientras cerraba los ojos.

"Eso no me importa, además, si tu no lo haces nadie lo..."

Ino abrió los ojos, se dio cuenta de lo que estaba haciendo.

Al instante, su rostro se puso tan rojo como un tomate.

"Eh... creo que ya debería irme"

Después de eso, Ino salió de la casa de Toru.

(Una actitud extraña, sin lugar a dudas) Pensó Toru al no entender la extraña forma de actuar de Ino