Capítulo 53: Okamitsuki

Sintiendo una voz que le susurro al oído, Toru se dio la vuelta lentamente. Un segundo después, sus ojos se encontraron con un gigantesco bulto de pelaje plateado, dos ojos que brillaban en un intenso color rojo carmesí y colmillos perfectamente afilados formando una sonrisa macabra.

De pie frente a Toru, un gigantesco lobo de pelaje plateado comenzó a caminar a su alrededor, el animal estaba analizando a su presa.

"Un humano, eh…"

La voz femenina del animal opacaba su apariencia aterradora, sin embargo, Toru mantuvo la calma en todo momento, simplemente se quedó apreciando a este extraño ser con apariencia canina.

Si bien es cierto que Kuchiyose no Jutsu sin un contrato te lleva al lugar donde esté la especie con más afinidad natural, la compatibilidad debe ser grande, es por eso que Toru no iba a sentirse intimidado por este gigantesco lobo que estaba frente a el.

(Aún así… ¿No es demasiado grande?)

Los ojos de Toru se entrecerraron al ver el tamaño de la bestia, era casi tan grande como los árboles que se elevan hacia el cielo, posiblemente del tamaño de una pequeña montaña. Su pelaje brillaba, demostrando lo saludable que estaba, sus colmillos también se veían muy limpios, aunque el olor que venía de su hocico era mortal, tanto como para hacer que Toru sintiera un poco de asco.

"Ha pasando mucho tiempo desde que vi a un humano por estos lares. Hm… la carne de un niño humano siempre es suave y sus huesos fáciles de digerir. ¿Debería tomar este pequeño aperitivo ya que mi hija no está viéndome?"

Con una sonrisa de afilados colmillos, el lobo se sintió satisfecho viendo a su pequeño alimento frente a el, pero por más que esta bestia trataba ser tenebrosa, el niño no se inmutó.

"¿No vas a hablar, gritar tal vez?"

El lobo a se acercó un poco para poder ver bien al niño frente a ella. En el momento en que sus ojos lograron ver la apariencia completa del niño, Toru habló.

"Mi nombre es Asahi Toru, ejecute un jutsu de invocación sin contrato y aparecí aquí"

Con una cara sin emociones, Toru miró a los ojos del lobo.

(Eso ya lo se idiota, no cualquiera aparece de la nada envuelto en una nube de humo)

Riéndose internamente, al gran lobo le pareció divertido esto. Al principio trató de asustar al niño, pero sus esfuerzos fueron en vano, este niño parecía tener nervios de acero, lo cual era un problema, ya que la manada de este lobo se encontraba cerca, por lo que revelar su ubicación sería catastrófico.

"Un jutsu de invocación, ¿en serio le enseñan eso a los niños?"

Negando con la cabeza, el lobo lamentó la estupidez de los ninjas. Entrenar a los niños desde una muy temprana edad estaba bien, pero enseñarles jutsu que solo se usarían en guerras ya le daban diversas ideas de lo que estaba pensando en el mundo shinobi. Todos intentan incrementar su poder militar, para así poder dominar entre los más débiles, esto es algo que no iba con el estilo de este lobo.

"Hm… no lo sé, solo vine aquí para hacer el contrato de invocación, traje algunos pergaminos grandes sellados en pergaminos más pequeños, así que…"

"¿Haa? ¿Crees que me interesa formar un contrato con un niño humano? Eso sería caer muy bajo, así que, ¿Por qué no te largas de mi hogar, basura humana?"

Con un brillo peligroso en los ojos, el lobo miró a Toru. Al instante, el ambiente cambió, todo se estaba poniendo borroso.

(Genjutsu…)

"Liberar"

Juntando sus manos, Toru supo enseguida que esto era un genjutsu, así que no dudo en liberarse esta atadura mental. Esto hizo que el lobo abriera los ojos sorprendido, al parecer, la habilidad de los ninjas había crecido en estos últimos años, no, no era eso, es solo que Toru es alguien talentoso.

"¡Hmph! Qué mocoso tan engreído, pero supongo que eso es lo más divertido, ver a alguien así caer en batalla es simplemente satisfactorio"

Riéndose entre dientes, el lobo parecía  no estar bien mentalmente, o simplemente aparentaba estar loco para asustar al niño, pero aún con todo eso, no logró hacer que este niño se rindiera.

"Pero, ¿Por qué no quieres hacer un contrato? Podría conseguir comida para ti, ¿o talvez quieras algo más?"

Inclinado la cabeza en confusión, Toru trató de hallar una respuesta a este conflicto, sin embargo, parecía imposible negociar con el lobo. Seguía negándose una y otra vez, no importaba que tanto rogara, no lograba convencer al lobo feroz.

"Ha~ es mejor que te largues de aquí, se me esta acabando la paciencia"

Pisando fuertemente, el suelo tembló. El lobo estaba perdiendo el control, después de todo el estrés de tener a un niño repitiendo la misma pregunta una y otra vez era molesto.

"Mamá, ¿por qué tardas tanto?"

Apareciendo entre los arbustos, un pequeño cachorro de lobo apareció. El lobo más grande lo vio con una cara de decepción, después de todo esto era lo que estaba tratando de ocultar.

"¿Qué es esa cosa? ¿Un perro que camina en dos patas?"

Este pequeño cachorro de lobo también era extrañamente grande, ya que tenía una altura de cuarenta centímetros, su pelaje también era plateado y sus ojos de un color azul zafiro.

Toru vio esto con curiosidad, había aparecido una versión en miniatura del logo gigante, debido al gran parecido que los dos caninos tenían, Toru dedujo que son parientes.

"Okaminaru, te dije que te quedes con la manada, ¿acaso tienes moras dulces en las orejas?"

"Pero… estaba preocupada por ti, mamá…"

Okaminaru miró al suelo con tristeza, una vez más su madre la regañaría por desobedecer sus órdenes.

(Mierda, ¿ahora que hago? Ese mocoso ya vio a Okaminaru, no logró encontrar una forma de echarlo de aquí)

Negando con la cabeza, el lobo estaba en caos interno. No solo habían descubierto a su hija, sino también la ubicación de la manada, si los tres clanes de lobos que están distribuidos por el continente consiguen dar con la ubicación, se llevará a cabo una disputa territorial, y eso es algo que al lobo no le gustaba para nada.

"Escucha mocoso, vas a tener que seguirme"

Mirando a Toru, el lobo suspiró y comenzó a caminar en una dirección específica.

(No pude decir nada en todo este tiempo…)

Cerrando los ojos y metiéndose las manos a los bolsillos, Toru suspiro cansado. El solo quería firmar el contrato para poder usar el jutsu de invocación como es debido, pero esto se estaba volviendo aún más complicado, por lo que no tuvo más opción que seguir al lobo gigante.

-En algún lugar de ese misterioso bosque-

Mirando a su alrededor, Toru estaba sorprendido, habían cerca de sesenta lobos adultos en ese lugar, también habían bastantes cachorros, por los que podría decirse que era una población bastante grande. Este lugar es el territorio del clan Okami, el poderos clan de los lobos del sur.

"¿Eso es… un humano?"

"La líder trajo a un humano…"

"Pero se ve delicioso, ¿no?"

"Yo creo que es muy adorable, se vería bien como una mascota"

"Tu y tus estupideces…"

Los lobos comenzaron murmurar, todos observaron al humano que invadía su territorio, pero lo que le pareció extraño a todos, es que su propia líder era la que estaba guiando  al niño humano.

"Kukuku… ¡Hahahaha!"

Nadie se lo espero, la líder del clan comenzó a reírse a carcajadas, después de todo lo que iba a pasar a continuación sería muy divertido. Bueno, el clan Okami casi siempre está aburrido, por lo que traer a un ninja a este lugar les daría algunas horas de entretenimiento.

Los Okami, como una raza guerrera que nació en este mundo para enfrentarse a los de su propia raza. El mundo les dio colmillos y garras para defenderse de la cruel naturaleza, una gran mente para poder razonar y no convertirse en simples animales irracionales, y por último el don del chakra. Muchos de los Okami son capaces de controlar el chakra de su cuerpo, ya sea para fortalecer su cuerpo o para realizar ninjutsu.

Hasta el momento existen cuatro clanes de la raza de los lobos, el clan Okami, el clan Tsume, el clan Kenshi y el clan Ashi.

El clan Ashi y el clan Tsume siempre están en constante conflicto, ya que ellos se disputan los territorios del norte y el este, mientras que el clan Okami y el clan Kenshi prefieren dejar el conflicto a un lado y vivir en paz.

(Hm... esto es muy difícil, tal y como lo dijo Yamato-sensei. En caso de que los lobos me ataquen, no sabría que hacer, lo primero es tratar de calmar la situación)

Encogiéndose de hombros, Toru se sintió extraño estando rodeado de una gran manada de lobos. Todos eran gigantescos a excepción de los cachorro, pero entre más grande sea el enemigo, más fácil es golpearlo.

"Mocoso, dijiste que quieres hacer un contrato, ¿no?"

Escuchando las palabras de su líder, los lobos sonrieron mientras movían la cola de izquierda a derecha. Había pasado mucho tiempo desde que un humano fuerte llegó a este lugar, pero como era un niño del que se estaba hablando, no tenían muchas esperanzas.

Pero fue diferente para Toru, quien miró seriamente al lobo antes de contestar.

"Así es, es a lo que vine"

Viendo la mirada de determinación en la cara de este chico, el lobo recordó alguna cosas del pasado que la entristecieron durante algunos segundos.

(Mocoso de mierda, ¿Por qué actúas tan confiado?)

Era justo como en el pasado, Toru era muy parecido al maestro fallecido de este viejo lobo.

"Entonces, debo presentarme. Soy Okamitsuki, la líder del clan Okami, y esta mañana me pinté las garras con la sangre de mis enemigos"

Tragando saliva, los lobos que estaban cerca comenzaron a rodear a Toru, formando un gran círculo.

Al ver esto, el chico ya podía ver lo que estaba por venir.

"Quieres firmar un contrato con mi clan para poder invocarnos cuando te de la gana, eso es algo que no permitiré, pero, ya que viniste de tan lejos"

Acercándose a Toru, Okamitsuki olfateo al chico. Su olor era agradable y peligroso al mismo tiempo.

"Kukuku… ¡Okamikaze, trae el pergamino!"

Okamitsuki miró a la multitud con una sonrisa, un segundo después, como una sombra de muerte inminente, un lobo de pelaje plateado oscuro apareció. Tenia un gran collar en el cuello, el cual tenía un pergamino sujetado a hebilla.

"Al fin puedo sacarme esto. ¿Nee-san, en serio haces esto contra un niño humano? Creo que es demasiado exagerado"

Quitándose el collar, Okamikaze miró a su hermana mayor, la cual respondió con un pequeño gruñido.

"No importa, esto bastará para que ese niño se largue de aquí"

Okamitsuki tomó el pergamino entre sus colmillos y se lo lanzó a Toru, el cual lo atrapó entre sus brazos.

"Si me ganas en un duelo, el pergamino y el contrato serán tuyos

"¡¡Duelo!!"

Escuchando a su líder, todos los lobos gritaron emocionados. Un duelo, es algo sagrado en el clan Okami, en el pasado este duelo se uso para forjar una alianza con el clan Kenshi, y en esta ocasión, se usará para que Toru pueda tener la posibilidad de conseguir el contrato con el clan Okami.

"Estas de acuerdo"

"No tengo ningún problema, acepto"

Metiéndose las manos a los bolsillos, Toru miró hacia arriba para poder ver a los ojos de Okamitsuki.

-En Konoha-

Mientras Toru estaba apunto de comenzar un duelo a muerte, Yamato se estaba relajando recostado sobre una cama de madera al aire libre.

Tan solo habían pasado algunos minutos, por lo que aún no era necesario ir por Toru. Aunque ahora mismo Yamato se estaba preguntado que clase de invocación podrá lograr su estudiante.

"¿Sensei? ¿Dónde esta Toru?"

Interrumpiendo el momento de paz de Yamato, tres chicas aparecieron. Esa chicas eran Hinata, Hanabi e Ino.

"¿Nii-san, donde estas?"

Hanabi no perdió el tiempo y comenzó a buscar a su hermano mayor, pero no logró encontrarlo por ningún lugar, tampoco podía oler ese olor a manzana que Toru tiene. Todo esto era extraño, y luego estaba Yamato descansando en una cama de madera.

"Toru está entrenado ahora mismo, debemos esperarlo"

Cruzándose de brazos, Yamato se sintió un poco culpable. Esta chicas vinieron el propósito de encontrarse con Toru, pero ese chico ahora mismo estaba rodeado de criaturas carnívoras.

-Clan Okami-

Mirándose a los ojos, Toru sostuvo las dagas con fuerza. No estaba seguro de su podría hacerle un rasguño a Okamitsuki, pero aún así tenía que intentarlo, todo sea por obtener el contrato.

(El objetivo es grande, talvez cien metros de altura. Sus patas tiene el suficiente tamaño para aplastarme, así que debo tener cuidado)

No habían pasado ni cinco segundos, pero la mente de Toru ya estaba formando estrategias que le permitan la victoria.

"Bueno… Okamitsuki-okaa-san, Humano… ¡comiencen"

Retrocediendo, Okaminaru dio inicio a esta pelea.

Pero justo en ese momento, Toru salió disparado contra un árbol, el golpe del pequeño cuerpo del niño impactando contra la madera hizo eco en el bosque, al mismo tiempo, una gran cantidad de sangre salió de la boca de Toru, para finalmente caer de cara al suelo.

Toru no había logrado verla, no, si pudo verla, es solo que no pudo defenderse ante un ataque de esa magnitud.

(No puedo mover mi cuerpo… la sangre está saliendo, mi visión se torna borrosa y me duele mucho. Y también..  siento mucho frío)

Los síntomas de la muerte comienzan a atormentar el cuerpo de Toru, solo era cuestión de tiempo, para que la muerte reclame el alma de este desafortunado niño.