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The Last Rising Sun (Spanish ver.)

Alek Gusev es un investigador científico de alto nivel que creó uno de los mayores inventos de la humanidad. Sin embargo, según quiso el destino, esta misma creación destruye todo lo que conocía, matándolo en el proceso. Ahora ha reencarnado en otro mundo sin sus recuerdos. ¿Qué pasará en la nueva vida de nuestro protagonista? Nota del autor: Multiverso próximamente. Además, esta es una historia que se desarrolla lentamente. El volumen 1 está en proceso de remake, pero tenéis el volumen 1 original hasta ahora.

NotPolarArtic · Anime & Comics
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179 Chs

Capítulo 125: Suave y mojado [+18] (2)

El no solo parecía ser un viajero, sino también un shinobi. Ambas sonrieron porque parece que se habían encontrado con una gallina de los huesos de oro.

"Me siento avergonzada. Es la primera vez que un chico menor que yo me quita la ropa de esa manera. Eres muy gentil con las mujeres, ¿No es así, dulzura?" Rumi le sonrió a Toru y se toco los labios mientras se lamia el dedo.

Sin duda la actitud fría de este chico con ellas la había encendido y ahora ella estaba tan caliente que sentía que podría lanzarse encima de este niño y abusar de él sin parar hasta el anochecer.

Pero Toru solo la miró con una expresión apagada antes de que una breve frase saliera de su boca. "Cállate…"

"Ah~" Rumi se estremeció al sentir las manos calientes de Toru acariciándole las piernas. Al mismo tiempo, Mio miró esto de cerca y comenzó a jugar consigo misma.

Toru no estaba siendo delicado ni nada de eso. El solo estaba aprovechándose de que estas dos mujeres son un poco… ¿extrañas? Así el podrá sacarles información mientras las hace sentir bien con sus manos. Las kunoichi también son conocidas por usar estos métodos parecidos a los que Toru esta usando, pues ellas son perfectas para el asesinato de objetivos masculinos. Ellas los engañan y los matan usando el placer como excusa.

En fin. Mio se sintió abandonada, así que se acercó a Toru y tomó una de sus manos par luego ponerla entre sus piernas.

"Yo también quiero…"

Los ojos de Toru brillaron levemente, y entonces…

"Ahhhh~"

Mio envolvió sus brazos alrededor de los hombros de Toru al sentir como los dedos de este chico entraban en su vagina. Apretó los dientes con fuerza y se acercó a Toru para besarlo, pero él miró hacia otro lado.

'No estoy aquí para esto, comenzare con lo que en verdad necesito hacer' Empujando a Mio, Toru miró a las dos hermanas y se lamio los dedos. Luego de esto, sus ojos brillaron con la luz del Kodō Shigan al mismo tiempo que se lamia los labios.

'Esos ojos…' Ambas hermanas pensaron. No sabían a qué hombre trajeron a este lugar, pero sin duda es alguien especial.

Las hermanas estaban desnudas y Toru estaba frente a ellas. Los tres estaban en la cama, las respiraciones de todos eran un poco pesadas.

"Voy a hacerles unas preguntas ya que estamos en esta situación. Así que no se contengan"

"Oh~" Mio se sonrojó. Había algo en la mirada de Toru que la hacía sentirse excitada. Aunque su rostro no mostraba señales de alguna expresión diferente, sus ojos eran como un espejo que revelaban sus intenciones. "Ah!" Las dos hermanas sintieron los dedos húmedos y suaves de Toru entrar. Se sacudieron en la cama un poco y luego miraron al chico. El las miraba con esta expresión apagada en su rostro mientras movía sus dedos suavemente dentro de la vagina de cada hermana.

Ellas no pudieron ocultar sus gemidos, ya que, los dedos de Toru por alguna razón de sentían bien, incluso mejor que tener sexo con un hombre. Solo hacían falta las curiosas manos de Toru para que estas chicas se excitaran y se mojaran cada vez más.

"En este mundo, existen nueve personas que tienen bestias demoníacas encerradas en sus cuerpos" Toru movió los dedos acariciando las paredes vaginales de Rumi, tocando cada uno de los puntos sensibles de esta chica.

Ella comenzó a apretar las sábanas con fuerza y dejo escapar sus gemidos uno tras otro. Sus grandes y carnosos pechos se movían de arriba hacia abajo por culpa de su pesada respiración. Mio no fue la excepción, ya que ella estaba si tiendo lo mismo que su hermana. Los dedos de Toru era extraños, tan extraños…

"No~ Ah!"

"Espera! En ese lugar no! Ahhhhng~"

'Así que aquí es, eh…' Toru encontró los lugares más sensibles de estas chicas y comenzó a tocarlos un poco más rudo que antes. "No respondieron mi pregunta…"

Con saliva saliendo de su boca y sudor caliente corriendo por su cuerpo, Rumi miró a Toru. Habían pequeñas lágrimas de placer en las comisuras de sus ojos y su cuerpo entero se estremecía cada vez que el movía los dedos.

"No~ hm… Los conocemos… Ah~ Había uno de esos… aquí en Kiri… Oh~ Ahh!"

Toru sonrió, pues encontró lo que buscaba. Pero Rumi habló del Jinchūriki en pasado, es decir que ya no esta en Kirigakure. Así que ese es un problema. Pero el no dejo que eso lo desanime. Por eso continúo jugando con la vagina de estas chicas aun más.

Si esta es la forma más sencilla de buscar información, no querrás saber cuál es la difícil.

La siguiente en hablar entre gemidos fue Mio, quien miró a su hermana y comenzó a besarla. Toru levantó una ceja ante esto y sintió como su sangre se iba a un solo lugar. Esto es una reacción normal en un chico joven. Obviamente tiene a dos chicas desnudas frente a el que se besan y gimen como perras mientras son acariciadas por un chico 5 años menor que ellas. Cualquier hombre sano reaccionaria de está manera.

"Uh… Ah~ Hm… No… no recuerdo como se llamaba… Esa persona con un demonio sellado… Ah~ pero se que ese hombre asesinó a su maestro… y huyó de la aldea. ¡Ah! ¡Detente, me siento rara! ¡Oh! ¡No más, me siento extraña! Es diferente a cuando otro hombre lo hace… Ah~ Ahhng!"

Mio apretó las sábanas con fuerza y comenzó a tocar los pezones de su hermana. Ambas continuaron besándose mientras Toru les tocaba allí abajo.

"Ah~ Es tan intenso… no puedo más. Ya viene… Ah! Anhg! No… no más…"

"Nee-chan… esto se siente muy bien… Ah~ es demasiado bueno! Ya no puedo resistirme!"

"Mio-chan~ Ah~ Hm… mh…"

Los gemidos se hacían más fuertes en la habitación. Toru por alguna razón estaba sudando y respirando pesado. 'Este tipo de cosas… hombre y mujer liberan feromonas que son capaces de aumentar la excitación. Esta solo es una reacción fisiológica, solo eso. Vine a recoger información, ya tengo lo que quería, pero necesito indagar más'

"Ahhhhh!"

"Nooooo~"

Mientras Toru trataba de mantener su mente en calma, las dos chicas se tomaron de las manos y sus cuerpos se estremecieron. Toru hizo que ellas llegarán al orgasmo demasiado rápido. Aunque, si se lo preguntaban, el diría que esto es una buena vista. Las chicas estaban exhaustas en una sola ronda. Había lágrimas de placer asomándose por las comisuras de los ojos de estas hermanas y las sábanas estaban empapadas con ese néctar viscoso y misterioso.

Toru saco los dedos de donde los había metido y se miró las manos.

"Suave y mojado…"

El brillo en sus ojos desapareció y un largo suspiro salió de su boca. Esto terminó bastante rápido, pero Toru estaba satisfecho con lo que había conseguido. Aun así, conseguir algo más de información de estas chicas exhaustas sería algo más fácil.

El se sentó en el borde de la cama y se limpio las manos con las sábanas. Las sabanas ya estaban mojadas, así que no había problema en limpiarse con las mismas.

"¿No saben a donde fue esa persona? Me refiero al Jinchūriki de esta aldea. ¿No saben en qué dirección se fue o dónde podría estar?"

Rumi suspiro pesadamente y se sentó en la cama, aún estando completamente desnuda.

"No, para nada. Ha~ en esta vida extraña, me he acostado con muchos hombres y he oído muchas historias. Algunas más interesantes que otras. Esas bestias con cola… es difícil creer que algo así exista, pero ya se han mostrado muchas veces ante la humanidad."

Cubriéndose el pecho con una mano, Mio miró a Rumi. Parecía que ella quería seguir con esto, y Mio la entendía.

"Los shinobis casi desde siempre han evitando acercarse a esas bestias por ser extremadamente peligrosas. Hay muchas cosas que no se, a pesar de que he escuchado mucho sobre eso, siempre es la misma historia. Ese Jinchūriki de esta aldea mató a su maestro y huyó. Ahora es un ninja renegado, pero no recuerdo su nombre. No sé a donde habrá ido, ya que solo he escuchado rumores vagos y sin pruebas validas. Nada mas que eso" Ella sonríe sospechando de Toru. "Aun así, ¿Para qué quieres saber esto? Digo, se ve a simple vista que eres un shinobi"

"Nee-chan…"

Mio sintió que Rumi se estaba emocionando demasiado. Esto siempre pasa cuando ella se interesa demasiado en un hombre. No lo deja ir hasta poder saber que el volverá a sus brazos.

"Lo que yo haga o quiera no es asunto tuyo. Métete en rus asuntos. Me tengo que ir" Toru sospecho de Rumi al igual que ella sospecha de él.

"¿Te vas? Pero si apenas comenzamos. Además no nos has pagado!"

"A tu lado… también les di algo extra por la información" Dijo Toru.

Mio miró y al lado de su pie había un pequeño montón de billetes. Su mandíbula casi se cae al suelo al ver tanto dinero. Lo mismo pasó con Rumi, quien se levantó abruptamente de la cama y corrió sosteniendo la mano de Toru con demasiada fuerza.

"Quédate!"

"No lo haré. Ya tengo que irme, ya tengo lo que quería. La información vale dinero y ya les pague por los dos servicios"

"No, no hablo de eso! Tu… nos pagas tanto y no quieres hacerlo con nosotras. Solo nos tocaste…"

Dejando de mirar a Rumi, Toru niega con la cabeza. El dinero no es un problema para el. Gracias a Kakuzu, Toru siempre tiene demasiado dinero, así que regalar unos cuantos billetes era algo que el puede hacer, pero parece que Rumi no quiere dejar pasar esta oportunidad.

"Yo no vine a esta aldea para tener sexo como si fuera un animal. De hecho, no me interesa. Ya te pagué tu dinero ¿Por qué mejor no me dejas ir?"

"¡¿Cómo puedo hacer eso?! Si tu quieres… yo puedo…" Agachándose frente a los pantalones de Toru, Rumi lo miro a los ojos. "Yo puedo hacerlo… de esta forma-"

Toru toco la cabeza de Rumi y la empujó. "Ya lo dije. Tu solo tienes una obsesión con este tipo de cosas. Yo no vine a este lugar para hacer lo que tu quieres, así que es mejor que me vaya. Hay alguien esperándome"

"Ha~ no puedo obligarte si no quieres, pero aún así… ¿Podrías regresar algún día? Nosotras te recibiremos bastante bien otra vez"

Toru se acercó a la puerta, rompió el picaporte y miró a estas chicas. "No."

"Ya veo… de seguro eres virgen y te da miedo hacerlo con una mujer tan linda como yo o mi hermana"

"Nee-chan, ya detente con esto. Hagamos lo que él dice. Es nuestro cliente, no debes ser tan agresiva"

Toru puso un pie fuera de la habitación y miró a estas hermanas por última vez. Una pequeña sonrisa se formó en su boca. "Supongo que tienes razón. Soy virgen, pero no creo que eso sea algo malo. Hasta luego" Toru las miro con esa típica cara inexpresiva y después de eso cerró la puerta, dejando a esas dos hermanas y calladas sin saber como reaccionar.

"El dijo…"

"Nee-chan, no hables más de eso. ¿O es que acaso te sientes frustrada porque un niño virgen te hizo sentir tan bien?"

"¡¿Qué?! Yo no-"

"Yo también me sentí bien, Nee-chan. Las manos de ese chico son… muy… habilidosas… jeje…"

-Una hora después-

Las calles estaban completamente abarrotadas. Había bastante gente a su alrededor. Esta no parecía ser una aldea en constante guerra. Esto… le recordaba a su pueblo natal.

'Konan-san esta cerca…' Levantó la mirada y vio los alrededores. Gracias al Senjutsu, él podía sentir el chakra de todos a su alrededor y el de Konan también, obviamente. Así que solo se limito a sentir las corrientes de chakra hasta poco a poco acercarse a Konan.

Camino unos minutos en la misma dirección y entonces…

El entrecerró sus ojos al ver a Konan. Ella estaba junto a un niño y su madre. Y, a juzgar por lo que se veía, ella posiblemente ayudó al niño a encontrar a su madre.

Esto lo llevo a sentirse extrañamente culpable. Así que, intentando olvidar lo que había hecho, Toru se acercó y se paró frente a Konan.

"Terminaste antes de lo que acordamos" Ella se dio cuenta de la presencia de Toru y lo miró a los ojos.

"Lo se. El Jinchūriki ya no esta en esta aldea. Parece que es un ninja renegado que asesino a su maestro y huyó lejos. Nuestro viaje fue un desperdicio de tiempo"

Sin ocultar nada, el miró a Konan a los ojos y ella le devolvió la mirada.

Esta mujer, aunque no lo parezca, descubrió algo en ese instante. Había algo diferente en Toru, había algo que olía extraño… también. 'Perfume de mujer…' Se toco la cabeza un poco decepcionada. Ella no pensaba que este chico podría hacer algo así en ese tipo de lugares, o bueno, es un hombre a fin de cuentas. Ella no podía hacer nada para impedir el libre crecimiento de este adolecente loco.

Sin embargo, ¿Cómo fue posible para el encontrar la verdad tan rápido? Eso es algo que Toru no va a decir, tal vez.

"En ese caso deberías regresar a Amegakure. Dios nos pidió que volvamos. En todo caso enviaremos a otros equipos de chūnin en la búsqueda de más información. Cuando obtengamos la ubicación del Rokubi, iremos a por el"

"Comparto tu pensamiento, estaba a punto decirte lo mismo"

"Como sea. No sigamos perdiendo el tiempo. Vayámonos antes de que nos descubran"

"Si…"

La información sirvió de algo. Sólo pasaron más de dos horas desde que llegaron a Amegakure. El tiempo fue corto, pero esto fue lo mejor que pudieron hacer. Aún quedan Jinchūriki por capturar y aún queda tiempo. Todo está planeado y está por cumplirse.

Toru camina detrás de Konan pensando en lo que había hecho.

'Ella… me miró de esa forma otra vez. ¿Esta enojada?' Negó con la cabeza y junto a esta mujer, salió de esta aldea.

-En algún otro lugar-

Orochimaru detuvo el ataque de Sasuke, pues no quería que estos cuatro shinobis mueran. Alguien tenía que encargarse de Akatsuki, después de todo.

"Déjame decirte una cosa, mi querido experimento, esto también va para ti, Naruto-kun…" Soltó la mano de Sasuke y sonrió. "Toru-kun no está con nosotros, nunca estuvo con nosotros. Lo he buscado estos últimos 3 años y no he podido encontrarlo. Jajaja, por culpa de ese anciano se me dificulta encontrarlo. Así que ya lo saben…"

Naruto cayo de rodillas y Yamato apretó los puños.

"¡¿Piensas que voy a comerme tus estúpidas mentiras?!" Naruto golpeó el suelo y su mano comenzó a sangrar.

Orochimaru negó con la cabeza. "Puedes elegir creerme; como también puedes elegir vivir en la ignorancia. Al final, ustedes pierden. En cuanto a Toru-kun, seguiré buscándolo, pues es una mejor opción que Sasuke"

Al escuchar a Orochimaru presumir de Toru, Sasuke cerró los ojos y continuó caminando hacia otro lado mientras su cuerpo desaparecía envuelto en una nube de humo.

"Como sea. El no los traiciono, pero estoy seguro de que lo hará, pues su querida aldea lo traicionó a él. Jajaja…"

Al igual que Sasuke, Kabuto, quien estaba callado y Orochimaru, desaparecieron envueltos en nubes de humo.

Al final, Naruto quedó de rodillas llorando junto a Sakura. Al mismo tiempo, Sai apretó los puños mientras miraba al cielo.

Yamato miró al cielo y suspiro. 'Lo sabía… yo lo sabía y aún así…'

Yamato cometo un error que ya no puede remediarse. Lo único que el podría hacer en esta situación sería esforzarse para encontrar a Toru antes de que Orochimaru ponga sus sucias manos sobre el. Antes de que su estudiante verdaderamente los traicione.

Pero quién sabe… Toru podría haberlos traicionado desde hace mucho tiempo.