528 Una linda noche.

En la Ciudad Capital Belgrado Serbia, en uno de los edificios de una red de información, una habitación estaba casi completamente a oscura.

La única luz provenía de las pantallas proyectadas y lo único que se escuchaba eran gruñidos bajos.

No, si uno prestaba atención, se daría cuenta de que no eran gruñidos, eran quejidos.

La única fuente de luz venía de múltiples pantallas holográficas en la habitación que estaban proyectando lo que iba a ser una gran reunión.

Liam que estaba observando esas pantallas miró detalladamente toda la información que había.

Lo que estaban trasmitiendo esa pantalla eran múltiples mansiones en todo un gran terreno al sur de Serbia.

Cada mansión era la residencia de uno de los altos mandos miembros de la mafia, pero no era la residencia habitual, sino que temporal.

Solo la utilizaban cuando reuniones importantes sucedían y era necesario que todos los jefes se reunieran para hablar de negocios.

Hoy estaba sucediendo.

"Es demasiado oportuno." Murmuró Fausto con una expresión solemne.

Oportuno… No, esa palabra se quedaba 'corta'.

Había pasado cerca de una semana del ataque a Andrés por parte de las mafias y si bien ese joven se había recuperado, el Gremio de Héroes se había preparado en secreto.

Se había pensado que, para devolver el golpe, tendrían que elegir uno de los grandes mafiosos o arriesgarse a golpearlos a todos a la vez, pero esta reunión apareció de repente.

Muy 'oportunamente'.

"Bastet parece ser una mafiosa latinoamericana. Según la información que he conseguido ha aparecido en Río de Janeiro y en una noche, afianzo su poder." Contó Fausto y frunciendo el ceño, declaró. "Según la información es conocida como la 'Caníbal'. No parece ser un rumor, sino que un hecho."

Las mafias se estaban reuniendo debido a que una persona 'importante' del extranjero estaba viniendo a negociar.

Incluso si él y Fausto se habían dedicado durante una semana buscando información sobre la mafia Serbia, encontrando el paradero de algunas 'cabezas' de la mafia, no significaba que pudieran reunirlos a todos.

Sin embargo, esta oportunidad apareció y era imposible no dudar de que fue 'oportuno', lo suficiente como para pensar que fue preparado.

"Somos solo quienes se encargan de la información. Es mejor mantenerlo de esa forma." Respondió Liam y cruzando sus brazos, añadió. "Eso significa seguir las reglas."

Ellos solo se encargaban de darle toda la información al grupo de ataque y eso era todo.

Esa era una regla de las redes de información.

"Las reglas son importantes. Son la base de nuestra sociedad y más para nosotros." Reveló Liam y escuchando unos quejidos de preocupación, mantuvo su mirada en la proyección y agregó. "Solo somos vendedores de información. Por supuesto, cada red tiene sus códigos, pero algunas reglas son para todos."

Las redes de información tenían sus códigos y no necesitaba mirar demasiado para ver los ejemplos.

Serena en la Ciudad Atlántida, se regía por códigos para su red de información y su prioridad siempre fue la seguridad de su gente y de ella.

Él en África no tomaba trabajos que iban en contra de los valores que la ciudad y la Protectora de Zerzura creían e incluso Fausto tenía sus códigos para elegir trabajos.

Pero sobre todo había reglas generales… Reglas que buscaban mantener cierto equilibrio entre ellos.

"Nosotros somos un medio para que otros consigan información." Precisó Liam y girándose para mirar a las personas atadas a una silla, declaró. "No se ataca al 'medio'."

Las redes de información eran contratadas por terceros para buscar información de otros y si bien estaban realizando negocios ilegales, técnicamente eran un 'medio' que otros usaban.

El punto era que, entre ellos debían cuidarse y la razón no era que estuvieran en amistad, se trataba de reglas tacitas en su sociedad.

"Si querían un culpable, debían apuntar a quien pidió el contrato. No la herramienta que se utilizó." Dijo Liam y viendo que esa gente lo miraba mal, chasqueó sus dedos.

"¡HNAAAA!"

Una onda eléctrica se extendió de los drones de guerra en cada esquina, electrocutando a esas personas que estaban presente.

Ellos eran los miembros de la red de información que la mafia Serbia contrató y ellos lograron pasar la defensa de Fausto.

Un error de ese hombre, que seguramente llevaría a que Serena estuviera molesta por haberlo dejado abrir sus alas, no obstante, fue la red de información quien cometió el error.

Si sus jefes querían venganza, debían haber apuntado a quien había pedido el contrato… El líder del Gremio de Héroes, Edward Palmer.

"Fueron ellos… Ellos no creyeron que podían derrotar a Edward y temían que, si lo herían, el Director Vincent vendría a por sus cabezas… No fue nuestra culpa." Gruñó una mujer mientras su cuerpo temblaba.

"Lo sé." Respondió Liam sin cambiar de expresión.

"¡HAAAAAA!"

Otra ronda de electricidad hizo que esas personas gritaran de dolor mientras temblaban con convulsiones involuntarias.

Esta red de información le trasmitió toda la información que consiguieron a la mafia Serbia, y al ver que fue Edward quien pidió el trabajo, cambiaron de objetivo.

Eligiendo a la persona que hizo gran parte del trabajo, Andrés Silva.

Querían matarlo para enviarle un mensaje al Gremio de Héroes, una carta de guerra, muy al estilo de la mafia.

Por eso atacaron a la luz del día, sin temor a las autoridades, queriendo demostrar que ellos seguían presentes y que eran fuertes.

Fallaron… Y ahora el gremio de héroes estaba enfurecido.

"Entonces… ¿Por qué? ¿Por qué nos torturas?" Preguntó la mujer mientras lloraba.

¿Tortura? Liam dio una sonrisa fría, al darse cuenta de la diferencia de este lugar con África.

La electricidad que sus drones soltaban no estaba ni siquiera al nivel de ser peligroso, solo de causar la mayor incomodidad posible y en cuanto al dolor, era lo suficiente como para causar miedo.

Sin embargo, esto no era nada comparado a África, en donde debía ser aún más duro si quería conseguir algo o demostrar un punto.

"Simple. Porque fui quien trajo a Andrés a este 'mundo'… Eso sonó un poco mal." Murmuró Liam y viendo que Fausto le daba una mirada extraña, precisó. "Soy quien lo metió en estos negocios. Tengo responsabilidades."

Hizo que Andrés se uniera a este mundo, consiguiéndole un trabajo con Serena, en donde pudiera pulir sus habilidades y entender este negocio.

Tenía responsabilidades con él, al igual que Serena tenía responsabilidades con Fausto o como ese hombre tendría responsabilidades con quien fuera a educar bajo su 'ala'.

Era normal que él quisiera buscar una retribución, no obstante…

"No se preocupen. No los mataré, solo los estoy asustando." Respondió Liam y mirando a ese grupo, reveló. "Las herramientas no necesitan ser destruidas."

Ellos fueron las herramientas que utilizaron las mafias para buscar información sobre el gremio de héroes.

No los iba a asesinar y no se trataba de que no fuera tan frío, solo que era innecesario.

Aun así…

"Luego de que todo termine. Me encargaré de que acaben en las manos correctas." Añadió Liam y dando una sonrisa malvada, precisó. "La prisión no es buena para gente de nuestro tipo."

Mecánicos eran débiles y una presa fácil en prisiones de alta seguridad en donde suprimían las habilidades.

Esos individuos mostraron expresiones de alivio mezclado con miedo y Liam se rio.

Los iba a entregar a la Iglesia del Tiempo y el Espacio, que era más 'amable' con los negocios de este tipo y era muy posible, que terminaran trabajando para la iglesia, para reducir su condena.

Al final, ellos no eran su objetivo y él dio una mirada a las proyecciones de las mansiones.

Sabiendo que el momento estaba por llegar.

******

"Grr…"

Un gruñido salvaje vino de una jaula de gran tamaño, que estaba siendo escoltada por tres personas.

Nicole que era una de ellas, dio una mirada a la Scolopendra gigantea que estaba encerrada en la gran jaula.

Cinco metros de largo y ochenta centímetros de alto, mostraba rastros de heridas dejadas por su cautiverio y su color era un tono ligeramente gríseo.

Estaba encerrada en esa jaula que la suprimía y la fuerza que mostraba era de rango A, pero la forma que dejaba caer veneno ácido por su boca, demostró que podía causar mucho más daño que un típico rango A.

—Si me mientes te mataré… Los mataré a todos ustedes…

La voz de esa bestia mágica llegó a la mente de Nicole que estaba disfrazada de Bastet.

Llevaba la misma ira, rencor y agresividad que la primera vez que la escuchó… Demostrando que su odio era sincero.

Andrés fue atacado por la misma mafia, que trataba de hacer negocios en sus 'tierras' y cuando ella lo escuchó, volvió a recordar su enojo.

En el hospital, trató de escuchar a Aurora para ver si podía hacer algo, pero fue Edward con quien tuvo que cooperar… Y lo hizo.

Bastet la Caníbal se había acercado para formalizar una alianza con la mafia que controlaba estas tierras y la Scolopendra que estaba a su lado, era supuestamente el 'regalo' para mejorar su relación.

Eso era lo que ellos creían… Estaban muy confundidos.

No obstante, para llevar a cabo su plan, necesitaba que la cooperación de esta bestia mágica.

—Te lo dije. Mientras me ayudes, trataré de encontrar a tus otros hijos y luego cuando todo termine, te liberaré en la tierra de tu gente. —Informó Nicole con un tono lleno de calma.

Su voz mental sonaba igual que la de Bastet demostrando que su máscara era demasiado eficaz.

A pesar de que estaba pensando eso, estaba mirando a la Scolopendra.

Eso fue lo que le prometió para cooperar con ella y estaba siendo honesta, la iba a ayudar a encontrar sus hijos que la Mafia Serbia se llevó y por, sobre todo, la estaba ayudando a vengarse.

—Eso espero…—Respondió la bestia, agitándose en la jaula como si estuviera furiosa.

Se encontraba enojada, pero no se agitaba de esa forma porque deseaba escapar, sino que estaba actuando su parte del papel.

Dejando ver que su inteligencia era bastante alta.

"¿No es una linda noche?" Preguntó Nicole mientras miraba el cielo.

Ahora mismo estaba dirigiéndose a la mansión principal mientras María, estaba tirando la jaula y la única persona que estaba a su lado, era Ye An.

No trajo a nadie más que a esas dos personas y la razón fue que deseaba mostrarse indefensa a los mafiosos locales, para que de esa forma confiaran en ella.

Aunque no era tan necesario, ya que las mafias de estas tierras estaban bastante agitadas y necesitaban cualquier ayuda que pudieran conseguir.

Otro aliado para la guerra en contra del Gremio de Héroes Rumano era lo que buscaban.

"Lo es. Aunque al Conde Lakatos le hubiera gustado venir. Él es de esta región." Respondió Ye An con una sonrisa.

Ella estaba llevando un Qipao tradicional y su coleta en su cabello, estaba enganchado con seis largas agujas de color plateado.

Pese a su edad, era una mujer bastante guapa y Nicole, dio una sonrisa al escucharla.

Ella estaba diciendo en secreto que el Conde Lakatos hubiera sido mejor elección para esta misión y no era porque fuera húngaro y conocía la 'región', sino que él era la persona más fuerte.

"Está bien. Nuestros anfitriones no han tratado bastante bien. Creo que habrá un gran futuro por delante." Respondió Nicole con una sonrisa, solo que esta vez su deseo de comenzar había salido y consiguió que Ye An temblara.

Claramente esa mujer no deseaba estar aquí… Después de todo, sabía que ella no había venido para negociar, sino que para algo más.

Y tres personas en contra una alianza de mafias, no era una elección cuerda.

No obstante, Ye An lo aceptó y vino aquí, preparada para seguirla.

¿Pensaba que lo que estaba por hacer era una prueba para ella? Nicole estaba segura de que, esa mujer no la estaba siguiendo por lealtad y eso era lo que resultaba ser más aterrador.

Estaba apostando su vida y le estaba dando toda su confianza, demostrando de cierta forma su 'lealtad' con su vida.

El Conde Lakatos era fuerte, pero para Nicole, no había nadie más peligroso que una veterana en estos negocios y esa persona era Ye An.

"Invitados. ¿Por qué están trayendo todo ustedes? Debieron dejar que los sirvientes les ayudara." Dijo una mujer que salió de la mansión a la que se dirigían.

Su residencia estuvo en otra mansión y ellas habían venido caminando solas.

Esa mujer era quien lideraba la mafia de Serbia y no era ningún usuario de habilidad, sino que una mujer común y excepto su edad que alcanzaba los cincuenta, no había nada notable en su apariencia.

"¿Cómo podríamos no aprovechar esta noche?" Dudó Nicole y con una sonrisa, le dio la mano en saludo y precisó. "Espero que no causemos molestia."

Una sonrisa amigable y amable, la forma que expresaba emociones no era porque fuera buena actora, era la 'hipnosis de actuación', que la ayudaba a ocultarse.

"No, no hay problema. Todavía no es hora de la reunión, pero si usted lo desea, podemos ir adelantándonos." Respondió la mujer con calma, dando una señal a sus sirvientes.

La reunión iba a empezar más tarde, pero la mafia era toda una alianza y ella era solo una parte del conjunto, así que, si lograba entablar una relación personal, podría ser beneficioso para su gente.

Por eso no le molesto que se adelantara.

Siguiendo a la mujer mientras observaba como la Scolopendra era llevada por los sirvientes que tiraban la jaula con ruedas, Nicole dio una mirada al cielo y luego la redirigió al rango S, que era el guardia de esta jefa de la mafia.

Decepcionada de que no fuera quien atacó a Andrés, ella entró a la sala de la gran mansión y sintió la extravagancia.

El lugar era grande y no concordaba con los pocos sofás de la sala, pero por todo lo demás se encontraban esculturas y obras de arte de toda clase en exhibición.

Era una muestra de riqueza.

Los sirvientes liberaron un camino y ellos trajeron la jaula con la Scolopendra y Nicole al sentir que era observada en secreto por esa mafiosa, sonrió.

"Si hubiera sabido que le gustaba el arte, hubiera traído algo de su agrado en vez de solo esta bestia." Respondió Nicole con cierto tono lleno de decepción y mirando a Ye An, cuestionó. "¿Podemos conseguir algo para recompensarlo?"

"Tenemos algunos jarrones de antiguas dinastías chinas. Si usted desea, podemos pedirle que la envíen." Respondió Ye An acoplándose a su actuación.

Estaba siendo sincera con el ofrecimiento, pero la realidad era que Nicole no tenía nada de eso, sino que era ella quien lo tenía.

No obstante, estaba apoyándola para dar una imagen 'decente'.

"No es necesario. Mi pasatiempo es personal, en cambio este regalo, es para toda nuestra alianza." Respondió la mujer con calma y con una sonrisa, añadió. "Además, debe haberle costado demasiado traer esta bestia aquí."

"Solo fue un asunto menor." Respondió Nicole mientras se sentaba con calma.

Traer la bestia no fue tan difícil y ella no utilizó recursos del imperio, sino que Alice se acercó para ofrecerle una mano.

Esa jovencita al apoyarla con lo que necesitaba, le permitió utilizar los portales de la Empresa Apicius para traer una bestia y como era la única que conocía su otra identidad, aceptó la ayuda.

Por supuesto, ni siquiera María sabia como lo hizo y ni hablar de Ye An.

La forma que esa mujer la miró cambio y fue inevitable… Era su alianza quien tenía control de los puertos de esta región, pero ella pudo llegar sin que ellos supieran 'como'.

Moviendo una bestia inteligente que era considerado ilegal de llevar por medios normales.

Viendo que la mujer se acercaba a ver a la Scolopendra, Nicole observó por la ventana, que empezaba a llover.

El día tan hermoso de antes, cambió bastante rápido.

"Es una gran bestia. Nos servirá para realizar venenos y aplicarlos a nuestras armas." Murmuró la jefa de la mafia con un tono emocionado.

¿Para eso era que necesitaban a la Scolopendra? Nicole no podía negar que era una buena opción.

Viendo que la lluvia se intensificaba Nicole, miró a la jefa de la mafia de Serbia, que se acercaba a la jaula mirando la criatura.

La Scolopendra se agitaba, liberando el veneno corrosivo por su boca y Nicole al ver eso, simplemente desactivó la seguridad de la jaula.

"Grr…"

"¡HAAAAAA!"

Las cadenas se desconectaron y permitieron que la Scolopendra soltara su veneno corrosivo que golpeó la barrera de emergencia de esa mujer, que retrocedió hacia atrás cuando el ácido, corroyó su barrera y tocó su carne.

Parte de su pierna fue corroída dando una imagen llena de desagrado y la Scolopendra salió de la jaula, causando que los sirvientes y los guardias se sorprendieran.

*BOOM*

La explosión vino de Nicole, quien había golpeado al guardia de rango S antes de que sacara su arma, logrando enviarlo a volar, destruyendo parte de la mansión.

Los relámpagos empezaron a resonar desde afuera y tras unos segundos, se escucharon explosiones en otras partes.

La señal para empezar era la lluvia y el sonido de los relámpagos demostraban que había comenzado.

Viendo como Ye An lanzaba sus agujas en su cabello, atravesando el cuello de unos guardias y luego recuperándola rápidamente, Nicole ignoró la muerte de esa gente.

Hoy más que nunca era Bastet... En su forma más salvaje.

******

Las bolas de fuego volaron por el aire, golpeando la barrera de la mansión y tras romperla, cayeron al jardín, destruyendo todo.

La lluvia empezó a caer mientras que los relámpagos empezaron a extenderse por el cielo en dirección este… En donde Edward estaba por su cuenta.

Érica silbó al ver como el fuego era tan intenso a pesar de la lluvia y con una gran sonrisa, ante este ambiente levantó su varita.

Las gotas de agua se convirtieron en pequeñas agujas de hielo que fueron lanzadas a los guardias que estaban saliendo de la mansión.

Estaban en la mansión de la mafia croata y este era su 'coto de caza'.

Los guardias que trataban de hacerle frente a su pequeño grupo, fueron sorprendidos por las agujas y si bien los más experimentados se cubrieron, aquellos novatos fueron pinchados por las agujas.

Esas agujas solo causaron daño ligero a gran parte del cuerpo, pero si uno tenía sus ojos o bocas abiertas, el daño era mayor.

"Haaa…"

"¡GAAA!"

El grito de esas personas fue cubierto por el rugido de Gregorio, que, con su espada larga y su grupo de héroes, atacaron a los guardias restantes entablando una batalla.

—Nosotros podemos encargarnos de esta gente. Ustedes pueden buscar al jefe, recuerden, si se encuentran con un rango S, actuar a la defensiva. —Avisó Gregorio con un tono solemne.

Ese joven héroe pateó a su oponente, esquivó otra espada y luego le cortó el cuello a otro individuo, reteniendo a varios por sí solo.

Los guardias de los mafiosos no eran tan altos en números, pero su experiencia era alta, lo que hizo que su número fuera contrarrestado.

No obstante, el problema era que la mafia tenía más altos rangos y eso significaba que el grupo de ataque de héroes, podía tener problemas, incluso si eran buenos.

Recibiendo la señal de su grupo, Érica volvió a balancear su varita otra vez, convirtiendo las gotas de lluvia, en nieve que, al tocar a sus enemigos, empezó a congelarlos.

Si se acumulaba, reduciría sus velocidades lo que brindaría una ventaja a su grupo.

Siguiéndola, estaba Niels, Rachael y Jordán quienes lideraron el camino en una formación, al entrar a la mansión.

"Empezaré…" Murmuró Érica respirando hondo buscando calmar sus emociones.

Andrés fue atacado y casi murió… Esa era la verdad innegable de lo que sucedió.

Tal vez no hablaba demasiado con él, pero Érica lo considerada un amigo cercano y parte de su grupo, con el cual pasaron muchas cosas.

Empezaron juntos en la academia y cada uno avanzó a su manera, pero seguían en contacto y era imposible que ella no estuviera preocupada por un amigo que fue atacado.

Y más cuando de cierta forma era su compañero que trabajaba a su lado.

A diferencia de Edward que deseaba presentar una imagen como líder, ella tomó esta misión personal y ahora, estaba dispuesta a ir muy lejos.

Respirando hondo, al exhalar, su aliento fue frío y ella pudo sentirlo.

En su mente, el hechizo que había guardado estaba empezando a tomar forma y su energía mágica estaba siendo absorbida por ese hechizo a una velocidad aterradora.

El frío empezó a aumentar alrededor su cuerpo y ella dio una sonrisa fascinada y a la vez emocionada, al darse cuenta de que su presencia empezaba a cambiar.

No solo se trataba de una presencia de rango A, que empezaba a aumentar, sino que su presencia empezaba a tomar forma, extendiendo un ambiente frío que incluso hizo temblar a Rachael que era una maga de fuego.

Y ella lo sintió… Comenzado con el cambio en sus sentidos.

Pudo sentir las presencias que estaban al final del pasillo y pudo sentir la energía mágica con una mayor precisión, pero a la vez pudo sentir que con un giro de su mano era capaz de utilizar esa energía mágica para congelar lo que deseaba.

Un mago de rango A lanzaba hechizos, pero un mago de rango S, controlaba el elemento o la magia hasta un punto, que era capaz de lanzar hechizos con pequeños movimientos de la mano.

Ese fue el sentimiento que sentía y apenas captó ese sentimiento, preparó su hechizo generando una onda de energía mágica, que no era de un simple rango A.

"¡Ataquen! ¡Está preparando un hechizo de alto rango!" Ordenó un espadachín, golpeando la entrada.

La puerta del final pasillo voló a su dirección, pero fue Jordán quien realizó un corte dividendo a la mitad la puerta.

Ninguna expresión cambio al ver el espadachín de rango S, soltar su presencia y quien actuó primero, fue Rachael que, dando un paso, respiró hondo y soltó una llamarada de fuego.

Un hechizo conocido como un 'aliento de fuego', imitaba el aliento de dragón y la llamarada fue concentrada, pero antes de llegar fue dividida por un corte pesado, del espadachín.

Ese corte avanzó lo suficiente como para que Niels lo desviara con su daga, antes de mirarse con Jordán y avanzar.

Ambos empezaron a enfrentarse en el pasillo a ese espadachín, que se sorprendió al ver el juego en equipo de ambos jóvenes.

Niels era rápido, a pesar de que sus dagas eran armas cortas, sus ataques siempre apuntaban a un lugar fatal, pero era Jordán quien resaltaba.

Había pasado tanto tiempo como un rango B, que lo llevo a mejorar su arte de espada y a pesar de que carecía de la fuerza de un rango S y de una poderosa aura, sus movimientos eran más experimentados que el mismo espadachín.

Una defensa extremadamente sólida, que llevo a que el espadachín empezara a fruncir el ceño.

Por su parte, Rachael la cubrió mientras mantenía alejado los hombres del espadachín, evitando que se unieran a su jefe y de esa forma, dándole una posibilidad al dúo para protegerse.

Mayormente dándole tiempo.

El hielo empezó a extenderse al suelo, a las paredes y al techo mientras que Érica respiraba de forma profunda y daba vida a su hechizo personal… A su lancero.

Primero fue el hielo solidificándose desde los pies de la figura de hielo y la solidez junto al grosor, dejaba ver que el lancero no iba a ser frágil.

Érica fue rápida para armar su hechizo, pero su mirada nunca se apartó del espadachín, que según la información que tenían, era el mismo que había atacado a Andrés.

"Mierda…"

¿Sintió el peligro? ¿O fue que le estaba molestado demasiado esos dos jóvenes que le impedían pasar?

Independientemente de la razón, ese espadachín dejo que un corte golpeara su armadura y a la vez que lograba cortar a Niels en el hombro.

Jordán atacó para proteger su compañero, pero el espadachín fue más agresivo y a la vez astuto, moviendo su espada con una mayor fuerza, lo que hizo que ese joven empezara a ser presionado.

Ya había evitado a Niels y trató de sacar de camino a Jordán, para poder realizar un corte con su aura en su dirección… Eliminando los magos primero.

—Cúbranse. —Murmuró Rachael por la red telepática, dando un paso adelante.

Su varita fue rodeada por fuego mientras se extendía por todo su brazo y cuando Jordán y Niels huyeron a las habitaciones que estaban conectadas al pasillo, ella agitó su varita.

*Boom*

*BOOM*

*Boom*

Tres explosiones sucesivas en un cañón de fuego que tragó todo el pasillo, la primera explosión fue intensa, pero la segunda explosión dejo ver un terrible poderío que quemó prácticamente todo y la tercera explosión destruyó parte de la pared.

"Gh… Maldición." Gruñó Rachael cuando el fuego se disipó, dejando ver que el espadachín había sido lanzado la sala al final del pasillo.

Sin embargo, el costo fue que su muñeca estaba cortada profundamente y la razón fue que el espadachín realizó un corte, buscando eliminarla.

Rachael había movido su mano, especialmente su brazalete para generar la barrera de su artefacto, no obstante, el corte fue mayor de lo que había esperado.

Al observar todo de una posición segura, Érica pensó que su hechizo necesitaba ser mejorado para ser lanzado con mayor velocidad, pero eso era para después.

"…"

En silencio, el hielo creó la figura humanoide y esa figura obtuvo una apariencia de un anciano e incluso dejo ver los detalles de la ropa que llevaba.

Lo que fue más detallado fue la lanza que empezó a solidificarse detallando runas y círculos mágicos, dejando ver que era una lanza muy especial.

Su padre fue quien le consiguió la réplica del lancero y ahora ella pudo reconocer al Capital de la Guardia Real de la Reina Margaret, cuya experiencia se había convertido en el espíritu artificial que la daba 'vida' a su lancero.

"Gracias por protegerme. Ahora puede encargarme." Murmuró Érica sintiendo en su mente la conexión con la réplica.

A diferencia de lo que esperaba, la réplica fue bastante completa, ya que podía sentir la 'inteligencia' de la otra parte, que la instaba a atacar en este momento.

Dándose cuenta de que su padre le había conseguido una 'replica' que iba más allá de la experiencia y se acercaba a la 'consciencia', Érica levantó su varita.

A su sola voluntad el hielo tomó la forma de una lanza y fue enviada a volar, pasando por el pasillo hasta atravesarlo a donde estaba el espadachín.

Su fuente de energía mágica estaba bastante vacía al lanzar su hechizo personal que le faltaba correcciones, pero incluso en ese punto, ella tenía más energía mágica de la que tenía como rango A y la recuperaba a una mayor velocidad… Demostrando uno de los tantos cambios, de su recién acabado ascenso.

Con ese pensamiento en su mente, ella pudo ver al lancero correr por el pasillo y al salir, utilizó su lanza para evitar a dos guardias, y luego chocar con el espadachín, quien se sorprendió cuando la lanza no se quebró al golpear una espada reforzada con aura.

El espadachín dio una expresión fría, cuando el lancero empezó a moverse, literalmente luchando en contra él y quienes lo intentaba rodear.

"UGhh…"

Lanzando su lanza de hielo que atravesó el pecho de una mujer que estaba entre lo que atacaban a su lancero, Érica caminó entrando a la sala medio destruida.

El lancero no era su único rival, sino que ella también lo era.

******

La lluvia cayó desde el cielo y los truenos resonaron a la vez que los relámpagos iluminaron la zona.

Esos relámpagos no iluminaban de forma aleatoria, sino que cada vez que se generaban se dirigían a un solo lugar.

Era a ese lugar, en donde estaba observando Leslie.

Tirada en el suelo, en una ubicación alta, la lluvia caía mojando su cuerpo y el barro ensuciaba su cuerpo, pero por la mira de su rifle, ella observaba a sus objetivos.

Primero estaba Edward, quien literalmente era una máquina asesina, que extendía decenas de relámpagos para todas partes y que cada persona que lo intentaba atacar, era electrocutada hasta la muerte.

Había elegido por su propia voluntad el edificio en donde residía la mafia de Bosnia y en donde mayormente se encontraba, quien insto a que se atacara al Gremio de Héroes.

Básicamente quienes enviaron asesinos de rango S en contra de Andrés.

Ahora Edward estaba luchando contra varios mafiosos de rango A y Leslie quien había decidido participar, estaba observando y apoyando.

Su respiración era tranquila y su dedo en el gatillo se mantuvo, inamovible.

"…"

El retumbar de los truenos sonaron y el ruido de lluvia cayendo entre las hojas, no pudieron distraerla y tampoco podían ocultar su silenciosa ira.

Cuando le avisaron que Andrés fue atacado y estaba en el hospital, ella dejó todo para venir al hospital y fue la primera en llegar.

Fue ella quien obligó a que lo cambiaran a una habitación privada y al escuchar que las condiciones en las cuales llegó fueron graves, la hicieron temblar de miedo.

Miedo a perder a alguien importante… Esa realización cada vez la sorprendía más, pero al final la aceptó.

Ese joven fue quien la apoyo cuando tenía tantas dudas y no sabía qué hacer, enseñándole que cuando se cerraba una puerta, siempre había otra abierta.

La apoyó y de cierta forma la 'aguantó', cuando ella lo molestaba en medio de su trabajo y era hasta el punto de que incluso luego de eso, él seguía aceptando sus llamadas cuando tenía una duda o se sentía nerviosa.

Ahora las personas que estaban en su mira, casi le quitaban a esa persona importante y ella al sentir esa posibilidad, exhaló.

"…"

Apretando el gatillo, su bala voló por el cielo al balcón en donde estaba un maestro de armas disparándole a Edward y en silencio, esa bala atravesó la barrera, desviando la bala al estómago.

El impacto destrozó el estómago y Leslie sabiendo que su objetivo estaba muerto, movió su rifle al siguiente objetivo y disparó.

"…"

La bala voló por el cielo y mientras Edward atrapaba a alguien del cuello, soltando una poderosa descarga de relámpagos, su bala golpeó la cabeza de una mujer que lo trataba de atacar por la espalda.

Estaban a más de dos kilómetros de la mansión y esa gente, ni siquiera supo de donde estaba siendo golpeados, pero ella siguió.

"…"

*BOOM*

Edward agitó su mano dejando caer decenas de relámpagos que destruyeron parte del patio y la mansión, pero en medio de esa explosión, su bala atravesó la pared del edificio y explotó en medio de un pequeño grupo que estaba esperando su momento para atacar.

Su mira mágica de alta tecnología le permitió observar, la presencia de la energía mágica de las personas y por eso pudo disparar a objetivos ocultos, pero fue su bala explosiva lo que demostró un mayor daño.

No necesitaba ver directamente para darse cuenta, de que el pequeño grupo, había recibido heridas por la explosión.

Moviendo su mira de vuelta, pudo notar que un rango S que tenía un mazo, salió de la entrada para enfrentarse a Edward directamente.

Sin embargo, quien le preocupaba, fue la presencia oculta que Edward no podía ver.

Era un mago que se estaba mostrando en la entrada junto a la puerta, pero Edward no parecía haberlo notado, tal vez por algún hechizo mental.

Era el mago de magia mental que estaba en esta zona, quien fue uno de los que atacó a Andrés.

Y esa era la razón por la cual ella había venido a este lugar para apoyar a Edward.

—Mi objetivo está en la entrada. Dispararé en quince segundos. —Avisó Leslie por la red telepática conectada con Edward y sin esperar respuesta, preparó su rifle.

Esta vez cambió a balas de energía mágica y a la vez utilizó una bala perforante silenciosa.

Contando los segundos, siguiendo su respiración, ella apretó su gatillo tres veces.

Dos fueron las balas de energía mágica, y la tercera fue su bala real que volaron al mismo tiempo, pero en diferentes direcciones y diferentes velocidades.

La primera bala fue primero por el lado izquierdo, girándose en el aire, para golpear la costilla izquierda del mago, mientras que la segunda bala, fue por el lado derecho buscando golpear el otro lado.

La bala real fue por el medio y ambas balas de energía mágica, se movieron sincronizándose para golpear a su objetivo.

"…"

La primera bala golpeó la barrera debilitándola y la segunda bala la destruyó permitiendo que la tercera bala avanzara y golpeara la pierna de ese hombre.

Hubo una segunda barrera de emergencia que logró desviar la bala del pecho a la pierna, pero su bala no fue simple y cuando golpeó la pierna, la destrozó logrando que el mago gritara de dolor al caer al suelo.

*BOOM*

El hombre que usaba un mazo, se sorprendió por el ataque, pero antes de que pudiera proteger a su compañero, un poderoso rayo cayó a la entrada y prácticamente destrozó esa área, junto al mago que había estado en ese lugar.

—Gracias por el apoyo. Desde ahora puedo encargarme. —Avisó Edward y mientras los relámpagos se intensificaban ahora apuntando a su único enemigo, añadió. —Puedes ir a apoyar a otro lado.

Escuchando esas palabras por la conexión telepática, Leslie asintió y levantándose, tomó su rifle y utilizó su artefacto.

El espacio se retorció y tras unos segundos, llegó al segundo punto en donde tenía que apoyar al equipo de Oliver.

Viendo su lugar designado por ella misma, se tiró al suelo y sin importarle la suciedad y el barro, se posicionó para mirar la mansión.

—Equipo de francotirador, listo para el apoyo. —Avisó Leslie al conectarse a la red de telepatía del grupo de Oliver.

Con una pasada de su mira, pudo notar que la situación estaba en calma y excepto la destrucción, el equipo de Oliver en donde se encontraba Frank, estaba terminando los últimos remanentes.

—¿En dónde está Oliver? —Preguntó Leslie con curiosidad al ver que no veía al jefe de equipo.

—Ha escuchado ruido en la mansión del norte y se ha dirigido a ese lugar por su cuenta. —Respondió Frank que estaba dirigiendo su gente.

¿Al norte? Leslie no podía ver debido a que estaba bastante lejos, pero recordó que Edward mencionó que no había necesidad de actuar en esa área.

Sin saber lo que sucedía, al final decidió seguir sus órdenes y apoyar al grupo.

******

En la zona norte, había dos pequeñas mansiones, que dentro de las organizaciones del grupo de ataque no fueron tocadas y quien lo ordenó fue Edward.

Oliver que estaba corriendo a ese lugar, frunció el ceño sintiendo como la lluvia golpeaba su cuerpo.

Su objetivo estuvo más al sur, pero en un punto escuchó ruidos que venían de este lugar y al controlar la situación en su zona, decidió venir a pesar de las órdenes.

Saltando el jardín laberinto, Oliver avanzó por medio de la noche y a mitad del patio, se lanzó al suelo al ver a una persona caminar desde un almacén trasero.

Era una mujer latina, que estaba vestida como secretaria y mientras que con una mano llevaba un paraguas, con la otra parecía estar cargando algo.

No la reconoció… Había estudiado todos los posibles criminales que se iba a encontrar en este lugar, pero no reconoció a esa persona.

"HAA…"

Dudando si seguir a esa mujer que se dirigía a la mansión, en un momento escuchó un grito de dolor que vino del mismo lugar a donde se dirigía esa mujer.

Oliver frunciendo el ceño, disminuyó su presencia y avanzó sigilosamente, viendo como la secretaria entraba por la sala.

Acercándose paso a paso, en silencio, se acercó a una ventana que daba vista al interior.

"¿Por qué? ¿Por qué me haces esto? Nosotros te perdonamos que mataras a nuestra conexión, pero… ¿Por qué nos atacas?"

La pregunta vino de una mujer anciana, cuya pierna estaba carcomida por ácido y fue tan aterrador, que el ácido había llegado hasta los huesos y los músculos.

No estaba sangrando dejando ver que el mismo ácido, quemó todo.

Esa mujer estaba acostada en el suelo, con lágrimas en los ojos mientras miraba a una mujer que estaba arrodillada a su lado.

Una máscara huesos blancos con la forma de gato, esa mujer estaba sonriendo y los ojos de gato de color rojo brillaban como si disfrutara el dolor de su presa.

Reconoció a la mujer que estaba en el suelo, pero también reconoció a la mujer enmascarada.

"¿Así que ustedes me 'perdonaron'? Solo mate a un idiota, que estaba bajo mi mando, no del suyo." Dijo Bastet la Caníbal y tirando el líquido de una poción, declaró. "Y lo que hago, no tiene que ver contigo."

Su voz era agradable a los oídos y el líquido de la poción, hizo que la curación de la pierna empezara, pero a mitad de camino una gota de ácido cayó del techo.

"¡HAAAA!"

La expresión de Oliver se volvió grave al ver una criatura en el techo que daba la impresión de ser un 'ciempiés', solo que a la vez era diferente y muy grande, sin tantas patas.

Caminando en el techo, la curación fue evitada por la gota de ácido que volvió a ocasionar dolor y la mujer gritó, desmayándose por el sufrimiento.

Bastet dio una mirada a la criatura y agitó su cabeza como si fuera 'inevitable'.

"He traído lo que ha pedido. Solo han quedado tres de las cuatro crías que habían capturado. La cuarta lamentablemente estaba muerta." Avisó la mujer latina que había seguido, dejando en el suelo criaturas igual la bestia que estaba en el techo.

Esa criatura de gran tamaño cayó al suelo y al ver a las pequeñas, bajo su cabeza para que subieran y luego redirigiéndose a la jefa criminal de la mafia de Serbia, preparó una bola de veneno corrosivo.

"Es suficiente. Es necesario que esa mujer siga viva." Interrumpió Bastet y mirando a la criatura como si escuchara algo, dio una risa despectiva y anunció. "Estoy cumpliendo mi promesa. ¿No tienes ya a tus hijos?"

¿Estaban hablando? Ante esa duda, Oliver se retiró unos pasos hacia atrás cuando sintió el peligro y vio una aguja atravesar la pared.

"Es mejor que salgas y dejes de mirar." Ordenó una voz femenina y tras unos segundos, anunció. "Al parecer alguien ha llegado."

Oliver al escuchar la voz y la presencia de rango S de la otra parte, solo pudo salir cuando vio que la aguja retrocedió volando hacia atrás y fue atrapada por una mujer asiática.

Saliendo de su escondite y entrando a la sala, pudo ver varios cadáveres y uno de ellos fue el rango S, que tenía su cuello quebrado y un golpe en su estómago.

"Es mejor que se rindan. Mis refuerzos estarán aquí pronto." Avisó Oliver con calma.

No estaba mintiendo, su reloj holográfico tenía una función de emergencia y ya la había activado avisando de su equipo de la situación.

Solo necesitaba resistir unos minutos para que los refuerzos llegaran y capturaran a todos estos criminales.

Bastet le dio una mirada y sus labios se deslizaron en una sonrisa mientras que los ojos se llenaron de ferocidad, significativa.

Era guapa, pero tenía la mirada de una lunática.

"Eso significa que, si te matamos, ¿podremos escapar?" Preguntó la mujer asiática con curiosidad.

De esa mujer había información cuando se buscó las relaciones de Bastet y parecía ser una subordinada que era una criminal en Sudamérica.

Ahora su mirada parecía altiva y que mostrara su presencia de rango S, dejo ver que no era simple.

"Cariño, es mejor que nos dejes retirarnos. Hemos terminado nuestra misión y no hay necesidad de luchar." Añadió Ye An con una sonrisa casual.

Si lo primero dejaba ver una amenaza, lo segundo dejaba ver una posibilidad… Abrirle paso para que se fueran y que ambos no lucharan.

"No. No dejaré que criminales tan peligrosos se vayan. Si los dejo ir, no sabré que crímenes cometerán." Declaró Oliver tensando sus músculos y preparando su cuerpo.

Las venas en sus brazos palpitaron mientras que la presencia de un luchador de rango S era liberada y si Ye An mostraba una mirada molesta, la mujer latina solo observó a la 'Caníbal'.

Bastet estaba tratando de calmar sus labios temblorosos, pero como si no lo pudiera lograr, lentamente empezó a revelar una sonrisa que se volvía feroz a cada segundo.

"Entonces yo seré tu oponente." Declaró Bastet y moviendo sus brazos, se acercó con pasos tranquilos.

Si en un segundo parecía estar caminando, en el segundo siguiente avanzó cargando con furia y Oliver resistió el poderío del puñetazo cuando se protegió.

Su fuerza era alta… Ante esa realización, él realizó un puñetazo dirigido a la cabeza de esa mujer, quien lo recibió con la parte baja de su máscara.

"Buen golpe."

¿Lo había recibido para probar directamente su fuerza?

Al verla sonreír con el labio partido, Oliver recibió un cabezazo en su nariz y al retroceder, soportó un golpe en su mejilla, luego tuvo que esquivar el asalto de esa luchadora.

El estilo boxeador con el cual estaba atacando parecía salvaje, pero ante ese salvajismo había cierto control directo, como si se estuviera limitando.

Sintiendo esos límites, Oliver sin cambiar de expresión, tomó una postura defensiva recibiendo y esquivando los golpes de su oponente, entonces cuando vio una oportunidad, lanzó un puñetazo al mentón de la otra parte.

"GHh…"

Esa mujer esquivó el golpe, pero cuando él se giró realizando una patada, no pudo esquivarla y utilizó su brazo para soportarlo.

El piso se agrietó ante el golpe y ella retrocedió destruyendo el suelo, pero Oliver sin detenerse volvió a saltar a la carga.

Esquivando el ataque de la otra parte, la tomó de su cintura y empujándola, la golpeó en contra un pilar, que fue destruido y continuo hasta que ambos golpearon la pared que estaba más atrás.

Viendo la sonrisa de esa mujer al escupir sangre, Oliver tembló de forma inconsciente, pero aprovechándose de que su oponente se estaba limitando se acercó lo suficiente como para poner su mano en el hombro y sostener su brazo, de una manera muy única.

"Si te mueves, te rompo el brazo." Amenazó Oliver con un tono grave.

Ella podía golpearlo con el otro brazo, pero si lo hacía, él podría romperle el brazo con su agarre… Podía parecer simple, pero había practicado su agarre para suprimir varias veces y para un luchador perder su brazo, podía ser fatal.

Bastet observó el agarre sin ocultar su sonrisa, pero a mitad de camino, ella puso una expresión grave y movió su otra mano.

"Grr…"

Oliver llevó a cabo su técnica buscando quebrarle el brazo a esa mujer, pero al realizarla se dio cuenta de que los huesos de la otra parte fueron más fuertes de lo que un luchador promedio y lo único que pudo hacer fue dislocarlo.

"¿Eh?"

Ese fue el sonido de extrañeza que soltó cuando vio que la mujer no había movido su mano para golpearlo, sino que para recibir una aguja que atravesó la palma de la mano y la retuvo lo suficiente, como para que solo pinchara su mejilla.

"Hgghh…"

Con la mirada grave que tenía, Bastet le dio un cabezazo en su nariz lo suficiente para romperla y luego realizó un giró pateando su cuello.

*Boom*

Fue un golpe intenso y el dolor fue grave, pero la fuerza fue tan alta como para que girara y golpeara el suelo con su cabeza, quedando medio aturdido.

Lo suficiente como para permitir que esa mujer, le diera una patada en su estómago y lo enviara a volar, golpeando un pilar en la esquina al otro lado de la sala.

"Ugg…"

Escupiendo sangre al sentir el dolor e instando a su cuerpo a seguir y salir del aturdimiento, Oliver trató de levantarse para protegerse del posible contraataque, pero cuando lo hizo se dio cuenta de que nada de eso sucedió.

Dirigiendo su mirada a su oponente, pudo ver que Bastet se sacaba la aguja que había atravesado la palma de su mano y daba una mirada a Ye An que había atacado.

"¿Qué demonios crees que estás haciendo?" Preguntó Bastet con un tono que, ante los oídos de Oliver, llevaba ira.

Oliver que había cometido un error de novato al sorprenderse por las acciones de su enemigo elevó su guardia al ver a esa mujer, mirando fríamente a su subordinada.

La herida en la mano sangraba, pero ella no mostraba dolor, solo ira y molestia.

"Él estaba por quebrar su brazo y quería ayudarla." Dijo Ye An parpadeando aturdida sin entender por qué Bastet estaba enfadada.

No estaba enfrentando solo a un enemigo, sino que a tres… Esa realización consiguió que Oliver pusiera una expresión aún más grave.

"¿Romper mi brazo? ¿Ayudarme? ¡Te metiste con mi presa!" Gruñó Bastet y tomando su hombro, se lo recolocó a la fuerza y gruñendo en voz baja, se acercó a Ye An y tomándola del cuello con la misma mano 'quebrada', la levantó y preguntó. "¿Crees que mi brazo está quebrado?"

Se había sorprendido debido a que Bastet atrapó la aguja que posiblemente hubiera atravesado su mejilla, claramente protegiéndolo, pero ahora se dio cuenta de la razón.

Lo estaba viendo como una presa… Una que iba a ser cazada por ella y por eso estaba tan enojada de que alguien se interpusiera.

Tan solo esa locura demostraba lo aterradora y peligrosa que era la criminal con la cual había luchado.

"Lo… Siento…" Murmuró Ye An en voz baja.

Por su voz estuvo claro que Bastet apretó con fuerza el cuello, pero tras escuchar esa disculpa, la dejo de levantar y soltando su agarre, acomodó la ropa de Ye An con una sonrisa.

"Me alegro de que lo entiendas. Ahora si me disculpas, quiero seguir con mi combate." Dijo Bastet redirigiendo la mirada hacia él.

Oliver se posicionó para recibir a esa criminal, que claramente deseaba aumentar la intensidad de su batalla y al verla cargar en su dirección, él frunció el ceño.

Un muro de hielo se levantó al costado de donde esa mujer estaba dirigiéndose y Bastet en vez de seguir continuando, se detuvo y realizo un puñetazo al hielo.

*BOOM*

La fuerza expansiva destrozó el muro y a la vez, golpeó al lancero de hielo que retrocedió en el ataque.

Entonces Bastet sin detenerse, saltó girando su cuerpo en el aire y esquivando una lanza de hielo que viajo a una gran velocidad.

Oliver respiró aliviado al ver que Érica llegaba.

Ella había avisado que estaba en el límite de ascenso y que había querido lanzar su hechizo antes de ascender, pero ahora al sentir su aura de rango S y ver su lancero, estuvo claro que ascendió con éxito.

Bastet que volvió a caer en sus pies, dio una mirada simple y luego redirigió su mirada a la ventana que daba al jardín.

*BOOM*

Un poderoso rayó atravesó la ventana y cuando el humo se disipó dejo a la vista a Edward que estaba dando una mirada a los presentes, comenzando por él y redirigiéndose a Érica y luego a Bastet.

"Oportuno." Dijo Bastet mirando a Edward.

Esa mirada que le estaba dando era muy profunda y no era de temor al ver que los relámpagos estaban rodeando a Edward y prácticamente, la tormenta que se había intensificado afuera siguiendo a su creador, sino que fue el deseo de 'probar' la fuerza.

Quería enfrentarse a Edward, el líder del Gremio de Héroes Rumano, que para Oliver no estaba muy lejos del rango SS.

Incluso cuando Edward tenía sangre manchando su túnica y embarrando sus pies, Bastet no quitaba su mirada.

Luego redirigiendo la mirada a Érica que estaba posicionada para emboscarlo, su sonrisa aumentó como si estuviera emocionada.

"Tres contra cuatro... Estoy queriendo probar de lo que son capaces… Probarlos hasta el final." Dijo Bastet revelando una feroz sonrisa, y suspirando, añadió. "Lamentablemente, están en malas condiciones. Así que me iré."

"¿Crees que es posible?" Interrumpió Oliver con una mirada grave.

Esos criminales eran tres sin contar la bestia de rango A, pero su grupo eran 'cuatro', si se contaba el lancero de Érica y eso significaba que tenía la ventaja, pero esa mujer le dio una mirada y agitó su cabeza.

"Sí. Tú estás envenenado, ¿no lo sientes? Ese picor en el cuerpo no es adrenalina, es el veneno que se está extendiendo por tu cuerpo." Dijo Bastet, levantando su mano mostrando el agujero en ella y redirigiendo su mirada a Érica, precisó. "Y la maga, parece cansada. Supongo que no durara en una batalla agitada."

La expresión de Érica se volvió seria y Oliver notó que ella estaba tratando de ocultar su ligera palidez que evidenciaba la falta de energía mágica.

El lancero le estaba costando demasiada energía mágica y ahora estaba agotándose rápidamente.

Ignorando a ambos, Bastet dirigió su mirada a Edward y le dio una sonrisa.

"Podemos luchar y ver quien sale vivo o lo podemos dejar pasar y cada uno dirigirse por su camino." Dijo Bastet observando a Edward.

Los relámpagos de Edward rodearon y se pegaron a su cuerpo para luego separarse otra vez de forma natural e inconsciente, pero incluso con esa muestra de que era alguien fuerte, Bastet mantuvo su sonrisa.

Mientras que su dos subordinadas y la bestia estaba en guardia, preparados para la posible batalla.

¿Estaban en desventajas? Oliver al sentir ese cosquilleo en su cuerpo, que pensó que era adrenalina, dudó bastante.

La aguja hubiera atravesado su mejilla, pero en vez de eso, solo lo hirió de forma ligera.

Era posible que las agujas solo fueran una parte del ataque y la otra viniera del veneno, pero si era de esa forma, entonces Bastet quien recibió el ataque, también estaba afectada y el problema era que ella estaba completamente tranquila.

"Si me dejan aquella mujer y le dan el antídoto a mi compañero, los dejaré ir." Respondió Edward con un tono tranquilo, señalando la jefa criminal de serbia.

Oliver se tragó lo que deseaba decir.

Incluso si Edward era fuerte, una vez que ellos se convirtieran en una molestia, solo serían desventajas para su grupo.

Y el problema era que esa luchadora era fuerte y ni siquiera había visto la fuerza de los demás.

En esta situación compleja, estuvo bien hacerse un lado… Ese fue su pensamiento y ocultó la duda del 'oportunismo' de esta reunión.

Una oportunidad que Edward pareció haber visto de antemano, como si hubiera arreglado que la 'Caníbal' viniera en este momento.

Al final prefirió confiar en su líder.

"Claro." Respondió Bastet, recibiendo dos frascos de Ye An y tomando uno, caminó a la salida que estaba cerca de él y le lanzó el antídoto, que Oliver atrapó.

Esa mujer antes de caminar a la salida y meterse en la lluvia, fue cubierta por un paraguas de la secretaria y empezó a caminar, sin que ninguna gota tocara su cuerpo.

******

A un kilómetro de donde estaba Edward, Aurora observó como Bastet la Caníbal se retiraba.

Estaba rodeada de oscuridad y ni Edward o ningún miembro del equipo sabía que estaba presente aquí.

Había recibido información de Liam, quien le detalló el plan y fue imposible que no viniera.

Ahora al ver a esa criminal, ella golpeó su espada varias veces.

Una parte de ella deseaba detener a la criminal y a pesar de que desconocía a esa gente, tenía confianza para entablar batalla, pero otra parte la instaba a detenerse.

La razón no solo fue que Edward dejara que el grupo se fuera, sino que fue a causa de que toda esta reunión fue posible por esa criminal.

Prácticamente todo este ataque, fue gracias a que Bastet vino con una reunión que requirió que todos los jefes criminales se reunieran.

"Buena elección." Murmuró Alice al ver que ella no se movía y dejaba que ese trío de mujeres desapareciera por un artefacto espacial.

"¿Sabes algo?" Preguntó Aurora con curiosidad.

Estaban mirando desde bastante lejos y nadie lo podía ver debido a que su hermana estaba utilizando su oscuridad para rodearlos.

Desde adentro podían ver hacia afuera, pero desde afuera, era como si ellos estuvieran camuflados por la noche.

Alice que recibió su mirada, dio una sonrisa demostrando que esta reunión no fue tan casual como se esperaba, pero ella simplemente movió su mano a su boca, dejando ver que estaba 'cerrada'.

Una luchadora, feroz y determinada que era un rango S… Aurora simplemente agitó su cabeza deteniendo sus pensamientos en ese punto.

No necesitaba saber los secretos de todos los de su alrededor.

"No creo que le vaya bien a Edward." Murmuró Aurora, observando directamente al lugar en donde estaba ese joven y su grupo encargándose de los restos y viendo que la lluvia empezaba a detenerse, señaló. "Le espera un mal momento."

¿Cómo no le esperaría un mal momento?

El Gremio de Héroes Rumano dirigido por su líder, realizaron una redada a las mafias en Serbia, fuera de sus jurisdicciones, sin avisar a las autoridades o sin entablar conversaciones con el gobierno local.

Poniendo en peligro sus propias vidas y dependiendo de la mirada, la vida de otros… Después de todo, en algunas mansiones había sirvientes.

Era muy posible que el Líder del Gremio Rumano Edward Palmer tuviera problemas y sería más intensos a causa de aquellos que no deseaba que tuviera éxito.

"Sería bueno darle una mano antes de que entremos al portal abismal." Murmuró Aurora golpeando el mango de su espada.

Entrar al décimo portal abismal estaba grabado en piedra para ella y era algo que estuvo encargándose, mientras prestaba atención a este asunto.

Hubiera participado directamente si no fuera por Edward que deseaba hacerlo solo, dejando ver que ya no era ese joven de hace años atrás.

"Tal vez pueda darle la mano que buscas." Respondió Alice con calma.

Aurora le dio una mirada y se dio cuenta de que su hermana estaba hablando de forma honesta.

"¿Alguien que 'no conozcas'?" Dudó con cierta curiosidad, logrando que su hermana levantara su ceja al mirarla.

¿Quién sabe? Tal vez apareciera otro joven desconocido y si eso era así, ella tendría otra 'debilidad'.

"Me refiero a James." Respondió Alice y revelando una sonrisa malvada, explicó. "Le iba a pedir que lo apoyara. La Empresa Apicius patrocina al gremio internacional y tiene muchas conexiones, pero ahora, te lo dejaré a ti. La segunda accionista."

Utilizar su autoridad de 'segunda accionista' para pedirle a James que le diera una mano a Edward… No, como favor, sino que una 'orden' del tipo que Alice daba.

Aurora se sintió incómoda tan solo de pensar en ello, pero al ver que Alice estaba sacando su artefacto espacial, estuvo claro que esa glotona estaba hablando seriamente.

"Vamos, Alice. Fue una broma. ¡¿Qué tal si pago la cena?! ¿O la hago? ¿O te acompaño a cenar?" Preguntó Aurora, pero al ver que el espacio se distorsionaba alrededor de ambas, su expresión tembló.

Al final sin poder evitarlo, se rio en voz alta al ver la venganza infantil de su hermana y lo dejo estar.

Sintiéndose satisfecha de que todo hubiera terminado.

avataravatar
Next chapter