Preocupante.

¿Qué sucedía? Alice, que estaba caminando por el pasillo, no pudo dejar de fruncir el ceño por esa pulsación.

A veces sutil, otras veces desapareciendo y en momentos ni siquiera era capaz de sentirlo.

Resultaba extraño, demasiado raro y lo peor era que no podía definirlo ni localizarlo.

Era algo espacial, Alice estaba segura de ello, pero no era capaz de explicarlo.

No era mágico o psiónico.

Frunciendo el ceño mientras la oscuridad bajo sus pies se empezaba a moverse, filtrándose piso por piso, permitiéndole escuchar todo, ella se detuvo.

Fue antes de salir al siguiente edificio para revisarlo y dejando que su oscuridad se extendiera como sombras por la calle y los edificios cercanos, se giró.

"¿No deberías ir a hacer que suenen la alarma?" Preguntó Alice observando a Hermes, quien apareció a su espalda.

El centro de mando tenía equipos preparados en los edificios cercanos y en caso de que algo sucediera tenían una alarma de emergencia, que evacuaría a los civiles y aquellos que no eran usuarios de habilidades.

Alice observó a ese hombre, que dio una sonrisa y…

"No sé dónde está el centro de mando." Respondió Hermes rascándose la mejilla.

Alice lo observó durante unos segundos y antes de que pudiera quejarse, volvió a sentir esa pulsación.

Fue ligeramente más fuerte y ella frunció el ceño.

No era mágica, ni psiónica o tampoco algo divino… Al menos, no era capaz de percibir ese sentimiento de divinidad que daban los rituales.

La oscuridad bajo sus pies se volvió a mover y en otras partes, la oscuridad se multiplicó esparciendo sombras intangibles que se movieron.

Entraron por las rendijas de las habitaciones, superaron la seguridad y los sellados, escuchó las voces de un grupo de seguridad hablando tranquilamente.

Vio a Xu Long ordenando a su grupo que buscara cualquier cosa rara y observó cómo Kong Tian se movía al centro de mando.

En este edificio no había nada y afuera el portal estaba tranquilo.

Alice extendió la oscuridad más allá de los edificios que rodeaban el portal, creyendo que tal vez la pulsación podía venir desde lejos.

Observó a su hermana frunciendo el ceño como si escuchara en silencio, acompañada de Akira.

"Muévete. El centro de mando está en el edificio de al lado, en el décimo piso." Avisó Alice y viendo que ese hombre también estaba frunciendo el ceño, pidió. "Haz que evacuen a todos."

Su oscuridad se estaba moviendo rápido para extenderse a los edificios y sus sentidos estaban atentos, permitiéndole escuchar, oler, ver e incluso percibir los alrededores de cada porción de oscuridad, pero no era capaz de encontrar la ubicación de esa pulsación.

Y tal hecho le demostraba que lo que estaba sucediendo estaba lo suficiente oculto como para ser un problema.

Un problema que ella no conocía a que llevaría.

"Entiendo." Respondió Hermes y deteniéndose un segundo, añadió. "¿Sabes a qué me recuerda ese sentimiento? A las creaciones que se usaron durante el Primer Portal. Las máquinas desestabilizadoras."

Fue obvio que él no solo conocía la máquina, sino que seguramente la había visto de cerca y Alice frunció el ceño.

¿Una de esas máquinas se activó? Alice había visto esas máquinas de cerca y el sentimiento en este momento era más evidente, aunque similar.

¿Era algún tipo de pulsaciones espaciales tecnológico? Si era así, tenía sentido de que no pudieran localizar la fuente o apenas pudieran percibirlo.

Y si era eso, resultaba ser aún más preocupante.

Alice, al darse cuenta de que Hermes se fue, ella volvió a mover su oscuridad, extendiéndose por las calles más de cien metros, invadiendo los edificios cercanos sin que nadie se diera cuenta.

Sin poder captar nada raro en los alrededores y en vez de continuar, se siguió moviendo a los edificios cercanos, cuya seguridad era más alta y más difícil infiltrarse.

******

Moviéndose a paso apresurado, Hermes se dirigió al centro de mando.

La pulsación apareció y desapareció otra vez.

Dio la impresión de que era alguna sonda espacial y el problema era que la tecnología no era algo que él conociera.

Si fuera mágico, demoniaco o tal vez psiónico, podría definir la ubicación y ayudar a Alice, pero ahora estaba perdido.

"Señor, es mejor que vuelva a la zona segura. Los altos mandos han elevado la seguridad."

Antes de que pudiera subir al ascensor, un guardia lo detuvo mientras lo observaba con seriedad.

¿Ya dieron la alarma? Él, en vez de responder, se filtró en la cabeza del hombre encontrando que habían elevado la seguridad.

No un retiro o evacuación, dando la impresión de que todo estaba en control.

¿Alice se conformaría con eso? Ella pidió que evacuaran, aunque probablemente lo hizo por aquellas personas que conocía.

"Tengo algo que hablar con su jefe. Es importante." Respondió dando una sonrisa.

El guardia era un rango S y a pesar de que estaba cauteloso siguiendo la orden, sus defensas mentales eran bajas.

Al menos ese guardia no sabía nada y lo único destacable que tenía eran quejas hacia Xu Long y especialmente a David, quien trajo sus mujeres y ellas exigían que los guardias cumplieran sus pedidos.

El hombre, al escuchar sus palabras, asintió y le dio permiso.

"Tome este pase. Le ayudará." Dijo el guardia pasando el pase.

"Gracias." Respondió y volvió a moverse subiendo el ascensor.

Cada piso, los guardias y el equipo de seguridad estaba tenso revisando las cámaras siguiendo la orden de Kong Tian para buscar cualquier infiltración o rareza de los alrededores.

A pesar de que no dio la alarma totalmente, elevó la seguridad.

Al llegar al piso del centro del mando vio todo un piso cubierto por hombres y mujeres que vigilaban diferentes pantallas.

—¿Qué demonios está sucediendo?

—Todos los números están bien… Esto no tiene sentido.

—Números demasiado perfectos. ¿Alguien los habrá falsificado?

Hermes, que se filtró en la mente de los trabajadores, se detuvo en el último y observó a una mujer en la computadora, rebuscando en los controles de los sensores tecnológicos.

Los investigadores realizaban registros tanto de la estabilidad espacial, los elementos o cualquier perturbación natural y esos registros eran enviados a este equipo de mando.

Eran ellos quienes se encargaban de predecir algunas complicaciones o de evitarla y que los números fueran falsos, llevó a que Hermes se moviera al frente.

Al frente del edificio, en donde estaba las ventanas hacia la plaza y el portal, se encontraba la conocida de Alice de la Familia Shao y Kong Tian junto al administrador.

"¿Todavía no han encontrado nada?" Preguntó Kong Tian en un tono serio.

Hermes, que se acercó con cuidado, pudo percibir los pensamientos de preocupación de Shao Ya y la agitación del administrador, pero cuando trató de ver a Kong Tian se dio cuenta de que su mente estaba protegida.

Algunos rangos S tenían una defensa mental bastante alta y ni hablar de los rangos SS, pero en este momento le parecía una defensa más avanzada de lo normal.

"No… Señor. No hemos detectado nada." Respondió el administrador con seriedad y frunciendo el ceño al leer los mensajes, avisó. "Tampoco los guardias han visto o sentido algo."

"Creo que…"

"…"

Una pulsación repentina apareció esta vez con más fuerza y por la ventana Hermes vio como el espacio se resquebrajaba en una grieta dirigiéndose al Portal Abismal.

"¡Activa los mecanismos de seguridad!"

"¡La alarma!"

"¡Llamen a los sacerdotes del tiempo y el espacio!"

Los gritos sonaron por el centro de mando en descontrol y Hermes, que observaba como la grieta golpeaba el Portal Abismal, vio como las restricciones del portal se rompían.

El portal empezó a crecer, distorsionarse tragando los alrededores y él supo de inmediato de que era demasiado tarde.

Estaba malditamente curioso por lo que sucedía, pero…

"Deberían evacuar." Dijo Hermes y mirando a Shao Ya, añadió. "Vete lejos."

A pesar de que su voz sonaba tranquila y llena de calma, Shao Ya frunció el ceño y en vez de responder, utilizó un artefacto desapareciendo.

No fue nada raro cuando los demás miembros del equipo de vigilancia hicieron lo mismo mientras que el líder tocaba la alarma.

Hermes recibió la mirada oculta de Kong Tian, pareciendo cauteloso de su capacidad de persuasión.

Sin embargo, no tuvo sentido preocuparse por él y menos cuando el portal creció como si perdiera cualquier límite y la tierra fue tragada alrededor.

Cegándolo por completo.

******

El espacio se retorció en una medida extrema y el Portal Abismal rompió sus límites y tragó la mitad de un edificio, cubriendo por completo.

"¡¿Qué demonios?!" Exclamó Akira ante el repentino evento.

La pulsación esta vez fue extrema y no dio tiempo para reaccionar y a pesar de que Aurora estaba sorprendida, tampoco tuvo tiempo para pensar demasiado.

"Sígueme." Ordenó Aurora saliendo por el edificio.

Los guardias estaban evacuando a los civiles y los gritos junto a la alarma estaban cubriendo el lugar.

—Las pulsaciones provienen del sótano del edificio al frente tuyo.

Aurora recibió el mensaje de su sistema y ella se movió al ascensor y sin tiempo que perder con su espada en mano destrozó la puerta para avanzar y caer en picada.

Volviendo a romper la entrada de abajo, ella vio a dos hombres encapuchados en medio del sótano.

¿Cómo entraron a este lugar? ¿Quiénes eran? Aurora avanzó de inmediato sabiendo que eran enemigos.

"…"

Ellos atacaron de inmediato con una energía demoniaca y Aurora, que se deslizó por el suelo con su espada, le cortó la pierna a uno de ellos y al levantarse, le cortó la espalda al otro con su aura roja.

"¡Siempre seremos libres!" Gritó uno de ellos con ira y locura.

Aurora en respuesta clavó la espada en el suelo, extendiendo una barrera alrededor de ambos lunáticos y ahí sucedió la explosión.

Fue ensordecedora y su barrera se expandió unos metros mientras que su espada cortaba el suelo, arrastrándola a ella hacia atrás.

¿Libertad? Los únicos lunáticos que enfatizaban la libertad, el libertinaje y el hedonismo era Larzura.

¿Cómo demonios esos tipos llegaron a este lugar? La seguridad de este lugar era alta lo suficiente como para que todos fueran revisados.

"¿Dónde está?" Preguntó Aurora en voz alta, ignorando a la aturdida Akira, cuya seriedad era evidente.

El Portal Abismal tragó un edificio entero y fue obvio que no iba a parar en ese punto.

Lo que fuera que estuvieran haciendo los sectarios, iba a continuar y era probable que terminara tragando una gran porción de los alrededores, si no era un cuarto de la ciudad.

—La pulsación viene al frente de la arena. Parece que alguien construyó una sección aparte y la oculto.

¿Una sección aparte? Al escuchar eso, Aurora frunció el ceño de modo evidente.

Era probable que esta construcción se hiciera con tiempo y más cuando estaba oculta tan bien, lo que significaba que los sectarios se estaban moviendo desde hace tiempo.

"Cúbreme la espalda." Pidió Aurora a Akira.

Las pulsaciones continuaban y aunque Aurora no deseaba pensar en lo que sucedía, podía suponer que afuera las cosas estaban yendo mal… Demasiado mal.

¿Cuánto podría extenderse el portal? Lo que fuera que estaba haciendo era la primera vez que Aurora lo veía.

Sin perder tiempo en sus pensamientos, el aura roja apareció en su espada y Aurora, activando su concepto de luchadora, balanceó la espada tres veces.

Los cortes rojos golpearon la pared dejando una fina línea conformando un triángulo y en ese momento ella corrió con todas sus fuerzas, pateando la pared que fue enviado a volar hacia atrás.

"GHh…"

La pared aplastó a un hombre extendiendo la sangre por los alrededores y Aurora vio a varios demonios corruptos rodeando una máquina mientras rezaban.

La máquina le recordó aquel prototipo que vio en el laboratorio de Ankara y mezclado con las máquinas desestabilizadoras.

"Has llegado tarde. ¡Todos obtendremos libertad!" Gritó uno de los lunáticos mientras reía con salvajismo sin sentido.

¿Era un ataque terrorista? No, era imposible que alguien pudiera atravesar la seguridad, ocultarse en el sótano y pasar una máquina como esa solo porque era un lunático.

Aurora mantuvo su mano en su espada y se relajó al darse cuenta de que la oscuridad se retorcía a espalda de los lunáticos.

Eran cuatro de ellos y una lanza atravesó el corazón de uno por la espalda, otro fue tragado por una boca negra gigantesca y los últimos dos fueron tragados por la oscuridad.

Entonces, cuando Alice apareció, Aurora se acercó a la máquina sin saber cómo desactivarla.

"Oh, Diosa…"

Antes de que pudiera rezar a la Diosa del Conocimiento pidiendo el favor para encargarse de la máquina o estabilizar el portal, una lanza negra avanzó desde Alice.

Iba directamente a su corazón y Aurora retorció su cuerpo y su brazo izquierdo fue cortado parcialmente, entonces vio como Akira que estuvo aturdida durante un segundo envío onda de congelación a Alice.

Aguantando el dolor, Aurora volvió a tomar la espada mirando a la figura de su hermana, que acababa de atacarla.

Cabello y ojos negros, ella llevaba el conjunto de combate cómodo que Alice estaba usando antes y que resaltaba la figura cuyas proporciones eran perfectas.

"No eres, Alice." Murmuró Aurora de inmediato.

¿Fue la falta de papitas? ¿La mirada indiferente que trataba de dar? ¿El sentimiento de la oscuridad? Fuera lo que fuera, no era Alice.

Apenas su realización fue dada esa falsa, Alice golpeó la máquina y el espacio se distorsionó por completo, tan solo para que segundos después la oscuridad la tragara.