889 Objetivo.

Aurora, en medio de su oficina, frunció el ceño por la proyección que estaba viendo en este momento.

En la proyección estaba un hombre de mediana edad con una larga barba. Llevaba un traje y estaba cómodo y si ella era sincera le costaba reconocerlo.

Y era algo extraño cuando el hombre era muy conocido en estas tierras. Un pirata que navegaba las aguas del Océano Indico y que mantenía a las bestias marinas en control.

Tenía sus fechorías a la espalda y cooperaciones dudosas, pero entre los Grandes Señores de la Guerra él era el que menos destacaba y quien era más neutral.

En las historias que se contaban de él se contaban asaltos a barcos para exigir dinero de peaje, al igual como haber salvado a muchos barcos y marineros de bestias marinas o incluso de otros piratas.

Jordán Lee era su verdadero nombre y para sorpresa de Aurora vivía en Zerzura ocultando su identidad.

"He estado viviendo en Zerzura por alrededor de tres o dos años. Mi forma de mantener mi identidad oculta es un cambio de apariencia. Suprimir mi energía mágica y vivir como un ciudadano." Narró el hombre a la cámara que lo grababa. "Soy comerciante entre ciudades de los alrededores. De esa manera puedo salir libremente y evitó los Portales Cosmos. Una vez lejos de la ciudad visitó los pueblos y ciudades, pero en algún momento voy a Somalia y vuelvo a mi pasatiempo."

Jordan Lee llevaba una expresión seria y molesta por las preguntas. Se notaba irritado al tener que contestar todas estas preguntas, pero a la vez suspiraba entendiendo que era inevitable.

Se trataba de un individuo de rango SS que vivió en Zerzura sin que ellos se enteraran y el hombre evitó llamar la atención durante años. Tenía una vida en la ciudad y si bien no tenía familia, él era un ciudadano normal e incluso apegado.

Participó en los arreglos que Zerzura llevaba a cabo en los aniversarios, trabajaba y pagaba impuestos, iba los bares, a las reuniones de los vecinos de su vecindario, bebía con ellos o se reunía en las fiestas. Era normal en todo sentido, excepto el hecho de que de vez en cuando salía a trabajar al exterior y se convertía de vuelta en el Pirata Somalí.

"Has protegido muy bien tu identidad. ¿Por qué decidiste ayudar?"

La persona que realizaba las preguntas y que no se veía en las cámaras era la Cardenal Brousseau y su pregunta hizo que el Pirata Somalí frunciera el ceño.

"Normalmente, hubiera pasado desapercibido sin importar quienes murieran, pero esta vez no pude. Voy a ese centro comercial recurrentemente y unos vecinos estaban allí, así que tuve intervenir." Respondió el hombre y con un suspiro, agregó. "Mis habilidades no son aptas para la ocultación y no soy alguien que haga las tareas a medias."

Así que ese momento, cuando alguien estaba cerca de él queriendo inmolarse, él intervino y no lo hizo por un sentido de lealtad a la ciudad, sino que por sus vecinos con el cual tenía cierta cercanía.

Si no fuera por esa razón, era probable que él dejara que la explosión sucediera y en esa situación el Ministro Turay hubiera terminado muriendo al igual que muchas personas.

Aurora terminó el video a pesar de que todavía faltaba ver las preguntas y faltaba la sección donde la Cardenal Brousseau miraba el pasado del hombre para averiguar si él estaba relacionado con el ataque terrorista.

Ella se centró en los mensajes de Turay que decía prefería hacer la vista gorda.

Básicamente, no meter al Pirata Somalí en prisión por sus fechorías o tratar de detenerlo e incluso revelar su identidad y Aurora les dejó la decisión a ellos.

El Pirata Somalí tenía una mala reputación y a veces estuvieron en lados opuestos cuando se enfrentaron, pero nunca hubo una batalla directa. También la ciudad Mogadiscio que él controlaba era una zona sin ley y de negocios ilegales, pero comparado a los individuos más peligrosos, los negocios eran mínimos.

Negocios de drogas, cultivo y exportación o de falsificaciones y tales negocios no eran nada si se comparaban con la República de África Occidental, en donde se investigaban la creación de nuevas drogas y la replicación de la droga que apareció en el Torneo Internacional.

Así que ella dejó que los demás se encargaran y era probable que ellos le exigieran al Pirata Somalí algún tipo de voto a un dios con el objetivo de evitar dañar a la ciudad de cualquier modo y si tenían suerte y él seguía viviendo la ciudad tendría una defensa extra para situaciones que pusieran en peligro toda la ciudad.

Aurora, que estaba pensando en las repercusiones, escuchó el sonido del timbre y luego como alguien trataba de abrir la puerta de la entrada y…

"¡Aurora!"

Luego vino un grito por la ventana y ella al fruncir el ceño al reconocer la voz se acercó a la ventana y la abrió viendo a Érica volaba con una expresión seria.

"¿Qué sucede?" Preguntó Aurora sin comprender lo que ocurría.

Érica entró volando por la ventana y mientras Alice se acercaba desde el pasillo de las habitaciones, ambos miraron como la mujer congelaba el suelo y el hielo se extendía a los muebles.

"Tengo algo importante. Necesitamos hablarlo ahora mismo." Dijo Érica con seriedad.

Los ojos azules de Érica brillaban de manera radiante y Aurora podía sentir la sed de sangre que la presencia fría emanaba.

Aurora, al darse cuenta de que la situación parecía grave, se acercó a la ventana y le hizo una señal a los policías que parecían haber traído a Érica volando y le confirmó que era su amiga.

Al terminar cerró la ventana y viendo como Érica se movía de un lado a otro mordiéndose los labios y apenas conteniendo sus emociones, ella activó la seguridad del edificio.

Alice le dio una mirada frunciendo el ceño y ella también mostraba que no entendía, pero ambas se dieron cuenta de que Érica estaba inestable.

No solamente a un nivel mágico, sino que ella apenas controlaba sus emociones que estaban congelando todo el edificio.

Un frío extremo tocaba su piel y Aurora no supo qué hacer.

"¿Ustedes atacaron una sucursal del Gremio de Asesinos en Turquía?" Preguntó Érica y viendo que ellas asentían, dudó. "Buscaban a un individuo, ¿no? Y encontraron a dos, ¿cierto?"

La voz era tensa y ansiosa y Aurora solamente pudo asentir.

La expresión de Érica cambiaba con dificultad y reflexión mientras las ideas parecían conectar en su mente y Aurora frunció el ceño a que ella fuera tan específica con la respuesta.

El objetivo al asaltar esa sucursal fue muy específico y la respuesta también lo fue… Así que le resultaba inaudito que Érica se enterara y más cuando ellas no revelaron esa parte.

"¿Qué sucede?" Preguntó Aurora y viendo que Érica volvía a reaccionar, pidió. "Si no nos cuentas lo que ocurre, no podem…"

"Encontré la otra persona que acompañaba a quien ustedes buscaban."

Podemos ayudarte… Tal era lo que Aurora había querido decir, pero Érica la interrumpió y ella parpadeó completamente sorprendida por las palabras de su amiga.

Érica en vez de detallar utilizó una varita sobre un cristal de información y Aurora captó la información entrando a su mente y la dejó entrar.

Su expresión cambio y…

"¿Quién te dio esta información?" Cuestionó Alice levantándose de su asiento.

Aurora se sentó en el sofá y dejó que la información entrara a su mente y luego volvió a releerlo queriendo estar segura de que todo era correcto.

La información daba detalles sobre lo que sucedió con la sucursal de asesinos en Turquía, pero revelaba más detalles. Mostraban que el alto mando que ellas siguieron se reunió con alguien que cubría su identidad.

Ese alguien fue quien vendió un hechizo para ser utilizado en las bombas y quien proporcionó a los sectarios los explosivos y estaba cooperando con aquella figura que guio al tirador y quien se iba a encargar de meter a los sectarios a la ciudad.

Los detalles del plan eran específicos, como si aquel que revelaba todo era parte de los planificadores.

"¿Importa? ¡Tenemos a uno de los culpables!" La repuesta de Érica fue dada con una sonrisa vengativa.

Aurora ignoró el hielo que estaba llegando a sus pies y leyó los detalles sobre de la información. No había mucha información sobre aquel que guio al tirador, pero era lo contrario con la otra persona que se reunió ese individuo.

El hechizo y los explosivos fue creado por un mago de fuego en su objetivo de desarrollar una nueva arma y probaron los explosivos en Zerzura. El fuego negro quemaba y corrompía al mismo tiempo y únicamente un Gran Archimago podía crear tan misterioso fuego.

Y los detalles apuntaban a ese archimago.

"Es Raiden. Fueron los de la república." Gruñó Érica revelando odio.

Los detalles de la información dieron esos puntos y luego nombraron a Raiden. Un individuo que conocía Zerzura y que tuvo sus altercados con ellos y que podía tener animosidad.

A Raiden no le faltaba razones para dañar a Zerzura y era hasta el punto de que incluso ahora ello seguía interviniendo con la venta de armas hacia ellos y ese individuo también era un Gran Archimago, un mago de fuego de rango SS.

También era dueño de la Empresa Raiden que desarrollaba drogas y contrataba científicos de todo tipo. La probabilidad de que estuviera desarrollando armas era alta y más con la compra de armas que ellos estaban realizando durante los últimos tiempos.

Sin embargo, aunque las suposiciones tenían cierta lógica, faltaban detalles y Aurora sintió que la persona dio este informe estaba suponiendo la identidad, como si no estuviera seguro de todo.

"Quien es la…" Alice trató de hablar y preguntar quién era la persona que dio el informe, pero Aurora la detuvo.

Este informe solamente podía ser dado por alguien que estaba involucrado con esos individuos y, por ende, significaba que esa misma persona sabia sobre el intento de asesinato hacia ella y Alice apuntaba a eso.

"Tengo mis clones. Podemos ir de inmediato a la república para matarlo." Murmuró Érica para sí misma.

El hielo congeló el suelo, la pared y el techo y la presión que su amiga emanaba era intensa. Érica estaba sedienta de venganza y al frente de ella únicamente estaba su objetivo.

Le dieron un nombre y ella no pensó en nada más y se quería lanzar hacia adelante.

Aurora se lamió los labios sintiendo su piel congelada y luego se acercó a Érica con calma.

"Es cierto." Respondió Aurora y viendo a Érica mirándola detenidamente al sentir la extrañeza, añadió. "Pero primero necesitamos investigar la ubicación y los detalles. También necesitamos prepararnos bien."

Ella trató de ser lógica. Ir sin más era imprudente y lo primero que debían hacer era investigar la información y averiguar si era correcta. También necesitaban prepararse, ya que se enfrentaban a un rango SS que controlaba toda una nación y varios gremios.

Quizás no era la más indicada para decir que lanzarse de cabeza a la batalla para iniciar una masacre era incorrecto y no era la indicada porque ella hizo lo mismo durante el asalto a la sucursal del gremio de asesinos.

Sin embargo, en este momento Alice a su lado quería a Érica para descubrir el nombre de la persona que le dio la información y Érica quería su venganza y era ella quien tenía que controlar su temperamento para mediar entre ambas.

Lamentablemente a veces las emociones superaban la lógica… Aurora mejor que nadie entendió tal hecho.

"Tienes miedo…" Murmuró Érica al mirarla fijamente y sin darle tiempo para responder, añadió. "Está bien. Lo hare sola."

"Esper…"

Antes de que Aurora pudiera reaccionar, Érica dejó salir una onda expansiva de hielo que la lanzó a ella hacia atrás golpeando la pared y cuando ella abrió sus ojos vio la pared externa destruida y a su amiga volando en el cielo.

Aurora se adelantó con rapidez, pero frunció el ceño al ver que Érica no volaba hacia los portales o la iglesia y tratar de usar esos portales para llegar rápido, sino que voló a la entrada de la ciudad.

¿Érica estaba queriendo ir volando hasta la República de África Occidental? Si antes le parecía que Érica estaba demasiado agitada, ahora se dio cuenta de que 'demasiado' no era suficiente para describirlo.

"¿Fui así en mi peor momento?" Preguntó Aurora utilizando su reloj holográfico para evitar que las autoridades la detengan.

Su pregunta fue dirigida a su hermana y apuntaba al momento en el que ella quiso venganza. ¿Fue tan imprudente?

"No respondas. Lo recuerdo." Murmuró Aurora y viendo a su amiga a lo lejos, ella se preparó para lanzarse al cielo para seguir a Érica.

Probablemente, Érica no se detendría con una charla y más en el estado en el que se encontraba en donde parecía necesitar desahogar sus emociones, pero Aurora no tenía problemas en soportar la magia de alguien que estaba cruzando al rango SS.

"Déjame encargarme." Dijo Alice poniéndose a su lado.

Los ojos de su hermana eran completamente negros y Aurora supo que Alice ni siquiera estaba aquí. Su hermana solamente recreaba su cuerpo con oscuridad, al igual que recreaba el vestido negro que llevaba, pero la verdadera consciencia estaba detrás de Érica.

Aurora dudó sobre si dejar ir a su hermana, pero luego asintió.

"Te la dejaré." Dijo Aurora y mirando a su hermana, le recordó. "En este momento no podemos ser las imprudentes, Alice. Al menos no otra vez."

Alice la observó y luego asintió.

"Entiendo."

Junto a esa palabra, el cuerpo de Alice se derritió y la piel antes blanca se convirtió en oscuridad, al igual que el vestido y prácticamente todo el cuerpo. Fue extraño y sucedió demasiado rápido hasta el punto en que, en medio segundo después, su hermana ya había desaparecido.

Aurora al darse cuenta de que su hermana ya no estaba suspiró.

Érica se dio cuenta de la verdad… Ella tenía miedo. Seguía teniendo miedo a la muerte a que todo terminara.

Y a pesar de ese miedo…

"Liam ya puedes salir." Ordenó Aurora y vio de reojo como el ascensor se abría y Liam con una media sonrisa salía. "Llévate el cristal y estúdialo. Luego verifica la información. Usa todo lo que sea necesario. Ya sea la red del ejército, de la Empresa Apicius o pídele ayuda a Atenea y si necesitas más ayuda, pídele un favor a Lucius de mi parte o también invita a Minerva. Quiero toda la información antes de que vaya a hablar con la Cardenal Brousseau y los demás."

Fue exigente y excesiva en la orden, pero Liam en vez de mostrar una expresión molesta por algo imposible, dio una mirada seria y asintió de inmediato.

"Lo entiendo. Lo haré. También llamaré al diseñador para remodelar todo." Dijo Liam tomando el cristal y yéndose en un portal.

Aurora respiró hondo.

Liam era el mejor si es que no uno de los mejores en este tipo de trabajos y Aurora no iba a desaprovechar tal capacidad. La ayuda de Atenea o Minerva e incluso Lucius y la Empresa Cosmos o Apicius llevaría a que fuera imparable.

Ella al ver el suelo congelado sin derretirse suspiró y fue a su habitación y al entrar selló el área y sacó una espada de entrenamiento de su anillo espacial y se sentó en el suelo para tratar de meditar.

Necesitaba calamar sus emociones y tal como le había dicho a Alice, no podían ser imprudente. Ya no más.

La información de Érica era reveladora y daba mucho de que pensar, especialmente sobre la persona que entregó todo, pero más importante era que tal como ella esperaba, los oponentes no eran una broma.

Si Raiden era quien ayudó al ataque terrorista, no solamente se enfrentaban a un antiguo Gran Señor de la Guerra de rango SS, sino que a toda una nación. La República de África Occidental tenía dos rangos SS y uno de ellos era Raiden, pero debajo de ellos existían gremios de jugadores, grupos y hasta las mismísimas autoridades del gobierno estaban de su lado.

Atacar era iniciar una guerra y más para alguien como ella y su hermana, y esta guerra traería consecuencias inesperadas si actuaban de manera imprudente.

Necesitaban terminar con todo rápido y debía ser un golpe directo, que eliminara a sus enemigos, pero también que evitara las mayores consecuencias para la ciudad y para los inocentes de la república.

Ya no estaba sola y detrás de ella estaban muchas personas. Sus acciones no podían afectar a aquellos cercanos a ella.

Esas preocupaciones, el miedo a una batalla complicada y las consecuencias la estaban poniendo ansiosa, pero ella cerró los ojos.

Quiso usar su aura incolora en su espada para tragar todas sus emociones. Esta aura fue creada a partir de su idea de no sentir emociones y no ser afectada, pero ella no quería dejar de sentir, simplemente buscaba deshacerse de sus emociones y su estado actual.

Así que cerrando los ojos meditó buscando usar sus diferentes auras para que aliviaran un poco su estado. Una vez que Liam investigara todo, ella necesitaba estar preparada para hablar con las autoridades y necesitaba ser fría.

Ella se concentró en borrar sus emociones por un segundo, no suprimirlas con su aura incolora, sino que simplemente borrarlas como si se estuviera desahogando y utilizó sus auras para ayudarse.

Quería borrarlas porque Érica estaba en lo correcta… Ella tenía miedo.

A la muerte, a las consecuencias y las repercusiones de lo que sucedería luego y cómo afectaría esto a la ciudad, pero incluso con temor y miedo, ella quería seguir adelante.

Ella utilizó cada una de sus auras, pero las funciones de sus auras eran específicas. El aura celeste servía para proteger, el aura roja para cortar sus enemigos y matar, el aura verde para alcanzar su objetivo, el aura blanca era una mezcla de todo lo anterior que llegaba a una purificación y el aura incolora tragaba sus emociones, pero ninguna de ellas borraba sus miedos.

Aun así, cuando ella meditó se sintió más relajada y al abrir los ojos vio sus coloridas auras esparciéndose por su habitación y entre las motas de colores celestes, rojo, verde y blanco se encontraban motas negras.

Al principio ella pensó que su hermana estaba con ella de alguna manera. Alice en su ascenso tenía capacidades que ella todavía no había visto, pero cuando se detuvo a mirar más de cerca se dio cuenta.

Pudo sentir como esas motas de negrura tragaban todas las auras y ella continuo.

Quería borrar su miedo a la muerte y a las consecuencias, pero mayor que todo también quería borrar a sus enemigos… Al tener tal idea, las motas de aura negra se extendieron hasta que cubrieron toda su visión.

Y ella sonrió.

Al final borraría tanto su miedo como a sus enemigos.

******

Érica pasó por la puerta y no le importó las miradas de las autoridades de Zerzura y al salir al desierto voló sin medir la distancia, sintiendo el sol en su cabeza.

Al alejarse un par de kilómetros, ella se detuvo y se dio cuenta de que no sabía a donde estaba viajando, así que abrió su reloj holográfico para mirar el mapa.

No se sintió avergonzada de que ella se fuera sin saber ni siquiera la ubicación general de su destino y no sintió vergüenza porque en su mente estaba un único objetivo… Matar a ese bastardo que provocó que Lewa muriera.

La venganza era una promesa que se había hecho a sí misma y a Ashanti y la cumpliría y aunque Aurora ni Alice la ayudaran, lo haría por su cuenta.

No sola, porque ella había dejado de estar sola.

"Puedo usar un par artefactos espaciales." Murmuró Érica al aterrizar en la arena e ignorando que la arena se congeló, ella jugueteó con su anillo espacial en donde tenía sus clones.

El viaje le daría tiempo para planificar el ataque y una vez que llegara simplemente tenía que sacar sus clones y darle órdenes para que ellos llevaran a cabo el trabajo y una vez que empezara, un ejército de hielo atacaría a Raiden y se enfrentaría a cualquier enemigo que buscara detenerla.

Morgan le entregó un informe revelador y si bien dio sus suposiciones, pero esas suposiciones estaban respaldas por detalles que solamente podía venir de alguien que estuvo cerca de esos individuos. Luego Érica quería tener una charla con su 'aliada', pero su prioridad fue su venganza.

Al decidirse, ella tomó un artefacto y antes de tocarlo giró su cabeza hacia un lado y extendió el hielo por el suelo, congelando cerca de cuarenta metros de arena a su alrededor.

El hielo se rompió y desde allí, la oscuridad brotó y conformó la figura de Alice. La oscuridad formó una figura femenina y luego cambió convirtiéndose en piel, uñas, dientes y prácticamente dando forma humana.

Alice lo hizo lento, queriendo que ella mirara todo, y Érica frunció el ceño, no por disgusto o asco, sino por la presencia de esa glotona.

"Apártate." Dijo Érica sintiendo que Alice buscaba detenerla.

¿Fue su mirada? ¿Su seriedad? ¿O su tono de voz? ¿Quizás la confianza detrás de sus palabras y acciones? Lo que fuera que ella dio a entender provocó que Alice cambiara su expresión seria a una sonrisa que parecía media divertida.

"Iba a tratar de hablar. De hacerte entender que Aurora no se equivoca y que existen asuntos más grandes en juego. Más grande que la ciudad y que la venganza personal. Hacerte entender que podemos ir más allá." Dijo Alice y mirándola de manera despectiva, agregó. "Pero parece que no quieres escuchar."

La manera que Alice hizo ver su venganza por Lewa como insignificante provocó que Érica se enfureciera por completo y le causó aún más irá que esa glotona le sonriera como si estuviera jugando con su humor.

"Apártate o…"

Antes de que ella terminara de hablar, el cuerpo de Alice se abultó de manera grotesca y creció de tamaño, conformando un gigantesco monstruo de cinco metros de altura. Érica reconoció la 'forma de guerrero' que había visto tantas veces antes y ella se dio cuenta de que Alice no se apartaría.

Así que ella liberó la presencia que había estado conteniendo durante días y el hielo se extendió por cientos de metros a su alrededor, tragando el área en un dominio de hielo que congeló todo a su paso.

Todo su rencor, ira y emociones fueran expresadas en una nova y en un Dominio de Hielo que continúo congelando todo a su paso y si bien luego de liberarlo y darse cuenta de que se estaba extendiendo por un par de kilómetros, ella se tensó a pesar de que sus acciones fueron relajantes a nivel mental y físico.

La razón de estar tensa fue porque vio a la criatura de oscuridad congelada rompiendo el hielo y ese monstruo de oscuridad reveló una sonrisa y colmillos afilados junto a una presencia indomable.

"¿Qué estás dispuesta a sacrificar por tu objetivo?" Preguntó el monstruo apuntando con uno de sus gruesos dedos.

Érica que se sentía un poco más tranquila al haber liberado sus emociones que había estado conteniendo durante mucho tiempo, escuchó la pregunta y recibió la mirada de Alice.

La pregunta iba más allá de la idea de que ella tendría que sufrir para sobrepasar el monstruo y ella en respuesta bajó la temperatura lo máximo posible.

Dispuesta a aceptar el desafío que estaba delante de ella y cualquier sacrificio resultante.

******

Liam frunció el ceño y caminó a la cocina. Su mente estaba en el trabajo y su cuerpo se movía mecánicamente sabiendo donde estaba todo en su casa.

Al abrir la heladera tomó una botella de juego energizante y al volver a caminar a su oficina paso por la sala y escuchó la entrada del edificio abrirse y él recién reaccionó y dejando su intenso trabajo y frunció el ceño.

"¿Puedo ocupar una habitación?"

Érica completamente pálida, hizo su pregunta y él en respuesta le dio una señal para que subiera al ascensor y se quedó mirando como la joven simplemente se iba en silencio.

Esa jovencita no solamente estaba pálida a un nivel que los magos se ponían luego de gastar toda la energía mágica, sino que caminaba dando gruñidos y tocándose la costilla. También arrastraba una pierna con ligereza y todo ello era rastros de heridas todavía en curación.

Él se giró hacia Alice que estaba volviendo a comer papitas como si estuviera hambrienta y ella le devolvió la mirada.

Liam de reojo miró la ventana y vio que era de noche… Y ellas se habían ido alrededor del mediodía.

Era extraño y él tenía curiosidad sobre porque tardaron tanto, pero…

"En unas horas terminó de recopilar todo." Informó Liam y volvió a su trabajo y a su modo zombi, mientras que su mente trabajaba con Atenea y Minerva.

Desbaratando la seguridad de toda una nación.

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