No estar a la altura.

Alice volvió a mirar la luna roja y a diferencia de otras islas, en la isla que era usada como campamento había un tipo de planta que lograba mantener la iluminación en los alrededores.

También las llamadas hijas de la reina brillaban y lograban iluminar los sitios por donde ellas iban.

No había tantas hijas de la reina y el número superaba unos cien, tal vez más.

"Alice. La cena está por comenzar." Dijo Aurora que llevaba una expresión solemne.

Le estaba haciendo una señal hacia el templo principal en donde había más luces y en donde estaban yendo varios miembros de la expedición.

Treinta personas eran los que estaban presente en este mundo, treinta y dos si se contaba ella y el idiota que la acompañó.

Y a pesar de que tenían suministros, Xu Long decidió hacer una fiesta para, según él, unir a ambas razas.

Alice se acercó a su hermana y luego vio a Akira también uniéndose.

"Esto es una mierda. No entiendo por qué demonios quieren hacer algo como esto." Murmuró Akira y en voz baja, añadió. "Y los demás aceptaron."

Parecía molesta y a diferencia de Aurora, que mantuvo una expresión solemne, ella lo mostró.

Una fiesta en la segunda noche con una raza que apenas conocían y con suministros que no sabían cuánto durarían.

Aun así, decidieron hacer esta cena que obviamente era una fiesta y lo peor fue que era obvio porque aceptaban.

Alice solo necesitaba mirar a esas mujeres desnudas cuya piel brillaba para darse cuenta de lo que estaba sucediendo.

Caminando hacia el templo, Alice ignoró la mirada de Akira y observó los alrededores.

El templo parecía antiguo, pero este sitio había cambiado con el tiempo y en este momento fue transformado en un tipo de comedor.

Las hijas de la reina llevaban frutas compartiéndolos entre los sobrevivientes y los miembros de la expedición.

Había tres grupos de personas entre los miembros de la expedición.

El primero era el grupo que no le gustaba socializar o consideraba esta cena una pérdida de tiempo y recursos.

Entre ellos estaba Shao Du, Tao Mei y uno que otro veterano viejo, junto a la mayoría de los miembros femeninos.

Investigadores, guardias, vigilantes u otros sobrevivientes femeninos estaban en ese grupo y en parte fue porque no le gustaba y porque las hijas de la reina no eran tan amigables con el sexo femenino.

Luego estaban los neutrales, que, si bien no mostraban molestia, no estaban totalmente interesados como era Kong Tian, los dos rangos S de la familia Sun y una mujer rango S de la familia Xu.

Varios guardias estaban en esa posición.

Al final estaban el grupo que aceptaba esta cena y que se estaba divirtiendo como Xu Long, que estaba invitando a la Reina a beber cerveza, riéndose cuando ella saboreaba la cerveza.

Sun Liang, Tao Wei y otros estaban en este grupo.

"¡Es una bebedora nata!" Exclamó Hermes que estaba al lado de la Reina, viéndola beber.

En ese último grupo estaba incluido el idiota, que se estaba volviendo tan imbécil como Xu Long.

¿Fue por la mirada? El idiota le dirigió la mirada y le sonrió animado, llevando a que ella apartara su mirada y se dirigiera con Aurora a un costado.

Rechazando la comida y simplemente comiendo lo que tenían, Alice se mantuvo en silencio hasta que volvió a sentir la mirada de Akira.

"¿Se conocían antes? Escuche rumores y noticias, pero… No lo había creído." Dijo Akira de repente activando un artefacto para ocultar lo que hablaban.

Ambas se habían puesto al día sobre lo sucedido.

Aurora le contó sobre la asesina que se disfrazó de ella y Alice le contó sobre ese individuo que tomó el alma de un viejo para acercarse.

La posibilidad de que fuera la misma persona era alta y hasta era posible que ese individuo fuera quien ayudó a los sectarios para que activaran la máquina.

"¿Te conté que esas mujeres nos vigilaban desde horas antes del encuentro y lo único que tienes curiosidad sobre un idiota?" Cuestionó Alice dando una mirada fija, luego de verificar que el artefacto para evitar que la escucharan estuviera activo.

Las mujeres con orejas de pez la estuvieron vigilando durante bastante tiempo mientras ella buscaba por los alrededores.

Sin embargo, avisaron al grupo principal después de un par de horas.

Podían decir que era por la comunicación, pero la misma que los vigilaba ni siquiera se había movido de la vigilancia y tampoco había utilizado magia o un artefacto.

Por ende, tuvo un método para avisar a la Reina, solo que no lo usaron antes.

"En mi defensa es el hombre que te trata de cortejar." Dijo Akira y levantando las manos, exclamó. "No me mires así, Alice. Aunque él sea un idiota que está coqueteando con otras mujeres, no te desquites conmigo. Estoy de tu lado."

La manera que exclamaba como si fuera inocente provocó que Aurora, que estaba molesta por no haber encontrado más sobrevivientes, sonriera sutilmente.

Durante la mayor parte del día desde que se encontraron fueron a explorar y no encontraron nada y Aurora había querido salir durante la noche, pero fue prohibido por Kong Tian por el peligro.

No todos podían ver o percibir en la oscuridad y lo peor fue que Xu Long decidió esta fiesta, provocando que se molestara aún más.

Akira estaba molestándola a ella para mejorar el humor de Aurora y Alice la perdonó por esa razón.

"No trata de cortejarme como dicen las noticias." Explicó Alice y dándose cuenta de que Akira deseaba conocer más, detalló. "Somos conocidos que cooperan en algunas actividades."

La sonrisa de Akira creció volviéndose ambigua y dando a entender que las actividades podían ser más de lo que parecían, al menos por el lado romántico y…

"Como ocultar a una Diosa Caída." Añadió Alice, comprendiendo que nadie la escucharía por los artefactos.

Akira, que sonreía, se congeló y miró a Aurora en busca de la verdad, pero ella solo dio una sonrisa que expresaba la respuesta.

¿No estaba buscando la verdad? La Guardiana fue transformada en una semilla y ella la pudo ocultar gracias al idiota, que estaba coqueteando con las mujeres de orejas de pez.

"Esperaba algo más normal." Murmuró Akira y teniendo la atención de Alice, explicó. "Ya sabes, como que es tu proveedor de papitas."

Aurora se rio a carcajadas.

Finalmente, logró conseguir que Aurora saliera de la seriedad y Akira parecía refunfuñar para ella misma, aunque estaba sonriendo.

Habían querido sacar a Aurora de la seriedad que tenía y que era causada al pensar en los sobrevivientes y si lo que le contaban era cierto, entonces también sobre la pareja que podría llevarse las presas que cazaban.

"Gracias por animarme." Dijo Aurora sonriendo y mirando a donde estaban los rangos SS, murmuró. "No recordaba lo que significaba estar en un grupo cuestionable."

Estaba haciendo referencia a Xu Long al querer esta estúpida cena y el modo que coqueteaba con la reina.

Ese idiota parecía guardar unas que otras cervezas y vino en su anillo espacial y ahora, con la excusa de invitar a la Reina, trataba de cortejarla.

Durante el séptimo y el décimo portal fue Aurora quien lideró la expedición y en el primer portal estuvieran al lado de veteranos como Urfin.

Sin embargo, aquí estaban liderando Xu Long, que era un imbécil, y Kong Tian, que no parecía querer contradecirlo.

"Volvamos a la carpa. Quiero ir a descansar para ir en la mañana a explorar." Dijo Aurora y mirándola a Alice, preguntó. "¿Me ayudarás?"

En la carpa de ambos tenían una habitación para las tres, ya que las hijas de la reina invitaron a otros que se quedaran en diferentes casas.

Aunque algunas casas estaban amuebladas de manera extraña, ellos robaron muebles del edificio destruido cercano para tener un lugar para descansar para todos.

Aurora quería descansar temprano para moverse luego por la noche para explorar y buscar, pidiéndole ayuda a ella, que le informó que veía bien.

"Obvio." Respondió Alice levantándose.

Cualquier cosa era mejor que estar en este sitio y a pesar de que Alice extendió su oscuridad para vigilar, no quiso observar toda la zona y menos cuando algunos hombres estaban pensando con la parte de abajo.

Al final dio lo mismo.

No era como si le importara las personas de esta sala.

******

La 'fiesta' continuó luego de que la mayoría se fuera y en ella solo quedaron mayormente hombres y entre ellos estaba Hermes, quien sonreía mientras bebía.

Xu Long tenía una que otra cerveza y él también guardaba estas bebidas, ya que era agradable tener bebidas a mano.

También tenía drogas, algunas recreativas y otras pesadas, pero su tiempo de probar ese tipo de adición había pasado.

No estaba verdaderamente en el mundo del espectáculo si no se metía en las drogas y pasaba por alguna rehabilitación.

Al final, él observó la sala y sonrió cuando la mirada de Kong Tian dio a parar hacia él por unos segundos antes de desviarse.

"Me retiraré por ahora. Debo estar preparado para mañana." Dijo Kong Tian y dudando unos segundos, recordó. "Tómenselo con calma."

Estaba mirando a Xu Long, pero era un recordatorio en voz alta para todos los presentes y…

"Por supuesto. Mañana habrá muchas tareas y nos estamos relajando." Respondió Xu Long levantando una cerveza, provocando una risa entre los guardias de la familia Xu.

Kong Tian se fue y dejó tres clases de personas.

Algunos como Sun Liang, que dudaban al hablar con una mujer de orejas de pez que se le estaba arrimando atrayendo la mirada del joven con sus encantos y personas como Xu Long o Tao Wei, que en este punto ya tenía claro como deseaban pasar la noche.

Un par de rango A y varios civiles también estaban metidos en ese grupo, tomando esto más como una aventura.

Y el tercer grupo era…

"¿Quiere otra fruta?" Preguntó una de las hijas de la reina.

Era más baja que él y lo miraba con sus ojos celestes mientras ella levantaba sus pechos, queriendo que resaltaran para que él los viera.

Aprendieron a donde miraban los hombres y los usaban en pequeñas acciones, tratando de aumentar su encanto.

"Gracias." Respondió Hermes tomando la fruta y sintiendo el tacto de los dedos de esa mujer.

Ella había movido su mano de tal manera para que se tocaran y en el exterior parecía avergonzada y tímida, ocultando el hecho de que actuaba proactivamente.

Él sonrió.

"Déjame darte algo a ti." Dijo Hermes y tomando la mano de la joven mujer, la dio vuelta y acariciando la palma con su dedo sutilmente, sacó un collar y lo puso en la mano. "Esta es una joya que quedaría precioso en ti."

¿Fue el tacto? ¿La voz suave, la mirada o todo combinado?

La respiración de la mujer se volvió algo pesada y ella trató de controlar su mano y la mirada que cambió sutilmente como si algo quisiera salir.

¿Creía que solo ellas podían jugar a este juego de seducir? Hermes sonrió aún más.

"Permíteme." Dijo tomando el collar y acercándose por delante, la rodeó con sus brazos mientras ambos se acercaban y luego, al ajustarlo, susurró. "Te verás muy bien."

La estaba abrazando y ella lo miraba con total atención y como si hubiera activado algo, sus ojos brillaban en una tonalidad diferente.

Mientras que la adorable lengua salió rozando sus propios labios y antes de que ella se acercara, Hermes se alejó.

"Lo sabía. Queda demasiado bien." Exclamó dando una sonrisa amistosa.

La joven mujer trató de controlarse, pero lo miraba con una intensidad única y curiosa.

Los demás estaban metidos en su propia conversación y fue en el momento que él se acercó a ella que varias de las hijas de la reina le dieron una mirada de reojo muy similar a la misma reina.

Todas al mismo tiempo y que esta última mirara, provocó que Xu Long lo observara con celos.

"¿Quieres otra cerveza?" Preguntó Xu Long sonriendo 'amistosamente' mientras sacaba una botella para convidarle.

Era una cerveza mágica que embriagaría una persona normal en poco tiempo y lo dejaría fuera de juego.

Justo lo que Xu Long deseaba.

"Por supuesto. Iré al baño y vuelvo." Respondió Hermes sonriendo como si no se diera cuenta y sonriendo a la mujer, agregó. "Te dejaré en una compañía excelente."

Sosteniéndola de la cintura, ella se dejó y él la llevó a donde estaba Sun Liang hablando con una de las mujeres que parecía prestarle atención como si estuviera curiosa.

Aunque para Hermes el tema del que hablaba aburriría hasta a una alienígena y la única razón por la cual le prestaba atención era porque ella lo deseaba.

Algo que ese hombre ligeramente denso no se daba cuenta.

"¿Puedes hacerle compañía por mí?" Preguntó Hermes y sosteniendo a la joven, acarició suavemente la espalda de ella y cuando estuvo aturdida, le dio un empujoncito, lanzándola a los brazos de Sun Liang.

El pobre hombre al sentir las partes femeninas de una alienígena se puso totalmente rojo y la mujer se aprovechó apoyando su cuerpo, captando lo que le atraía.

"Espera yo…"

Hermes se retiró al ver al joven atrapado por las dos mujeres y una que se apoyaba en él mientras estaba desnuda y antes de irse le guiño un ojo para animarlo.

La tercera clase de persona era él, que estaba actuando más como un observador que como un participante.

Él caminó directamente a la carpa en donde residía para ir al baño.

Las mujeres lo vieron atractivo a él y a los demás hombres, pareciendo querer aparearse y la pregunta era… ¿Cómo los encontraron atractivo?

Los terrícolas tenían un historial de conocer a distintas raras y Terra nova volvió a los jugadores abiertos de mente y con ellos a los jóvenes que crecieron en esta nueva realidad.

No obstante, aquí era diferente y las hijas de la reina fueron atraídas de inmediato.

¿Fue la castidad y la abstinencia? No estaba mal tener deseo sexual y muy pocas personas estaban apartadas de tal sentimiento.

Un ejemplo era Sun Liang, que no parecía ser alguien que se soltara demasiado.

Sin embargo, aquí no había hombres o parejas masculinas y tanto la Reina como sus hijas estaban solas.

Yendo al baño y saliendo aburrido, Hermes se concentró en el pueblo iluminado tenuemente y luego se movió a los límites de lago.

Esta isla era un lago y flotando, había plantas que resplandecían e iluminaban los alrededores.

"Un lugar hermoso." Murmuró honestamente.

Un lugar hermoso que no concordaba con las hijas de la reina.

Las casas eran de piedra y si bien estaban vacías, la arquitectura reveló que quienes la construyeron eran una raza que le gustaba la solidez muy diferente a las hijas de la reina, quienes le gustaba el agua y probablemente dormían en el lago.

Si no fuera de esa forma no prestarían sus supuestos hogares, que extrañamente estaban vacíos.

¿Hubo otra raza antes? Si era así, tenía sentido que lo encontraran guapo y esa raza podía ser algún tipo de ser humanoide, si es que no eran humanos directamente.

Para él era obvio que los humanos no nacían únicamente en la tierra y si bien los terrícolas lo hicieron por medio de la evolución, las razas existirán de una manera u otra.

"Que tranquilidad." Murmuró en voz baja.

Si existía otra raza que construyó estas casas de piedra y el templo… ¿Qué sucedió con ellos?

Al menos las hijas de la reina no parecían ser primerizas a la hora de buscar una pareja para aperarse y ellas captaban las sutilidades y miradas de los hombres muy bien, lo suficiente como para que supieran cómo proceder.

Todo mientras parecían lindas y curiosas, mostrando una actitud que haría que el depredador más salvaje disminuyera la cautela.

Sintiendo una mirada a su espalda, Hermes sacó una cerveza y la bebió como si se estuviera tomando un descanso y no reflexionando sobre este mundo.

Percibiendo que la presencia a su espalda se fortalecía, él se giró cuando un humano normal debería escuchar el sonido de las pisadas.

"Oh, Reina. Perdón, Lacusmina. ¿Qué te trae por aquí?" Preguntó Hermes con sorpresa al ver a la mujer que se le acercó en silencio antes de revelarse.

"Perdón si te asuste." Dijo Lacusmina y observándolo dio una sonrisa tímida y murmuró. "Solo quería saber si mis hijas... No se acercaron demasiado a ti."

Dio la impresión de que era tímida, pero lo seguía mirando fijamente y justo cuando estuvo por responder, se detuvo al oler un aroma.

Una persona normal no lo podría captar, pero él sí y sonrió observando a la mujer, desviando sus ojos al gigantesco par de encanto y cuando estuvo por bajar, volvió a levantar la mirada.

Pareciendo como si no pudiera controlarse.

"¿Acercarse a mí? Ellas son…" Dijo pareciendo seducido y sonriendo, murmuró. "Perdón. Las bebidas humanas confunden los sentidos. Me retiraré antes de que cometa acciones imprudentes."

El aroma les recordaba a las súcubos, menos fuerte y más oculto, pero similar a la hora de estimular el cuerpo humano.

Si bien la estimulación estaba dirigida a objetivos masculinos, él dio la impresión de que la cerveza fue lo que provocaba la falta de control.

Cuando estuvo moverse, ella lo interceptó poniéndose a centímetros e intensificando ese aroma.

"No me importa si cometes una que otra acción irrespetuosa e imprudente." Dijo Lacusmina y observándolo, murmuró. "A pesar de que eres débil… Eres perfecto. Tus facciones, tu rostro, la sonrisa y la mirada. Pareces como si…"

"¿No fuera de este mundo?" Preguntó Hermes sonriendo al recibir la intensa mirada de ella y luego dio una sonrisa.

La mirada era intensa como sus hijas y él trató de filtrarse en la mente de ella y al intentarlo, se dio cuenta de que estaba protegida.

Tal vez una protección menor que Kong Tian, quien parecía estar siempre en guardia, y que Xu Long, que naturalmente tenía una defensa alta al ser psiónico.

Aun así, protegida conscientemente y él la observó, actuando como si estuviera perdido en los ojos de ella.

"¿Así que te gustan las personas fuertes?" Dudó Hermes y sonriendo con cierta pena, susurró. "Es lamentable que no pueda estar a la altura de tus estándares."

Dio la impresión de que se apenaba de no ajustarse a lo que ella quería y al mismo tiempo mostró control sobre sus acciones, dando el sentimiento de ser alguien con un fuerte control de sí mismo, que no cedía a los impulsos.

Un hombre adulto con experiencia y una fuerza mental que iba más allá de la fuerza física y tal actitud la atrajo.

Todo mientras analizaba las palabras que se le escapaban de ella y viéndola dudar, él pareció querer retirarse, llevando a que ella lo tomara de las manos.

Había algo más que deseo en los ojos de esa reina y no era lujuria, sino que algo más profundo que él no lo lograba captar.

Y era bueno descifrando emociones de las personas y más leyendo lo que pensaban, sin ni siquiera usar su capacidad.

"Podría hacer una excepción si es por ti." Dijo Lacusmina y tomando la mano que sostenía, la levantó y lo puso en su pecho tembloroso.

La expresión de Hermes se movió, actuando sorprendido como un hombre atrapado inesperadamente.

Por supuesto, en su mente estaba clasificando la suavidad y la rareza de la piel, junto al tamaño, todo mientras apretaba sutilmente en una reflexión profunda.

¿Debía tener relaciones con una alienígena? Había estado con actores y actrices, cantantes, modelos, algunas actrices del mundo adulto, demonios, elfos, enanos, súcubos y una lista extensa de personas con la cual era necesario estar como director.

Y aunque tener relaciones con alguien que se disfrazaba de alienígena fue algo que cumplió, todavía faltaba una alienígena literal.

"Yo…"

Antes de que pudiera responder, ambos captaron como una presencia se acercaba desde el templo y ella alejó la mano y tomó distancia, como si nada hubiera sucedido.

Hermes sonrió al modo en el que ella se apartó, en una mezcla de que no querer que lo vieran y pena al detenerse.

Él era tentador, pero no lo suficiente… Tal pensamiento lo divirtió.

"¿Qué hacen aquí?" Preguntó Xu Long que aparecía y frunciendo el ceño observó a ambos.

La cautela aumentó y a diferencia de Lacusmina que ocultaba sus emociones, Xu Long reveló celos evidentes.

"Estamos hablando de ti." Dijo Hermes y moviendo su mano a la espalda de Lacusmina, provocando que temblara sutilmente, reveló. "Lo fuerte que eres y la importancia que tienes en la tierra. Una leyenda que merece una historia propia."

Las mentes de ambos estaban protegidas, pero seguían siendo afectados por lo que lo rodeaba y abiertos a las estimulaciones externas y él era profesional en mover los hilos.

"Un hombre digno de admiración y respeto." Murmuró en voz baja.

Lo suficiente como para que ambos lo escucharan y pareciendo honesto, metido en la actuación, pero su voz llevaba una profundidad única.

El orgullo en Xu Long fue tocado y él reveló una sonrisa dominante, como si esas palabras fueran normales, mientras que Lacusmina fue atraída por las cualidades que él describía.

Para mover los hilos no necesitaba usar fuerza pura para destrozar las defensas mentales de alguien, sino que generar estímulos o soltar unas palabras que se filtraran en las personas.

Ella quien parecía querer alguien fuerte y de importancia y él que era tan orgulloso que estaba cegado.

Moviéndose hacia adelante mientras presionaba suavemente la piel de Lacusmina para que se adelantara, él dio un empujón suave, que ella aceptó y conscientemente se afirmó a Xu Long, abrazándola.

"Disfruten la noche." Saludó mientras se retiraba.

Pareciendo un hombre que comprendía cuáles eran los límites para las relaciones y que era un lamebotas que ayudaría a su futuro jefe a obtener la mujer que deseaba.

Todo mientras ocultaba perfectamente la sutilidad en su voz.

Al final se retiró sin cuestionamientos.

Había demasiadas rarezas en este mundo y si era sincero, no quería que Alice le dijera que era un novato por acostarse con una mujer al azar en un mundo desconocido.

Aunque cambiaria de opinión si era necesario o una vez que volvieran a la tierra con éxito.