Una moto surcó el cielo mientras sus alrededores lo ocultaban por completo de cualquiera.
Tras pasar por la montaña se pudo ver un campamento en el centro del lugar y la moto descendió con calma, desactivando sus funciones de ocultación.
Aurora que se afirmaba con calma de la cintura de Kairos, no pudo evitar sentirse tímida.
No solo lo pudo hacer debido a que todos los grupos habían avisado de su éxito, sino que todo el plan fue perfecto.
Estar relajada le permitió ahora darse cuenta de la cercanía con el joven y si fuera sincera, para ella fue uno de los momentos en donde el contacto físico fue estrecho.
Y Aurora en este pequeño viaje se aseguró de algo… ¡Él bajo esa ropa estaba en forma!
"Ya llegamos…" Murmuró Kairos al sentir que las manos de Aurora estaban afirmándose con fuerza.
Tosiendo como si nada sucediera y dio una mirada al campamento y al ver que todos estaban lejos, dio una pequeña sonrisa para sí misma.
"Fue un agradable viaje, pero tengo que criticar la falta de casco." Declaró Aurora y bajándose como si nada hubiera sucedido, agregó. "Por eso tuve que afirmarme bien."
¡La perfecta excusa para sus manos depravadas!
"Lo tendré en cuenta." Respondió Kairos con una sonrisa animada.
Estaba un poco avergonzado, pero esa sonrisa resultaba ser notablemente alegre y tal vez disfrutó ese viaje de una forma diferente a ella.
Sin darse cuenta de sus pensamientos ocultos.
"Eres demasiado inocente… Y lindo." Dijo Aurora de forma coqueta dando la mejor sonrisa que aprendió del caballero galante.
Ese coqueto caballero galante era un arma mortal y sus enseñanzas eran inigualables… Ahora al ver que Kairos se sonrojaba ante su ataque inesperado, fue la prueba.
Estaba imitando a Cithrel y Aurora solo pudo imaginarse lo que sucedería, si una vez empezaba a aprender de forma directa.
Por supuesto, ella entendía que aprender de alguien como ese caballero iba a ser un peligro para su 'inocencia'.
Sintiendo una presencia venía desde el campamento, Aurora ocultó su sonrisa y se dio vuelta para enfrentar a la Cardenal Najjar que se acercaba.
Tratando de alejarla de Kairos para que no viera la expresión del joven, ella se dirigió al campamento.
La Cardenal Najjar la siguió a donde estaban los demás miembros.
"¿Cómo están?" Preguntó Aurora al grupo de Guzmán, Andrea y Abdellah.
"Con algunas heridas. El demonio fue un duro oponente. Demasiado tenaz." Informó Abdellah con un fruncir de ceño.
A su lado Andrea y Guzmán asintieron estando de acuerdo.
"Aseguren completamente sus heridas y descansen. Es posible que recibamos una represalia de nuestro oponente." Declaró Aurora y al ver que algunos mostraban expresiones serias, informó. "El virus está extendiéndose por el sistema de nuestro enemigo, deshabilitando lentamente sus funciones. Si la otra parte no desea perder su mayor ventaja, nos atacara."
No era una suposición, era una conclusión.
El virus diseñado por el Sabio Lucius y administrado por él, estaba siendo bastante letal.
No destruía la tecnología, sino que lo deshabilitaba y si bien eso significaba que podrían recuperarla en el futuro, también significaba que la otra parte no se quedaría quieta.
¿Esperaría a perder su ventaja o se movería ahora?
La respuesta era simple… Vendría a por ellos.
"Eso es algo bueno. Ahora no tenemos que ir nosotros a buscarlo." Comentó el Rey Guzmán con un tono serio y algo emocionado.
Era entendible su emoción.
Desde este punto ellos no tendrían que ir a por las señales evitando las trampas de la otra parte, sino que literalmente tenían que esperar a que su enemigo viniera a ellos.
Solo si la expedición era destruida su oponente tendría una oportunidad de salvarse del virus o al menos la capacidad de negociar para que sea eliminado.
"Hay que prepararnos para lo peor. La otra parte me disparo un rayo láser que destruyó una montaña… No sabemos si esa es su última arma." Declaró la Cardenal Najjar y con una mirada seria, murmuró. "El ataque de esa arma podría ser categorizada como rango SS."
Tales palabras causaron miradas preocupadas entre el grupo.
No todos eran capaces de decir orgullosamente que podrían librarse de un ataque de rango SS.
Si bien un ataque láser de tal magnitud tenía cierta desventaja a la hora de que resultaba fácil de detectar y a la vez de esquivar, si estaban en una situación que no podían moverse, resultaría la muerte.
"Una vez que sea disparado de vuelta, podre localizarlo. Ya he configurado el satélite para rastrear grandes fuentes de calor." Informó Kairos tras acercarse y dando una mirada a la Cardenal Najjar, señaló. "También hay que tener en cuenta de que este mundo está siendo ocupado por la naturaleza y nuestro enemigo no tiene los recursos necesarios para mantener toda su fuerza. Es posible que sea lo mismo con los robots, incapaz de construirlo por falta de recursos."
La naturaleza ocupaba una gran área de este planeta y era posible que este enemigo tecnológico no pudiera obtener los recursos que necesitaba para mantener la construcción.
Era cierto que tal vez podía tener alguna industria robotizada y automatizada a pequeña escala, aun así, mantener todo no era algo fácil.
Esa era la desventaja y ventaja de la tecnología.
Un mago mientras tuviera energía mágica era capaz de lanzar todos sus hechizos hasta que se cansara, por otra parte, los medios tecnológicos necesitaban recursos y si no eran suministrados, su eficacia disminuía.
"Minerva en este momento está dirigiendo el virus y a la vez está recopilando y descifrando la información que estamos recolectando. Una vez obtenida, sabremos no solo lo que sucede en este mundo, sino que entenderemos la fuerza completa de nuestro oponente." Detalló Kairos con seriedad y dando una mirada a Aurora, comentó. "Si lo enviamos a la Empresa Cosmos, la eficacia para descifrar el lenguaje aumentara."
El virus deshabilitaba los sistemas, pero a la vez recolectaba toda la información posible.
Al estar en otro lenguaje era posible que tuviera que ser descifrado, pero la Empresa Cosmos tenía la capacidad de encargarse de ese tema.
Una vez obtenida la información por completo, sabrían todo lo que sucedía en este mundo y toda la historia.
De esa forma Aurora trataría de encontrar las típicas respuestas para esta clase de mundo.
Donde estaba la 'bondad' y la 'maldad', para luego tratar de suponer cuál era la consecuencia… Si es que este mundo tenía algo de eso.
"Es mejor que todos se recuperen lo más ante posible. Descansen y mantengan equipos de guardia. Al menos hasta que obtengamos toda la información, es un momento crítico." Anunció Aurora de forma solemne.
Una vez que obtuvieran la información sobre la fuerza de su enemigo, podrían planear teniendo en cuanta los detalles.
Por ahora lo único claro era que la otra parte no se iba a quedar sin moverse y eso significaba que podrían enfrentarse a la represalia de un enemigo cuya fuerza era desconocida.
"Me encargaré de la primera guardia." Informó la Sumo Sacerdotisa Xaali y dando una mirada, preguntó. "¿Y Alice?"
En su pregunta llevaba un poco de preocupación, causando que Aurora sonriera.
"Ella estará ocupada en otro tema, pero está bien." Respondió Aurora con calma.
Fue misteriosa y no informó nada sobre su amiga y si bien eso sería mal visto cuando se trataba de liderar en un grupo que debía estar unido, nadie dijo nada.
Una vez que la Cardenal Najjar asintió, ninguno de los presentes podía curiosear del tema.
Cuando todos se alejaron por el campamento, Aurora dio un suspiro al quedarse junto a Kairos.
"Si deseas ver que está haciendo y no estás satisfecha con solo ver su estado en el reloj holográfico, puedes usar el satélite. Minerva estará ocupada encargándose de la información, aun así, no es tan difícil de usar el satélite." Dijo Kairos con una sonrisa y tras un momento la dejo sola.
Aurora sin resistir su curiosidad abrió su reloj holográfico.
El 'estado' en los relojes holográficos informaba de forma superficial la situación de sus compañeros.
Su ubicación y su estado de salud según los latidos del corazón.
Tras conectarse al satélite, la inteligencia artificial del satélite le facilitó un poco el trabajo para escanear la ubicación de su glotona amiga.
Ese satélite era bastante avanzado, ya que mostró el terreno a tiempo real y si bien la vista desde el cielo era simple, Aurora esta vez se quedó aturdida.
"Se ha dejado llevar demasiado…" Murmuró Aurora de forma inevitable.
En lo que serían plantas de diferentes colores que se extendían como un bosque alienígena que ocupaba miles de kilómetros, estaba una masa de oscuridad que se movía a una enorme velocidad.
Ya superaba los cien metros y esa masa oscura que daba la sensación líquida, se movía por la naturaleza y si bien recibía ataques las plantas extrañas, avanzaba sin detenerse.
No dejaba nada a su espalda.
Literalmente nada… Decenas de kilómetros estaban completamente libres y la naturaleza que ocupaba esas tierras fue total y completamente devorada.
Cualquiera que viera esa vista, sentiría peligro y miedo.
No solo podía 'devorar' criaturas, sino que literalmente la naturaleza… Asimilándolo todo en su oscuridad.
¿Tenía un límite? ¿Había un momento de que no podría seguir 'devorando'?
"Siempre supe que era un pozo sin fondo." Murmuró Aurora con una risa entretenida.
Su hermana se estaba dejando llevar y se notaba que se estaba divirtiendo.
Lejos de todas las miradas, pudiendo actuar como deseara sin limitarse, sin tener que soportar esas miradas de miedo y terror que algunos le daban.
Sin ver temblar a conocidos… Siendo libre.
Al mismo tiempo que buscaba un objetivo más alto, que posiblemente una vez que lo alcanzara, la haría recibir miradas que llevarían aún más miedo.
Aurora suspiró.
Odiaba que insultaran a su hermana, pero sobre todo odiaba que alguien no pudiera ver a su hermana como ella misma la veía… Y entre esas personas estaba su propia hermana.
Enviando un mensaje para invitarla a cenar, Aurora pudo ver por medio del satélite que la oscuridad.
Luego conformó una enorme esfera en donde cientos de tentáculos se agitaron atrayendo las plantas para consumirla mientras se protegía.
"No necesitas preparar una cena para mí. No volveré esta noche. Si lo deseas puedes invitar a ese pervertido. Solo recuerda si haces cosas sucias, usa protección." –AliceSacredPapitas.
Aurora trató de apagar su reloj holográfico con una expresión extremadamente roja.
Su preocupación por su hermana se fue a la basura al escuchar ese audio en respuesta a su invitación.
¡Le respondió con un audio y Aurora tenía el volumen en alto!
Notando que no había nadie a su alrededor que escuchara, Aurora dio un medio suspiro tratando de calmarse.
La voz de Alice se notaba animada y alegre junto a su broma demostró que se estaba divirtiendo a su manera poco convencional.
Era raro que no aceptara cenar, pero en cierta forma, seguramente tenía sus propios planes y Aurora no la molesto.
"Siento que me dejara muy atrás…" Murmuró Aurora sintiendo emociones mixtas.
Entendía lo que Alice estaba haciendo y estaba feliz por su hermana que estaba animada.
Por otra parte, se sintió un poco impotente y ansiosa al quedarse atrás en cuento a la mejora.
Cada vez que utilizaba sus auras de formas diferente a lo que antes utilizaba, Aurora entendía que le quedaba un largo trecho para al menos acercarse al siguiente nivel.
Sin embargo, comprendía que ir paso a paso, era lo principal.
Dando una sonrisa al animarse de vuelta observó cómo estaba anocheciendo y volvió a sonreír otra vez.
"Su idea no es tan mala." Murmuró Aurora con una sonrisa.
Invitar a Kairos a cenar, no sonaba tan mal… Por supuesto, debía ignorar todo lo otro que había dicho esa glotona que cada vez era más audaz con sus comentarios.
******
Secándose el cabello tras salir de un baño relajante, Aurora revisó su reloj holográfico para verificar el estado de su amiga.
Ella había dejado de atacar la naturaleza y se estaba moviendo a algunos kilómetros del campamento.
Aurora no sabía lo que estaba por hacer, pero la dejo estar.
No iba a ser demasiado insistente para preguntar todo lo que esa glotona hacia y era mejor darle un poco de privacidad.
Por su parte, se dirigió a la cocina y observó el horno que estaba horneando un exquisito pollo relleno.
Le gustaba cocinar y antes de bañarse estuvo preparando un exquisito plato para disfrutar esta noche.
Su turno de guardia iba a ser mucho más tarde, así que quería cenar con Kairos y disfrutar de un momento agradable.
Las noches y los días eran demasiado largos, y cada miembro de la expedición necesitaba encontrar un método para entretenerse… Eso era lo que Aurora se dijo a sí misma.
Dando una mirada a la posición de Kairos por el sistema, lo vio dentro del edificio de mantenimiento y ella sonrío.
Técnicamente preparó la cena sin invitar a su compañero y su deseo era sorprenderlo y ver como reaccionaba.
Aunque estaba segura de que iba a tener una sonrisa y se iba a sonrojar un poco.
Riéndose para sí misma disfrutando su maravillosa imaginación, su expresión se volvió seria.
"¡Emergencia! Se han detectado múltiples señales de diferentes áreas acercándose al campamento. Estamos bajo ataque. ¡Repito estamos bajo ataque!"
El aviso de Minerva sonó por todo el campamento y Aurora no pudo evitar chasquear su lengua.
Apagando el horno, utilizó 'cambio rápido' para equiparse con su armadura y atando su cabello para que no la molestara, salió afuera del edificio.
A salir pudo ver drones nodrizas dejando salir drones desde sus interiores y al mismo tiempo pudo ver a todos los miembros saliendo de sus edificios.
Incluyendo a Kairos entre el grupo.
"Nos atacan por tres lados. En el norte, es en donde se detectan la mayor cantidad de señales." Informó Kairos desplegando un mapa.
Ellos estaban en una zona montañosa y a una gran distancia se pudo ver cientos de puntos rojos acercándose.
Ya había anochecido, pero el satélite pudo detectar las señales y mostrar diferentes robots que se acercaban.
Del lado norte venían varios robots de guerra en forma de toro que la Cardenal Najjar se había enfrentado, pero en el lado este y oeste también llegaba una cantidad considerable.
"¿Están atacando con todas las fuerzas?" Dudó Andrea con un fruncir de ceño.
"Lo dudo." Respondió Aurora con un tono serio y mirando al grupo, declaró. "Yo y la Cardenal Najjar vamos solas al norte. Kairos se quedará en la base."
Aurora no estaba siendo exagerada al proteger a Kairos y si bien era una parte de imparcialidad, la realidad demostraba que él iba a ser atacado.
Después de todo, era él quien controlaba Minerva y también era la persona encargada de todo lo tecnológico.
Era indudable de que sería un objetivo e incluso si tuviera la fuerza para protegerse, iba a ser peligroso.
Además, había algo más importante.
"Kairos quiero que actives los protocolos de defensa. Lo principal es tener cuidado del láser y localizar la señal para la Cardenal Najjar. También quiero que manejes los drones." Ordenó Aurora con un tono simple.
El campamento no era tan simple como parecía y Kairos junto a la Empresa Cosmos había traído bastante 'juguetes' para que sirvieran como protección.
Los drones eran un ejemplo claro de una alta defensa, pero también se encontraban las armaduras de poder y las torretas.
Ese joven había pasado un informe completo de las defensas y se había dejado que él se encargara de organizarla.
Esa era otras razones por la cual necesitaba quedarse aquí.
"Me quedaré a protegerlo. También actuaré como refuerzo." Propuso el Rey Guzmán de forma solemne.
Su mirada era seria y solemne, entendiendo otro de los peligros.
Quedaba un rango S demoniaco de la otra parte y aquí estaba prisionero también el demonio luchador que habían atrapado.
Nunca estaba de más tener algo de seguridad y un refuerzo extra cuando un lado lo necesitara.
"Bien, es hora de moverse." Ordenó Aurora con seriedad.
Andrea y Abdellah junto a Lennart fueron al este mientras que la Sumo Sacerdotisa Xaali y Amanda tomaban el oeste.
Lennart era fuerte, pero sus fortalezas mentales y espirituales de sus ataques eran inútiles en contra de los robots.
"No necesitan esforzarse de forma excesiva. Kairos priorizará los drones en sus áreas." Ordenó Aurora sin cambiar de expresión.
Kairos le dio una mirada, pero al final asintió.
Que priorizara la defensa de los lados de sus compañeros ante que el lado norte en el que se encontraba más enemigos fue imprudente, pero Aurora lo veía de otra manera.
Con la Cardenal Najjar a su lado, ella tenía la mayor ventaja en el lugar.
Volando a gran velocidad, drones nodrizas empezaron a acompañar a los diferentes equipos y de este lado también vino dos drones nodrizas.
Al acercarse liberaron cientos drones de toda clase y tamaños como si fuera un gran enjambre.
"Cardenal Najjar, le pido que priorice el láser. Confió en la barrera del campamento, pero me gustaría eliminar esa amenaza para siempre." Pidió Aurora mirando a esa mujer.
"Yo también creó lo mismo." Respondió la Cardenal Najjar y cortando el espacio para llevar a ambas al frente de sus oponentes, declaró. "Aun así, no significa que no pueda hacer las dos tareas."
Aurora pudo ver como cientos de robots exploradores se acercaban a lo lejos mientras brillaban y a la vez pudo ver esos robots artilleros.
Repartidos por el lugar estaban los robots de guerra que marchaban con lentitud.
Desenfundando su espada, Aurora se preparó para la dura batalla y antes de que pudiera avanzar se detuvo cuando su expresión tembló.
La Cardenal Najjar agitó su mano y cortó una enorme montaña que la dejo caer en medio de los robots… No, no 'cortó' nada.
Simplemente distorsionó de tal forma el espacio que la montaña 'cayó' y tras pasar por la distorsión llegó al cielo en donde estaban los robots.
*BOOM*
Lo hizo caer desde bastante alto lo que resultó en una caída bastante destructiva que extendió una onda expansiva y levantó una enorme nube de polvo.
Las tres lunas brillaban de forma radiante en este mundo y gracias a su brillo, no necesitaban beber un brebaje para ver en la oscuridad.
Sin esperar que la nube de polvo se asentara, Aurora avanzó de inmediato.
Su concepto de luchadora empujó su cuerpo al rango S y con su espada en su mano, se acercó a unos robots que estaban recuperando su velocidad y los cortó por la mitad.
Los disparos empezaron a sonar y a llegar, pero Aurora no se detuvo.
Priorizando su velocidad cortó los robots mientras esquivaba las balas y la dirección de su movimiento, dejo en claro sus objetivos.
Cerca de tres robots de guerra quedaban sanos y ella seleccionó su objetivo.
*BOOM*
Los artilleros láseres empezaron a disparar y Aurora esquivó sin necesidad de parpadear, utilizando plataformas en el aire para saltar y contorsionar su cuerpo.
Saltando para todas partes, ella esquivaba en zigzag, utilizando a su favor las plataformas para moverse de forma tridimensional.
Sin perder a su objetivo pudo ver como el gran robot de guerra levantaba sus cañones y disparaba.
Aurora en vez de soportar los dos disparos de los cañones, salto y giró en el aire.
*BOOM*
La explosión no solo vino del impacto a su espalda, sino que en su giró ella extendió cortes rojos hacia sus objetivos y al caer al suelo siguió avanzando.
Su velocidad fue superior a lo que los robots podían detectar y esos robots de guerra tenía potencia, pero no tenían otra ventaja y parecían diseñados para servir como artilleros.
Tales defectos fueron la causa de su caída.
"…"
Cortando un cañón y luego el otro, Aurora saltó al pecho del robot clavando su espada en armazón del pecho y debido a su fuerza de salto lo tiró al suelo.
Cuando su espada estuvo en su interior, el aura celeste apareció alrededor de su espada y se extendió como una barrera esférica.
Destrozando el robot desde el interior, la barrera esférica se ensanchó hasta que se transformó en un domo.
*BOOM*
Aurora naturalmente pudo entrar en el interior y al momento siguiente disparos y láseres golpearon su barrera celeste.
Aumentando el grosor de su barrera con su aura, los robots mantuvieron su fuego en su posición.
Ella no pudo moverse… Lo sintió.
—Ten cuidado. —Avisó la Cardenal Najjar.
Los alrededores del domo en donde ella se encontraba comenzaron a distorsionarse y al instante siguiente se encontraba a varios cientos de metros de su anterior posición.
En medio de la noche pudo ver ese poderoso rayo láser que sería considerado gigante comparado a los ataques láser que antes había recibido.
Un láser color dorado viajó a una velocidad que sin duda fue impresionante y a donde apuntaba fue al campamento.
Aurora sintió miedo ante la idea de que las barreras no soportarían el disparo, pero antes de que el láser pudiera alcanzar el campamento, una figura se interpuso en su camino.
"…"
Sin ni siquiera un sonido, la Cardenal Najjar levantó su mano y recibió el láser con su cuerpo.
Uno esperaría que ella fuera derretida y borrada por completo, pero lo que sucedió fue todo lo contrario.
El láser literalmente fue tragado por completo por una distorsión espacial y en otra parte fue disparada al cielo a lo lejos.
"La ubicación ha sido encontrada." El aviso de Minerva llegó a los oídos de Aurora y la Cardenal Najjar le dio una mirada.
Volviendo a agitar su mano distorsionó el espacio por todo el campo de batalla, exterminando a varios robots y luego desapareció por completo.
Iba a ir a eliminar ese rayo láser y si bien no sabía si sus oponentes tenían otra arma de ese nivel, esas distorsiones espaciales no fueron creadas para dañar al enemigo.
Aurora al ver que quedaban algunos enemigos saltó a una distorsión y sin ningún retraso salió de otra grieta que estaba arriba de un robot.
Clavando su espada y destruyéndolo con su aura roja, volvió a adentrarse a otra distorsión, tan solo para aparecer en otro lugar.
Las distorsiones permitían los viajes espaciales y era una marca para que la Cardenal Najjar pudiera volver.
También fue la ayuda que esa mujer le dejo y Aurora lo aprovechó.
—Lado este, todo ha sido eliminado. Volvemos al campamento. —Informó Andrea con seriedad y luego preguntó. —¿Necesitan ayuda?
—Lado oeste. No necesitamos apoyo. —Respondió Amanda con seriedad.
—Lado norte. La Cardenal Najjar se dirigió a eliminar el arma enemiga, por mi parte no necesito apoyo. —Avisó Aurora sin detenerse.
Quedaban un número considerable de robots, pero utilizando las distorsiones espaciales ellos literalmente no podían predecir en donde aparecía.
Lo mejor era que a pesar de que ella tampoco sabía a donde dirigían esas distorsiones, siempre aparecía a espalda de un enemigo que no podía notarla.
Tras eliminar a dos docenas de robots exploradores, Aurora frunció el ceño al ver que se retiraban.
El canal de comunicación también se quedó en silencio y cuando ella se giró al campamento, su expresión se volvió solemne.
El campamento que estaba en medio de la montaña no podía ser visto, pero los alrededores de la montaña sí.
Y en ese lugar una pequeña nube rosa muy colorida podía ser notada.
Su velocidad con la cual se extendía era aterradora y Aurora volvió de inmediato.
Sintiendo que esa nube rosa no era nada agradable.