Érica abandonó su habitación muy temprano en la mañana.
Caminando por el pasillo para bajar a la sala del hotel, se encontró con Leslie que estaba siendo seguida por Niels.
"¿Quieres ir a pasear? ¿Comer algo? ¿Tomar un descanso? ¿Visitar la ciudad? ¿O ir al inicio del torneo juntos?" Preguntó Niels siendo completamente ignorado por Leslie.
Érica no supo cómo reaccionar al ver lo insistente que era Niels y la fría mirada que estaba dando Leslie.
Por lo general su compañera era seria, pero esta vez su mirada era aterradora.
"No. Estoy ocupada." Respondió Leslie tratando de ser lo más educada posible.
Solo que ese nivel de 'educación' fue frío y distante.
"¿Qué tal otro día? Será una cita, ¿quieres?" Preguntó Niels y dando una mirada seria por la ventana, señaló. "Dicen que las personas del continente latinoamericano son los más apasionados, tal vez deberíamos probar su cultura."
Era una mirada muy seria como si quisiera que Leslie se creyera que esa era la razón por la cual la invitaba, deseando que aceptara.
Érica no pudo evitar reírse ligeramente, ya que no podía negar que a pesar de que Niels era insistente, era entretenido ver su forma coqueteo y mejor aún la seriedad del rechazo de Leslie.
Debido a su risa notaron que estaba cerca, y Niels no se avergonzó y solamente dio una sonrisa.
"Te dejaré por ahora. Otro día vendré a invitarte de nuevo." Dijo Niels y dando una sonrisa animada se alejó alegremente.
Ambas se acercaron y Érica no pudo evitar ser la que rompió el silencio.
"No sabía que tenías un pretendiente." Dijo Érica teniendo dificultades para ocultar la sonrisa.
Se estaba divirtiendo a costa de Leslie, quien no se molestaba con tanta facilidad y más cuando se trataba de este tipo de asuntos románticos.
"Es un idiota insistente…" Murmuró Leslie dando un suspiro que hizo reír a Érica.
A pesar de esas palabras su tono no sonaba como si le molestara de verdad.
Niels a pesar de pasar desapercibido era joven y ligeramente guapo, que no temía a los rechazos y mostraba confianza.
Dirigiéndose a la arena cercana para entrenar Leslie tembló ante la mirada sonriente de Érica.
"Dejaré lo romántico para el futuro, ahora solo quiero centrarme en el entrenamiento." Reveló Leslie finalmente.
Esos eran sus verdaderos pensamientos y Érica estuvo de acuerdo.
No negaba que estaba intrigada por el romance, tener novio y una pareja para probar esa parte de la vida, pero si fuera sincera prefería entrenar.
Entrenar, estudiar y volverse más fuerte.
Ese era su objetivo por ahora y estaba seguro de que las demás también tenían ese mismo objetivo.
"Entonces, vamos a entrenar nuestra academia está en un grupo difícil…" Murmuró Érica con un suspiro.
Las autoridades fueron rápidas para informar los grupos y a pesar de que hoy comenzaba el combate, ellos no fueron los primeros.
Sin embargo, estaban entre el grupo que tenía la Academia de Psiónicos Aetherium de Asia.
Eso significaba que escondidos entre sus Rangos A, se encontraba un Rango S… Igual que ellos.
A causa de cómo las autoridades dividieron los combates y los grupos, ellos al pertenecer al cuarto grupo comenzarían al día siguiente.
Si bien la Academia de Héroes tenía un oponente fuerte, las otras academias también tenían sus propias dificultades.
En el primer grupo se encontraba la Academia Merlín y la Academia Militar Sudamericana, en el segundo grupo la Academia Cernunnos y la Academia de Aventureros, en el tercer grupo se encontraba la Academia de Druidas.
Dejando a ellos en el cuarto grupo en la que se encontraba la Academia de Psiónicos Aetherium que era la más importante.
Al final el quinto grupo se encontraba la Academia Zerzura.
El tercer y quinto grupo fueron los más 'ligeros', pero eso no significaba demasiado cuando todas las academias eran poderosas a su manera.
Así que nadie sabía si de una academia desconocida podía sorprenderlos.
"Tenemos una hora de entrenamiento, antes de que empiece el torneo." Dijo Érica al revisar la hora.
Se levantaron muy temprano para entrenar, pero como hoy empezaba el torneo y había que estar presente, su tiempo disminuyo.
No era demasiado problema, ya que algunos de ellos deseaban mantener un ojo en sus oponentes y el mejor método era ver los combates.
******
El Emperador Víctor observó desde la plataforma de actos a todos los presentes.
En el centro se encontraba todos los estudiantes de las diferentes academias.
Veinte academias en total con más de cuatrocientos estudiantes en total, siendo los estudiantes de apoyo y los profesores incluidos en el total.
Entre ellos se encontraban veinte Rangos S.
Los criterios para que una academia se pudiera unir al Torneo Internacional eran simples.
Tenían ocupar todos los puestos participantes que el torneo internacional exigía.
Eso significaba que todos tenían que tener diez Rangos B, cinco Rangos A y un Rango S, junto a los estudiantes para el torneo extra.
Los estudiantes de Rango S fue un problema y dejo varias academias prestigiosas fuera del torneo.
Mirando los miles de personas que se estaban reuniendo alrededor, incluyendo turistas y familias que venían a mirar a sus hijos, el Emperador Víctor dio una sonrisa y avanzó para dar su discurso.
Como todo evento de gran magnitud necesitaba un acto de apertura y este era el suyo, uno bastante grande.
El acto de apertura estaba siendo trasmitido al mundo y las personas que estaban aquí, si bien no podrían entrar todos al coliseo podían presenciar el torneo desde la plaza, bares o sus propios hoteles.
La tecnología permitía que ver el torneo en cualquier parte con la mejor calidad y desde el ángulo que ellos preferían, muy diferente a verlo desde un lugar abierto.
Como era imposible que los coliseos recibieran a todos, Víctor dio la orden que se esforzara en la calidad y que cualquiera pudiera verlo en donde deseara.
"Hoy estamos en un día importante." Dijo el Emperador Víctor tomando el micrófono y mirando a los presentes, comentó. "La humanidad está en vilo ante los portales abismales. ¿De qué se tratarán? ¿Qué traerá? ¿A dónde nos llevará? ¿Cómo se solucionará?"
Las personas y el mundo entero tenía preguntas en su mente sobre los Portales Abismales y muy pocas de esas preguntas podían ser respondidas con certeza.
"Tantas preguntas y tanta ansiedad que hace que todos estemos intranquilos."
Sus palabras no eran mentiras.
Sabía lo que las personas normales sentían ante un hecho desconocido e inimaginable.
Como el gobernante de toda una gran nación, escuchaba los informes sobre la situación.
Tal vez el miedo no fuera mostrado por los héroes, aventureros o mercenarios pero las personas comunes… Aquellos que vivían día a día eran los que más sufrían.
Esas personas que no tenían poderes, habilidades o talentos y eran humanos 'normales'.
Esos individuos sufrieron las consecuencias del anuncio de los Portales Abismales.
No miedo, ya que había un gran número que fue un antiguo jugador, sino que impotencia.
Podían saber luchar gracias a Terra nova, pero al final sin habilidades o magia solo pudieron sufrir cuando estaban acorralados.
Esa impotencia era más aterradora que el miedo… Por el hecho de que si eran presionados las personas rompían sus límites y si era necesario venderían su alma al diablo para proteger a su familia y aquello que le importaba.
Y ese 'diablo' existía.
Tal vez no de la forma tradicional antigua en la humanidad, pero era una existencia 'Primordial' aún más aterradora.
Sonriendo al sentir el silencio por su voz pesada, Víctor observó a las academias.
"Pero ustedes están aquí." Dijo Víctor mirando a los estudiantes que estaban formados y dando una mirada seria, anunció. "Los jóvenes que serán nuestro futuro. Que lucharán a nuestro lado y mantendrán a este mundo a salvo."
Si bien las mejores academias no siempre daban las personas más prestigiosas y fuertes, era innegable que ellos pulían a jóvenes, llevándolo a que pudieran alcanzar nuevas alturas.
"Siempre dicen que la juventud es el futuro y es cierto. Aquí presentes están los mejores estudiantes de las más grandes academias, serán nuestro futuro y nuestro pilar no de un país, sino del mundo." Dijo Víctor, elevando su voz provocando que aquellos que lo escucharan temblaran.
No necesitaba un micrófono para que su voz llegara lejos, solo con la fuerza de su propia energía mágica hizo que funcionara.
Los monstruos no diferenciaban 'nacionalidad' o 'país', así que sus palabras eran certeras.
Tal vez algunos de esos estudiantes tiempo después se conviertan en algunos lunáticos abusivos de poder, pero incluso esos lunáticos tenían que proteger el planeta si desean seguir viviendo.
Después de todo, el 'Caos' nunca diferencia de aliado o enemigo.
"¡Ellos serán quienes en el futuro se conviertan en el pilar de la humanidad!" Anunció elevando su voz y dando una sonrisa, declaró. "Hoy veremos a estos estudiantes demostrar sus capacidades."
Los aplausos sonaron y Víctor sin más pérdidas de tiempo dejo la plataforma y bajo del escenario, a la mujer elfa que la estaba esperando.
"¿Ersin te gusto mi discurso?" Preguntó Víctor con una sonrisa.
"Agradable y esperanzador con suficientes emociones para ser creíble." Respondió Ersin asintiendo profesionalmente y sin importarle el Emperador, agregó. "A pesar de que algunos de ellos pueden terminar siendo la peor escoria de la humanidad."
El Emperador Víctor se rio entretenido ante esa respuesta.
Cruel y certero.
La fuerza y el poder no convertía a los estudiantes en buenas personas, era todo lo contrario, ya que los llenaba de arrogancia y superioridad falsa y sin sentido.
Era una mirada pesimista, pero asumir lo peor de cada situación era lo más básico.
"Bueno, no importa demasiado." Respondió Víctor y encogiéndose de hombros, añadió. "No es como si les dejara la humanidad a unos niños."
¿Quién en su sano juicio dejaría la humanidad en unos 'jóvenes' cuya edad ni siquiera llegaba a los veinticinco años y cuya fuerza no superaba el Rango S?
No era como si él fuera una persona que pensara en la humanidad, pero ciertamente si estuviera en esa situación no lo dejaría en manos de esas personas… Para ser preciso no lo dejaría en manos de ningún otro.
"No pensé que Su Majestad fuera un heroico emperador." Dijo Ersin en un tono simple.
Víctor la miró de inmediato y agitó su cabeza por la mirada seria y profesional de Ersin.
La mirada de Ersin era seria, así que hizo difícil decir si bromeaba, pero el Emperador la conocía muy bien y por tal razón, dio una sonrisa.
"Lo agradable es que otros idiotas tampoco dejarían la humanidad en mis manos." Comentó el Emperador Víctor y con una risa entretenida, le hizo una señal y ordenó. "Vamos a ver el combate del primer grupo. Lo único que tengo que encargarme ahora es de este torneo y la limpieza."
******
Aurora analizó el coliseo gigante con una mirada atenta.
Espacio para alrededor de mil personas y algunas decenas de bestias mágicas de gran tamaño, este coliseo estaba preparado para darle la bienvenida a los estudiantes en un escenario de fantasía.
También se encontraban los palcos privados para visitantes vips, junto al palco privada principal en donde se encontraban el Emperador y otros individuos importantes.
Los turistas y estudiantes ocupaban todos los espacios mientras que los drones cámaras grababan tanto al público como a la arena totalmente.
Aurora estaba segura de que millones de personas estaban mirando este combate y los otros combates que estaban llevándose al mismo tiempo.
"Quiero que empiece." Gruñó Rupert dando una mirada emocionada.
Ese gran gorila atronador que media cerca de tres metros de alto estaba sentado cerca de ella en la sección de invitados con bestias mágicas.
No estaba mintiendo que el coliseo estaba preparado para algunos bestias mágicas pudieran asistir.
Los asientos estaban preparados de tal forma que hizo que 'grandulones' como Rupert pudieran sentarse al lado del domador de bestia, pero también había otros asientos diferentes.
Los estudiantes de la Academia de Bestias y algunos turistas domadores de bestias estaban ocupando varios de esos asientos junto a sus bestias contratadas.
Estos asientos especiales arruinaban el aspecto artístico del coliseo, pero una vez que los domadores estaban sentados a lado de la bestia mágica hizo que cualquiera se sintiera impresionado.
Diferentes tipos de bestias mágicas desde aves, lobos, tigres o un enorme gorila.
Este coliseo también demostraba como el Emperador Víctor miraba a las bestias mágicas.
Los estaba tratando al mismo nivel que un humano común… Eso era lo que se demostraba con estos asientos.
Esta era una pequeña sección para aquellos con bestias mágicas que deseaban ver el combate de cerca y no holográficamente o por video.
"Oh, allí viene." Murmuró Rupert con un gruñido bajo bastante animado.
Muchas miradas se dirigían a su dirección y Rupert ignoró a todos, prácticamente centrando su atención en el escenario.
En el centro del coliseo salió una joven junto a águila de tres metros de longitud, cuyas garras eran afiladas y con un pico con líneas oscuras.
"Un águila silenciosa. Un oponente aterrador." Dijo Aurora asintiendo con suavidad.
Las garras de esa bestia mágica eran afiliadas y el cuerpo era grande, pero la mayor ventaja de esa bestia mágica era que podía usar magia de aire para atacar u ocultarse.
Era llamada 'Águila Silenciosa' debido a que podía ocultar sus movimientos.
"Exacto. Un oponente difícil y ellas dos hacen un equipo excelente." Señaló el Anciano Kernen.
Los preparativos para el torneo ya fueron trasmitidos y se buscaba que en dos días terminara primera ronda.
Eso significaba que, de los tres grupos del primer día con cuatro academias en cada uno de ellos, doce academias se enfrentarían entre sí.
Era un número elevadísimo de combates, que eran llevados a cabos en múltiples coliseos y si bien los rangos S tenían que combatir individualmente y en grupo, los organizadores, le dieron tiempo durante el día para recuperarse
La Academia de Héroes tendría su participación recién al siguiente día, lo que significaba que los estudiantes estaban esparcidos mirando todos los combates y aprendiendo de sus oponentes.
Aurora por su parte vino aquí no solo para ver a los estudiantes de la Academia Cernunnos, sino que también por la invitación del Anciano Kernen, específicamente…
"Mis pequeños te demostrarán lo capaces que son." Anunció Rupert con orgullo.
La invitación vino del Anciano Kernen, pero fue dada por Rupert que la invitó básicamente para alardear de sus estudiantes.
Como era miembro de apoyo, Aurora aceptó, ya que podía darle información a sus compañeros cuando se enfrentarán a la academia de domadores de bestia.
"Veremos si es verdad." Murmuró Aurora y cuando el gorila atronador la miró seriamente, se rio y señaló al estudiante que estaba entrando. "Su oponente es un estudiante de la Academia de Cazadores de Escandinavia, veremos que tal les va."
Si la Academia Cernunnos y la Academia de Aventureros eran el principal foco de atención en el segundo grupo, la Academia de Cazadores de Escandinavia tomaba el tercer puesto en ese grupo.
Se llamaban 'cazadores' debido a que aprendían a enfrentarse a bestias mágicas agresivas o monstruos… Ellos eran los especialistas en cazar criaturas.
Su oponente fue un arquero que miraba seriamente a la bestia mágica.
El coliseo tenía un espacio de cerca de cincuenta metros cuadrados dándole libertad a los participantes para enfrentarse a sus oponentes.
Fue diseñada de tal forma para que se pudiera desarrollar de la mejor manera el combate de ambos lados y este espacio permitió que los dos estudiantes pudieran demostrar su fuerza, en aire o tierra.
Si se lo veía más estrictamente siempre habría desventajas no importa el tamaño de la arena, pero si empezaban a criticar esos asuntos al final no aprenderían nada.
Un arquero contra dos oponentes, esta era una clara desventaja para el arquero.
El anfitrión dio la presentación típica de un combate de rango A y tras ver que los dos oponentes estaban preparados anunció el comienzo de batalla.
"¡GYAAA!"
Soltando un chillido la 'Águila Silenciosa' dio vuelo y voló hacia su enemigo a una alta velocidad.
El arquero disparó una flecha directamente a la domadora de bestia, que ella esquivó rodando.
"Atacar al domador de bestia, una buena táctica…" Murmuró el Anciano Kernen.
"Pero predecible." Señaló Rupert con un gruñido entretenido.
Tal como ambos expertos mencionaron, el arquero trató de derribar a la domadora de bestia mientras ella trataba de escapar con toda su fuerza, todo hasta que el águila silenciosa alcanzó al arquero.
"Ugh…"
El arquero disparó una flecha a su enemigo más cercano y el águila lo esquivó en un vuelo espléndido, cortando con sus garras el suelo en donde había estado el arquero que había logrado esquivar.
Ambos eran de Rango A, y el arquero parecía en desventaja, pero en realidad estaba especializado en luchar contra bestias.
Disparando varias flechas al aire, estas flechas explotaron creando pequeños torbellinos de aire para evitar que el águila volara como deseara y dándole una oportunidad para acabar con ella.
"Una buena táctica, pero ahora no tiene un solo oponente." Murmuró Aurora al ver que la domadora de bestia se acercaba rápidamente a espalda del arquero.
El águila volaba al frente del arquero presionándolo para que le prestara toda su atención, mientras que su compañera se acercaba por la espalda sigilosamente.
En este combate el arquero tenía dos oponentes y la joven demostró que no dependía solo de su bestia.
"[Cortes de aire]" Murmuró la joven en voz baja lanzando decenas de cortes a la espalda del joven arquero.
El murmullo advirtió al arquero que tenía sentidos agudos y pudo activar su barrera de su armadura, pero el águila realizó su movimiento y cayó de picada para cortar a su oponente, atravesando esos torbellinos.
Al final, el arquero usó una flecha de humo y se ocultó, llevando a que el águila se detuviera y aleteara fuertemente sus alas lanzando una ráfaga junto a decenas de cortes con magia de aire.
Logrando dispersar el humo y golpear ligeramente el arquero.
"Perdió la ventaja por una mala elección." Comentó Aurora agitando su cabeza.
Ahora el arquero estaba rodeado por ambos lados y no importaba si tenía un buen equipo, sería presionado.
Incluso si atacaba a la joven domadora de bestia, ella también tenía su propio traje de combate y peor aún, era un mago de aire de Rango B.
Sin darle oportunidad para que el arquero pudiera prepararse, el águila presionó por delante y la joven maga empezó a rodearlo esperando su oportunidad.
Si el arquero atacaba a uno, el otro lo golpearía… Eso era lo aterrador de luchar con un domador de bestia.
"Muchos nos ven como individuos que dependemos de nuestras bestias, pero en la Academia Cernunnos enseñamos a luchar al lado de nuestro compañero." Comentó el Anciano Kernen asintiendo por el combate de la joven estudiante.
Las personas inexpertas pensaban que un domador de bestia era débil y su fuerza provenía de su bestia, pero no era de esa forma.
Ellos también entrenaban duro y buscaban métodos para ayudar a su bestia mágica tratando de no ser un estorbo.
En este mundo en donde la magia parecía no tener límites, los métodos para apoyar a su bestia mágica eran innumerables.
Un claro ejemplo era Oscar que a pesar de no ser un domador de bestia hizo un contrato para poder transformarse en un gran oso.
Si bien no era a ese nivel, había otros métodos que eran capaces de ayudar tanto a la domadora como al compañero.
Algunas veces algunos rituales podían sincronizar a los domadores con su compañero y ayudar que el humano reciba la afinidad que la bestia mágica poseía.
Otras veces los rituales permitían que la bestia mágica compartiera su linaje y ayudaban a que sus compañeros humanos pudieran recibir parte de su fuerza.
El conocimiento que trajeron los jugadores de Terra nova era impresionante y sus métodos numerosos.
Los elfos, druidas, dríadas, ninfas e innumerables otras razas en ese mundo hicieron que fuera posible muchas formas de conectarse con su bestia mágica.
En este caso la joven domadora recibió una afinidad de magia de aire.
"Su relación es impresionante." Murmuró Aurora mirando como la domadora ganaba.
El arquero se había arriesgado a atacarla a ella, provocando que el águila presionara ocultando todo rastro de movimiento y logró derribar al arquero con sus afiladas garras.
Llevándolo a la derrota.
Los rituales y las diferentes formas de mejorar la fuerza entre el domador y su bestia mágica eran numerosos, no obstante, el costo de los materiales y los preparativos no lo eran todo.
Lo que importaba era la relación entre compañeros lo que posibilitaba esos rituales y lo llevaban al éxito.
Solo una amistad profunda en donde la bestia mágica deseara compartir su destino y su capacidad, podía llevarlo a realizar los diferentes rituales.
Rupert se rio orgulloso ante esas palabras.
"Solo es el primer combate, estoy seguro de que los estudiantes de la Academia de Cazadores se adaptarán y aprenderán a lidiar con sus presas." Dijo el Anciano Kernen dando una media sonrisa.
¿Cómo podían vencer a dos oponentes?
Era una pregunta difícil y a pesar de que sonaba complicado, la realidad era que muchos estudiantes tenían una alta experiencia y eran capaces de adaptarse con rapidez.
Había que demostrar que la Academia de Bestias Cernunnos no tenía la ventaja total y era posible que algunos estudiantes lograran superar a dos oponentes.
Y si Aurora era sincera, no había falta de motivación y más cuando los estudiantes de la Academia Cernunnos contaban por dos puntos.
Uno era de la bestia mágica y otro era del estudiante, así que ellos a los ojos de sus oponentes eran como minas de oro.
Aunque 'minarlos' iba a ser muy difícil.
Aurora estaba seguro de ello.