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The Guardian [Spanish/Español]

Viajaron a otro mundo a través de una máquina de realidad virtual creada por un Dios en el cual durante un gran tiempo creyeron que solo era un juego, pero termino siendo real. Pasaron por un 'Gran Cataclismo' que cambio el mundo a través de la energía mágica, logrando transformar el mundo de una forma impensable. Ha pasado treinta años desde que la humanidad se enfrentó a la máquina virtual y veinte años tras el 'Gran Cataclismo' que despertó habilidades y dio comienzo a un mundo mágico y maravilloso muy diferente al antiguo. Ahora una joven llega a una ciudad en medio del mar para asistir a una academia. ¿Cuál es su objetivo? ¿Cuál es la razón de su llegada? Y principalmente... ¿Quién es ella? Sigue la aventura de Aurora cuya vida, valores y actitud irán conociendo a su debido tiempo junto a su pasado, secretos, virtudes y defectos. ---- Para aquellos que desean, pueden unirse al Discord: discord.com/invite/WG8FX75 Géneros: Fantasía, Acción, Aventura, Mundo Moderno, Magia. Frecuencia: Cinco capitulos a la semana.

Evil_Warlord · Fantasy
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975 Chs

Inesperado.

Aurora observó a los presentes.

Cithrel, Venali, Clémentine, Nicole, Taqiyya, Érica, Leslie, y Alice.

En este momento estaban en un gran restaurante y todos estaban comiendo mientras charlaban.

Sin embargo, Aurora se sintió que estaba aprisionada.

A su lado izquierdo se encontraba Cithrel, cuya sonrisa solo crecía cada vez que la miraba.

Y al otro lado se encontraba Venali, cuya expresión seria, la hizo sentir como un guarda cárcel.

Al frente estaba Alice comiendo como si no hubiera nada más ante sus ojos.

"La fiesta de hoy será muy importante." Dijo Clémentine con un tono serio.

"Si, mi padre me informo que vendría. Y me dijo que es muy posible que se encuentren personas importantes." Comentó Leslie y cuando la miraron, explicó. "Me comento que es posible que aparezca el principal accionista de la Empresa Cosmos."

Esas palabras se llevaron bastante la atención de los presentes.

"Llamarlo 'principal accionista' es una broma, la Empresa Cosmos solo tiene un accionista y es el dueño." Precisó Érica con un tono simple.

"Claro, pero de lo que se trata es que no muchos lo conocen y por lo general no asiste a eventos… Bueno, es parecido con los principales accionistas de la Empresa Apicius." Respondió Leslie y con ojos brillantes, anunció. "Por mi parte me gustaría conocer al 'Sabio' de la Empresa Cosmos."

Era conocido que la Empresa Cosmos tenía un 'Sabio' y era por eso que estaban tan avanzados tecnológicamente comparado con otras empresas o incluso países enteros.

Esa era la capacidad de un 'Sabio'.

Tras terminar de comer y dar por terminada la charla de negocios, todo el grupo abandonaron el restaurante cuando descansaron suficiente.

Aurora volvió sentirse una prisionera.

Guiada de ambos lados por Cithrel y Venali, cuya expresión no había cambiado, Aurora no pudo evitar suspirar.

"¿A dónde vamos primero? ¡Necesitamos buscar la mejor ropa posible!" Anunció Cithrel con un tono elevado y cuando todos la miraron, ella dirigió su mirada a Aurora y reveló. "Hoy quiero verlas deslumbrantes."

Sus ojos brillantes no ocultaron el caballero galante que llevaba dentro, y a la vez dio un toque de un depredador que miraba a su presa.

"Sexy, formal, serio o elegante, hay tantos estilos para probar… Necesitamos movernos rápido." Agregó Cithrel y mirando a los estudiantes, señaló. "Mientras me dejen probar, les pagaré el mejor conjunto posible. Ese será mi regalo por su victoria."

Esta vez también dio una mirada entretenida a los estudiantes, siendo ligeramente juguetona y a la vez carismática.

Como una princesa de un gran imperio, Cithrel tenía dinero de este mundo y era muy adinerada.

Así que un regalo de este tipo no era nada y más cuando ella lo disfrutaba.

"Siento que Akira le gustaría estar aquí…" Murmuró Leslie con un tono extraño.

El murmullo no cambio nada y todos se fueron a buscar las mejores tiendas de ropas.

Aurora, siendo acompañada de cerca, fue atrapada en las garras de ese caballero galante que parecía estar raptando a una damisela.

Tras llegar a una gran tienda de una marca famosa, Cithrel hizo que toda una sección se volviera privada para ellas y luego los trabajadores empezaron traer distintos vestidos.

Desde elegantes vestidos de galas, vestidos formales o simplemente vestidos que fueron diseñados para revelar el encanto femenino.

Los ojos de Cithrel brillaron mirando estos últimos, pero Aurora le dio un vistazo a Alice que estaba lejos.

Sin embargo, su mirada tembló por un segundo al verla comer como si nada sucediera.

¿Alice la traicionó?

No, simplemente ayer Cithrel se adelantó y la 'contrato'.

Ahora, con los aperitivos de la tienda, ella estaba disfrutando, prestando atención solo a su comida.

Ahí estaba una verdadera mercenaria dispuesta a traicionar a su familia por un pago… Aunque en este caso era simplemente comida, lo que era peor.

"Vamos, necesitamos probar todos estos vestidos." Instó Cithrel emocionada al mirarlas a todas.

Su tono, voz, y mirada dejaba en claro que nadie escaparía de sus garras.

Tal vez por su mirada nadie decidió resistirse ante esa inevitabilidad y tomaron los vestidos que más le gustaba primero.

Aurora también tuvo que hacerlo, tratando de dar una mirada a Alice, tratando de que esa mercenaria de corazón frío cambiara de opinión.

"Si te retrasas, tendré que ayudarte a vestirte…" Murmuró Cithrel cerca de ella cuando todos se habían ido a los cambiadores.

Levantando la mirada, Aurora se dio cuenta de que Cithrel llevaba una gran sonrisa y sus ojos brillaban como perlas radiantes.

Era fascinante y encantador de una manera extraña, pero a la vez daba una sensación rara como un depredador mirando un conejito blanco y adorable.

Aurora tembló de manera involuntaria y su corazón dio un latido cuando sus ojos se encontraron con ese caballero galante que parecía estar revelando otro lado de ella.

Sus mejillas se volvieron ligeramente rojas ante ese ataque sorpresa con un encanto extremo, pero esa reacción hizo que la sonrisa de Cithrel creciera.

Cithrel la observó con sus ojos azules brillantes y dejando ver que era incapaz de controlarse, se acercó a ella y se deslizó cerca de su oído.

"No te preocupes, seré amable…" Susurró en un tono encantador.

Un tono coqueto y fascinante que haría a cualquier hombre la mirara cautivada… Tal tono provocó que Aurora se sonrojara de forma excesiva, teniendo dificultades para retroceder.

"Tomaré este… Vamos."

Ante su cercanía, una voz sonó y Aurora fue llevada del brazo por Alice mientras esta última daba una mirada seria a Cithrel que se dio cuenta de su actuación y retrocedió.

"Me dejé llevar por el hambre." Murmuró Cithrel con un ligero tono lamentable, pero con un tono lo suficiente alto como para que la escucharan.

Lo hizo a propósito para que ambas que estaban dirigiéndose a los probadores la escucharan.

"Tienes que alejarte de los pervertidos." Aconsejó Alice con un tono elevado que fue escuchado por Cithrel.

Dejando a Cithrel con una temblorosa expresión, ambas se adentraron a los probadores, que eran prácticamente habitaciones privadas.

Bien decorada y ordenada, la habitación privada era grande y había otros espacios para cambiarse en privado en el interior.

Antes de que Aurora pudiera reírse por la última expresión de Cithrel, notó la mirada de Alice.

"Entiendo que tienes algo que atrae a los pervertidos, pero últimamente estoy dudando…" Dijo Alice y con una mirada curiosa, preguntó. "¿Te gustan los pervertidos?"

La expresión de Aurora se quedó en blanco, pero al momento siguiente empezó a sonrojarse de vergüenza… Una enorme vergüenza.

Que la mirada de Alice se volviera más inquisidora ante esa pregunta, la hizo sentir aún más avergonzada y ni siquiera se atrevió a dar una respuesta debido a que sentía que todo se convertiría en una excusa.

Soltando un suspiro, Alice se acercó y dándole palmaditas, comentó. "Haré mi mejor esfuerzo para apoyarte…"

Era un tono extraño que la hizo sentir como si la estuviera apoyando, pero a la vez tratando de protegerla cuando se encontrara con esos casos.

Aurora trató de abrir su boca, pero Alice le dio una sonrisa de entendimiento y le dio más palmadas en el hombro.

Como a una niña siendo comprendida… Aurora solo deseo escapar de este lugar.

No era que le gustaran los pervertidos… ¡Es que no tenía muchos pretendientes!

—…

Su sistema dio tres puntitos en su mente como si dijera que su excusa fue innecesaria y rara.

Aurora solo se avergonzó aún más y su deseo de escapar se volvió más intenso.

******

Andrés caminó aburrido por la ciudad, dirigiéndose al punto de encuentro que hizo con Cristian.

Como todavía faltaba tiempo, se tomó su tiempo al caminar mirando los alrededores de la ciudad.

El centro comercial de la Ciudad Elelín era gigante y se encontraban diferentes tipos de tiendas.

Proyecciones en las paredes de los edificios, imágenes holográficas y toda clase de tecnología se usaba para que las tiendas fueran aún más brillantez.

A pesar de que era de día, las luces no perdían el brillo y la increíble atmosfera tecnológica.

En las tiendas de electrónica se encontraban diferentes tipos de publicidad sobre los productos que vendían o los nuevos juegos, series o películas que se estrenaban.

Hasta un restaurante tenía una proyección holográfica de sus mejores platos tan detallados que provocaba hambre en aquellos que lo observaban.

Las tiendas de ropas tenían imágenes holográficas de famosas modelos o de actores, actrices y todo tipo de famosos importantes modelando para las diferentes líneas de marca.

Mientras miraba atentamente, notó que Aurora y Érica salieron de una tienda.

Ambas miraron a su alrededor y cuando lo notaron se acercaron de manera veloz.

"Si, los otros preguntan, me he ido para otra dirección." Informó Aurora y mientras escapaba, murmuró. "Gracias por salvarme Érica, en estos días hay muy pocas personas en quienes puedo confiar."

La expresión de Érica tembló sin saber cómo reaccionar y dejando a Andrés aturdido por lo que acababa de suceder, ambas se fueron rápidamente.

Andrés las vio desaparecer en una dirección y él parpadeó varias veces sin saber lo que acababa de ocurrir.

Esperando un momento y dudando de que hacer, desde la misma tienda salió Cithrel, Alice, Clémentine y los demás miembros que siempre se reunían.

Al igual que Aurora, cuando lo notaron el grupo se acercó dirigido por Cithrel.

"¿Has visto a Aurora?" Preguntó Cithrel con calma y al ver que su expresión temblaba tratando de aguantar la risa, su mirada se hizo más seria y comentó. "La necesito para algo, sería agradable que me ayudes."

Si su pregunta era calmada, su comentario fue dado con un toque autoritario.

No uno negativo, sino que una atmosfera de autoridad de alto rango que provocó que la expresión de Andrés se volviera seria.

A espalda de Cithrel, Nicole, Clémentine y Leslie se estaban riendo, mientras que la mirada de Alice estaba pegada a una imagen holográfica de un plato de comida.

Al sentir la mirada solemne de una poderosa princesa de un gran imperio, la expresión de Andrés se volvió seria.

"Si, se fueron hacia allá… Solo no le digas a nadie que lo dije." Respondió Andrés con una expresión temblorosa señalando otra dirección diferente a la que Aurora fue originalmente.

Uso todas sus habilidades de actuación para señalar la dirección contraria a la de Aurora.

Cithrel le dio una mirada y con una sonrisa entretenida, señaló. "Tienes algunos defectos cuando mientes, creo que tienes que trabajar en ellos."

Ante esas palabras, Cithrel se fue en la dirección contraria que Andrés había señalado y solo para su alivio tomo un callejón diferente al de Aurora.

Quedando solo ante las risas del grupo que acompañaba a esa princesa, Andrés suspiró.

Lo que sea que estuviera ocurriendo hizo lo que pudo para tratar de ayudar… Ahora ya no era su problema.

No se sorprendió de que fuera notado por Cithrel, ella era una Princesa de un gran imperio, tenía sentido que tuviera esa capacidad para leer a las otras personas.

Caminando hacia la dirección de tecnología en donde se podían comprar diferentes drones, o tenían ventas de IA de nivel bajo y entre otros productos para mecánicos, Andrés se detuvo al recibir una llamada.

"¿Sucede algo?" Preguntó Andrés rápidamente al ver que era una llamada de trabajo.

"No y si… En realidad, estoy espiando al hombre del cual me informaste." Informó Giselle de repente.

"¿Qué?" Preguntó Andrés de forma inevitable.

El día que se encontró con el maleante, pudo notar que estaba con la mujer empresaria, pero luego también descubrió que se encontraba con otro hombre que Andrés supuso que era el anciano.

Él le había pedido un favor a Cristian para se adentrará a ver con una razón no muy normal, pero a la vez funcional.

Todo mientras Cristian tenía cámaras para grabar el interior y las apariencias de los que estuvieron en el interior de la habitación privada.

Esas grabaciones fueron enviadas a Giselle par que ella le informara al imperio.

Después de todo para ir a ese lugar, ellos se habían ocultado bastante bien, pero ahora las cosas estaban yendo en una dirección inesperada.

"Sé que debería informar a nuestro empleador, pero he querido encontrar un poco más de información." Dijo Giselle con un tono simple y esa simplicidad llevaba complejas emociones.

La vez pasada informaron al imperio, pero ellos lo utilizaron y pusieron a un estudiante en peligro por un plan.

Si bien ellos podían decir que era un plan para un bien mayor, para Andrés era una excusa que ocultaba la indiferencia de los poderosos y su superiora Giselle también pensaba lo mismo.

Ahora esa mujer quería encontrar toda la información para encerrar al hombre de inmediato y que no pudiera ser usado para poner a otros en peligro.

Andrés se dio cuenta de la razón, aun así, su expresión cambio.

"Te llamaba para que me ayudes en mi objetivo. Solo me iba a acercar lo suficiente como para usar mi habilidad e infiltrarme en los dispositivos electrónicos. También tengo un cristal para interceptar comunicaciones mágicas y convertirla en información accesible a la tecnología." Informó Giselle rápidamente y como si estuviera ligeramente ansiosa, preguntó. "Ya lo tengo a la vista, ¿vas a ayudar?"

La expresión de Andrés se volvió seria, pero alejándose a un callejón sacó los drones que apoyaban a su IA junto a otro tipo de drones dedicados a esta tarea.

"Dame acceso a tu reloj holográfico, cámara y todo lo que tengas." Pidió Andrés y tras la aceptación, localizó la señal de Giselle.

Una vez localizada se hizo con el control del reloj holográfico de ella y proyectó las diferentes cámaras.

Pudo ver que Giselle estaba en una plaza cerca de donde estaba él y parecía leer un libro.

Sin embargo, las diferentes cámaras que llevaba equipada revelaron sus alrededores y con ella, el hombre que se reunió con sus objetivos.

Ese hombre estaba en una tienda comiendo como si nada hubiera sucedido, usando de vez en cuando un cristal de comunicación personal.

La tranquilidad y calma del hombre dio la impresión de que no tenía nada que ocultar y al estar en un lugar tan público y tan agitado, él pasó desapercibido.

Después de todo, al igual que el anciano que usaba su cristal de comunicación en público, esta vez el hombre hizo lo mismo y aquellos que lo notaron no le dieron importancia.

"Me acercaré al objetivo." Murmuró Giselle y con calma, guardo el libro y se acercó a la tienda.

Cuando entró a la tienda, Andrés pudo ver una barra de progreso aparecer en el reloj holográfico de Giselle.

Esa era el aviso típico de que Giselle estaba empezando su trabajo, y esta vez lo estaba haciendo con un artefacto mágico.

Tras pedir un café y sentarse cerca a leer el libro, Giselle reveló una habilidad extraordinaria para perderse con su apariencia de bibliotecaria.

Andrés estaba tenso y la principal razón era que el anciano le daba mala espina y como si fuera poco, esta era su primera misión directa y no tenía nada de práctica.

La barra de progreso aumento y la ansiedad disminuyó, pero cuando estaba por finalizar para infiltrarse, el hombre se levantó tras tomar el café.

Saliendo con tranquilidad, Giselle, que había dejado su café a medio terminar, se levantó.

"Es demasiado descuidado seguirlo de esta forma. Es mejor detenerse." Aconsejó Andrés rápidamente con un tono serio.

Antes lo estuvo haciendo bien, pero ahora seguirlo tan directamente sintió que no era recomendable.

Ambos no tenían experiencia para este tipo de misiones.

"Falta un poco… No te pongas nervioso…" Murmuró Giselle, siguiéndolo con tranquilidad como si tuviera algo que hacer.

Lo hizo desde la máxima distancia y la lejanía suficiente como para decir que estaban yendo por el mismo camino.

La barra de progreso se completó y la información empezó a llegar de inmediato.

Era una gran cantidad de información que estaba siendo extraída en cada momento.

Con una rápida organización, Andrés empezó a trabajar con agilidad, y antes de que pudiera arreglar todo notó que Giselle dobló en un callejón.

En ese momento, el hombre apareció al frente de Giselle e hizo que ambos se sorprendieran.

"Así que eras tú." Murmuró el hombre y antes de que Giselle pudiera reaccionar, el hombre la golpeó en la garganta.

Lo suficiente fuerte como para impedirle que gritara y sin detenerse apretó su muñeca rompiendo el reloj holográfico.

Con eso realizado rápidamente, rompió las cámaras visibles y sacando un pergamino, lanzó un hechizo de ocultación, todo mientras la cargaba y la metía a un auto que estaba cerca.

Andrés se congeló ante la rapidez de lo que había sucedido.

"Ughhh…"

Cuando escuchó a Giselle gemir de dolor fue cuando él reaccionó.

Su mente entró a un frenesí analizando con la ayuda de su IA la situación.

La cámara y los micrófonos funcionaban, pero eran inútiles sin el reloj holográfico debido a que no sabía a donde iba el hombre.

Reaccionando rápidamente, Andrés sacó todos los drones y empezó a trabajar, tomando el control de las cámaras de seguridad usando la autoridad del imperio.

Su mente se tensó aún más y el miedo a que ese hombre asesinara a su superiora lo inundo, pero esa sensación de desesperación se convirtió en el fuego que alimentó su mente.

Usando todo el potencial de su mente y la habilidad, sobrecargó a los drones con IA de apoyo para darle más énfasis a su IA principal.

Su mente gritó de dolor peor que una resaca furiosa, pero sus manos se movieron.

Encontró el auto y empleando las cámaras de seguridad lo siguió marcándolo en todas partes.

Por otra parte, notó que Giselle había activado su habilidad y tomaba el control de los aparatos electrónicos de poca seguridad para enviarle información.

Usando esa información, Andrés utilizó una parte de su cerebro para analizar la situación, encontrando los lugares a los que podría dirigirse.

Cuando notó que las cosas eran peores de la que había esperado, hizo a un lado el dolor y el cansancio mental para empujarse aún más allá.

Todos sus drones entraron en sobrecarga extrema y se empujó lo más lejos posible.

En un momento rompió una barrera entre su habilidad y control, logrando entrar en una sensación extraña en el que sintió que sus drones no eran máquinas externas, sino que algo más cercano.

Quizás no era al extremo de que fueran una parte de su cuerpo, pero sin duda estaba muy cerca de ello.

Con ese sentimiento, él empleó las IA de apoyo para aumentar la capacidad de la IA principal y luego se asimiló con su IA principal, logrando que la información entrara a su cerebro de un modo extremadamente rápido.

Analizó la información, encontró los lugares en donde ellos llevaban sus planes, marcó el auto y el destino que tenía como objetivo, todo para luego dar un informe rápido.

No fue a las autoridades, en ese estado tan agotado Andrés demostró su falta de confianza en las autoridades y en vez de enviarlo a ellos, envió la información a Aurora y Alice.

Localizó su ubicación y cuando se dio cuenta de que ellas estaban cercas y podían llegar al lugar rápidamente, le envió todo.

Cuando sintió que todo su trabajo fue hecho, activó el modo defensivo de su IA y se desmayó en el callejón.

Los drones a su alrededor formaron un pequeño domo que produjo una barrera y una imagen holográfica para ocultarlo.