Una gran multitud estaba entrando por los puestos de seguridad, pasando las revisiones de los guardias y la tecnología de seguridad instalada en el área.
Agatha que estaba caminando con su hija, pasó su boleto y dejo que los mecanismos tecnologías la chequearan al igual que a su hija, luego se puso el simple brazalete que buscaba analizar sus cambios de energía mágica y psiónica.
Había bastantes personas a sus alrededores, la mayoría de ellas eran jovencitas que rondaban la veintena y tal vez menores a eso, pero también había varios hombres que se notaban igual de emocionados por lo que estaban por ver.
Era difícil definir a quienes estaba dirigido las canciones, pero Agatha pudo determinar que el público general apuntaba a jóvenes adultos o adolescentes, básicamente la 'nueva generación'.
Caminando entre la multitud para entrar al estadio del concierto, pudo ver el gigantesco interior completamente lleno y le dio una mirada a la persona que estaba curioseando en los alrededores.
"¿Primer concierto?" Preguntó Agatha a su hija que estaba curiosa mirando mientras caminaba entre la multitud y con una sonrisa, dudó. "¿Qué tal?"
Su hija era independiente a pesar de que en este momento tenía diecisiete años y como ella no lo vigilaba, no sabía si alguna vez asistió a un concierto.
Aunque de cierta forma pudo prever la respuesta.
"Sí. Hay muchas personas. Tiene sentido que Alice quiera esconderse." Murmuró Aurora mientras caminaba a su lado, siguiéndola como si fuera una niña.
"¿Quieres que te tome de la mano?" Preguntó Agatha sin ocultar su gran sonrisa y viendo que su hija dudaba con vergüenza, añadió. "Nos adelantaremos, y si no estamos juntas te perderás entre la multitud."
¿Se perdería? Con los sentidos de un rango S su hija podría encontrarla y ni hablar de sus propios sentidos, Agatha era capaz de captar todo el concierto y varios kilómetros más allá, con completa claridad.
Desde el interior de las casas, los lugares ocultos o incluso cuando las barreras estaban activas, sus sentidos que dejaron la lógica humana, estaban a niveles que los magos de su rango solo podrían replicar esforzándose.
Sin embargo, mintió y eso fue para que su hija tras dudar, tomara su mano y Agatha riéndose como una niña, la llevó hacia adelante.
"¡Serafín! ¡Serafín!"
Hizo que tuvieran que recorrer la multitud que estaba gritando el nombre de la artista que vinieron a ver, no pidiendo que saliera, sino que animándola.
Tantas voces juntas en un primer concierto que sin duda sería considerado un éxito total, los boletos para ver a esa nueva artista que estaba por debutar por primera vez en el escenario fueron agotadas en segundos luego de que saliera a la venta.
"James se ha esforzado. La seguridad es increíble y el escenario es inmenso." Murmuró Aurora cuando llegaron al frente, luego de estar presionándose contra los demás visitantes.
El escenario era grande y un poco alto, para que las personas pudieran observar desde la distancia, las luces estaban apagadas y había un espacio medio entre el escenario y el público que estaba cuidado por un gremio neoyorquino.
La discográfica que hizo un contrato con Serafín, no solo le ayudó durante meses, sino que planeó su primer 'gira' y la larga lista de conciertos que empezaba en este lugar iba a extenderse durante dos meses.
Como en este mundo se podía usar magos espaciales e incluso los portales cosmos para viajar, no se gastaba tanto tiempo viajando.
Sin embargo, incluso si daba un solo concierto en un país a la semana, todavía tenía entrevista, secciones fotográficas y decenas de otros eventos al que recurrir.
Hoy con este escenario y con la seguridad que la discográfica pagó estuvo claro que estaban poniendo mucho énfasis en la protección de Serafín.
"Es ligeramente superior al estándar." Murmuró Agatha y cuando su hija le dio una mirada, ella hizo aparecer una cerveza en su mano y añadió. "No tanto para los de mi tipo."
La cerveza lo sacó de un anillo espacial que debería estar bloqueado y tan solo ese hecho demostraba que la seguridad era alta, pero no para ella.
"Eres especial, madre." Murmuró Aurora y dándole una mirada al encontrar su lugar, se puso un poco nerviosa y luego con una expresión preocupada, dudó. "¿Está bien que estés aquí?"
"¿Piensas que soy muy vieja para estos conciertos?" Indagó Agatha con una expresión grave, pero al ver a su hija mirándola de forma seria, respondió. "Si, cariño. No necesitas preocuparte. Estoy en perfecto estado y la cerveza ayuda."
Su hija había notado que ella había ascendido, era imposible que no lo notara y si no lo hizo, era probable que su sistema se lo haya señalado.
Era una molestia para Agatha, ya que no le gustaba preocupar a sus hijas con respecto a su estado.
Había ascendido de rango y su fuerza se había elevado más allá de lo que había imaginado, pero a cambio de un poder que resultaba abrumador, tuvo un percance.
En este mismo momento era capaz de sentir como ella consumía la energía mágica de los alrededores, manteniendo su forma física estable y a la vez a ella misma.
Dejo de ser humana y se había convertido en algún tipo de ser de energía mágica que se mantenía de esa forma.
Y el problema era que estar en este simple lugar era insuficiente para mantenerla estable y eso llevaba a que tuviera utilizar algunas bebidas.
"¿Qué? ¿No me crees? Si deseas puedes probar un pequeño trago de mi cerveza. Te darás cuenta de que es deliciosa." Señaló Agatha logrando que su hija recién se diera cuenta de lo que tenía en su mano.
"Soy menor… Y no deberías sacar nada." Dijo Aurora con una mirada preocupada y viendo los alrededores, añadió. "¿Qué pasa si las cámaras te graban?"
Agatha se lamentó de que su hija no probara su bebida, ya que en vez de tener alcohol en realidad tenía una gran cantidad de energía mágica que la mantenía energizada, incluso cuando estaba en lugares deficientes de energía mágica.
En vez de eso, su hija se puso nerviosa de que alguien pudiera grabarla o que las personas llamaran a los guardias de seguridad.
Después de todo, cualquiera que pudiera meter una cerveza o sacar una de su anillo espacial, podría ser muy peligroso y la posibilidad que sacara alguna bomba, no era tan baja como uno esperaría.
En este caso, su hija estaba preocupada de que vieran a la 'Luz de Plata' haciendo tales 'fechorías', pero Agatha se rio entretenida por la preocupación.
"Si alguien nos ven, solo podrán observar un pequeño grupo festejando sin nada más notable." Señaló Agatha con calma.
Este concierto estaba repleto e iba a ser trasmitido por las redes, siguiendo la idea de que Serafín no olvidaba a sus fans de donde había comenzado, no obstante, nadie podría notarla.
Su hija se dio cuenta de eso cuando miró a los alrededores.
Estaban en la zona delantera, pero la multitud no estaba pegados en contra de ellas, sino que a una distancia considerable y lo hicieron de forma inconsciente.
Magia mental que alejaba a los otros fans y luego magia de ilusión que le permitía ocultarse de las cámaras, nadie podría ver que estaban ocultas y ambas podían estar tranquilas con su propio espacio sin tener que soportar la agitada multitud.
Su hija miró los alrededores y al quedarse unos segundos quieta como si estuviera recibiendo explicaciones de otro, le dirigió una mirada solemne, que estaba cerca del regaño.
Agatha no pudo contener su sonrisa al ver a su hija.
"…"
Entonces las luces del escenario se encendieron y todo el estadio activó sus efectos visuales, dando la impresión de que estaba por comenzar.
"Es malo usar magia en otros." Dijo Aurora antes de dirigir su mirada al frente, prestando atención al escenario.
Un regaño ligero… Agatha se rio suavemente.
No era algo tan simple como 'malo', sino que estaba al nivel de ser ilegal en algunos países utilizar magia de este tipo y si bien los Estados Unidos estaba en un proceso de negociación con las naciones vecinas para formar una nueva unión, las leyes seguían vigentes.
"Estaba usando magia en mí. No es mi culpa que los otros sean afectados." Murmuró Agatha al ponerse a espalda de su hija y viendo que los hombros de su hija temblaban, añadió. "Agradece que no me puse fiestera o si no hubieras deseado que tu amiga viniera en vez de invitarme."
Como su hija que antes era una pequeña estaba por alcanzar su estatura, Agatha aumentó su altura de su cuerpo para poder no solo ver el escenario, sino que para sentir que su hija seguía siendo pequeña.
Si no fuera porque sabía que la molestaría, la abrazaría con fuerza.
"Está bien que vengas tú, madre. Yo… No deseaba mostrarle mi pasado a Akira. No por ahora." Murmuró Aurora con una voz seria, cuando la imagen de Serafín empezó a ser proyectada en un video holográfico.
Sus palabras fueron una broma, pero su hija lo tomó seriamente y Agatha solo dio un suspiro.
Akira era la nueva amiga de su hija y por lo que había escuchado, los padres de esa joven descubrieron que había estado yendo a las tierras sin ley para trabajar, lo que provocó que fuera castigada.
Si fuera una joven rebelde buscaría tener su independencia, pero la jovencita era alguien seria y estricta, así que aceptó ser castigada.
Sin embargo, para Aurora fue bueno, ya que no pudo venir al primer concierto de Serafín y de esa forma no pudo ver lo inestable que estaba… Y su hija se encontraba inestable.
"Yo y tu hermana estamos contigo, cariño." Susurró Agatha a la joven y cuando sintió que se relajaba de forma superficial, añadió. "Aunque tu hermana es bastante tímida."
Fue un murmulló, pero ella trasmitió su voz a la persona que estaba oculta en la sombra de su hija.
Ahí en lo profundo de la oscuridad en un espacio independiente estaba Alice y a pesar de que Agatha alejó a las personas para que su hija pudiera salir y sentirse cómoda, igualmente no lo hizo.
"Lo sé." Respondió Aurora con una voz llena de calma y riéndose, añadió. "No creo que Alice no quiera salir porque es tímida. Solo que ahí dentro tiene todo para comer y disfrutar el espectáculo."
Tales palabras eran correctas.
Agatha sonrió y en vez de responder, dio una mirada al escenario en donde estaba pasando el video de los preparativos de Serafín para su primer discurso, durante estos los meses anteriores.
Desde el baile, su canto, su música, la forma que escribía las canciones y sus comentarios de que este día debía ser importante.
Había publicado algunas de las canciones de su nuevo disco, pero las otras iban a ser cantadas hoy.
Entonces mientras en el holograma gigante se empezaba una cuenta regresiva, Agatha pudo sentir el nerviosismo y el fanatismo del público alrededor.
Tantos jóvenes emocionados por lo que estaba por venir y una de ellas era su hija, pero sus nervios eran por otra razón.
Entonces…
"¡!"
Una canción comenzó de repente, cuando las luces se encendieron iluminando los alrededores con un holograma de la jovencita que llevaba un vestido cuyo diseño era majestuoso.
En el escenario ella caminaba al frente, mientras cantaba de forma tan animada y agradable que Agatha sintió como 'activaba' al público.
Miles de personas cantando los coros y moviéndose al unísono en una canción de apertura, que era relajante, pero a la vez lo suficiente atrapante como para que, tras unos segundos, se volviera agitada.
Una canción que hablaba de bailar, tan simplista como era, causaba que el público se soltara, desde su estrés, la ansiedad y el cansancio de su vida cotidiana y Agatha pudo ver profundamente lo que sucedía.
La energía psiónica emanando de la joven, causando un cambio imperceptible para los ojos de las personas normales y en el aire, empezó a formarse una esfera que absorbía las malas emociones de forma natural.
La voz causaba que quienes la escuchaban pudieran liberarse y tales emociones negativas generaban una esfera psiónica, justo como los grandes eventos masivos generaban efectos en el plano astral.
Eran emociones, pero provenían de la fuerza mental generalizada de miles de personas lo que llevaba que al fusionarse se manifestaran en una esfera psiónica, que si fuera usada de forma malintencionada podía ser problemático.
Pero aquí solo era liberación, una liberación que incluso su hija al escuchar, estaba siendo afectada y Agatha cuyo cuerpo había dejado de ser normal, observó cómo rastros de emociones negativas emanaban de Aurora.
No solo eran emociones de odio, sino que dolor y la canción no buscaba extraerlas a la fuerza, sino que las personas mismas la soltaran por su cuenta.
Entonces la canción terminó y los gritos del público, ante tal entrada majestuosa llegaron de forma masiva, lo suficiente alto como para causar impresión.
Este estadio tenía capacidad para decenas de miles y ahora todas esas personas estaban exclamando y alabando mientras que algunos en la multitud lloraba.
La canción hablaba de encontrar lo que le gustaba y era raro que las personas lloraran, pero eran lágrimas de felicidad, que algunos pensarían que era porque su gran ídolo, por fin estaba dando su primer gran concierto.
"Ella es genial…" Murmuró Aurora sin querer darse vuelta, queriendo que nadie la vea, pero Agatha podía ver su expresión compleja y su mirada perdida en la figura de la joven en el escenario.
Podía captar el dolor al pasado, que estaba presente no importa cuánto quisiera escapar de él y también sintió las emociones negativas que rodeaban a su hija.
Con un solo hechizo, Agatha podría eliminar tales emociones y el pasado de su hija, como si nunca hubiera existido, pero no lo hizo y no fue porque ella no se atrevía, fue porque era la vida de Aurora.
Una vida que ella había decidido vivir por su cuenta, ya sea enfrentando lo bueno o sufriendo lo malo, al final todas las vicisitudes eran parte de su vida y era su hija quien debía continuar adelante.
Lo único que Agatha podía hacer fue simple.
"Lo es." Murmuró Agatha abrazando a su hija por su espalda, sintiendo el cuerpo tembloroso de su pequeña niña.
Ahora solo pudo ofrecer su apoyo.
Tal vez si su hija se hubiera acercado y le pidiera que solucionara sus problemas, Agatha lo hubiera hecho, no obstante, Aurora era fuerte y aunque a su manera lenta y a veces ingenua, se enfrentaba a sus problemas por su cuenta.
Justo como ahora, que observó a Serafín que estaba en el escenario como si estuviera aturdida por la multitud y por el fanatismo que emanaban.
Entonces lentamente todo empezó a calmarse cuando esa joven levantó su mano.
"Tengo que agradecerles a muchas personas. A aquellos que estuvieron cuando subí el primer video a las redes y me dejaron buenos comentarios, a todos los que empezaron a venir después, conformando la gran comunidad que tenemos hoy y luego a la discográfica y quienes están detrás que nos han apoyado. Mi manager, mi equipo, los músicos y podría seguir toda la noche." Dijo Amber con una pequeña risa y deteniéndose al mirar al público como si buscara a alguien, murmuró. "Pero quiero agradecerle a alguien en especial. Es mi heroína, mi salvadora y mi Ángel Guardián."
Todo se detuvo, en un silencio que resultaba ser alucinante para tan gran multitud y como si fuera algo planeado algunos grupos de fans, empezaron a sacar máscaras blancas ocultas y cuando se la pusieron, Amber dio una sonrisa como si buscara a esa persona especial entre la multitud.
La mirada pasó por su dirección y su hija tembló a pesar de que la joven cantante jamás podría verla.
"Sé que estás aquí, presente entre la multitud y quiero decirte gracias… Gracias por estar siempre presente." Murmuró Amber y respirando hondo, levantó su mano.
*Boom*
Un humo se extendió por el escenario y los músicos empezaron a tocar a un ritmo alarmante, mientras que en el cielo cientos de bailarines aparecieron, llevando máscaras blancas mientras bailaban como si lucharan.
Y la canción comenzó tan frenética, tan agitada y tan épica que Agatha solo pudo admirar como el público era atrapado por la vista de los bailarines en el cielo y por la voz tan desbordante de emociones.
'Mi ídolo'… Tal era el nombre la canción y narraba la historia de su hija, su forma de luchar y de moverse, de actuar y de ayudar a otros, siendo una carta de amor de un fan.
Sin embargo, tal carta llevaba las emociones de quien la cantaba y con los cientos de bailarines que realizaban una coreografía junto a Amber en el escenario, volvió el espectáculo en una maravilla.
Agatha tenía que admitir que no esperaba esta clase de concierto y sin ocultar su sorpresa, abrazó cómodamente a su hija, moviéndose al ritmo de la música.
"…"
Podía sentir el temblor del cuerpo de Aurora, su llanto silencioso ya no solo por su pasado, sino al soltar todo su dolor y Agatha la abrazó para hacerla sentir segura.
Dejo que sacara todas sus emociones negativas, sobre su pasado y su presente, si bien tal vez no era lo suficiente para avanzar, era liberador.
Minuto a minuto, las exclamaciones de fanatismo y los gritos que expresaban cariño se fusionaron con la voz tan agradable de la joven con tanto talento puro.
Y a mitad de su canción, la energía psiónica de la joven se desbordó en cantidades que superaban un rango A y esa joven tan perdida en su canción, continuo sin darse cuenta de que estaba ascendiendo de rango.
Agatha en secreto lanzó unos hechizos para revitalizar a la joven sin que se diera cuenta y a pesar de que era una maga, ayudó a que la energía psiónica no se agotara causando que la joven no se desmayara del cansancio.
No obstante, la forma que ella causaba que las personas que lo escuchaban soltaran todas sus emociones fue bastante impresionante y solo terminó cuando la canción acabó y Amber respiró de forma pesada.
"Lo siento. Creo que me excedí un poco." Murmuró cuando la canción finalizó.
Las personas podían sentir la energía psiónica en la canción y dependía de ellos aceptarlo o no, tal como se le había avisado antes que tipo de concierto seria, pero esa cantante literalmente dejo un mar de llanto, que luego se transformaron en alaridos de fanatismo.
De cierta forma su hija no era la única que estaba llorando y si bien era por razones diferentes a otros espectadores, nadie era capaz de observarlos en este lugar.
Amber pidió un descanso para recuperarse y si bien era pronto al inicio del concierto, sus fans la dejaron y los músicos se hicieron cargo de mantener el ritmo animando la atmósfera.
"Ella es increíble... Ha avanzado tanto." Murmuró Aurora con un ligero llanto, que entremezclaba la felicidad con una pizca de dolor del pasado y en voz baja, añadió. "Yo… Yo siento que no la puedo alcanzar."
Sentía que se estaba quedando atrás.
Ambas perdieron a personas que se podrían considerar queridas para cada una de ellas, pero Amber estaba buscando avanzar y que se parara al frente de una inmensa multitud para cantar, era su forma de hacerlo.
Su hija al compararse se sentía menos y para Agatha solo fueron palabras dichos en el dolor del momento.
"Has avanzado. Lento y a tu manera, pero lo has hecho. Debes estar segura de ello." Dijo Agatha con una voz llena de fuerza, que logró que su hija se diera vuelta y finalmente la abrazara antes de llorar como una niña.
Una niña que no era capaz de ver sus grandes logros en la Ciudad de Zerzura y que a pesar del dolor con el cual cargaba, salvó cientos de miles de vidas.
Por qué esa era la verdad… La ciudad brindó un hogar a aquellos que no lo tenían y si bien muchos ayudaron a formar la ciudad, era innegable que comenzó con el ideal de alguien que no deseaba dejar a nadie atrás.
Que no deseaba ayudar y luego retirarse, como si no hubiera visto nada.
Alguien que cargó con la responsabilidad de las personas que salvaba, pero no estuvo mal que no pudiera verlo.
Pronto y lentamente con el tiempo se daría cuenta de lo que hizo y lo que ella representaba para muchas personas y al final, descubriría de nuevo su camino.
Su razón para hacer lo que hizo.
No obstante, ahora lo único que necesitaba hacer era llorar y soltar todo mientras que Agatha solo debía consolarla y estar con ella, a la vez que necesitaba apoyarla.
"Deberías decirle a tu amiga lo que sientes." Dijo Agatha y sintiendo que el cuerpo de su hija temblaba con cierto rechazo, añadió. "Si lo haces, madre te ayudara a conseguir un autógrafo."
Sintiendo como su hija solo lloraba, pero sin rechazarla, Agatha sonrió.
Pensando que su hija cuando actuaba tan lamentable, era un poco adorable.
******
Dándole las flores que recibió a una asistente, Amber dirigió su mirada a su Manager Kramer que entraba a su habitación personal en donde descansaba.
"La seguridad ya ha sido instalada." Avisó Kramer y con un suspiro, añadió. "No necesitas esforzarte por firmar autógrafos. Te ves cansada, deberías retirarte."
Su primer concierto había terminado.
Desde que James se presentó junto a su actual manager, ella estuvo preparándose para el concierto, el primero de una larga lista de conciertos que realizaría en su tour por el mundo.
O por donde se encontraba la mayoría de sus fans.
Desde ciudades en el norte del continente americano, en Europa, la india e incluso tenía pendiendo un concierto en Zerzura para la nueva ciudad que la Empresa Apicius estaba construyendo.
La fiesta de aniversario de Zerzura requería un gran concierta y se le pidió que ella lo hiciera.
Ahora que su primer concierto terminó, Amber estaba emocionada y esa emoción venía de que sus fans estaban esperando afuera por sus autógrafos.
"Es algo que debo hacer y más cuando ellos me han estado apoyando tanto." Respondió Amber y viendo a su manager asentir, dudó un momento y preguntó. "¿Ha venido alguien por mí?"
Su pregunta fue dicha con una mirada lo más sería posible y que buscaba ocultar sus emociones, pero fue imposible de ocultar su propia expectativa.
Kramer sabía de quién estaba hablando, pero a diferencia de lo que esperaba, dio un suspiro.
"No, varios Vips han dejado flores, pero no creo que sea la persona que esperabas." Respondió la mujer y con curiosidad, dudó. "¿Crees que ella está aquí?"
Su ídolo y su razón de que estuviera en este lugar… ¿La Primera Heroína estaba aquí?
"Sí." Respondió Amber y recibiendo la mirada extraña de su manager, comentó. "Lo sé, porque la sentí. Sentí sus emociones, su dolor y su pena… Sentí su presencia."
Era una psiónica que en este gran concierto ascendió al rango S y en medio de su ascenso y de su canto, pudo sentir las emociones negativas de las personas que la liberaban y entre ellas pudo sentir las emociones de una persona que reconocía.
De dolor a un pasado cruel, de cariño y de felicidad… Amber respiró hondo tratando de detener sus lágrimas.
No podía dejarse perder por sus emociones, no ahora.
Necesitaba estar bien, no solo para mostrarle a ella, que trataba de avanzar y que estaba queriendo lograr grandes cosas, sino que para no preocupar a sus fans.
"Es mejor que vayamos." Dijo Amber con seriedad.
¡Era hora de ir a ver sus fans!
La Manager Kramer dio un asentimiento y tras que los asistentes se llevaran todo, fueron conducidos a la parte trasera del estadio y entonces al salir, pudo ver las decenas de flashes al instante.
Los gritos de emoción y fanatismo eran nuevos para ella, pero tales gritos llevaban un gran cariño que la hizo sonreír.
Sus fans estaban a cada lado de una zona abierta por guardaespaldas, quienes crearon barreras para impedir el paso, impidiendo que sus fans cargaran en contra de ella.
Kramer le advertía de tales hechos y si antes no lo había creído, ahora al ver la presión que generaban por la barrera, los gritos y la emoción se sintió algo tímida.
"¡Es suficiente!" Ordenó su nueva jefa de guardaespaldas contratada especialmente para su protección.
Freya Clark se presentó como una de sus fans y se alistó para liderar a los guardaespaldas, recibiendo el puesto no solo por su historial impecable con gran experiencia, sino que por su habilidad.
Su voz extendió una onda, que calmó de inmediato los ánimos de los alrededores, manifestando un gran domo que tragó a los espectadores, llevando a que todos se calmaran.
"Trataré de firmar todos los autógrafos que pueda." Avisó Amber con cierta sonrisa y acercándose a la multitud, que estaba apartada con una barrera, sonrió cuando hubo un cambió.
La barrera se volvió traslúcida en la parte media y le permitió que ella se tomara fotos con sus fans quienes, si bien estaban dentro del domo de la calma de Freya, todavía siguieron mostrando su emoción.
Fotos, firmando autógrafos, remeras y camisas, Amber conversaba con ellos y escuchaba los comentarios que le daban.
Era una novata completa, pero su Manager Kramer le ayudó a que pudiera mantenerse entre tanto público.
No era como si la limitara a lo que tuviera que decir o el acercamiento que ella deseaba tener con sus fans, pero si le recomendaba que mantuviera cierta distancia por seguridad.
La seguridad era prioritaria y era la base de su contrato, que fue extremadamente favorable en la mayoría de los términos.
Mientras firmaba autógrafos, Amber se detuvo un momento y frunció el ceño al ver a una anciana que le acababa de pedir un autógrafo y ahora se retiraba.
¿En nombre de quien acababa de firmar el autógrafo?
"Soy tu fan." Murmuró una voz que la despertó de su aturdimiento.
Amber se dirigió a la jovencita de quince años, cuyas mejillas rojas y ojos saltones, lleno de puro fanatismo la observaba.
En sus quince años, la joven era bastante guapa y su cabello negro junto a sus ojos marrones, eran bastante agradables.
"También soy fan de la Primera Heroína." Dijo la jovencita y como si estuviera nerviosa, añadió. "Yo también quiero ser una heroína."
Avergonzada y algo tímida, se notaba nerviosa tal vez por hablar con ella, pero su voz era determinada y honesta, ni hablar de los puros sentimientos que Amber era capaz de percibir.
Estaba siendo muy sincera y Amber se rio suavemente.
"Con ese entusiasmo es muy probable que lo logres." Respondió Amber y mirando a la joven que estaba entusiasmada, dudó. "¿Cuál es el nombre de la futura gran heroína de este mundo?"
Fue ligeramente bromista, pero a la vez seria, lo que causó que la jovencita se pusiera roja de emoción.
"Nicole West." Respondió la jovencita cuando le pasó una máscara blanca para que la firmara.
"¿Eres 'NikkyOfVictory'?" Preguntó Amber recordando un sobrenombre de las redes y al ver que la joven asentía aturdida, comentó. "Gracias por tu apoyo y tus comentarios. Tu ánimo fue una de las razones que me empujó a seguir cantando."
Recordaba uno de los primeros comentarios en su video cuando era una desconocida y no solo recordaba el sobrenombre, sino que también el nombre verdadero, ya que había entrado al perfil para ver quién era.
Y era innegable que tales comentarios, la animaron a seguir publicando, alejándola de la vergüenza y timidez que tenía.
Viendo que la joven se quedaba aturdida al recibir su máscara blanca autografiada y comentada con su agradecimiento, Amber se rio y al despedirse se retiró cuando su manager le vino avisar que era hora.
Despidiéndose del público, desde la calle llegó un auto blindado.
"Creo que exageran con la seguridad…" Murmuró Amber, viendo que Freya le abría la puerta y cuando estuvo por entrar se congeló.
Pudo sentir una conexión en su mente y…
—Eres increíble. Siempre lo has sido, pero hoy has brillado tanto que me has cegado… Estoy orgullosa de haber conocido a una persona tan brillante como tú.
Esa voz… ¿Cómo podría no reconocerla?
Seguía utilizando la máscara para ocultar su voz, pero la juventud y las emociones fueron algo que Amber siempre pudo ver incluso de ella.
Congelándose de repente, Amber tuvo miles de pensamientos y cosas que decirle.
Desde su agradecimiento por ayudarla hace tiempo, como por apoyarla ahora en secreto e incluso porque viniera a verla hoy en su primer concierto, pero recordó las emociones que había captado y...
—Seguiré brillando… Brillaré tanto que no podrás evitar mirarme. —Murmuró Amber sin saber si la había escuchado.
Luego la conexión se terminó y ella entró al auto sin saber si esa voz fue real o no, pero al final dio una sonrisa al ver un ramo de flores aparecer en el asiento desde una oscuridad sin forma.
Brillaría y seguiría brillando para hacer que ella se sintiera orgullosa e impresionada, para decirle que estaba avanzando y continuando, entonces cuando alcanzara las más altas alturas, la esperaría a que viniera a conocerla en persona… O la atraería por su cuenta.
Necesitaba agradecerle a su salvadora, a su ídolo y a su heroína.
Deseaba decirle gracias a su ángel guardián.