Había terminado.

En la sala del Gremio de Héroes rumano, Adala estaba saludando a varios funcionarios y sacándose fotos con ellos.

Oficialmente Adala participó en el asalto a la mafia y de cierta forma lo hizo, después de todo la lluvia fue causada por ella.

Sin embargo, eso fue todo lo que hizo y ahora estaba recibiendo los 'laureles' de esta victoria.

Edward que observaba, pudo notar que la expresión de esa joven heroína temblaba ante tantas felicitaciones, pero se mantuvo tranquilo.

Cuando Adala terminó de aceptar saludos, se acercó a su lado.

"No me gusta esto." Murmuró en un tono bajo.

"Eres nuestro estandarte y debes mostrarte en alto." Precisó Edward y dando una mirada seria, declaró. "No le has mentido a nadie, has participado en la misión y si bien no en una batalla directa, técnicamente participaste. Ahora tu deber es ser el símbolo para todos nosotros."

La Heroína Nacional, Adala la 'Marea Azul' junto al gremio de héroes rumano, había logrado interrumpir en una reunión de la mafia.

En donde no solo fueron encontrados héroes, sino que otros políticos y diferentes individuos de importancia local.

Ahora muchos estaban felicitando a Adala, buscando relacionarse con ella y Edward no estaba mintiendo.

La imagen de la Heroína Nacional podía permitir que el Gremio de Héroes Rumano pudiera llegar a la gente de este país y de esa forma, no lo verían como extranjeros.

También hizo que otros héroes de diferentes partes vinieran para unirse a esta cruzada de cambio que buscaba por ahora cambiar Rumania.

Y que atacaran un importante lugar, revelando las fechorías de algunos héroes y políticos relacionados con mafiosos, era la prueba de que ese cambio estaba comenzando.

"Tu papel es este y es un papel que ninguno de nosotros puede hacer y que solo tú puedes tomar." Señaló Edward al darse cuenta de que sus palabras anteriores fueron más frías de lo normal y al ver que la expresión de Adala se relajaba, susurró. "Dependemos de ti para mantener a los políticos en línea."

Debido a que se acercó un poco para susurrarle, Adala se puso algo roja, pero cuando escuchó su susurró, su expresión se volvió seria.

"Entiendo." Respondió Adala y respirando hondo, dio una sonrisa y fue al campo de batalla social.

Edward mantuvo su mirada en su espalda sin cambiar de expresión.

Adala era importante para ellos debido a que representaba a Rumania, pero era más importante para los políticos.

Esta vez durante el ataque, hubo políticos del gobierno actual y de la oposición que estaban en medio de eso y fue el gremio quien reveló a ambos por igual.

Tal acción hizo que el gobierno actual que lo apoyaba estuviera algo molesto por no ser avisado o por no realizar 'tratos bajo la mesa', pero Edward simplemente le dio una mejor opción.

El gobierno actual limpiaba malas hierbas tanto en su sección como en la oposición, pensando en la 'ley' y no en los intereses.

Como si fuera poco, enviaron a su 'Heroína Nacional' a terminar el trabajo.

Si el gremio de héroes le daba todos los beneficios a Adala, los políticos por medio de esa 'Heroína Nacional' recibiría parte de tales beneficios.

Edward mantuvo su mirada imperturbable de principio a fin y tras mirar la hora, se alejó de la sala.

Entre aquellos que estaban en la sala también se encontraban otros héroes, pero gran parte de ellos eran del lado que tenía el trabajo de socializar.

Rachael que había estado conversando cerca, se disculpó con la persona que estaba hablando y se acercó.

El vestido que llevaba destacaba, pero Edward paso por su lado y Rachael lo siguió.

"Hemos recibido mensajes de diferentes héroes. Ellos piden una reunión con usted." Informó Rachael y al ver que Edward le daba una mirada, detalló. "Tome el trabajo de ser tu secretaria y estoy reemplazando a Jordán."

Este primer ejemplo del Gremio de Héroes yendo en contra de la mafia iba a ser un aviso para todos, sobre el liderazgo de esta nueva organización.

Habían mostrado que tenían la fuerza para ir en contra de la mafia y también dejaron ver que no tenían miedo.

Por supuesto, el trabajo administrativo posterior para encargarse de la situación fue demasiado pesado para Jordán y por eso, que alguien tuvo que tomar el papel de secretario.

"Gracias. Trataré de buscar alguien para dejar de molestarlos." Comentó Edward mientras seguía caminando.

La prueba de que tenían la capacidad de enfrentarse a la mafia era destacable, pero lo que verdaderamente sorprendía era el hecho de que ellos iban a ser diferentes a sus antecesores.

Ya no iban a ser un gremio de héroes que permanecía a la pasiva organizando y manteniendo orden entre los héroes, ahora iba a ser una organización activa.

"Antes de aceptar las reuniones con esos héroes, necesitamos revisar el sistema que deseamos aplicar y los cambios que vamos a traer." Comentó Edward caminando por el pasillo y con un tono serio, señaló. "Con lo que hemos obtenido de Andrés, es posible realizar una reforma general en toda Rumania."

El Gremio de Héroes internacional solo tomaba tareas administrativas para registrar y organizar a los héroes.

Algunas veces tomaban un trabajo activo, pero mayormente eran excepciones y dejaban que los héroes se encargaran de sus propias tareas.

Edward no deseaba eso para la nueva organización que buscaba levantar y ahora que tenía la capacidad de hacer una reforma, iba a aplicar su sistema.

Un sistema que diferenciaba miembros internos y externos, en donde los últimos se referían a los héroes regulados por el viejo sistema.

Mientras que el interno se trataba de un sistema más jerarquizado en donde ser 'héroe' era un trabajo de verdad con responsabilidades específicas y con obligaciones directas.

Ya no solo iban a tratar las limpiezas de las mazmorras o el cuidado de la ciudad, iban a actuar más proactivamente y el anterior asalto a la mafia, solo era el principio.

La razón por la cual buscaba héroes del exterior y porque pidió a sus compañeros que se unieran era porque necesitaba una fuerza 'interna' base, que sirviera para realizar sus objetivos.

Al menos hasta que otros se unieran y la organización creciera, era necesario una fuerza que representara el gremio.

"Entiendo." Respondió Rachel y con una mirada profesional, informó. "La Empresa de Seguridad Di Matteo ha informado que su sistema de seguridad está en funcionamiento y Andrés avisó que está manteniendo un ojo sobre un posible contraataque."

Contraataque.

La mafia Serbia estaba aliada con la mafia de Croacia y se extendían por los diferentes países pequeños del área que estaban fuera de la esfera de la Unión Europea.

Hasta era posible que tuvieran cierta influencia en el interior de la Unión Europea.

Era una fuerza a tener en cuenta y representaban una amenaza, que, si bien no tenía un rango SS como la antigua mafia en América, no eran débiles.

Contraatacarían y buscarían detener el progreso del gremio.

"Entonces tenemos que terminar con el trabajo antes de que ellos actúen." Determinó Edward y al entrar a su oficina, ordenó. "Prepara una reunión con todos. Pídele a Érica que asista, la necesitaremos y luego también trae a Adala para que asuma parte de misiones que sean de su gusto."

Rachael organizó todo con su reloj holográfico, pero tras terminar en vez de retirarse, se quedó en silencio.

"Vi lo que sucedió con Adala. Creo que es mejor mantener límites y más con ella, cuya reputación e imagen es importante." Dijo Rachael con una mirada seria.

Edward se detuvo y dirigió la mirada a su compañera.

La conocía desde que había entrado a la Academia de Héroes, pero nunca había dado ese tipo de comentario.

Esta vez Rachael daba una mirada seria, pero sus ojos brillaban con una luz extraña y misteriosa mientras ella misma emanaba cierto calor.

"No necesitas preocuparte de ese tema. Tengo mis prioridades claras." Respondió Edward con calma y dando una mirada, preguntó. "¿Cómo va la organización de lo que hemos requisado?"

Su tono tranquilo fue muy diferente a su molestia interna, pero en vez de enojarse por algo como eso, decidió buscar la extrañeza.

"Todos los objetos han sido tratados como las autoridades de la iglesia lo hacen." Respondió Rachael un poco más tranquila.

En caso de que algo fuera robado se veía si se entregaba a su dueño, pero por todo lo que no tenía dueño era tratado como parte del gremio.

Por supuesto, algunos beneficios tenían que ir para el gobierno local como una forma de calmar la situación, pero en este caso, Edward se encargó de entregarle algunos individuos que habían capturado.

Entregarle algunos políticos para que fueran juzgados de forma local, disminuyó la tensión de la facción que gobernaba el país.

Sin embargo, Edward dio una mirada curiosa.

"¿Y el cuadro?" Preguntó con cierta seriedad y manteniendo su expresión, cuestionó. "¿En dónde está el cuadro?"

"El cuadro se encuentra… Aquí." Respondió Rachael señalando su anillo espacial y con un fruncir de ceño, comentó. "Me sentí atraído por el calor que emanaba y sin darme cuenta lo guardé en mi anillo."

¿Fue así?

¿Por eso ella emanaba un calor mayor del normal? Como una maga de fuego de rango A que tenía un gran talento y afinidad al fuego, dependiendo de su humor, emanaba un cierto calor.

Sin embargo, ahora era más fuerte.

Pensando en las palabras que ella le dijo antes y que no parecían una preocupación sobre las prioridades como lo hizo ver, Edward simplemente mantuvo su expresión.

"Entrégamelo. Me encargaré de que vaya a un lugar seguro." Dijo Edward mirando a Rachael y esa maga con un cierto fruncir de ceño entrego el anillo.

"Yo creo que me deje llevar por…"

"No lo pienses demasiado." Intervino Edward antes de que Rachael pensara en lo que acababa de hacer y dándole una mirada, comentó. "Puedes retirarte. Todavía necesito una secretaria."

Esa 'advertencia' sobre Adala no fue por intereses sobre el trabajo que estaba realizando aquí, sino que fueron sentimientos personales que salieron por un efecto exterior.

Rachael asintió tratando de mantener sus emociones en control y se retiró.

¿Le había dado coraje? ¿Acrecentó las emociones que sentía? O….

Edward mantuvo su expresión calmada y cuando estuvo solo, miró al anillo.

Para mostrar celos de esa forma y buscar limitarlo a pesar de que no tenían nada entre ellos, era algo curioso y Edward pensó en otra posibilidad.

¿La estaba ayudando a cumplir su sueño y ambiciones?

Recordando el sentimiento que él mismo había tenido, Edward se quedó en silencio.

******

Aurora dio una mirada al campamento que estaba vacío.

El campamento de seguridad que estaba bajo tierra en este momento era simplemente una cueva interna, en donde no quedaba nada.

Los diferentes miembros del equipo estaban con sus armaduras y trajes de combates principales, mientras se encargaban de revisar sus armas.

Por su parte, Alice estaba comiendo una bolsa de papitas y en cierto sentido esa glotona era una de las más relajadas.

"Diría que es una pena, que todo termine tan pronto, pero deseo salir de este lugar." Declaró el Rey Guzmán que estaba cerca.

Aurora le echó un vistazo casual.

"Creo que en la tierra también esperan problemas." Señaló Aurora con un tono simple.

Todos estaban realizando los últimos preparativos para ir al área de la naturaleza y dejar este mundo.

Las palabras del Rey Guzmán apuntaban a que todavía no habían explorado todo el mundo y no habían podido sacar todos los beneficios, a pesar de que revisaron muchas ruinas.

No obstante, era serio con su idea de querer dejar este lugar y si bien el único peligro que quedaba provenía de la naturaleza, que todo terminara significaba que serían capaz de finalmente relajarse.

Aun así, en la tierra ese hombre tendría que tomar el mando de toda una nación que se iba a oficializar finalmente y eso significaba que tendría mucho trabajo.

"Puedo cargar con los problemas de mi nación." Respondió el Rey Guzmán y con una expresión seria, agregó. "Es más, solucionar esto ya me ha liberado una carga. Para mí fue bueno venir como un subordinado. Eso significa que no tengo mayores responsabilidades."

Era un latinoamericano que se estaba volviendo rey en África… Él era la representación de un conquistador al igual que el Rey de Madagascar Ronald.

Pero al menos el Rey Guzmán sabia las responsabilidades que estaban bajo el título de 'Rey' y al igual que vino a este lado buscando proteger sus tierras, muy posiblemente pudiera cargar esas responsabilidades en otro momento.

En cuanto a sus últimas palabras, apuntaban a que gracias que no fue avaricioso y tomó un papel de miembro en vez de líder, ahora no tenía que cargar con la bomba que representaba la tecnología.

"No voy a negar que esa carga es pesada incluso para mí." Murmuró Aurora y mirando a Kairos, comentó. "Al menos, tengo apoyo."

Ese joven que ahora mismo estaba concentrado chequeando el estado de su satélite y los drones de reparación que había enviado al espacio, fue quien declaró que se haría cargo de la tecnología.

No solo se trataba de tomar el control, sino que tomar la responsabilidad de la situación y encargarse de ser el objetivo al cual los avariciosos apuntarían.

Kairos había comentado que la Empresa Cosmos estaba acostumbrada a tales asuntos y que tenía tanto la seguridad como los medios públicos y legales para hacer frente a este tipo de situación.

En cierta forma no mentía, pero Aurora entendía que le había dejado una responsabilidad grande y lo peor, era que la razón por la cual él la tomaba era porque deseaba apoyarla a ella.

Si bien resultaba relajante que la apoyara, a Aurora no le gustaba el sentido de debilidad que venía de la situación.

Le gustaba cargar con las consecuencias y responsabilidades de sus acciones, porque eran parte de sus propias decisiones.

Sin embargo, en este momento no podía negar que ella, ni Zerzura era capaz de aguantar el peso de decidir controlar la tecnología y no liberarla en su totalidad.

"Zerzura debe tener bastantes problemas, ¿no? El último informe de mis subordinados, mencionaba que nosotros tuvimos ataques virtuales en nuestro sistema." Reveló el Rey Guzmán y antes de que Aurora pudiera hablar, señaló. "No ha pasado a mayores. Tenemos un nuevo patrocinador que se encargó del tema."

Su mirada apuntaba a Kairos y Aurora en vez de decir algo se quedó en silencio, entendiendo lo que ese joven pretendiente podía estar buscando.

"Iré a preguntar si alguien necesita ayuda." Agregó el Rey Guzmán, retirándose en silencio.

Aurora se quedó mirando a Kairos en silencio y luego dando un largo suspiro, sacó todos los pensamientos de su mente.

El apoyo que Kairos estaba dando cada vez se estaba elevando y se estaba volviendo más y más fuerte.

Era agradable, pero para alguien que solo había dependido de sus padres, su sistema y especialmente su glotona hermana, era extraño.

Y por supuesto, a diferencia de sus padres y hermana que eran familia o su sistema tan extraño, pero a la vez cercano a ella, Kairos apuntaba a algo más romántico.

¿Qué pasaba si ella lo dejaba entrar a su pequeño círculo y él por alguna razón se daba cuenta de que no le gustaba y la dejaba?

Esa pregunta y decenas de otras que nunca había tenido rondaban por su mente y al final todo iba a lo mismo.

"¿Has terminado?" Preguntó Aurora al acercarse a Kairos.

"Oh, sí. Solo estaba asegurándome de todos los detalles. Este es el primer satélite interestelar. Me gustaría dejar que se mantenga por unos años. De paso vigilaremos este mundo." Respondió Kairos con cierta mirada de curiosidad.

Se notaba que le gustaba la tecnología y si bien no era de forma excesiva, era lo suficiente para sacarlo de esa indiferencia que por lo general ocultaba.

Aurora les dio una mirada a esos ojos tan encantadores y al ver que él empezaba a ponerse nervioso, se rio.

"Vamos, todavía no es hora de que me relaje." Declaró Aurora, tomando su papel de líder.

Sus preguntas y las dudas no importaban, ella había visto un nuevo camino y ahora solo quedaba avanzar.

Por supuesto, las circunstancias tenían que estar a su favor para recién actuar y este momento cuando estaban por salir del portal o al menos reunirse en donde estaba la naturaleza, no era el indicado para que ella se relajara.

Kairos parpadeó sin entenderla, pero Aurora simplemente se acercó a la Cardenal Najjar.

Todos los demás miembros de la expedición hicieron lo mismo cuando terminaron sus tareas.

"Nos moveremos de forma espacial. Si sucede algo, la Cardenal Najjar estará al frente y Alice en la retaguardia." Avisó Aurora cuando todos se reunieron y dando una mirada detenida, ordenó. "Mantengan sus barreras personales activas y no bajen su guardia hasta que estemos del otro lado."

Kairos tenía las semillas de los Quoarianos y en cuanto a toda la tecnología que pudieron llevarse fue miniaturizada y guardada.

Los anillos espaciales también estaban llenos y ahora solo quedaba retirarse, pero para hacerlo necesitaban ir al área de la naturaleza.

¿Esa existencia tan curiosa los dejaría irse? ¿Lo traicionaría? ¿O haría algo en secreto?

Al otro lado del portal, la iglesia y el ejército fue advertido para que prepararan una cuarentena para su grupo.

Si bien iban a mantener la barrera activa y no podrían ser afectados por ningún tipo de virus que se trasmitiera por el aire, en caso de que la naturaleza tuviera una manera de afectarlos, era necesario estar preparados.

Tal vez estaba pensando lo peor, pero este momento era decisivo y se planeaba desde lo peor, para que cuando sucediera, al menos tuvieran preparados.

"¿Alguna duda?" Preguntó Aurora de forma solemne.

Ella misma estaba completamente equipada y preparada para cualquier situación.

Nadie respondió a su pregunta y agitaron sus cabezas al unísono.

"Recuerden tampoco mostrar ningún sentido de agresividad y tampoco atacar al menos que sean atacados." Añadió Aurora de forma simple.

Recordarlo podía ser algo molesto, pero era necesario como la persona que lideraba decirlo cuantas veces era necesario.

Los dos bandos estaban tensos, ellos porque deseaban irse y la naturaleza porque los deseaba fuera y en ese ambiente, cualquier cosa podía suceder.

Viendo que no había nada más que decir, Aurora le dio una mirada a la Cardenal Najjar.

Esa gran mujer empezó a retorcer el espacio a su alrededor y la visión de todos empezó a distorsionarse, hasta que llegaron en lo alto de un enorme y extenso bosque.

La impresión que daba era la de una selva alienígena con árboles de todas clases y Aurora pudo sentir, como la misma naturaleza los miraba.

Entrando en formación, tal como ella había ordenado, la Cardenal Najjar tomó el frente y mientras se dejaba a Andrea y a la Sumo Sacerdotisa Xaali en el medio, rodeada de lo demás.

Alice iba al final.

Era ella quien en su sombra tenía al demonio luchador de rango S que habían atrapado antes y si bien estaba inconsciente, Alice tenía libre elección para eliminarlo en caso de que despertara.

Descendiendo, pasaron entre los grandes árboles y luego bajaron entre medio de las lianas que daba la sensación de movimiento y al final, todos miraron al portal que estaba en el centro de este lugar.

Los diferentes árboles tan deslumbrantes e increíbles a la vista, ahora daban un sentimiento opresivo.

Detrás del portal abismal, había un enorme árbol con gruesas raíces y ramas como brazos, en cuyo torso estaba lleno de cabezas de Quoarianos.

"¡Abandonen este lugar y nunca vuelvan!" Anunció la naturaleza hablando por medio de esas cabezas.

Entendiendo esas palabras gracias al artefacto de traducción, la Cardenal Najjar guio al grupo y luego al llegar al portal, se quedó de lado para dar la orden de que todos pasaran.

La Sumo Sacerdotisa Xaali, Andrea, Lennart, el Rey Guzmán, Abdellah, Amanda y Kairos desaparecieron en el portal.

Luego Aurora entró con su hermana, viendo que a su espalda también entraba la Cardenal Najjar siendo la última.

Una vez en el interior sus sentidos captaron a sus compañeros, pero su vista se volvió oscura en un largo y complicado viaje espacial.

Entonces tras un momento, su visión se volvió más estable y tras dar unos pasos, ella pudo ver a los demás.

El área alrededor del portal estaba vacía, pero la muralla que lo cubría tenía una barrera visible activa y las diferentes autoridades que esperaban con equipos de seguridad biológica, le dejaron claro que las autoridades estaban preparadas para el recibimiento.

Aurora al darse cuenta de que estaba en la tierra, miró a su espalda y cuando vio que el portal abismal se estaba cerrando, dio un largo suspiro.

Su larga misión había terminado.