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Algo importante.

Dentro de un tubo con un líquido extraño estaba un cuerpo al cual Aurora le costaba acostumbrarse.

Según los registros quien estaba en ese tubo era una 'quoariana' y su apariencia era un poco diferente a los Quoarianos masculinos.

Tenía cuatro brazos, pero su rostro no era de un búfalo, sino que más humanoide y la figura era más delgada.

Sus cuernos parecían a lo de un toro y por más bestial que fuera, esa quoariana no era simple.

"Investigadora principal del método para pasar la conciencia a datos. Ella es una experta en campos de informática, biotecnología, bioquímica, bioinformática y prácticamente tiene 'doctorados' en varias profesiones y puede ser considerada un genio." Informó Kairos con una expresión seria.

Ahora sacaron a uno de los Quoarianos del estado 'estasis' debido a que estaban por realizar una comunicación mental y para ello necesitaba que su objetivo fuera 'consciente' y por eso no debían estar en estado de estasis.

A quien eligieron para comunicarse, era el individuo más importante entre los Quoarianos y quien termino elegida fue esta quoariana.

"Es impresionante." Murmuró Aurora con un tono sincero.

Entendía que aquellos elegidos para preservar la raza y convertir su conciencia en datos, eran los mejores de su especie, aun así, era impresionante que esa quoariana tuviera tantos títulos.

Tal vez las divisiones de las profesiones eran diferentes a la tierra, pero Kairos pasó la información de una forma que se pudiera entender.

"Debemos apresurarnos, no quiero que sufra." Murmuró Aurora con un tono serio.

Que estuviera en el estado de estasis ya sea mágico o tecnológico significaba que, si bien había cambios lentos en el cuerpo, no sufrían.

Sin embargo, sacarlo de ese estado, significaba que iban a estar más conscientes y que el virus aceleraría la metamorfosis y eso significaba en cierto modo sentir el dolor del cambio.

Los drones se fueron moviendo y los artefactos psiónicos que trajeron fueron dispuestos por todo el lugar, mientras que otros drones únicos llevaban otra clase de artefactos.

"Es mejor que te sientes. Usaremos los artefactos psiónicos para dar calma a las conciencias de ambas y los artefactos de magia mental para conectar tu conciencia a la de ella." Informó Kairos y con una mirada seria, detalló. "No sabes el estado de la conciencia de esta Quoariana y puede estar en un estado agitado, así que recuerda primero llevar calma."

¿Qué significaba conectar su conciencia a la de otra persona? Era adentrarse a la mente de su objetivo y dependiendo de las circunstancias de la otra parte, podría encontrarse con calma o problemas.

¿Qué sucedía si la conciencia estaba siendo tragada por el dolor o pesadillas? No era tan complicado pensar en lo inestable que sería el interior.

"¿Estás segura de que no deseas que Andrea tome la misión?" Preguntó Kairos de vuelta con seriedad.

Andrea se ofreció para ser quien podía tomar esta misión y si bien era una psiónica centrada en la gravedad, tenía la capacidad mental para hacer frente a cualquier percance.

Otra opción era Lennart, pero enviar a ese joven era un problema debido a que era un cambia forma… Si entraba a la conciencia en su forma de bestia, era posible que la otra parte buscara atacarlo o echarlo.

No obstante, Aurora había decidido tomar la tarea por ella misma.

La razón era simple.

"No es necesario. Quiero asegurarme por mi misma de cuál será la decisión que tomará." Respondió Aurora con seriedad.

Era imposible realizar el procedimiento con todos y preguntarle a cada Quoariano que tenían en su control, fue por eso eligieron a quien tenía el estatus más alto y ese objetivo era la quoariana que estaba al frente de ella ahora.

"Entiendo. Acuéstate en el sillón y relájate." Pidió Kairos con calma y cierta mirada seria.

Tan trabajador y encantador, Aurora al acostarse dio una suave sonrisa y sintió deseos de molestarlo.

"Estamos solos, así que confiaré mi cuerpo a ti. No hagas nada raro." Dijo Aurora sin contenerse.

Kairos que estaba controlando todo el procedimiento se volvió extremadamente rojo y avergonzado por sus palabras.

Esa expresión y esa mirada avergonzada fue total y completamente disfrutada por Aurora, quien no pudo contener su sonrisa.

"Yo nunca haría eso." Declaró Kairos dando la impresión de ser alguien respetuoso.

Los labios de Aurora temblaron queriendo seguir bromeando, siguiendo las enseñanzas del 'caballero galante' para coquetear de forma descarada y ambigua, pero al final se contuvo.

"¿Nunca?" Preguntó Aurora levantando su ceja.

Su preguntaba apuntaba a que si siempre se mantendría puro y respetuoso como ahora… Esto era contenerse para ella.

Riéndose al ver que Kairos tosía y desviaba la mirada con cierto rubor, Aurora dio una sonrisa.

Era bastante curioso, él era alguien indiferente capaz de enfrentarse a una enorme nave gigante y luchar sin temor, pero al frente de ella, era un joven fácil de avergonzar.

Dando la impresión de que era ella quien podía sacarle esta parte única de él.

"Si quieres podemos empezar." Señaló Aurora volviéndose a concentrar en el trabajo y esta vez estuvo más relajada.

No podía negar que estaba nerviosa y la razón era que estaba por preguntarle a un Quoariano si se convertía en una 'vida artificial', se volvía parte de la naturaleza o se arriesgaba a la posibilidad de que ellos buscaran a curarlo.

Era una pregunta difícil.

"Oh si…" Murmuró Kairos al darse cuenta de la situación y dando una mirada algo seria, dio una media sonrisa y comentó. "Suerte."

La forma que sonreía fue a los ojos de Aurora demasiado encantadora, pero esa visión no duro demasiado, cuando todo a su alrededor fueron difuminándose.

Sus sentidos se apagaron de repente y sus alrededores se distorsionaron por completo hasta que la oscuridad empezó a cubrirla.

Antes de que todo estuviera completamente oscuro, una luz apareció a lo lejos y como si fuera un túnel, ella se movió automáticamente.

Los alrededores empezaron a tomar forma y Aurora respirando hondo, movió de forma inconsciente su mano a su cintura, pero su espada no estaba presente.

Entendiendo que estaba en su forma de conciencia, ella esperó a que su objetivo apareciera y cuando lo hizo, se quedó en silencio.

Esperaba un lugar lleno de pesadillas, terrores o dolor que emanaba del cuerpo que se estaba transformando, pero lo que encontró fue muy diferente.

Una biblioteca se materializó y en medio de ella se encontraba una quoariana, leyendo un libro.

Siendo bastante alta, cuatro brazos, con uno estaba sosteniendo su libro, con el otro afirmaba su cabeza y los otros dos estaba tomando una fruta extraña y alguna bebida alienígena.

Todo estaba en una extrema calma que superaba cualquier situación que hubiera esperado.

Es más, la mayoría de los objetos psiónicos eran para dar calma, pero estuvo claro para Aurora que esta situación no fue generada por los artefactos psiónicos, sino que por el individuo que estaba sentado.

"Una curiosa forma de vida." Murmuró la quoariana y levantando su cabeza para mirarla, señaló el asiento y comentó. "Ven, siéntate."

Calma y tranquilidad que superaba cualquier tipo de situación.

La llamo como una 'forma de vida curiosa', pero no había sorpresa en la mirada de esa quoariana, sino que entendimiento.

Aurora caminó hasta el asiento y cuando ella dio una mirada al asiento gigante, este se volvió pequeño para su tamaño.

"Estás dentro de mi mente y si bien eres una fuerza externa, tu especie parece tener una gran fuerza mental y, por ende, puedes influenciar este pequeño mundo." Detalló la quoariana y con una mirada curiosa, afirmó. "Pero que no lo sepas, significa que esta situación debe ser excepcional para ti."

Su forma de analizar con tan poca información, logró que Aurora le diera una mirada algo impresionada por ese análisis tan lógico.

¿Quién en su sano juicio podría sacar esas conclusiones con tan poca información? Esa quoariana era capaz.

"Es tal como dices. Esta situación es excepcional tanto para mí como para ti." Respondió Aurora con calma.

En este mundo mental, ella podía hablar en español y la otra parte en Quoariano, pero como sus conciencias eran quienes interactuaban el 'lenguaje' no tenía importancia y ambas podían entenderse.

"Aunque estoy curiosa de este logro. Estoy segura de que no tienes tiempo." Dijo la quoariana y dejando su libro de lado, preguntó. "¿Nuestra raza ya se ha extinguido?"

Hizo una pregunta que ya sabía la respuesta… Esa era lo que Aurora pudo entender de esa quoariana.

"¿Eres parte de una civilización espacial? Por la sensación de cambio de mi cuerpo, es posible que la civilización quoariana haya acabado y solo quedemos nosotros." Murmuró la quoariana dando su suposición que estaba en parte correcta.

¿Estaba pensando que su mundo cayo y que una civilización espacial encontró los restos y por eso ahora interactuaban?

"En realidad…"

Aurora contó los detalles de la situación y no ocultó nada… Absolutamente nada.

Llegaron de otro mundo del mismo universo, por medio de un portal de una existencia de gran poder, siguiendo la idea de una tarea.

Encontrándose con un quoariano que había pasado su conciencia a datos y que era el protector de toda la tecnología y los restos de la civilización quoariana.

Quien a su vez fue engañada por un 'demonio' y con el cual terminaron luchando hasta derrotarlo.

Ahora estaban por salir de este mundo y en su poder, estaban los restos de los Quoarianos todavía en estado de estasis.

Explicó sobre la situación de la naturaleza y si bien ella misma no sabía si la naturaleza lo dejaría salir o lucharía, según las suposiciones de Alice la naturaleza los dejaría ir.

Al final detalló la situación de los Quoarianos y las posibles opciones que había, de la mejor forma que pudo explicar.

Era difícil explicarle a una raza tecnología que creía en la ciencia sobre 'dioses' y por eso los trato como 'entidades de gran poder' y en cuanto a la 'magia' como un tipo de 'energía'.

La quoariana no solo escucho con claridad, sino que hizo preguntas y gran parte de esas preguntas no apuntaron a la situación de su raza o su mundo, sino que sobre la 'humanidad' y estas 'entidades de gran poder'.

Hasta que finalmente Aurora quedo en silencio luego de una larga explicación.

"¿Estas 'entidades de gran poder' son 'Dioses'? ¿Nadie ha pensado en algún tipo de civilización lo suficiente avanzada como para poder manipular la realidad?" Preguntó la quoariana con cierta duda.

De todo lo que había mencionado y tras detallarle las tres opciones, esa fue la pregunta que dio al final.

Y Aurora no pudo evitar pensar que esas palabras serian una posibilidad, pero…

"¿Hay alguna diferencia? Ambos tienen un gran poder." Respondió Aurora con calma.

¿Qué pasaba si en realidad Terra nova fue un experimento de alguna civilización avanzada que se hizo pasar por 'Dioses'? Lo mismo que si quien lo creo fue un verdadero Dios, nada.

De la misma forma tendrían que seguir con su vida y no podrían hacer ningún cambio para evitarlo.

Después de todo, Aurora no tenía forma de poder hacer frente a una 'entidad' capaz de generar portales a otro planeta.

La quoariana dio un asentimiento ante su respuesta.

"En cuanto a nuestra situación…" Murmuró la quoariana y tras detenerse un momento, pidió. "Continua con el procedimiento, pero una vez que termines, no busques que recuperemos nuestra antigua conciencia."

"¿Disculpa?" Preguntó Aurora aturdida ante ese pedido.

Ella había pensado en replicar la enseñanza que le fue dado a Quaren para que recuperaran sus antiguos recuerdos y personalidades y si bien iba a enfatizar menos la defensa en la tecnología, no buscaba ocultar demasiado.

"Tu propio mundo parece estar lleno de curiosidades. Ahora imagínate a investigadores sin límite y control en formas virtuales, capaces de controlar los sistemas y tener la capacidad de realizar investigaciones sin ningún temor a las consecuencias." Reveló la quoariana y con un tono serio, señaló. "Te diría que nos mataras, esa es la mejor opción para ustedes. Ya que, si buscas controlarnos o limitarnos, te encontraras con sumisión temporal, pero cuando menos te lo esperes, los traicionaremos."

Aurora parpadeó incrédula, pero la quoariana simplemente estaba explicando la situación con respecto a su propio entendimiento de su raza.

Decirle que estaba exagerando, no parecía lo correcto, debido a que sus palabras tenían una pizca de sentido que hizo que Aurora diera una mirada seria.

Era posible que Kairos tuviera un medio para controlar este tipo de formas de vida y era posible que nadie pudiera vencer al Sabio Lucius.

No obstante, si seguían el procedimiento estándar de educación y ellos despertaban sus recuerdos, se encontrarían con una raza que tenía su antiguo conocimiento y con sus antiguas personalidades.

Eso significaba que no serían fáciles de controlar o limitar y era posible que los viera como captores en vez de como salvadores.

"La mejor opción es matarnos. Es la más lógica y la que tiene más sentido y más cuando dices que has tomado nuestro conocimiento. No obstante, ni yo deseo que mi existencia termine de esta forma y ni tú, pareces querer hacerlo." Dijo la quoariana y dando una mirada seria, anunció. "Es por eso que es mejor que nos eduques de una forma tal que cuando recuperemos nuestros antiguos recuerdos, seamos una raza nueva… Una raza que no añora su pasado y que busca un nuevo presente, acompañando a la raza que los salvo."

La educación que se iba a dar iba a ser similar a lo que el mismo Quaren tuvo y de esa forma la posibilidad que siguieran siendo iguales a antes era muy alta.

Pero la quoariana al frente de ella, estaba pidiendo una educación poco convencional que buscaba que esas semillas se convirtieran en una nueva forma de vida artificial, que provenía de los Quoarianos, pero que no eran ellos.

Una educación que cuando ellos recuperaran sus recuerdos, fueran como si recordaran una vida pasada y lejana que ya podían olvidar.

Aurora un poco sorprendida por esas palabras, dio una mirada seria a la quoariana.

"No necesitas guiarte por la lógica y buscar una forma de complacernos para sobrevivir." Dijo Aurora y al ver que la quoariana daba una sonrisa, añadió. "Incluso si miento, ustedes seguirán siendo ustedes mismos."

La quoariana habló de una forma extremadamente lógica y en su idea siempre estuvo presente, el bienestar de la humanidad.

No fue amabilidad, fue un movimiento lógico que buscaba mantener la supervivencia de su gente por medio de la satisfacción de sus salvadores.

Esa quoariana al escuchar sobre 'dioses' pensó que se trataba de una civilización que se hacía pasar por tal y era imposible pensar en lo que actualmente estaba imaginando sobre ellos.

Tal vez ni siquiera creía en sus palabras o quizás simplemente era lo suficiente paranoica como para pensar en toda clase de situaciones.

"Puede ser, pero… ¿Tú puedes representar a toda tu civilización?" Preguntó la quoariana y con una sonrisa, declaró. "Ni siquiera yo puedo representar a todos los Quoarianos… O los pocos que quedan."

Aurora volvió a quedarse en silencio.

La razón por la cual dio este nuevo método no solo fue porque era paranoica, sino que, a través de razonamientos lógicos generalizados sobre una situación, determinó que este método era lo que le brindaría una mayor seguridad.

Todo eso basado en la idea de que Aurora no podía representar a toda la humanidad y, por ende, no podía tomar la decisión por su cuenta y en el peor caso, no podía asumir las consecuencias y riesgos.

¿Qué pasaba si otro país u otra nación buscaba hacer un movimiento con los Quoarianos? Aurora no podía hacer nada.

Sin embargo, en este punto ya no se trataba de ella misma.

"Tal vez no pueda decidir sobre todos, pero sin duda tengo la capacidad para cargar con mis acciones, ya sea por mí misma o con apoyo." Determinó Aurora con seriedad.

La Iglesia del Tiempo y el Espacio, por medio de la Cardenal Brousseau dio su completo apoyo a cualquier toma de decisión que se realizara dentro del portal.

Eso significaba que quienes se harían cargo de los Quoarianos sería la iglesia, en un estilo similar a los goblins.

Una poderosa iglesia mundial cuyo poder era respaldado por la entidad que adoraban.

Como si fuera poco, Kairos prometió que se iba a hacer cargo de toda la tecnología y al mismo tiempo menciono él le daba todo su apoyo… Y por ende el apoyo de la empresa y la ciudad que estaba a su espalda.

Por eso mismo Aurora decidió que fuera ella quien contactara con la quoariana y si bien ese individuo era más diferente de lo que había imaginado, ella podía decir que tenía el poder de decisión.

La quoariana le dio una mirada silenciosa y luego bebió de su jugo.

Ella no era una psiónica o una maga, pero su capacidad mental estaba al nivel de controlar su propia conciencia de forma lucida.

Por eso este lugar estaba en completa calma y seguramente lo estaría cuando los artefactos psiónicos dejaran de funcionar.

"Sin embargo, mi método es el mejor. Si nacemos como una nueva forma de vida en su mundo, seremos parte de la 'tierra' y tanto nosotros como ustedes, podremos congeniar con calma." Señaló la quoariana y con una expresión simple, añadió. "Después de todo, lo que quedamos somos investigadores… Aquellos que abandonaron a toda su civilización porque se creyeron mentes privilegiadas y con la excusa de 'salvar la raza', se salvaron a sí mismo."

Ante esa forma tan fría y directa de ver su propia acción, Aurora volvió a quedar en silencio.

La civilización quoariana como una raza tecnológica era numerosa, pero el número que al final quedaron, apenas superaba los cincuenta.

Excusarse con la idea de ser la última esperanza de la raza, no funcionaría cuando abandonaron a millones de Quoarianos.

"Conviértenos en semillas y primero hazme 'crecer' a mí. Si aceptas mi método y me vuelvo algo diferente a los 'Quoarianos', entonces podre guiar a los demás." Preciso la quoariana con tranquilidad y sin cambiar de expresión, añadió. "Y en caso de fallar, no tendrás en tus manos decenas investigadores que harían lo que sea para traer su civilización de vuelta."

Investigadores muy inteligentes que tenían la capacidad virtual para actuar en un mundo ampliamente conectado por redes en donde existían mecánicos con capacidades únicas.

Mientras Aurora pensaba el espacio tembló y la quoariana frunció el ceño, ocultando parte del dolor.

"El virus ha vuelto a avanzar y se ha vuelto más difícil de soportar." Murmuró la quoariana y tras un momento, su expresión mejoró un poco.

Era posible que pudiera sentir el virus actuando en todo momento y esta vez en el cual el dolor de la metamorfosis apareció, era posible que fuera reducido por Kairos por medio artefactos de curación.

"Es mejor que terminemos con esto."

Con esas palabras, todo se oscureció como si la quoariana controlara su conciencia para desconectarse completamente.

Tras un momento, Aurora abrió los ojos y pudo ver en el tubo como el cuerpo de la quoariana se agitaba debido al virus que se había extendido a un brazo, convirtiendo sus venas en raíces.

Y ella solo dio un largo suspiro.

******

A fuera del campamento de la expedición, todo era desierto y llano sin nada de naturaleza, pero en este lugar extraño, lo que sin duda parecía un girasol había florecido.

Era bastante grande midiendo un metro y medio, las flores alrededor brillaban con una tonalidad celeste y la parte interna era amarilla con muchas hojas.

Tenía dos ramas como si fuera brazos y Lennart que observaba, no pudo ocultar su extrañeza.

Él estuvo encargado de la guardia y había salido para explorar los alrededores mientras que los demás miembros iban a buscar antiguas áreas en ruinas de los Quoarianos.

Sintiendo una presencia a su espalda, Lennart se dio vuelta y vio a Alice moviéndose a él con una bolsa de papitas en su mano.

"¿Esto es la extrañeza que mencionaste?" Preguntó Alice y poniéndose unos anillos que claramente eran artefactos en su mano, comentó. "Solo es un mensajero."

"¿Mensajero?" Dudó Lennart con cierta incredulidad.

Alice no dio una suposición, sino que era una confirmación directa y la confianza en su tono, hizo que Lennart diera una mirada a ese girasol tan extraño.

Era difícil llamarlo mensajero cuando simplemente era una planta, pero Alice sin importarle, se acercó con calma.

"Últimamente he estado pensando sobre algo importante." Murmuró Alice al acercarse al girasol y con cierta curiosidad, preguntó. "¿Puedes hacer un fruto personalizado? Me gustaría comer un fruto que sea como la carne."

"…"

Lennart parpadeó pensando si había escuchado bien, pero luego simplemente abrió y cerró su boca completamente aturdido.

Esa glotona no estaba hablando con él, sino que estaba hablando con el girasol.

"O un fruto que tenga sabores exóticos… No he podido comer nada local, excepto devorarte, pero eso no cuenta." Murmuró Alice y dando una mirada pensante con su bolsa de papitas en la mano, señaló. "Me gustaría que crees una fruta que tenga la textura, el sabor y la delicia de papitas."

¿Eso era posible?

Esa fue la primera pregunta que Lennart tuvo, pero no pasó desapercibido que el girasol tembló cuando Alice mencionó lo de 'devorar'.

"Creo que no sabrá como sabe las papitas." Señaló Lennart sin poder evitarlo.

¿Por qué lo señaló? Simplemente le parecía lógico aclarar ese punto, aunque en realidad estuviera hablando con un girasol.

"Buen punto. No creo que pueda comer para probar el sabor e imitarlo." Murmuró Alice asintiendo una y otra vez.

La expresión de Lennart volvió a temblar y eso porque si bien él hablaba con cierta gracia, ella estaba hablando completamente seria.

Por supuesto, había oído lo aterrador que podía ser la 'glotona' de Zerzura y no iba a decirle nada para arruinar su fantasía.

Cuando estuvo a punto de retirarse, pudo notar que el girasol empezaba a moverse.

Primero fueron sus hojas que se agitaron de forma directa y entonces la parte central del girasol amarilla, se abrió como si fuera un tipo de máscara y lo que sin duda era un rostro quoariano pequeño apareció.

Lennart estaba incrédulo y a la vez en guardia, pero Alice dio una mirada con calma.

"Los preparativos de mi parte están por terminar. Espero su confirmación."

El artefacto de traducción que llevaba le permitió entender las palabras que acababa de decir el rostro en medio de esa planta.

Alice no estaba mintiendo, era verdaderamente un mensajero.

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