Capítulo 2



—Puede ingresar señor Ackerman , relájese le veo muy nervioso...

Le dice la mujer mientras lo analiza atentamente, sacándolo de sus propios pensamientos tan indecorosos que al mismo le llega a dar vergüenza ajena tenerlos.

>>¡Maldita sea esta mujer ya se dio cuenta de que es mi debilidad! ¿Por que mierda tuve que ser tan evidente? ¿Que cara fue la que puse? De seguro  pensara que soy un degenerado, que bueno que Hange no estaba presente de seguro me mata si me ve en estas condiciones <<

Se responde internamente mientras camina a paso rápido hacia la silla, el hombre por inercia no puede evitar sentirse incómodo, tener a esa mujer como especialista era un verdadero peligro. Sin embargo aquello no era motivo suficiente para que este hullera, tenerla tan cerca era como un regalo, un sueño hecho realidad. Solo un idiota saldria corriendo, y el no se sentía para nada un estúpido. Por el contrario, pese a que la especialista le había dejado una dolorosa erección este se mantendría firme, dispuesto a hacer hasta lo imposible por salvar lo que quedaba de su matrimonio, si es que podría llamarlo así.

—Bueno señor Ackerman, lo escucho...

Le dice la pelinegra mientras se sienta frente a él a piernas cruzadas, Levi por un instante queda sin respiración. Aquellas largas piernas se ven tan suaves y apetecibles que este no logra pensar en nada más que besarlas y morderlas de principio a fin.

—Señor le hice una pregunta...

Le repite la mujer mientras enarca una ceja confundida. Aún así Levi no logra controlarse. Con cada minuto que pasa solo se siente mas atraído por aquella mujer que era endemoniadamente sexy. Tan segura de su cuerpo que lo tentaba con la fuerza de la gravedad misma. De seguro el diablo la había invocado desde el mismísimo infierno para  hacerlo caer como el hombre débil que era frente a ella.

—D-discúlpeme señorita Azumabito, es que ando con la cabeza en otro lado... Supiera todos los problemas que tengo.

Le dice este escusandose mientras con disimulo lleva la mano a la entrepierna, la especialista por ningún motivo debía enterarse de aquel vergonzoso problema que estaba teniendo de lo contrario quizás que pensaría de el.

—Por eso mismo Señor Ackerman... Es momento de que se desahogue, yo le escucho.

Le vuelve a insistir la mujer mientras se mantiene en la misma posición. Levi no logra dejar de mirarla como lo hace, el deseo le tiene cegado aquella abstinencia involuntaria lo tiene como si fuese un adolescente hormonal alborotado.

— Bueno vera.... ni yo mismo se por donde comenzar.

Le vuelve a insistir el hombre intentando sacar de su mente aquellos pensamientos tan insanos que lo han invadido, recuerda aquel cuerpo de la mujer  intacto en su memoria que solo logra avivar mas su libido, lo único que realmente desea es lanzarla contra la pared o la mesa y deborarla si era posible hasta el amanecer, sin más su erección se retuerce dentro de sus pantalones. Dejándole en claro que aquella idea era mas que satisfacctoria para su caliente miembro...

— Bueno al parecer le está costando demasiado abrirse, discúlpeme tal vez lo estoy presionando demasiado... — Le dice la mujer mientras lo mira directamente a los ojos... Para el pelinegro se ve tan seductora que le parecía que con la mirada le llamará para dar riendas sueltas a sus perversas fantasias. Sin embargo claramente sus intenciones eran otras, meramente profesionales— En estos pocos minutos que hemos compartido los dos me he dado cuenta de que usted es un hombre muy reservado y de pocas palabras. Veamos....

¿Le parece una mejor opción que yo le haga una serie de preguntas y usted solo se limité responder señor Ackerman?

Le dice la mujer tornándose aún más seria de lo que es, volviendo a robarle completamente la atención a su paciente.

— Creo que eso me acomoda más.

Le dice este tajante mientras un mal presentimiento le queda rondando en su cabeza...

¿Que tipo de preguntas le haría? ¿Sería el capaz de responderlas todas? ¿Tendrá que ver con su situación actual o simplemente le preguntará de donde la conoce?

Se nota que la mujer es muy astuta...

Se recrimina internamente al darse cuenta del groso error que cometió.

— Bien señor Ackerman.... me complace escuchar eso—Le dice esta dibujando una sonrisa picarona, mierda que se veía hermosa sonriendo esa mujer— Cuénteme... ¿A tenido sexo últimamente? O mejor dicho... ¿A logrado tener sexo desenfrenado con su esposa en este último tiempo?

Y justo tal como temía el ojiazul ahí venia la primera bala que lo dejo casi con el corazon en plena boca... Aquella mujer era una descarada que no tenía pudor ni vergüenza al ser tan directa frente a un hombre que lo único que deseaba era follarsela de mil formas diferentes...

—B~Bueno yo.... Eeee.... demonios.

Exclamo palido y con las manos, frente, espalda y cuerpo bañados en sudor como si un maratón hubiera corrido....

— Tranquilo señor Ackerman relájese.... Tomé aire ... No se apené que lo que le he preguntado no es nada del otro mundo.

Le dice la mujer intentando aguantar la risa. Con picardia lo mira y humecta sus carnosos labios, al parecer disfrutaba demasiado verlo así de vulnerable...

¡¡Maldita  Mujer sabrosa!!

fue lo único que se le vino a la cabeza en ese pequeño instante de debilidad que sintió.

—Bueno.... Eee ... yo... hace mucho no tengo sexo con mi esposa...

Le dice este rojo como un tomate después de buscar el nulo valor que aun le quedaba atorado por ahí en su garganta...

—Bien... por como se puso ya me lo suponía... ¿De quién es la falta de interés? ¿Suya o de su esposa?

—De ella... obviamente, como ve ni siquiera se dignó en venir a la sesión.

Le dice este tratando de olvidar el horrendo bochorno que la especialista le había hecho pasar.

— Bien... aunque no lo crea es muy común lo que usted me cuenta... muchas relaciones caen en la rutina sobre todo los matrimonios de 6 años o más ... Más aún cuando se tiene hijos, las relaciones en pareja se vuelven monótonas y sumamente aburridas.

Le dice está dándole a entender que alomejor aún existia esperanza para él.

—Tal vez lo único que a usted le falta es ser un poco mas abierto.... quizás si experimentara unos juegos en la cama seria la solución mas eficiente para motivar a su esposa y así encender la llama de la pasión que ahora esta extinta.

Este por inercia queda sumido en sus pensamientos, si algo deseaba con fuerza en este mundo era una mujer que lo llenara por completo en la cama, no pudo evitar preguntarse como seria la especialista de ardiente en las artes amatorias.... de seguro tenía una basta experiencia tanto así como para dejarlo con los ojos blancos rogando por estar tan solo un minuto mas dentro de ella.

— La escucho señorita...

Dijo este con voz ronca mientras hechaba rienda sueltas a sus mas eróticas fantasias.

—Bien lo ideal es que al momento de plantearle esto habría sido perfecto que su esposa estuviera presente, dada la situacion no me queda más alternativa—Dice esta encendiendo una pantalla que estaba a sus espaldas que el hombre ni siquiera había notado cuando ingreso a la habitación.

Este mira atentamente el reflector y ve una serie de artículos bastante llamativos que le hacen alucinar más y más .

—Bueno... como puede ver aqui tenemos un montón de consoladores , vidradores entre otros artículos. Todos muy eficientes para estimular el clitoris y la vagina de cualquier mujer. Este juego es sumamente recomendado como una previa antes del sexo.

Le dice esta sacando rápidamente uno del cajón.

—Mire.

Vuelve a repetir la mujer mientras al hombre se le hace agua la boca al ver aquella polla de plástico tan acogida entre sus manos, al momento la terapeuta le intercambia una mirada que lo hizo tragar profundo aquella saliba que se acumulaba en su boca sin descanso. Lo seduce y lo exita sin considerar su tortura, ve que esta enciende aquel botón que tiene el juguete sin tomar en cuenta lo que aquello provocaría en su interior, por inercia su miembro se moja e imagina inmediatamente a su venoso miembro en medio de sus bellas manos. ¿Como se sentiran sus manos? ¿Serán suaves y tersas?

—Como puede ver simula una penetración perfecta , además de que estas antenitas estan hechas presisamente para darle una placentera descarga al clitoris de quien lo usa. Tiene varias velocidades de juego, por ejemplo bueno solo si usted gusta, podría  introducirlo dentro de la vagina de su mujer mientras usted le práctica lentamente un placido sexo oral. Le aseguro que rápidamente la llevara al orgasmo, además de que la dejara rogando por más se lo aseguro.

Le dice está tratando de romper esa barrera de tensión sexual que se había creado entre ambos, de tan solo analizarlo a simple vista puede notar que el hombre esta atrapado dentro de sus propios pensamientos perversos y pecaminosos. Su mirada se ve tan profunda que hasta la desnuda a quema ropa, por primera vez la especialista cae en su propio juego no puede negar lo evidente ella tambien esta tan exitada como él... Aquel hombre era el más atractivo que en su carrera como sexologa tuvo la dicha de conocer, lástima que era casado si no tal vez ya se habria lanzado de lleno a seducirlo.