Capítulo 1,108, comprando una bicicleta

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En la calle no tan concurrida, dos policías yacían inmóviles al borde de la carretera.

Alguien curiosamente se acercó a echar un vistazo, y luego se alejó rápidamente.

A los extranjeros les gustaba entrometerse en los asuntos de otras personas, pero nunca causarían problemas para sí mismos.

También había personas a las que no les importaba el problema. Por ejemplo, un joven negro sigiloso se acercó a hurtadillas al borde de la carretera y recogió las armas de los dos policías.

Sus antepasados habían luchado una vez por la Nación del Viento como Legión Extranjera. ¿Qué tenía de malo que él tomara dos pistolas hoy?

Sin embargo, al final, alguien todavía llamó a la policía.

Las estridentes sirenas sonaron en las calles cercanas. Innumerables coches de policía se apresuraron hacia la escena del crimen.

En ese momento, Yu Tian ya había pasado por el callejón y caminado hacia otra salida.

Era imposible para él conducir ese coche de nuevo, así que solo podía tomar un taxi.