Después de una hora estamos abordando ya el tren, si, así como lo leyeron.
No sé en qué momento sucedió todo esto, jaja, después de que Pat se ofreciera a traernos y mi madre aceptará, la pequeña Nia prácticamente monopolizo mi atención, tanto que no me di cuenta que no nos dirigíamos al aeropuerto
—No me dijiste que viajaríamos en tren –le digo a mi madre ya que estamos en nuestros asientos
—Lo siento cariño, cuando me dijiste que Eva y los chicos venían quise comprar los demás boletos de avión, pero ya no había pasajes en el vuelo de nosotras, y el próximo salía hasta la noche –me explica
—Siento mucho que hayan tenido que cambiar sus planes por nosotros –habla Eva
—No pasa nada -respondo yo —Es solo que me tomo por sorpresa
—Pensaba decírtelo llegando a casa, pero estaba Patrick y bueno después Hania creo una muralla entre ustedes dos y nosotros -dice mi madre riendo.
Solo asiento y ya no decimos nada, me dedico a mirar por la ventana.
—Nena –escucho la voz de mi mamá —Vamos hija, despierta, ya estamos llegando
No se en que momento me quedé dormida, levanto la cabeza y volteo a ver a mi mamá aún adormilada
—Porque dejaste que me durmiera? –pregunto somnolienta
—Bueno pues, supuse que no debiste haber dormido mucho si pasaron una última noche de chicas –dice encogiéndose de hombros
Y valla que noche de chicas, si supiera que la chica es en realidad un hermoso chico… joder y otra vez ese individuo
—Estas de acuerdo? –pregunta mi mamá y abro grande los ojos
—Perdón no escuché que decías
—Que iremos al hotel, y después vamos a la oficina –me repite —Estas de acuerdo? O quieres quedarte a descansar
—No, voy contigo, después podemos ir al centro comercial?
—Esta bien -responde
Bajamos del tren, Adrien lleva casi todas las maletas, la de Hania la lleva Eva.
Y nuevamente Nia se apodera de mi, vamos de la mano corriendo para abordar un taxi
Creo que mi mente me está jugando una mala pasada, me pareció haber visto a Roger subir a un carro negro, maldición ni a más de 300 km me puede dejar en paz
Después de mostrarle la ciudad a Hania, bueno solo el trayecto de la estación al hotel, ahora nos estamos instalando en nuestras habitaciones las cuales por cierto son compartidas
Eva y Hania, Adrien solo y mi mamá conmigo.
—Hony nos vamos, mi jefe me está esperando, no tardaremos mucho
—Esta bien má, ya voy –grito desde el baño, quería refrescarme un poco
—Vamos –digo ya cambiada
Bajamos al lobby del hotel y nos encontramos al jefe de mi mamá
—Señor Wembley –saludo intentando cambiar la voz
Mi madre está ocupada atendiendo una llamada
Él voltea sorprendido y al verme sonríe y camina hacia nosotras
—Oh, mi pequeña gran estrella! –exclama con alegría
Me abraza y después me toma de la mano haciendo que gire
—Cuanto has crecido –rio por su comentario
—Solo han pasado 5 meses, no es para tanto tío
No, no crean que Wembley es mi tío realmente, lo llamo así de cariño, mamá trabaja con él desde mucho antes que yo naciera, de hecho él a dicho desde siempre que si no fuera porque mi padre se cruzó en el camino de mi mamá yo sería hija suya, y bueno eso es otra historia, el punto es que nos queremos mucho
—Chloe –saluda con un abrazo y un beso a mi mamá cuando ella se acerca
—Que haces por aquí? –pregunta ella cuando se separan
—Mi hijo está en la ciudad –contesta él y ambos voltean a mirarme
—Oh –dice mi mamá —Llevaba a la oficina lo que me pediste –cambia él tema mi madre
—Después de tanto tiempo por fin vino a casa? –pregunto
No se el motivo, pero casi siempre que pregunto por su misterioso hijo, al cual no conozco, solo lo he visto en una foto de hace muchos años
—Si –me responde secamente —Vamos a comer?
Mi mamá acepta, y vamos a un restaurant cerca del hotel, ya no habla más de su hijo, solo tratan asuntos del trabajo.
Millones de gracias a todas las personitas que votan por está historia, me da la motivación para seguir
Las quiero mucho <3