Capítulo 40: Quizás, el destino es real

Al momento en que Davi escuchó su pregunta, hubo un corto silencio y se aferró un poco más fuerte al cuello de él. Esto causó que Zaki disfrazado de cierta forma se replanteara la pregunta, a pesar de que su rostro expresó decepción al instante, como si fuera un paparazzi que acababa de perderse la oportunidad de obtener la exclusiva para su próximo titular épico.

—Eh... si es muy difícil de responder ahora, entonces preguntaré en otro momento.

—No, está bien. Responderé.

Al oír sus palabras, la luz de los cielos volvió a su rostro. En un instante, se convirtió en un padre serio que estaba listo para escuchar a su querida hija confesar sus más preciosos sentimientos hacia su futuro yerno. Cerró la boca y esperó atentamente a que las palabras llegaran a sus oídos.

—Mmm... no había pensando en ello hasta ahora, de hecho, pero ahora que lo pienso... Mmm. —Davi se silenció por otro rato y luego continuó.— Lo admito, me asusta de vez en cuando, pero creo que últimamente me estoy acostumbrando a él. Por supuesto, aun me da escalofríos pero... es extraño, siento que no me quiero alejar de su lado, que cada vez que se vuelve así de aterrador, quiero acercarme aún más, acariciarlo y abrazarlo... No es como que quiera cambiarlo, porque no lo haré. Da miedo y por supuesto, desearía que fuera más suave y cálido también, pero... cuando se vuelve aterrador, creo que no odio esa parte de él. A pesar de que parece que es la única parte que tiene la mayoría del tiempo. Y cuando está en silencio y todo, últimamente me estoy acostumbrando bastante a eso también. Al principio, pensé que no sería capaz de soportarlo, pero ahora creo que no odio ese tipo de silencio entre nosotros después de todo. Jaja. ¿No es raro?

—Para nada —respondió de inmediato. Tsk. Esta chica... no tienes idea de cuan maravillosa eres, ¿verdad? Zaki tenía realmente una amplia sonrisa mientras oía su larga, sincera y cálida declaración. Incluso, se bajó del ascensor cuando llegaron al tercer piso para seguir por las escaleras y tener más tiempo para escucharla.

Luego de su respuesta, Davi continuó hablando. —Creo que lo único que quiero hacer ahora es quedarme a su lado. En estos momentos, él ya no es un extraño para mí y creo que la única razón por la que no he tenido remordimientos hasta ahora ha sido por él. Quizás, no, estoy segura de que he sido capaz de respirar tranquila de nuevo porque estoy junto a él. De hecho estaba pensando cosas como, ¿qué habría pasado si no hubiese sido él y ese día yo hubiera terminado con otra persona? Me lo he preguntado incontables veces, y sacudo la cabeza, no quiero ni siquiera pensarlo.

—¿No crees que es eso a lo que llaman destino? —dijo Zaki. Estaba tan emocionalmente atrapado por ella que le respondió sin siquiera darse cuenta. Al momento que lo hizo, no tuvo más opción que seguir. —Bueno, quizás, el destino es real, después de todo... eres una de sus víctimas.

—Jaja. ¿Usted cree? No me veo como una víctima. Al menos no por ahora.

De cierta forma, Davi sonrió y se rió pensando en esa idea. Si el destino era de hecho el responsable, si era real, entonces, ¿no necesitaba darle las gracias al dios del destino?

Al mismo tiempo, después de oír la última parte de su declaración, a pesar de que Zaki mencionó la palabra "víctima" de una buena forma, su lado chismoso le hizo preguntar otra cosa. —¿Por qué? ¿Crees que eventualmente te volverás una víctima en el futuro?

Davi se silenció por un rato.

—Mmm... no lo sé realmente. Pero, ¿cree que Sei eventualmente me convierta en una víctima al final?

—Eh... ¿esa es tu pregunta para mí?

—Uhh... No, esa pregunta puede esperar, tengo otras más importantes ahora.

—Bueno, entonces dime.