La capital

Rok Soo pertenece a la respetable Casa Molan, una casa de diversas artes en asesinato que está muy profundamente involucrada en el inframundo. El que aún odiando la sangre aún es un Molan con todas las palabras.

En los diversos estilos de asinato el ha creado su propio estilo al igual que muchos antes que él, quedando en el respetable libro familiar. Solo pocos quedan ahí en base a sus logros y él es el más joven que ha sido puesto en el.

Un arte que ha tejido de otros más, el estilo sigiloso de Ron y una mezcla del estilo cuerpo a cuerpo y dagas de Cael junto con el de sus padres.

Rok Soo entrenó día y noche perfeccionando su estilo siendo uno de los tres más mortales. El primero es el de su madre, el segundo su abuelo y el tercero era de él. Fue por eso que fue muy respetado.

Rok Soo lo llamó puntos de presión. Había estudiado el cuerpo humano por años con la ayuda de su madre y Cael. Fue totalmente desagradable pero terriblemente útil ya que su conocimiento es lo que lo hace mortal. Rok Soo siempre posee agujas envenenadas con él, el veneno es su total creación y el es inmune a esta, cinco años en ser creado y es más letal que el de su madre la cual estaba muy orgullosa de eso.

Incluso si él no posee sus agujas o si las pierde por alguna razón estas no podrán ser usadas contra él, nadie tiene la misma precisión que él y además todo lo que sea pequeño y filoso será lo suficientemente letal en sus manos, esta era a larga distancia pero su estilo se basaba en dos partes. La otra por supuesto es la espada, una mezcla en artes cuerpo a cuerpo y por supuesto él era un espadachín que entrenó con su padre Orion y Millicent, incluso si él era pequeño este estilo era pura fuerza bruta y el con un gran conocimiento en el cuerpo humano sabía dónde golpear para derribar a alguien con el doble de fuerza que él y el doble de altura.

Por eso cuando un desagradable hombre el doble de alto que él se le ocurrió que poner su mano en su hombro sería una buena idea él simplemente frunció el ceño y con un rápido movimiento este apartó su mano cuando Rok Soo lo golpeó con una aguja.

"¡Maldito-!"

Ni siquiera terminó su insulto cuando se dio cuenta que ya estaba en el piso convulsionando. Esto llamó la atención de otros más cercanos. Eran aproximadamente un grupo de 20 hombres, cinco ya estaban acercándose. 

Ron siempre decía que había que ser sigilosos, Cael siempre decía que debían ir con todo, para el amabas eran importantes así que bajando de su caballo lanzó cinco agujas, fue muy divertido ver a uno de ellos ser lo suficientemente rápido para usar a su compañero para cubrirse. 

"Oh"

Rok Soo, no, Byron había conocido infinidad de personas así, incluso había algunos miembros de su familia que eran así, usar a otros para evitar su muerte, lo harían si él oponente era mucho más fuerte que él, aunque era más por reflejo e instinto. 

"Tu..." 

El hombre estaba encapuchado, no podía ver ninguna de sus facciones así que Rok Soo tomó su espada que estaba en su cintura. Su espada también era especial, hecha en base a estatura y medida. Esta era la espada que su padre le dio, nunca la necesito en sí pero algo en él le decía que debía tener cuidado. 

"¿Quién eres?" 

Rok Soo no dijo nada y en cambio se acercó corriendo en un ataque directo. El hombre lo bloqueó pero eso era algo que Rok Soo ya había esperado y simplemente se alejó una vez lo logró, naturalmente el hombre parecía muy confundido pero ni siquiera pudo preguntar, su cuerpo ya estaba en el piso. Rok Soo era ambidiestro así que para él fue fácil usar su mano libre y deslizar una aguja en la pierna del contrario. 

Con seis personas fuera Rok Soo sonrió, los que lo conocían solían decir que parecía que bailaba cada vez que luchaba, era algo vergonzoso pero era más fácil moverse así y él no mencionó el por qué se movía así o de dónde lo aprendió. 

Otros tres mucho más grandes se acercaron y Rok Soo ya se estaba escondiendo en la vegetación cercana, hacer esto era mucho más fácil para él. Las agujas bailaron en sus manos y miró a todos los mercenarios y lanzó con precisión 8 agujas, todas en el blanco. 

Quedando solo 6 Rok Soo se movió a una nueva posición, por fin divisó al líder mercenario de este grupo y posicionó su mano en su pierna donde el estuche en su muslo se abrió con un silencioso Clik y de esta sacó una aguja más. 

La aguja cayó en su cuello. Después de eso todos los demás escaparon. Él suspiró por el retraso. 

"¿Navit?" 

Rok Soo volvió atrás una vez verificó que los muertos no eran por su culpa. La mencionada salió de entre las cajas, parecía un poco reacia a salir y él no la presionó. 

"¿Ya se fueron?" 

"Más o menos, reanudaremos el viaje, procura descansar" 

Eso fue todo lo que se dijo, Rok Soo si bien no le importo, no le gustaba que sus arrendadores tuvieran traumas. 

"¿Es el primer asesinato que ves?" 

Pregunta y por fin Navit lo mira, parecía sorprendida pero negó suavemente. 

"Solo pensé en que es lo que has tenido que vivir para hacer eso sin remordimientos" 

"¿Asumes que tuve una vida difícil?" 

"... Eres alguien extraño" 

Rok Soo no dijo nada en lo que quedaba de viaje, pararon para reponer y tras casi tres días llegaron. Rok Soo ya estaba cobrando su paga cuando sintió a alguien tocando su hombro. 

No se sorprendió de que la mujer aún estuviera a su lado, incluso si le dijo que no era necesario el pago y que tenía más que suficiente. 

"Hey, ya que no me cobraste... Pensé, en que quizás..." 

"Ese era mi último trabajo, ya no me dedico a eso" 

Rok Soo se alejó para irse, sin embargo no pudo dar muchos pasos y terminó girando para verla. 

"¿A dónde te diriges?" 

Preguntó aún qué intuía a dónde era y cuando vio su sonrisa alegre empezó a arrepentirse, bueno no importa el podía hacer solo un trabajo más. 

"Al palacio" 

Solo un trabajo más pensó Rok Soo. 

◇

"¿Quién es?" 

Rok Soo no se molestó en ser ignorado, en cambio miró a Navit y se giró para irse, una vez más no llegó lejos debido a que aquella mujer lo detuvo. 

"El es Abel, me ayudó a llegar" 

La nueva mujer que de seguro su nombre era Tasha lo miró un momento, parecía que estaba dudando de él y con toda la calma le devolvió la misma mirada. 

"Si eso es todo me voy" 

Dijo Rok Soo a punto de irse pero ella lo detuvo con sus palabras. 

"Por favor, al menos déjame invitarte algo de comer" 

En otra situación se hubiera negado de no ser porque tenía hambre y además Navit no le había pagado nada así que suspirando aceptó. 

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. 

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"Mi nombre es Tasha es un placer, por cierto lamento mi hostilidad, no es normal que alguien ayude tan desinteresadamente y me preocupe por mi hermana." 

"Es entendible, soy el menor en mi familia así que suelen cuidarme de más" 

Tasha asintió a sus palabras y los tres se fueron a comer algo. Quizás no era lo mejor pero Rok Soo había probado cosas peores en alguna de sus misiones. 

"¿Te quedarás en la capital?" 

"No tengo un lugar fijo donde ir pero estaré moviéndome en lugares específicos por ahora."

Tasha asintió a sus palabras, era claro que si bien era amigable tampoco quería permanecer a su lado demasiado tiempo, él tampoco la juzgo por eso. 

"¡Oh! Tasha se está quedando aquí en una pequeña casa, puedes quedarte un tiempo si gustas"

Rok Soo estuvo tentado a reír por las ocurrencias de Navit y de alguna manera nació el deseo de molestar, sólo un poco. 

"Lo tendré en cuenta, espero no sea una molestia para usted Tasha" 

No hubo más que un asentimiento de resignación y el por fin soltó una risa, no lo había hecho desde que llegó, siempre tan enfrascado en su familia, otra vez ociosamente pensó en su familia y que es lo que estarían haciendo. 

◇

"¿Crees que está bien?" 

La voz calmada de Cael le informó a Ron que ya había matado a todos. Ron se giró para mirar al jefe de la casa Muying quién estaba atado, inmovilizado y desmayado ahora como trofeo para su familia. 

"Estamos hablando de Byron..." 

Cael se rió entre dientes al darse cuenta de su pregunta y miró su ropa llena de sangre. 

'No es lo mismo si Byron no está aquí'

Cael se limpió la sangre de su cara y junto con Ron miraron al hombre.

Existen 9 familias de asesinos y sólo 4 son las más importantes. Si bien las cosas se han calmado existen 3 familias neutrales, eso deja de dos para ser eliminadas. 

La casa Muying era una casa de apuestas que si bien no era de asesinos como tal eran conocidos como una por el hecho de que contratan a estas. 

Eliminarlos no fue problema más que nada por que esta estaba enemistada con la familia Mulian desde hace años, los primeros culpables serían ellos y Byron por años los había estado investigando dejando la tarea a sus hermanos de eliminar a estas dos familias en un año a lo mucho antes de que volviera otra vez para informar sus avances en el continente Occidental.

"Después de esto las cosas se complicarán"

Cael suspiró, habían sido sumamente meticulosos con esto y esta solo eran movimientos que sus padres y Millicent sabían ya que aún no habían encontrado a la rata entre su familia que había dado información detallada de su hermano menor, por ahora debían ser sumamente cuidadosos y ya tenían una coartada.

Ron estaba cuidando la mansión y a su hijo después de que su padre partiera a una reunión entre familias del inframundo.

La alianza Oriental. 

Una alianza hecha entre los patriarcas de cada casa del inframundo y que sólo lo sabría el actual patriarca y su sucesor. 

Estas no sólo eran dioses militares, sino que son sumamente inviolables. Una alianza que debe mantenerse para la supervivencia de la paz entre todos.

La casa Molan se encontraba en la cima de esto y por la cual esta alianza se mantenía firme. La casa Molan había adquirido mucha fuerza en los últimos 7 años, todo esto gracias a Byron quien expandió sus conocimientos fuera de la familia. La familia Molan que sólo se especializaba en diferentes artes de asesinato y espionaje ahora abarcaba un rango mucho más amplio y era eso lo que los hacía temibles. Por supuesto si todos se revelan serían demasiadas bajas sin contar esta extraña organización que parecía algo que no podían tomar a la ligera.

"¿Está todo listo?"

Preguntó Ron mientras arrastraba al hombre como si no fuera nada fuera de la habitación.

"¿Por qué dices algo tan obvio?"

Cael soltó una risa antes de prender fuego al lugar. Una última mirada y desaparecieron en la oscuridad.