—Crear un doppelgänger y luego reemplazarse por él.
Para Su Chengyu, el movimiento del Inmortal de Kunwu era enfurecedor más allá de lo medible.
Sin embargo, Su Chengyu no había perdido completamente su razón; sabía muy bien el inmenso costo de usar mana para invocar directamente la Alabarda del Cielo del Páramo.
Por lo tanto, incluso cuando enfrentaba al Demonio Caos Simio, Su Chengyu no había invocado por la fuerza la Alabarda del Cielo del Páramo.
Pero los tiempos habían cambiado; Su Chengyu era muy consciente de que el hombre de negro no hacía amenazas en vano.
El doppelgänger creado a partir de él mismo en el sexto nivel era idéntico a él, por no hablar del hecho de que su fuerza había sido mejorada por un reino gracias a la Torre Ascendiente del Cielo.
La única manera de que Su Chengyu pudiera esperar derrotar a su oponente era con algo que él poseía y el otro no.
La Piedra de Reparación del Cielo, la Alabarda del Cielo del Páramo.
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