Mundo Shinobi - Señores de la guerra - 418 -Nsfw

Si solo hubiera sido Rei-chan, Naomi hubiera acompañado a Kain, pero como también estaba Tsubaki, Naomi declino la invitación y fue a dormir en su habitación. De paso, dijo que cuidaría de Mugen, aunque conociendo al pequeño pelirrojo, dormiría igual que siempre.

Por otro lado, Kain, Rei-chan y Tsubaki fueron a la habitación de Kain. Tsubaki fue la primera en entrar al baño para darse una ducha.

Kain y Rei-chan estaban sentados al borde de la cama. Ambos sonreían, estaban muy juntos el uno del otro. Kain solo llevaba puesto el kimono verde pasto y el hakama negro. Rei-chan lo miraba con esos bonitos ojos azules. Ella deslizo su mano por el kimono de Kain y le toco el pectoral. Kain sonrió, agacho su rostro y le besó los labios.

Rei-chan respondió al beso mientras su mano deambulaba por el abdomen y volvía a subir al pecho. Al mismo tiempo, Kain llevó sus manos a la cintura de Rei-chan, le soltó el obi y se lo quito con sutileza. Ella apenas lo sintió y no se dio cuenta hasta cuando Kain le abrió el kimono. Bajo la ropa llevaba una ropa interior blanca con encajes. Kain fue al abdomen, se lo acaricio y guio a Rei-chan a la cama. Él se apoyó encima de ella, la continúo besando, Rei-chan respondía con la misma intensidad. Kain llevó su mano desde el abdomen al monte de venus, la ropa interior era sedosa. Kain la acaricio por encima. Rei-chan cerró sus piernas de forma involuntaria, pero los dedos de Kain se deslizaban en círculos y después bajaban delineando los labios.

Rei-chan deslizo sus dos manos en el kimono de Kain y lo abrió por el medio. Kain sacó sus brazos y quedó con el torso desnudo. Rei-chan acaricio a Kain en el pecho, deslizo sus manos por las costillas y lo abrazó. Kain la beso y la siguió acariciando por encima de la ropa interior. Kain le mordió el labio, se lo succiono y lo soltó. Kain le lamió los labios y después introdujo su lengua. Al mismo tiempo, llevó su mano al abdomen y deslizo con suavidad sus dedos bajo la ropa interior. Alcanzó el sexo de Rei-chan y lo acaricio con el dedo medio y anular. Rei-chan cerró los ojos, soltó un fuerte gemido y apretó las piernas en un gesto involuntario. Kain la beso en el cuello, la clavícula, volvió a los labios, la volvió a besar y después volvió a bajar hasta los senos empaquetados dentro de unos sostenes de gran tamaño. Los senos se veían como una masa suave y gelatinosa, como dos montículos de carne, grandes, amplios y redondos. Kain paso su lengua por el seno derecho, ocupo el labio inferior y froto el seno de abajo hacia arriba. Después añadió su lengua y con su mano izquierda sacó el seno fuera del sostén y le lamió el pezón. Rei-chan soltó un gemido de dolor, tenía el pezón delicado por la lactancia de su hijo. Kain se detuvo de lamer el pezón, pero continuo con el contorno y volvió a la boca para besarla y remediar su error.

Kain apartó su boca de la de Rei-chan, la quedó mirando a los ojos. Ella tenía el cabello castaño suelto y regado sobre la cama. Sus bonitos ojos azules con un brillo lujurioso, la respiración errática, su boca semi abierta, el cuello rojo y los senos subiendo y bajando. Kain abrió el hakama a la altura de su pelvis y lo sacó. Después acercó su mano derecha a la ropa interior de Rei-chan, la movió a un lado y presiono su sexo con el de ella. Primero la punta, empujando poco a poco hasta hacer su camino hasta el fondo. Rei-chan lo abrazaba con manos y pies mientras Kain entraba. El gemido reverberaba por toda la habitación mientras los pies de la cama se arrastraban por el piso de madera. A medida que el movimiento era más intenso, la cama produjo un golpeteo contra la pared.

Kain agarraba con firmeza las caderas, se introducía en ella, lo sacaba y frotaba la punta presionando el botón de Rei-chan. Ella respiraba con dificultad, buscaba su boca, lo besaba y con sus piernas y brazos lo empujaba para que él entrara. Kain volvió a entrar en ella mientras la besaba. El golpeteo de la cama con la pared se volvió más intenso hasta que Kain se detuvo un poco, aprovecho de frotar el botón de la felicidad y lo volvió a introducir.

—Voy a dejarlo dentro— susurro Kain, le perlaba el sudor en la nariz mientras movía sus caderas. Miraba a Rei-chan a los ojos. Esta última tenía la boca semi abierta mientras jadeaba y lo miraba. Ella asintió, Kain continúo agitando sus caderas, la beso. Rei-chan lo abrazaba con manos y piernas y presionaba sus senos contra el pecho de Kain. Ella sintió un cosquilleo agradable en su entrepierna, movió sus caderas y lo continúo besando, sintiendo su lengua. Después apartó su boca y le lamio los labios. Ella sonrió y le dio un profundo beso. Su corazón latía como loco y la sensación en su cuerpo era la mejor.

Una vez que ambos se calmaron, Rei-chan apartó su rostro y dijo entre jadeos —Kain-sama, me voy a bañar y continuamos—

Kain la miraba, se concentraba en esos bonitos ojos grandes y expresivos. La pupila negra dilatada rodeada por las innumerables ramificaciones que conforman el iris azul. Los ojos se veían bonitos, con una mirada lánguida y un brillo lujurioso —no es necesario— respondió entre jadeos

—Sí, pero hay alguien más—

Kain hizo memoria mientras respiraba con dificultad para recuperar el aliento. Cierto, pensó, también estaba Tsubaki. Kain apartó la mirada, vio la cabecera de la cama, después el cubrecama blanco y esponjoso, el velador, la pared y la puerta del baño. Estaba cerrada. Kain continúo observando y soltó un suspiro de alivio. En el calor del momento, se había olvidado de Tsubaki.

Rei-chan le tomo el rostro e hizo que él la mirara. Rei-chan sonrió, levantó su rostro y lo beso apasionadamente, le lamio los labios. Después de los ojos, la boca era lo que más le gustaba del rostro de Kain. Ella le lamio los labios, los succiono y después apartó su boca, lo miró de forma traviesa, Kain le devolvió la mirada. Rei-chan sabía que, si le decía que continuaran, seguirían donde dejaron todo y continuarían. Ahora que sus cuerpos habían alcanzado cierto calor, el sexo sería más salvaje y fluido.

Kain le dio el último beso a Rei-chan, se hizo a un lado y se recostó en la cama mientras miraba al techo con el vidrio unidireccional y las luces empotradas. Rei-chan se sentó en la cama, se arregló un poco el cabello y después se posiciono sobre Kain. Le dio un beso, le lamio los labios y después comenzó a bajar hasta el cuello. Hizo todo el camino hasta la entrepierna y lo encontró flácido.

Kain sintió la boca de Rei-chan cálida, abrazando su sexo entre sus labios. El ruido obsceno de la boca succionándolo. Kain cerró los ojos y sintió todo el proceso de principio a fin. La flacidez se le paso al minuto y comenzó a sentir que se estaba poniendo duro, pero por alguna razón, Rei-chan se detuvo. Kain levantó su rostro, miró a Rei-chan y vio que ella se apartó de él. Solo tenía puesta la ropa interior y su seno derecho estaba fuera del sostén. Ella se arregló la ropa, guardo su seno y se ordenó el cabello.

Entonces la puerta del baño se abrió y salió Tsubaki vistiendo una bata y con una toalla blanca alrededor de su cabeza.

—Bien, justo a tiempo— dijo Rei-chan, miró a Tsubaki y camino al baño. Tsubaki miró a Rei-chan, esta última le susurro algo y se rio por lo bajo.

Tsubaki miró a Kain sentado en la cama, tenía la piel brillosa con una capa de sudor, el cabello blanco desordenado dándole un aspecto salvaje y caliente. Él estaba apoyado en sus codos, el cuerpo brilloso, atlético y los músculos del abdomen marcados. Tsubaki se relamió el labio inferior y escucho la puerta del baño cerrarse detrás de ella. Tsubaki camino hasta la cama, se sentó al lado de Kain.

—¿Estuvo agradable la ducha?— preguntó Kain con una suave sonrisa, se sentó correctamente y acercó su mano a la de Tsubaki y le toco los dedos. Fue un toque suave y cariñoso.

Tsubaki asintió, sus hermosos ojos verdes destacaban en su cara. Sintió el suave toque de Kain en su mano, tan familiar, tan cuidadoso. Tsubaki miró a la cama, vio la mano de Kain sobre la suya. Ella entrelazo sus dedos con los de Kain y lo miró a la cara. Kain acercó su rostro poco a poco, le dio un pequeño beso en la mejilla, después en el mentón, después en la comisura izquierda del labio y se detuvo. Tsubaki lo quedó mirando, sus ojos deambulaban entre los ojos y la boca. Ella se sentó sobre sus piernas, le tomo la cara y lo beso. Lo beso profundo y fuerte como si le quisiera comer la boca. Ella respiro con dificultad, introdujo su lengua en la boca de Kain. Este último llevó las manos a la cintura, acaricio las nalgas por encima de la bata y bajo a los muslos. Poco a poco fue subiendo la bata, toco la piel, todavía estaba húmeda y cálida por la ducha. Kain abrió sus manos lo que más pudo, pero ni aun así pudo tomar todo el trasero de Tsubaki. Era un trasero maduro, grande y redondo. Kain masajeo el trasero, lo pellizco y lo amaso con fuerza, dejando marcados sus dedos. Tsubaki lo besaba con voracidad. Ella llevó su mano a la ingle de Kain y comenzó lo comenzó a estimular. Estaba duro, firme. Tsubaki le dio un último beso, se bajó de las piernas de Kain e hizo su camino a la entrepierna para continuar con lo que Rei-chan había empezado.

Tsubaki tomo lo de Kain y lo metió en su boca mientras estiraba sus manos y acariciaba el abdomen, subía hasta las tetillas y las acariciaba. Tsubaki movía su cabeza de atrás para adelante, succionando con sus labios y utilizando su lengua para estimularlo. La toalla en su cabeza cayó y su cabello rojo y húmedo se desparramo hacia el lado, pero eso no la detuvo.

Kain tenía los ojos cerrados mientras soltaba una exhalación caliente. Tenía la sensación de que Tsubaki le iba a succionar la vida. Tuvo que mover sus manos para apartar a Tsubaki o iba a terminar en su boca.

Kain soltó un largó suspiro de alivio, miró a Tsubaki y la vio sentada en la cama sobre sus rodillas. El cabello rojo caía del lado izquierdo, húmedo y desordenado, dándole un aspecto erótico. La bata semi abierta, apenas conteniendo sus senos.

Kain apoyo sus manos en la cama, se sentó y le tendió su mano a Tsubaki. Ella se acercó, le tomo la mano y se sentó a horcajadas sobre Kain. Ellos se tocaron y sintieron el calor del otro. Tsubaki tenía los labios hinchados y Kain sentía las venas punzantes. Kain se sentó en posición de loto, Tsubaki se acomodó y se sentó poco a poco, su sexo encajo a la perfección con el de Kain. Ellos se miraban a los ojos mientras sentían y trasmitían el calor de sus cuerpos. Tsubaki se abrió la bata y apego sus enormes senos al pecho de Kain. Ella era veinte centímetros más pequeña que Kain, así que caía a la perfección en sus brazos. Tsubaki levantó su rostro, Kain agacho su rostro y se besaron. Al mismo tiempo, Tsubaki movía sus caderas, pero cuando sintió las manos de Kain en sus nalgas, le permitió a Kain llevar el ritmo. Fue suave, apasionado, pero firme, como si él quisiera disfrutar de ella, pero no quisiera que se acabara, quería prolongar el placer y la lujuria lo que más pudiera.

Kain miraba a Tsubaki, se enfocaba en esos hermosos ojos verdes mientras jadeaba, la tomaba por el trasero, la levantaba y la bajaba. Tsubaki también lo miraba a los ojos y lo besaba mientras jadeaba. Todo su cuerpo ardía por la lujuria del momento.