Mundo Shinobi - Señores de la guerra - 414/Boletaria

—No me gusta ser un experimento, Kain— dijo Naomi con cierto descontento en su voz. Estaba desnuda, su cabello rubio suelto y liso. Sus hombros expuesto, la espalda estrecha, la cintura apretada y las caderas anchas. Su trasero tenía la forma de un corazón, sus piernas largas y estilizadas.

—Nadie te ocupa de experimento, Naomi— dijo Kain, sentado al borde de la cama mientras admiraba a Naomi. Esta última lo miró hacia atrás y sonrió de forma coqueta. Kain sonrió encantado al ver esa sonrisa coqueta —pero es importante para mí conocer la constitución de la energía divina y su formación. Creo haberte dicho la importancia—

—Sí, lo recuerdo, pero este traje es tan feo que me quiero morir— respondió Naomi, se giró, miró a la cama y se agacho para recoger el traje negro hecho de fibra de mineral de chakra.

Kain se fijó en los senos de Naomi, cayendo como dos racimos de piel lechosa y los pezones rosa apuntando al suelo. Naomi miró a Kain y negó con la cabeza, como si él fuera tonto por mirarla de esa manera. Ella se volteó con el traje entre sus manos, se agacho, coloco el traje en el suelo y metió un pie a la vez. Después lo subió, cubrió sus piernas, trasero, cintura, espalda, metió sus manos en las mangas y acomodo su cabello. Naomi se arregló el traje, pero le quedaba suelto. Sin embargo, a los pocos segundos, el traje se ajustó a su figura. Le cubrió casi todo el cuerpo menos la cabeza, las manos y los pies.

Naomi se volteo, miró a Kain y estiro los brazos hacia los lados como si estuviera mostrandose en todo su esplendor —¿Conforme?— preguntó con una sonrisa en los labios.

Kain asintió con una expresión tranquila y una sonrisa en los labios mientras la mirada deambulando por la figura de Naomi —Ocupa tu unidad susano, te quiero mostrar algo— dijo

—Kain, dijimos que hoy volveríamos y dejaríamos a los dispositivos recolectando información—

—¿No tienes curiosidad?— preguntó Kain con una sonrisa astuta

Naomi mostro una sonrisa traviesa, lo quedó mirando y negó con la cabeza mientras miraba al techo. Ella tomo una profunda respiración y busco sobre la cama el brazalete negro. Ella se lo puso en el antebrazo derecho, giro su mano y toco la parte interna del brazalete. Se ilumino un rectángulo de cinco centímetros de alto y veinte centímetros de ancho.

—Funciones avanzadas— dijo Naomi y miró a Kain. Al instante una interfaz apareció en su rango de visión con varios indicadores como los puntos cardinales, el estado de su cuerpo y los diferentes núcleos de energía. Después aparecieron los cuadros de diálogo detallando las conexiones que tenía en este momento. Naomi sonrió y miró directamente a Kain. El cabello blanco, los ojos azules, el rostro cuadrado, la nariz simétrica y la boca grande con labios gruesos. Una mirada astuta. Un pequeño círculo blanco apareció alrededor de su pecho con una línea que se extendía a un cuadro de dialogo con un poco de su información como el nombre, estatura, linaje y edad.

—¿Qué me quieres mostrar?— preguntó Naomi, se subió a la cama y avanzó como si fuera una gata. Alcanzo a Kain, puso sus manos en el pecho y lo empujo a la cama. Ella sonrió y lo beso en los labios.

—Eres una mujer inteligente— dijo Kain tratando de apartar su boca de la boca de Naomi sin mucho éxito —sé que te mantendrás en calma y serás coherente con tu carácter—

Naomi apartó su boca y lo quedó mirando —¿A qué te refieres?— preguntó con curiosidad

—¿Quién eres tú?— preguntó Kain

Naomi lo miró cada vez más confundida —soy Naomi, no me asustes— dijo

Kain sonrió y le dijo —no te asusto, solo responde mis preguntas—

Naomi asintió.

—¿Te gusta hacer negocios?—

—Sí, me gusta hacer negocios—

—¿Más que ser shinobi?—

—Ser shinobi es aburrido, no me gusta la violencia ni tampoco el hecho de trabajar hasta el cansancio. Prefiero trabajar inteligente, no duro—

—Lo sé, no te gusta la violencia y eres una mujer inteligente, racional y planificadora ¿Eres racional y planificadora?—

—Sí, soy racional y planificadora—

—Eres genial, Naomi—

—Lo soy, pero ¿A qué se debe esto?—

Kain sonrió y le dijo —solo recuerda el tipo de persona que eres—

Naomi asintió, Kain se sentó y sentó a Naomi. Ellos se miraron a los ojos. En el campo de visión de Naomi apareció la imagen de un joven de diecisiete años. Ella abrió los ojos amplios al ver al muchacho, su boca se abrió del asombro, pero eso no fue todo. Sus ojos se pusieron acuosos y las lágrimas cayeron por sus mejillas.

El muchacho entrenaba con una espada, tenía el cabello rubio, corto y desordenado. El iris de sus ojos tenía un color celestial y a la altura del tabique de la nariz tenía una franja de pecas.

—Dorian— murmuro Naomi entre lágrimas

—Naomi— dijo Kain, Naomi lo miró con esos ojos verdes acuosos. Kain continuo —él es el príncipe de Boletaria, Ostrava, no es Dorian. Nuestro hijo murió hace miles de años. Tú lo viste. Nuestro Dorian murió luchando contra los demonios ¿Lo recuerdas?—

—Pero— dijo Naomi derramando grandes lágrimas y utilizando sus manos para limpiárselas

—¿Quién eres Naomi?— preguntó Kain

Naomi quedó congelada, tomo una profunda respiración y ahora entendió a Kain con lo de ser "coherente" —soy Naomi, una mujer que le gusta los negocios, racional y planificadora— dijo

Kain asintió con suavidad, se acercó a ella y le dio un beso en la mejilla —eres genial— dijo

Naomi frunció el ceño y le dio un puñetazo en las costillas —no me gusta que me manipules— dijo

—Tenía que hacerlo— dijo Kain, cerró el ojo izquierdo como si realmente le doliera, pero sonrió —no hay forma de que una mujer tan adorable sea indiferente a la imagen de su hijo—

Naomi curvo los labios hacia abajo y asintió.

—Se llama Ostrava— continuo Kain con voz suave y reconciliadora —después de tantos siglos, es sorprendente su parecido con nuestro hijo. No esperaba que nuestra sangre fuera tan fuerte—

—Era la sangre de una diosa y un elfo que de haber sido inteligente— dijo Naomi con una mirada de reproche —se hubiera quedado con su esposa y hubiera vivido cientos, sino miles de años—

Kain mostro una sonrisa, no se defendió y se acercó a Naomi. Toco su frente con la de ella. Naomi lo abrazó y apego su cuerpo.

—Te amo— dijo Kain

—Yo también te amo, tonto— susurro Naomi

—¿Qué quieres hacer?— preguntó Kain

Naomi se apartó y lo miró a los ojos —¡¿Qué?!— dijo asombrada —pero pensé que tú—

—No te voy a detener, solo quería que supieras de su existencia mientras te estoy mirando. Lo vas a ayudar ¿No?—

Naomi agacho la mirada, miró de nuevo la imagen del muchacho que blandía la espada en un patio interior del palacio real de Boletaria. El príncipe Ostrava se parecí tanto a su hijo que daba la impresión de que Dorian hubiera vuelto a la vida.

Naomi asintió.

Kain sonrió, le acaricio el rostro y ella lo miró con los ojos acuosos —¿Quién eres Naomi?— preguntó

Naomi mostro una pequeña sonrisa —soy Naomi, tú esposa, dos veces. Eso me quita un poco lo racional. Te seguí a través de los universos hasta encontrarte. Sin embargo, ahora soy una comerciante, una mujer racional y planificadora—

—Bien, en ese caso, piensa bien cómo vamos a ayudar a Ostrava—

—Sí, cariño—

—Esto no revierte lo sucedido, Dorian no volverá a la vida, pero podemos ayudar a este muchacho—

Naomi se mordió el labio inferior con una expresión triste en sus ojos. Ella miró a Dorian que seguía blandiendo la espada. A un lado aparecían los datos de su energía, fortaleza y desarrollo físico. Naomi sonrió y dijo —es lamentable, necesitara mucha ayuda—

Kain sonrió —sí, es muy lamentable. Solo tiene el físico de nuestro Dorian, pero es un humano normal—

Naomi soltó un suspiro de cansancio. Prácticamente tendrían que tomar a Dorian— Naomi negó con la cabeza —el príncipe se llamaba Ostrava, no era Dorian, solo era su descendiente.

—¿Quieres ir a verlo?— preguntó Kain

Naomi negó con la cabeza y le dijo —no, primero recojamos la información y después pensare en algo. Yo, no estoy muy segura de que seré objetiva si lo veo en persona—

—En ese caso, lo mejor es ir a mirarlo antes de volver— dijo Kain —tienes que superar esto. Él no es nuestro Dorian, tienes que separarlos y seguir adelante—

—Está bien, antes de volver, vamos a verlo— dijo Naomi

Kain asintió, le dio un beso en los labios, Naomi lo respondió y después de un minuto, se separaron y se levantaron de la cama. Kain y Naomi se vistieron con sus ropas usuales. Solo Naomi se veía extraña con el traje negro por debajo de su vestido blanco de estilo griego. Ellos salieron de la cabaña y se apartaron diez metros. Naomi apuntó sus manos a la cabaña y todo lo que había creado se desvaneció como si fuera arena arrastrada por el viento.

Solo quedó un área amplia con tierra seca y aplanada de forma poco natural.

Kain y Naomi se dieron la vuelta, miraron hacia la gran ciudad de Boletaria, en especial al castillo con sus enormes torres. Ellos se tomaron de la mano y Kain los envolvió a ambos en una aura purpura. Ambos volaron hacia el castillo, la ciudad de Boletaria se veía pequeña desde el cielo.

La unidad maestro brillaba tenuemente y su luz era opacada por el brillante sol. Sin embargo, la noche anterior, después de que los mensajeros del Rey Allant informaran del desafío de la diosa, confirmo la loca y estrafalaria historia.

Kain y Naomi volaron hacia el patio interior del castillo de Boletaria. Se detuvieron a veinte metros por encima del patio y vieron al joven príncipe de Boletaria blandiendo su espada. Había una veintena de caballeros cuidando el patio interior y dos guerreros de gran estatura estaban dándole instrucciones al príncipe.

Naomi apretó la mano de Kain con fuerza. Este último la miró y le acaricio el brazo. Naomi lo miró, se mordió el labio inferior y asintió. Naomi miró de nuevo a Ostrava y soltó un suspiro de cansancio. Los guerreros de esta era no eran nada para los demonios y si algunos sobrevivían sin la ayuda de las almas de los demonios, sería un milagro. Ni hablar del príncipe de Ostrava quien era un muchacho en desarrollo.

—Santo cielo, ni siquiera tiene una habilidad decente con la espada— dijo Kain

—Su mana es casi inexistente— murmuro Naomi

—El desarrollo de sus músculos es un desastre y ese par de idiotas le provocaron una lesión en la espalda. Si yo fuera rey, los mandaría a la horca por lastimar al príncipe heredero—

—Yo los lanzaría a un volcán activo—

—Racional y planificadora—

—Sí, lo sé, racional y planificadora—

—Va a necesitar una buena armadura y espada—

—Tú dejaste en este mundo una espada bastante buena—

—Una vez que maestro haga termine con el escáner y mapeo de la región, identificare la espada. Será un buen ejercicio para que el muchacho crezca como guerrero—

—¿Es un lugar peligroso?—

—¿Crees que esa espada sería perdida en un lugar normal?—

Naomi miró a Kain y le preguntó —¿Cómo sabes que fue perdida?—

—Es mi espada, Naomi, yo no hago cosas para novatos. Seguramente, después de que Dorian murió, la espada paso de mano en mano. Los guerreros más poderosos lucharon entre sí por la espada y el más fuerte se la quedó. Sin embargo, con la victoria viene la soberbia y dicho guerrero se metió en un lugar que no debía y murió por tonto y pretencioso—

—Suena racional—

—Estoy con la mujer racional y planificadora—

—Sí, sí, estoy racional y planificadora, me duele el corazón al mirar a este muchacho, pero poco a poco me acostumbro. Lo ayudaremos—

—Sí, lo ayudaremos—

Naomi apoyo su cabeza en el hombro de Kain mientras miraban a Ostrava, blandiendo la espada mientras dos guerreros lo aconsejaban. Sin embargo, los caballeros en el patio notaron a las personas volando en el cielo y uno los señalo con el brazo. Los guerreros tomaron al príncipe, gritaron sus órdenes y lo alejaron del patio mientras los caballeros apuntaban sus lanzas y cubrían su huida.

Sin embargo, en el último momento, el príncipe Ostrava miró al cielo. Para él fue mirar dos figuras volando en el cielo, pero para Naomi fue ver la expresión de preocupación de su hijo Dorian.