551 Mundo Shinobi - PGM - 216

-Oba-chan, no quiero- dijo Tsunade mientras se cruzaba de brazos y ponía un rostro malhumorado. Su cabello rubio le llegaba hasta los hombros y enmarcaba su pequeño rostro de mejillas rosadas y tiernas. Ella vestía un largo kimono verde y andaba con los pies descansos dentro de la habitación.

Mito se llevó la mano derecha a la cara y se apretó el tabique aguantando el dolor de cabeza. Ella no recordaba que tener un hijo fuera tan problemático. No obstante, tomo una profunda respiración y abrió los ojos. Entonces miró a las dos muchachas por detrás de Tsunade. Se supone que Kasumi y Murasaki se habían vuelto las sirvientas de la casa, pero con sus elegantes kimonos parecían estar de vacaciones. El kimono de Kazumi era purpura con estampados de flores rojas mientras que el de Murasaki era rosa con estampados de flores verdes.

Mito soltó un suspiro y dijo -Kasumi, por favor tomo a Tsunade a tu habitación-

-¡Oba-chan!- protesto Tsunade, mirando al niño de cabello blanco y ojos azules al lado de Mito -no es bueno que él este aquí. Le hará algo a Nawaki-

-Kain es parte de esta familia te guste o no- dijo Mito en un tono serio -tu abuelo y yo lo reconocimos como nuestro hijo, así que es tu tío. Compórtate como una persona civilizada y deja de pensar tonterías. Ahora ve con tu tía si no me quieres ver enojada-

Tsunade puso un rostro enojado, pero poco a poco sus ojos se llenaron de lágrimas. Mito se sintió molesta por dentro mientras que Kain a su lado se sintió incomodo.

Kasumi por detrás de Tsunade le puso las manos sobre los hombros y dijo con una sonrisa incomoda -vamos, Tsuna-chan, tu oba-chan está aquí. No hay forma de que le pase algo malo a Nawaki-chan-

-Bueno- respondió Tsunade haciendo un puchero mientras le corrían las lágrimas por las mejillas.

Kasumi sonrió con elegancia, miró a Murasaki y le hizo el gesto con la cabeza. Entonces Murasaki y Kasumi se colocaron a los lados de Tsunade, la tomaron de las manos e hicieron una reverencia para Mito y Kain. Después les dieron la espalda y salieron de la habitación.

-Mocosa mimada- murmuro Mito cuando sintió que las tres habían entrado a la otra habitación. Después se volteó, vio a Kain y le dijo -lo siento, va a ser un poco difícil, pero se tolerante. Tsunade es solo una niña-

Kain hizo una sonrisa incomoda, se rasco la mejilla y respondió -sensei no necesita disculparse. Tsuna ya era así, así que digamos que estoy acostumbrado-

Mito soltó un suspiro, tomo a Kain de la mano y lo guio hasta donde estaba el pequeño Nawaki semi desnudo acostado sobre un futon. El bebé de escasos meses de vida, pataleaba y movía sus brazos al ver a Mito y Kain entrar. Parecía que estaba realmente feliz de verlos a los dos.

Mito soltó la mano de Kain y le señalo un lado del futon. Kain se sentó en seiza, mirando los grandes y límpidos ojos del bebé. Su sonrisa era eterna mientras movía sus brazos y piernas. Mito se sentó a los pies de Nawaki y los miró a los dos. Kain acercó su mano derecha a la mano de Nawaki y estiro el dedo índice. El bebé le tomo el dedo y lo quedó mirando con una gran sonrisa, rebosante de diversión.

-Mucho gusto, Nawaki, soy Kain- dijo Kain con una gran sonrisa -espero que nos llevemos bien. Cuando seas grande te enseñaré todos los secretos especiales que me enseño Saru, espéralo con entusiasmo-

No obstante, esa broma le valió a Kain un coscorrón. Este último se agarró la cabeza con ambas manos y miró a Mito.

-Pobre de ti, mocoso- dijo Mito con un rostro serio

-Solo era una broma, nunca he ido a espiar a las aguas termales de los Sarutobi-

Mito soltó un bufido y negó con la cabeza. Después vio a Nawaki, retiro el pañal que le cubría sus partes íntimas y el bebé, como si estuviera preparado de ante mano, lanzó un pequeño chorro de orina que mojo el kimono de Mito.

-Mocoso, traidor- grito Mito sorprendida por el repentino ataque. Miró a Nawaki entre enojada y divertida y continuo con una gran sonrisa -ya verás, cuando tengas edad te entrenare como lo hice con Kain-

Kain se cubrió la boca con la mano derecha y se largó a reír divertido de la travesura del bebé. Después se destapo la boca y dijo con una enorme sonrisa en los labios -no te preocupes, Nawaki, onii-chan te protegerá de sensei-

De esa manera, Mito regañaba a Nawaki cuando no estaba quieto y Kain lo defendía. El bebé sonreía feliz y trasmitía esa felicidad como si fuera un pequeño sol. Después de vestir al bebé, Mito llamo a Kasumi y Murasaki. No obstante, Tsunade también vino porque estaba preocupada de que su abuela le encargara a su tía Kasumi el cuidado de su hermano.

-Puedes cuidar de Nawaki cuando estes libre como ahora- dijo Mito en un tono estricto -pero te recuerdo que tus clases en la Academia Ninja están a punto de comenzar y a partir de ahí en adelante será más difícil para ti cuidar de Nawaki. Así que debes aprender a confiar en otros ¿entendido?

-Pero la tía enfermara a Nawaki- dijo la pequeña Tsunade con seriedad

-¡Oye!- protesto Kasumi enojada por el comentario

-Oba-san no sabe ni siquiera cuidarse a sí misma ¿Cómo va a cuidar de Nawaki? Okaa-sama siempre decía que iba a ser un milagro si le encontraban un prometido a oba-san-

-Está bien, Tsunade- dijo Mito apretándose el tabique con la mano -por ahora cuida a Nawaki y si necesitas ayuda, habla con Murasaki ¿Entendido?-

-Murasaki-onee-chan es más confiable, así que está bien-

-¡Oye!- protesto Kasumi otra vez

Mito soltó un suspiro, soltó su tabique y miró a Tsunade a los ojos -solo quiero que recuerdes que pronto van a empezar tus clases en la Academia Ninja-

-Sí, oto-sama dijo lo mismo, dijo que entrenara mucho para volverme fuerte como él- respondió Tsunade con un rostro lleno de esperanzas. Lo que complico a Mito por dentro. No obstante, ella solo sonrió, se agacho y abrazo a Tsunade. Después le dio un beso y se apartó de ella.

-Ven Kain. Tú también Kasumi, creo que es mejor hablar de la situación actual- dijo Mito, avanzó hasta la puerta corredera, la abrió y salió al pasillo. Kasumi y Kain la siguieron de cerca, avanzando a una misma velocidad. Kain iba tranquilo, pero Kasumi no le quitaba los ojos de encima. Era como si lo quisiera poseer con la mirada, lo que incomodo a Kain.

-No esperaba verte otra vez- dijo Kain para quitarse esa mirada obsesiva de encima. Parece que mientras más trataba de ignorar a Kasumi, ella más lo miraba como una acosadora obsesionada.

-Tampoco esperaba verlo tan pronto- dijo Kasumi cambiando su expresión a una sonrisa natural y elegante.

-Yo tampoco-

Kasumi puso una sonrisa incomoda, porque Kain prácticamente le estaba diciendo que no la quería ver. Si hubiera sido otro hombre se le hubiera insinuado o hubiera actuado más galante, preguntando por ella y su situación actual, pero Kain daba la impresión de que no la quería cerca ¿Acaso tenían algo que ver con sus cartas? Kasumi sabía qué su escritura era horrible, pero nunca espero que fuera un repelente de hombres.

Mito los guio más allá de la cocina y el comedor, llegaron al cruce que dividía la casa en vertical y cruzaron al pasillo del frente, donde al final del pasillo estaba la habitación de Kain. No obstante, Mito se detuvo en una de las habitaciones vacías y entro. Kain y Kasumi la siguieron y se sentaron los tres en seiza formando un triángulo.

-Kain- dijo Mito con un tono serio mientras sacaba una carta de la manga de su kimono -toma esta carta y léela-

-Mito-sama, eso era algo que mi hermano envió exclusivamente para usted- dijo Kasumi al ver el sello de cera con el timbre del daimio

-Silencio, mocosa, tu hermano y tu no tienen ningún estatus en mi casa- respondió Mito con dureza -agradece que te trate bien todo este tiempo en lugar de pagarle a tu abuelo por lo que le hizo a mi hijo-

Kasumi agacho la mirada triste y temerosa por lo que pudiera pasar de aquí en adelante.

Kain hizo lo que dijo Mito y leyó la carta. En pocas palabras el daimio quería que primero protegiese a Kasumi de Tobirama, si podía que lo protegiera también a él, después que se casara con Kasumi, tuvieran un hijo y, por último, se lo enviaran para que el daimio lo educara como su heredero. De esa manera, nunca más volvería a pasar lo que ocurrió en la capital.

Kain termino de leer la carta y miró a Kasumi -¿Cómo te fue con Akane?- preguntó

-Nos llevamos bien y nos volvimos socias- respondió Kasumi algo confundida por la repentina pregunta -todavía no hemos planificado nada, pero acordamos que ella diseñaría y yo pondría el capital y las relaciones publicas-

-Tus conexiones, habilidades con el dinero y roce social son muy superiores- dijo Kain mientras Mito lo miraba con una ceja alzada. Ella esperaba que él estuviera más enojado, pero parecía indiferente a sus pretensiones. Por otro lado, Kasumi sonrió al ser reconocida como una mujer de mundo y con roce social -Sin embargo, por los comentarios de Tsuna puedo decir que eres incapaz de cuidar de otro-

Kasumi se sonrojo, se le ocurrieron un montón de excusas, pero solo sonrió con incomodidad.

-Está bien- continuo Kain -todo el mundo es bueno para algo y tiene sus puntos débiles. Mientras le seas de utilidad a Akane, te permitiré hacer negocios con ella. Si ella se niega, déjamelo a mí y yo la convenceré-

-¿En serio? Muchas gracias- respondió Kasumi con una gran sonrisa mientras pensaba que estaba más cerca de su objetivo.

-Sin embargo, pesé a que estoy confiando en tus capacidades, no quiero que malentiendas nuestra posición- dijo Kain mirando a Kasumi a los ojos -para empezar, tu hermano no aprendió nada de lo que le sucedió a su familia. Sé lo que paso y te puedo decir que su problema no es un tema de poder, es un tema de ambición. Tu abuelo quiso masticar más de lo que podía y lo perdió todo por eso. Tu problema y el de tu hermano no se solucionará poniendo a alguien más fuerte en el trono. Además, jamás volvería a mi hijo un títere de alguien más ¿Qué te hace pensar que una vez que nazca nuestro hijo, permitiré que lo envíes con tu hermano? Tú y tu hermano siguen pensando como nobles, que todo el mundo les sigue debiendo respeto y pleitesía por su origen de nacimiento-

Kasumi agacho la mirada, esperando que no la siguieran atacando mientras Mito la mirada con resentimiento y esperando que Kain fuera más duro con ella.

-Sin embargo, no te odio- continuo Kain y Kasumi levanto su rostro para mirarlo a la cara -por ahora te concederé protección hasta que tu hermano zanje las cosas con Tobirama. No dejaré que te maten, pero eso no significa que hayas entrado en mis ojos. Para empezar, más allá de la información que haya podido obtener de ti ¿Quién eres tú? E igual de importante ¿Qué sabes tú de mí? Sin conocernos solo nos dirigiríamos a un camino con un mal final-

Kasumi abrió la boca en varias, pero no supo que responder. Después de todo, solo se vieron con Kain una vez y fue cuando este último salvó a su hermano y a ella de morir en una prisión.