Mundo Shinobi - PGM - 212

-El último- dijo Kain mientras miraba el último papel de clon de sello y corría a través del bosque de la nación de Las Cascadas. En su hombro llevaba a la niña Uzumaki de cabello naranja mientras su clon llevaba a la mujer de cabello rojo vibrante. Al mismo tiempo, Mu lo seguía de forma incansable.

Ahora, el gran problema de Kain era que el clon que llevaba a la mujer solo contaba con dos minutos más de chakra y después de eso se desvanecería. Necesitaba encontrar una forma de ganar tiempo, sacarse a Mu de encima y huir con las Uzumaki. Sin embargo, se estaba quedando sin opciones. Las arañas explosivas no serían de ninguna utilidad, ya que eran lentas y necesitaban preparación. Por otro lado, podía crear un centenar de serpientes de agua, pero dudaba que sirvan contra Mu. Si este último se sentía sobrepasado, solo tenía que elevarse en el cielo y seguir disparando sus ataques desde la distancia. Kain en algún momento se cansaría o equivocaría y ahí terminaría su viaje.

-Lo que sea- dijo Kain, al pasar por al lado de un gran árbol soltó el sello y de él salió un clon de Kain. Este último espero detrás del árbol, lo que asombro a Kain y se preocupó. Le iba a gritar que Mu lo iba a descubrir, pero cuando vio un pilar de luz atravesando el árbol y partiendo al clon por la mitad, maldijo lo estúpido que fue su clon.

-¡Maldición!- grito Kain, pensando que esto no podía empeorar, pero de repente su otro clon que llevaba a la mujer Uzumaki fue atrapado en medio de un salto dentro de un cubo de energía. Kain se congelo por un momento y se detuvo sobre una gran roca sin saber que hacer.

-Ríndete, Kain Uchiha. Puedes llevarte a la mujer y a la niña, pero debes entregarme tus ojos- dijo Mu con su voz apagada por los vendajes que cubrían casi todo su rostro.

-¡No te creas el mejor solo porque tuviste un golpe de suerte!- grito Kain furioso por lo insistente que podía ser Mu. Activo su mangekyo y miró a Mu levitando en el cielo como si fuera un dios.

-¿Seguro que quieres hacer esto?- preguntó Mu, creando un núcleo de luz dentro del cubo de energía -solo necesito un movimiento y tu clon, junto con la mujer que es tan preciosa para ti, se convertirán en polvo-

Kain tomo una profunda respiración y miró hacia otro lado, evaluando la situación. El clon invisible de Mu aprovecho la oportunidad y lo ataco por la espalda, pero Kain solo tuvo que saltar, dejar que pasara y con su mano libre le puso un sello en la espalda. Kain cayó al suelo de pie mientras sostenía a la niña y el clon de Mu se detuvo para darse la vuelta. El clon quiso continuar su ataque, pero Kain con su gran visión esquivo los puñetazos dirigidos a su rostro y de forma cobarde, a la niña. Al final, supero en habilidad al clon y lo pateo, lanzando al aire. Sin embargo, el clon levito y se preparó para lanzar un ataque apuntando sus manos hacia adelante. No obstante, Kain hizo un sello de mano y detono el sello que le había puesto en la espalda con anterioridad.

Mu frunció el ceño y puso su intención en acelerar la creación del núcleo dentro de cubo de energía donde había aprisionado al clon de Kain y a la mujer Uzumaki.

-Espera- dijo Kain mirando a Mu mientras este último levitaba en el cielo -¿Quieres mis ojos?-

Mu suavizo su expresión y miró a Kain mientras mantenía el control sobre el cubo de energía -sí, solo tus ojos. Una vez que me los entregues, te podrás ir- dijo

-Eso no pasará-

-¡¿Qué?!- preguntó Mu asombrado, pensaba que Kain se había rendido, pero ¿Solo estaba jugando?

-Si quieres mis ojos debes darme algo equivalente-

-Tienes a las mujeres Uzumaki-

-¿Eres idiota? ¿Crees que un mangekyo es equivalente a dos vidas?-

Mu tomo una profunda respiración, mantuvo su control del cubo con una mano y con la otra creo un clon. Una vez que se materializo el clon en el aire, cayó al suelo durante unos segundos, pero de inmediato levito y se elevó hasta la altura de Mu. El clon extendió sus manos y creo un cubo de energía sobre el cubo de Mu mientras este último soltaba su control y su cubo de energía se desvanecía.

Mu voló hasta quedar en diagonal a Kain, cinco metros por sobre el nivel del suelo -¿Qué quieres?- preguntó

-Quiero el conocimiento sobre tu kekkei genkai-

Mu negó con su cabeza y dijo -eso es imposible. Incluso si tuvieras mis notas sobre el desarrollo del jinton, jamás serías capaz de replicarlo-

-¿Quién dice eso? Además ¿Qué te importa a ti?- preguntó Kain -¿Tú quieres mis ojos o no?-

Mu frunció el ceño y dijo -ya tienes a las mujeres Uzumaki-

-Y yo te dije que es muy poco ¿Cómo equivaldría eso a los ojos más poderosos del clan Uchiha?-

Mu se cruzó de brazos pensando en una buena respuesta mientras miraba a Kain y lo evaluaba. Miró a la mujer y a la niña Uzumaki y negó dentro de su mente. De ningún modo eran equivalentes. Solo podía presionar a este mocoso porque él quería a las Uzumaki, de lo contrario, ya hubiera desaparecido hace horas. A lo mejor hubiera hecho algo alocado, pero nada era seguro. Había demasiadas inconsistencias en la información sobre Kain Uchiha. Era un maestro de armas, pero nunca lo había visto ocupar una. Se supone que esa anciana Naori Uchiha lo había vuelto un maestro de genjutsus, pero tampoco lo había visto realizar nada parecido.

Mu se elevó hasta los siete metros de altura, preocupado y temeroso de Kain y sus habilidades desconocidas. Para empezar ¿Cómo hizo explotar todo el campamento de Iwagakure en el país del Hierro? Era casi imposible que hubiera superado su detección, incluso si ocupaba un clon de madera. Esa escala de destrucción era demasiado elaborada y requería mucha preparación. Para hacer explotar el campamento como lo hizo, un shinobi normal hubiera necesitado todo un día para pegar sellos explosivos. Lo que dejaría rastros y alguien se hubiera dado cuenta.

-¿Qué pasa?- preguntó Kain con una sonrisa, Mu se elevó otros dos metros llegando a los nueve metros por encima del nivel del suelo. Kain continuo -¿Quieres mis ojos o no? Estoy dispuesto a dejar a las mujeres Uzumaki e irme. Ellas no valen el legado de mi clan-

-Otra cosa- grito Mu desde el cielo -pero no el jinton-

-Vamos ¿no estas tan seguro de que no podre imitar tu técnica? Es solo para tener algo con lo que presentarme delante de mis ancestros. De esa manera no se sentirán burlados porque su descendiente cambio sus preciosos ojos por nada-

-No-

-Está bien- dijo Kain, dejo a la niña Uzumaki sobre la roca y realizo un sello con su mano libre. El clon de sello dentro del cubo de energía del clon de Mu, se desintegro y la mujer Uzumaki cayó de golpe al suelo. Kain elevo su rostro para mirar a Mu y llevo su mano al interior de su armadura. Toco un sello y saco un pequeño reloj de arena. Después se agacho, lo dejo sobre la roca, a solo unos centímetros de la niña Uzumaki y continuo -tienes dos minutos para decidirte. De lo contrario, dejare este lugar y habrás perdido tu oportunidad de tener mis ojos. Puedes intentar quitarme mis ojos a la fuerza, pero te lo aseguro, no te iras de aquí completo-

Kain saltó de la roca, cayó sobre la gran raíz de un árbol y apoyando ambas manos en la raíz. Después se levantó, camino por la raíz hasta el tronco, se sentó y apoyo su espalda mientras se cruzó de brazos y de piernas.

-El tiempo está corriendo, Mu, date prisa- grito Kain con una sonrisa

Entonces Mu se quedó congelado por un instante y poco a poco su cerebro comenzó a maquinar formas de obtener lo que quería. No sabía nada de Kain, incluso su información comprada en el bajo mundo no parecía real. Cada plan que nacía en su mente carecía de información, cosa que lo llevaba al colapso y al descarte. Nada podía funcionar, las mujeres Uzumaki estaban a su merced. Si Mu quería, las podía tomar y llevárselas de vuelta, lo cual no tenía lógica, pero Kain lo había asegurado. Ninguna de ellas o las dos juntas equivalía a sus ojos. Entonces ¿Para qué se infiltro en su base? Era una trampa para tomar a las mujeres Uzumaki y dejarlo perdido o solo quería engañarlo y matarlo cuando se acercara a tomar los ojos. No, en ese momento estaría ciego y aunque sea un shinobi sensor, no podría moverse de inmediato ¿A lo mejor otro clon de sello?

La mente de Mu dio vueltas en círculos, pensando en todas las posibilidades, pero nada tenía sentido mientras faltara información. Al final, pensó en que todo era una trampa y como Kain estaba jugando un juego peligroso, él debía estar a la altura.

Mu junto sus manos, realizo una seguidilla de sellos y dijo -kuchiyose no jutsu-. Al instante siguiente apareció una mochila de cuero que parecía que iba a reventar de tantos pergaminos que tenía en su interior.

Mu empezó a descender, dejando al clon cuidando de la niña y la mujer Uzumaki. Después levito hasta el árbol en donde Kain permanecía sentado y aterrizo sobre la enorme raíz, a unos diez metros de Kain.

Kain se puso de pie mostrando una gran sonrisa y preguntó -¿Es eso, lo que creo que es?-

Mu asintió y dijo -todos los registros sobre mi jinton. Las veces que me lastime hasta perfeccionarlo y todas sus aplicaciones. Incluso algunas técnicas que ni el propio Onoki domina aun-

-¿Eeeeeh? Muestra- dijo Kain levantando su mano y haciéndole el gesto para que Mu le lanzara uno de los pergaminos. Mu entrecerró los ojos con desconfianza, pero asintió. Saco un pergamino y se lo lanzó a Kain. Este último lo atrapo con una mano y soltó la amarra en el centro. Después lo extendió y comenzó a leer sin dejar de prestar atención a Mu.

Una vez que Kain termino de leer el pergamino, sonrió complacido y dijo -es el original, pensé que eras un cobarde, pero eres más valiente de lo que parece- Mu frunció el ceño, pero no contesto a sus insultos y Kain continuo -bien, como te prometí, te daré mis ojos, dales un buen uso-

Kain llevó su mano al interior de su armadura y saco un kunai. Mu dio un paso atrás y Kain lo quedó mirando en un estado de confusión.

-¿Cómo esperas que me los quite? ¿Con las manos?-

Mu tomo una profunda respiración y avanzo tres pasos hacia adelante para demostrar seguridad, solo quedando a ocho metros de Kain.

Kain sonrió complacido y le dijo -toma, un regalo- y le lanzó el kunai a la cara.

Mu movió su rostro hacia un lado esquivando el kunai. Se sintió furioso por ser burlado de tal manera, pero cuando creyó que había evitado el peligro, alguien atajo el kunai por detrás de él y lo apunto a su nuca.

-Nunca debiste confiarte, Mu- dijo el clon de madera de Kain aun con la textura de la raíz de la que había emergido. Mu trago saliva y miró al Kain delante él mientras sentía una brisa fresca recorrer su espalda.